Cuando comencé te dedique él primer capitulo, ahora te dedico él Final gracias por tu apoyo,
y por estar para mí, Zombie_S

<<Antonela>>

Las palabras de Ryan seguían martillando cada punto consiente de mi cuerpo.

No dejaba de pensar, si esa había sido nuestra despedida.

Será que también lo había alejado de mí, la verdad, no sería raro a la final es lo único que hago con las personas que quiero, simplemente las alejo para no verlas sufrir.

¿¡Pero Yo!? Es necesario que sufra para poder ser algún día feliz, ¿tan difícil seguirá siendo para mi reencontrar la felicidad?

Una lágrimas silenciosa se derramo por mis mejillas.

En pocos días, Ryan se había convertido en la única persona capaz de hacerme sonreír, había visto más de mí que lo que mis amigas habían hecho en años.

Y a la final... fui yo quien lo aleje.

Lo aleje por mi incredulidad de no creer en la felicidad, aun cuando yo misma la he vivido.

Lo aleje por mis miedos de expresar mis sentimientos.

Lo aleje por mis inseguridades.

Simplemente lo aleje.

Guarde la poca ropa que me faltaba en la valija, mientras los recuerdo de cada conversación de aquel chico tan especial volvía a mi mente, quería dejarlo todo y correr en su busca, decirle que lo quiero y que me valen mis inseguridades siempre y cuando estemos juntos.

Pero sabía que sería egoísta de mi parte hacerlo, yo voy en busca de mi hermano, mientras él tiene aquí al suyo; nunca lo alejaría de Rayder, y nunca el haría un sacrificio tan grande como eso por mí.

Kaila entro a la habitación, vestía unos jinés negros con una camisa azul, mas unas botas deportivas, su pelo negro recogido en una cola de caballo, que le llegaba cerca de sus omoplatos. Me regalo una pequeña sonrisa y se sentó en la cama junto a mí.

- ¿Estas lista para volver a ver a Andruw? -Fue lo primero que Kay pregunto.

- ¡Quiero verlo! Saber cómo ha estado en estos dos años, no puedo creer que por fin, recuperare a mi hermano.

-Lo harás nena, te lo prometí una vez y no descansaré hasta cumplir esa promesa.

-Kay, no quiero que te apresures intentando solucionar las cosas por ti, sé que esa gente nos hizo mucho daño a nosotras y en especial a mí, pero no quiero que tengamos una vida de odio, solo por lo que ellos nos hicieron, no lo valen, no merecen ni un poco de cada lágrima que hemos derramado.

-No, puedo perdonarlos Anto, ellos acabaron con cualquier pensamiento racional que ha pasado por mi cabeza, acabaron con mi familia, la destruyeron, nos separaron- lágrimas corrían por las mejillas de Kaila mientras se expresaba, mis lágrimas brotaron haciendo coros con las de ellas, habíamos perdido demasiado en esta batalla, pero nos teníamos a nosotras y para mí eso debería bastar para soportar todo lo que se aproximaba- simplemente es complicado, por buscar poder, acabaron con dos familias completas, es que no tienen humanidad, no tienen sentimientos joder.- Me acerque a Kay y la abrace, ella lo necesitaba... ¡Yo lo necesitaba!.

-Estamos juntas en esto Kay, no dejaremos que nos vuelvan a destruir, no dejare que sigan lastimando a las personas que amo, no por segunda vez.

Kaila me miro sus ojos aun bañados en lágrimas, una pequeña sonrisa apareció en su rostro en aquel momento, mi primer pensamiento fue que la chica se había vuelto loca, en la situación en la estábamos, como podía llorar y reír al mismo tiempo sin embargo lo que dijo hizo que comprendiera la razón de su sonrisa.

- ¡Dijiste que me amabas!

Una sonrisa apareció en mi rostro también.

-Decidí que era momento de dejar de ocultar mis sentimientos, ellos no lo valen.

Kay rompió a reír de una forma que hace tiempo no hacíamos, no pude evitarlo y me uní a ella, estábamos juntas en esto... siempre seriamos nosotras dos contra el mundo si era preciso, pero no permitiría que mis amigas pagaran por cosas que otros cometen, no perderé a alguien importante por segunda vez, no sin que se haga justicia primero.

Sofí entro al cuarto y nos miró con extrañeza.

- Y a ustedes dos. ¿Qué les pasa?

- ¡Nos preparamos para luchar! -Dijo Kaila aun sonriendo.

-¿¡Riéndose como locas dentro de la habitación!? Puntualizó Sofí, aun mirándonos.

-Ya, niña deja los celos y únete a nosotras.

- ¿A reírme como loca?

No pude evitar sonreír ante la cara de Sofí, Kaila se levantó, y la tomo por el brazo hasta sentarla junto a nosotras en la cama.

-Entonces-Siguió Sofí- ¿Dónde está la botella que se están tomando? No sé, si se dieron cuenta pero estamos a punto de salir a una batalla, no estamos para estos jueguitos.

-Sof, tranquila, no estamos bebiendo, simplemente decidimos sonreír porque no vale la pena que unos idiotas se roben nuestra sonrisa, nadie más que nosotras elegimos como ser felices, nadie más elige los pasos a tomar solo nosotras, por eso sonreímos, es cierto vamos a una batalla, pero no seremos como ellos, si ganamos esta lucha será siendo nosotras mismas y no dejando que nadie más se involucre.

-Wow, donde firmo. Anto ¿qué te paso?

-Simplemente decidí no seguir ocultando mi música. - Dije levantándome para tomar mi valija, Kaila se levantó detrás de mí, y sofí hizo lo mismo. Caminamos unos pasos hasta el balcón y comenzamos a bajar los escalones, cuando la voz de sofí me detuvo con otra pregunta.

- ¡Hey Anto! Y ¿cuál es ese estilo de música?, ¿Qué género es? Y ¿en qué nota se toca?

Sentí la sonrisa de Kaila justo detrás de mí. Yo me detuve por un momento mientras analizaba su pregunta, luego de unos segundos gire para mirar a Sof ya lista con mi respuesta.

-No es ningún estilo de música, es más bien una forma de vida, algo que nos impulsa a salir adelante cuando estamos débiles, que nos motiva a sonreír cuando nuestro mundo es un asco, que nos ayuda a preocuparnos otros aun cuando ellos no lo hacen por uno. Simplemente es el único sentimiento que aunque deseemos eliminar de nuestras vidas es imposible hacerlo... solo lo guardamos, lo ocultamos como una joya valiosa o un tesoro preciado, pero sin darle uso. Esa fue la música que recupere.

-Wow ¿Cómo se llama esa música?-Pregunto Sofía con curiosidad.

-Es "El Amor" -Fueron mis últimas palabras antes de caminar al Chevrolet negro que nos esperaba en el frente de la casa.

El amor había sido la única música que había decidido ocultar porque me hacía débil, el sentir emociones y sentimientos por alguien provocaba que mis defensas fueran bajas y pudiera sufrir.

Pero si algo había aprendido es que el amor no se extingue, simplemente se oculta, pero permanece allí esperando que nosotros nos demos cuenta de que sin el nada somos, de que una vida sin amor es una vida vacía, algo que solo atrae más soledad, más miedo, mas impotencia y gracias a Ryan había aprendido que el mayor error que estaba cometiendo era vivir mi vida sin amor, pues estaba siendo igual a ellos, aprendí que el amor no, nos hace débiles, nos hace fuertes y a veces sacrificarnos por amor es simplemente dar a conocer que nuestra vida valió la pena, pues siempre estuvimos amando.

Salí al frio de la noche y mire al cielo miles de constelaciones iluminando mi camino, ¡Y ellas te ayudaran a volver a casa! Me había dicho Andruw.

Spike tomo mis maletas mientras yo observaba el cielo.

-Es tiempo de irnos, Anto. ― Me dijo Kaila desde la puerta del auto.

Le sonreí mientras avanzaba hacia el vehículo, dejando atrás lo que estuve creando por casi dos años y al único chico que había sido capaz, de romper la capa de hielo de mi corazón.

El auto comenzó a moverse, cuando una música comenzó a sonar, Spike se detuvo y se bajó del vehículo rápidamente no paso mucho tiempo antes de que todos hiciéramos lo mismo.

Mis ojos se turbaron ante lo que estaba delante de mis ojos, lagrimas empezaron a correr de mi rostro mientras observaba a Ryan sentado en una maleta entonando Light your Heart, una de las primeras canciones de Sox music cuando comenzó.

Camine hacia él, con mis ojos bañados en lágrimas, sus hermosos mares azules brillaban con el resplandor de la luna.

Ryan detuvo su toque, y se acercó a mí, mientras tomaba mis manos.

-Si vas a recuperar a Andruw lo haremos juntos.

-Ry, no puedes dejar a Rayder. Es imposible.

-Rayder estará bien, pero te amo Anto y no permitiré que hagas esto sola. No si puedo estar allí para acompañarte.

-Ry... yo...

-Shhh... No tienes que decir nada, Anto. Tú me ayudaste a recuperar mi música. Déjame ahora ayudarte a recuperar la tuya.

-Ryan, tu eres mi música.

- ¿Qué?

-Dije que tú eres mi música Ryan, fui una idiota por no poder confesártelo antes, tenía miedo de haberte perdido.

El acaricio mis mejillas y limpio las lágrimas que se habían derramado mientras me acercaba más a él. Solo cuando estaba a centímetros de sus labios, se detuvo para decirme.

-Nunca me perderás. Anto.

Fueron sus últimas palabras antes de que nuestros labios se Juntaran.

Nuestro beso no era una simple mentira, tampoco era un recordatorio.

Nuestro beso era una promesa, un vínculo que nos instaba a sobrevivir en la larga lucha que venía. Una promesa que no estaba vacía, algo que nos recordaba qué ya no es necesario seguir guardando la música en el fondo de nuestro corazón. Porque músicas como estas, solo el verdadero amor puede liberarla y es destruyendo las grandes montañas de hielo la única manera de hacerlo.

Ryan había derribado mis murallas y ambos sabíamos que nuestro destino no sería perfecto, una larga lucha se avecinaba pero mientras fuéramos él y yo, sería perfectamente el mejor.

FIN