— Mira, si me envías a la tierra te traeré un informe completo de quien es un buen niño y quien no.

— Eres un ángel Jimin, tu amas a los seres humanos claro que no harás un trabajo imparcial.

— ¿Cómo que no? Los últimos años en la eternidad he analizado el comportamiento humano durante estas celebraciones y te puedo decir que el espíritu navideño invade el corazón de hasta el corazón más frío.

-— Y si ya viste “el comportamiento humano” ¿Cuál la necesidad de ir a la tierra?

-— Vivir una navidad — Las palabras salieron acompañadas de un profundo suspiro — por una vez en la eternidad me gustaría saber porque lo llaman espíritu navideño.

— No creo que el jefe este de acuerdo Jimin.

— Bueno, mejor que mates mis esperanza antes de que el mismísimo Dios me de un golpecito en la frente.

—Porque te quiero te lo digo—.

Jimin tenía cierta ilusión cuando llegaba navidad y no precisamente por las luces, la comida o los regalos, por años había visto con intriga como en estas épocas los corazones vibraban de manera diferente.

Esperaba 365 días para ver el nacimiento de ilusión, amor y esperanza en los corazones. De hecho al iniciar diciembre 9 de cada 10 personas dejaban de lado todos los pensamientos negativos ¿Cuál era la razón para que esto suceda? Había leído libros, consultado a ángeles supremos y nadie podía dar respuesta a sus preguntas.

— Miguel, enviaré un ángel a la tierra ¿la razón? Jeon Jungkook.

— ¿Es enserio? La oveja que se niega a tener un espíritu navideño.

— Lo entiendo, pero no es su culpa no tener buenas navidades.

— Pero ya paso tiempo de eso ¿acaso no piensa superarlo?

— Si te quitara lo que más quieres en esta eternidad, por ejemplo ese par de sandalias doradas que amas ¿lo superarias?

— No y ¿Por qué se mete con mis sandalias todopoderoso?

— Para que entiendas a Jungkook, el crecer sin amor de padres es complicado, no es tan facil como imaginas, creer que lo vigilo con una lupa debe ser estresante.
— ¿Le enviaras un ángel que le enseñe a vivir la navidad?

— No, le enviaré un ángel qué le devuelva la fe, esperanza y amor.

— Momentáneamente, quieres tapar con un dedo el abismo y así no es.

— Solo necesito que le digas a Jimin que emprenderá un largo viaje.

— ¿Jimin? ¿Mi Jimin? No, yo me niego a eso estas loco, Jimin es lo más puro que hay en esta eternidad y Jeon es lo más oscuro del mundo ese eclipse no está escrito.

— ¿No está escrito? O aún ¿ no lo he escrito? —.

El todopoderoso dejó pensando a Miguel, que planes tenía en mente esto saldría mal, lo presentía, Jimin era cálido como la pequeña luz que ingresa a través de las cortinas, tierno como un gatito recién nacido y hermoso muy hermoso el desbordaba belleza, pues el día que llego Dios iluminó el cielo entero con una lluvia de estrellas.

— Al parecer tus súplicas de ir a la tierra hoy se han escuchado, Dios tiene una misión para ti.

— ¿Es enserio? Júralo por el dedo chiquito, caete de la eternidad si mientes.

— Si sigues así no iras.

— Lo siento, lo siento… ya me porto bien, que debo llevar es decir ¿Qué debo hacer? ¿Dónde voy? ¿cuidare a alguien?

— Ten aquí el Todopoderoso lo explica todo.

Miguel entregó a Jimin un sobre dorado, le pidió que lo lea en privado.

Jimin:
Sé que en este momento debes tener muchas preguntas, no estoy para aclarar ninguna ahora.
La razón por la que fuiste elegido, es la pasión y determinación que tienes por entender los sentimientos humanos, el lugar donde vivirás ya fue elegido, tendrás alimentos, bebidas, momentos de ocio y entretenimiento, en resumidas cuentas vivirás como un humano, Park Jimin será tu nombre, cantante de profesión, tendrás 25 años y tu pasado se resume en viviste una infancia llena de amor, más tus padres ahora no te acompañan, no tienes hermanos ni familiares.
No tienes a quien cuidar o proteger, simplemente espero un informe navideño completo. Con amor:
Dios.

Una vez leída la carta Jimin sintió como la adrenalina corrió por sus venas, la tierra, vivir como uno más era lo que siempre había querido, pero que lo manden para Navidad era sin duda el mejor regalo que le habían dado, Dios era justo, siempre lo fue.

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Muchas gracias por acompañarme en esta pequeña aventura, serán capítulos cortitos y dudo que sea largo.
Agradezco que se tomen el tiempo para leerme una vez más bienvenidos a mi pequeño mundo.
Se despide con profundo agradecimiento Karito 🍃