capítulo 41
LAYLA:
__Yo no quise __solloza Cloe.
__Baje el arma señorita __apuntan los guardaespaldas con sus armas.
__Ustedes bajen las armas, si no quieren que vuele la cabeza de esta perra __saca el seguro del arma con intenciones de disparar en la cabeza de Cloe.
__¡No! No lo hagas __suplico__. Bajen sus armas __ordenó a los guardaespaldas. Se que Amanda es capaz de disparar a su propia hermana.
__Señorita.........
__¡¿Qué no escucharon?! __grita__. Bajen sus malditas armas, si no quieren que mi querida hermanita, salga de aquí en una bolsa para cadáveres.
Los guardaespaldas bajan sus armas con cuidado, y levantan la mano.
__Tu. Ata a estos buenos para nada __. Me muestra la soga que estaba en el piso __. ¡Ahora! __grita cuando me niego hacerlo.
Tomó la soga y lo ató en las manos, y en los pies, tal como me ordena la maldita loca.
__Perdóname Layla. No tenía otra opción __solloza Cloe.
__Cállate maldita perra, ya me tienes harta con tus lloriqueos __golpea con el arma en la cabeza tirando inconciente al piso.
__¡Cloe! __intento ir con ella, pero la maldita loca me detiene apuntandome con el arma__. Maldita perra. ¿Cómo puedes golpearla así? ¡Es tu propia hermana! __grito con furia.
__Tienes razón, es mi hermana, ¿Pero sabes una cosa? __se acerca a mi y pasa por mi rostro su arma__. La detesto, no sabes cuanto la detesto __se pone atrás mío y pega su arma a mi espalda. Cierro los ojos y inteto ser fuerte, pero igual mi cuerpo tiembla cuando siento el arma en mi espalda __. Ahora mi querida Layla, harás todo lo que te diga, si no quieres que le pasé nada a tu bastardo.
__Maldita loca, pagarás todo lo que estás haciendo __exclamó con furia.
Tengo miedo, pero también furia, mucha furia con esta loca.
__¿Eso crees? __pregunta sarcástica, y empieza a reirse como loca sin parar__. Están muy lejos de destruirme.
__Loca.
__Callate y camina __me empuja hacia la salida__. Ni se te ocurra hacer una locura, si no quieres terminar con un enorme agujero en el vientre.
__¿Qué ganas haciendo todo esto?
__Cobrarme todo lo que me hicieron. Especialmente tu __espeta con furia cerrando la puerta de mi departamento tras si.
__¿Yo? ¿Qué mierda te hice? Según recuerdo, no te.........
__Cállate y actúa normal __me calla cuando mi ex vecina venía por el pasillo.
__Hola Layla. Hace mucho que no te veía por aquí __se detiene para hablarme.
__Hola. Me mudé y deje el departamento a una amiga __trato de sonreirlo, pero me sale una mueca cuando siento que Amanda aprieta el arma a mi espalda__. Ella es Amanda.......una amiga __musitó cuando mira a Amanda__. Estoy apurada señora, nos vemos cuando venga a visitar a mi amiga __hablo rápido cuando Amanda aprieta fuerte el arma a mi espalda.
__Está bien __escucho que dice con duda, pero ya me había alejado de ella.
__¿Sabes? Si hubieras durado un poquito más, tu vecina iba terminar con un agujero en la cabeza __me susurra al oído __nadie iba escuchar, por que mi arma tiene silenciador, y su muerte de tu vecina iba quedar en tu conciencia __escucho que dice con diversión cuando entramos al ascensor.
__Eres una psicópata __espetó con furia__. Una maldita psicópata __continuó con coraje y ira con la maldita loca, y conmigo misma por no poder hacer nada y estar a su merced.
__No sabes lo que te hará está psicópata __larga una carcajada lleno de burla enfureciendome más.
Intento darme la vuelta a ella, agarrar de su cabello y golpear a los paredes del ascensor, pero me detiene apretando fuerte el arma a mi espalda.
__Eres una cobarde. ¡Una maldita cobarde, que sin esa arma no eres nadie! __grito fuera de mi perdiendo todos mis estribos.
__¡Cállate!. No me obligues a disparate. Sabes que sí me haces perder la paciencia, no dudare en jalar el gatillo __espeta con furia haciéndome quedar quieta en mi lugar.
"Tengo que tratar de tranquilizarme si no quiero perder a mi hijo, tengo que tranquilizarme" me repito mentalmente, pero el miedo y la furia no me deja tranquilizarme.
El ascensor llega muy rápido al planta baja, y maldigo por lo bajo por haber bajado tan rápido. Salgo del ascensor con Amanda pegada a mi espalda, busco con la mirada a alguien que pueda ayudarme, pero justo en este maldito momento a nadie se le ocurrió estar por aquí. Y para mi mala suerte, este edificio de mala muerte no tiene ni la guardia.
No sé a dónde me llevará, no sé que hará conmigo, pero tengo miedo: maldita sea, estoy aterrada, estoy aterrada por mi y por mi bebito. Sólo espero que Alan me encuentre antes que sea demasiado tarde.
Salimos a la calle, y a paso rápido me guía a su auto.
__Ni se te ocurra hacer una locura, por que no dudare en disparate __susurra a mi oído cuando nota que busco con la mirada a alguien que pueda ayudarme, pero la gente que pasa a mi alrededor está en su mundo sin darse cuenta de nada__ subete al volante, tú lo conducirás __me ordena.
__No se conducir __miento, buscando la manera de escaparme de ella.
__Mientes.
__No se conducir, por que nunca tuve auto __le digo la excusa perfecta__. Si conduzco yo, en unos metros nos estrellamos __trato de convencerla.
Si ella conduce tengo más posibilidades de escapar antes que arranque el auto, aparte no podría conducir mientras ella me este apuntando con ese revólver.
__Maldita perra, tenías que ser un inútil __gruñe por lo bajo para no llamar la atención de la gente__. Camina __me guia al copiloto, me hace abrir la puerta y a enpujones me mete al auto__. Ponte esas esposas __. Me tira.
__¿Qué?
__Que te pongas las malditas esposas __espeta con furia__. Apurate maldita perra __exige desesperada cuando escuchamos las sirenas de un patrulla no muy lejos de nosotras.
Me pongo las esposas como me ordena, y ruego en el fondo para que salga bien lo que estoy planeando__. Sólo un falso movimiento, y no sales viva de esto __cierro los ojos y asiento.
Miro con atención cada movimiento que hace, y hasta que de la vuelta al auto, abro la puerta como puedo, y salgo pidiendo ayuda con desesperación.
__¡AYUUUDAAAA! ¡AYUDAAAAAA! __grito con desesperación mientras corro llamando la atención de la gente.
__¡Maldita perra! __su grito llega a mis oidos junto con un estruendo, y los gritos de la gente que estaba a mi alrededor.
Dejó de correr cuando algo se atraviesa por mi pierna impidiendome camimar. Miró mi pierna, y me horrorizó cuando veo sangre en ella.
Doy un paso, pero mis piernas me fallan qué terminó desplomamdome en el piso.
Escuchó los gritos de la gente, y de una sirena de patrulla muy cerca, pero el pánico se apodera de mi cuerpo, cuando veo a Amanda acelerar su auto saliendo del carril y viene por la vereda directo a mí arrasando con todo a su paso.
Grito, y traro de arrastrarme como puedo, pero sin exito alguno levanto mi mano esposada en forma de protección, mientras veo en cámara lenta al auto a centímetros de mi.
No puede ser este mi final ¿O si?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro