21. Reconciliación
El aire fresco acariciaba mi rostro y mi cuerpo entumecido provocó que me levantara, era raro; aun con el dolor en mi cuerpo me sentía feliz y tranquila algo que no me pasaba desde hace un buen tiempo, me gire hacia el lado derecho del sofá para encontrarme a Ryan totalmente dormido,su naturalidad y belleza me hacían sentir cómoda, me ayudaba a olvidar que Matt estaba en casa, que pronto tendría que enfrentarlo, que estaba sobre la hora para llegar a mi trabajo, que sería difícil disfrutar de un momento así,tranquilidad pura, eso era Ryan; una sonrisa se me escapo de los labios al pensarlo hasta que me di cuenta, ESTABA SOBRE LA HORA PARA LLEGAR AL TRABAJO,mierda como se me pudo pasar eso.
Me levante alterada de la cama, y me dedique a despertar al bello durmiente.
─ Ry, Ry. Este se removió abriendo sus mares azules una media sonrisa se escapó de sus labios al verme.
─Hola. Que sucede. Dijo aun en tono soñoliento.
─Uh, disculpa que te despierte. Es que son casi las siete y no llegare a tiempo al trabajo si no salimos ahorita.
─Joder las siete! Esté se levantó a toda velocidad. ─Como me pude quedar dormido. Se restregó su pelo desordenado y bajo corriendo a la casa. Yo lo seguí hasta el interior intentando olvidar que estaba en una casa ajena por lo que tendría que ir con la misma ropa de ayer al trabajo y a la escuela. Uhh porque no pensaste en eso antes de impulsarme a venir aquí. Le reproche a mi consciencia. Cuando llegue al final de las escaleras Luna me sonrió y me dijo.
─Deberías darte un baño. Te coloque ropa limpia en el cuarto. Es de mi sobrina y creo que te quedara perfecta.
─Gracias Luna. Pero no quisiera causar molestias.
─Tú no molestas mi niña, no vuelvas a decir eso. Ahora ve a bañarte antes de que se les haga tarde. Reprimí el impulso de abrazarla por mi miedo a expresar mis sentimientos por lo que le dije ─Gracias. Y me fui directamente al cuarto.
Luego de veinte minutos, fue mi récord de baño más rápido en la historia, estaba vestida de unos jersey color marrón con una camisa blanca. Me recogí el cabello en una coleta y saque parte de mi pollina para cubrirme un poco.
Camine a la sala para encontrarme con Ryan quien vestía unos convers azules, jinés negros y una camisa azul, su pelo desordenado como ya era costumbre. Luna apareció desde el cuarto de la cocina con dos bolsas y dijo:
─Veo que te quedo a la perfección. Me sonrió y se volvió a Ryan ─Toma aquí están sus desayunos, no te preocupes por Rayder yo me encargo.
─Hay Lu. Que sería de mí sin ti.
─Serias un excelente chico. Ella le regalo una sonrisa y me dijo. ─Anto espero volver a verte por aquí, me ha encantado conocerte mi niña.
─A mí también me alegro conocerte Lu,espero verte de nuevo.
Ella me sonrió y dijo. ─Seguro que sí. Camine hacia la salida seguida por Ryan nuestro camino fue silencioso y rápido debido a que ya era tarde. Tomamos el bus a la capital el cual no iba muy lleno. Y nos sentamos en uno de los asientos laterales. Mire por la ventana admirando el amanecer el sol había empezado a salir pero aún se sentía el aire fresco de la mañana, la felicidad de los pájaros por un nuevo amanecer, Andrew fue mi primer pensamiento. "Donde estas Andrew" una lágrima silenciosa escapo y corrió por mi mejilla, una lágrima que espere Ryan no notará, pero ya era muy tarde para esperarlo porque sus suaves dedos acariciaron el lugar donde había corrido mi lágrima su mano descendió a la mía en un silencioso gesto que decía poco y ala vez mucho.
─ ¿Dónde trabajas? Me pregunto luego de unos minutos.
─En el Galpón de los Lozada y ¿Tú?
─Estoy en el centro, en la construcción del viejo Junter.
─Wow los dos trabajamos lejos de la secundaria. Dije en una pequeña exclamación.
─Jajaja si, dijo el mientras me sonreía. ¿Quieres que pase por ti, para ir a clases o prefieres irte sola? Lo mire un poco para saber si lo que decía era cierto o no, en parte me gustaría llegar con él, pero eso atraería la mirada de las personas de las que he intentado desaparecer en todo este tiempo. También tenía que enfrentar a las chicas y eso es algo que quisiera hacer sola. Mire a Ryan y le dije.
─Vamos como siempre, es mejor. Él me miro,con su rostro ilegible, quería saber que pensaba en aquel momento pero su mirada no me decía nada solo asintió y siguió mirando al frente.
Quería decirle muchas cosas a Ryan en aquel momento pero no sabía cómo, ni siquiera yo sabía que éramos, solo que en tan poco tiempo él se había convertido en mi seguridad y en mi refugio, éramos dos almas rotas que se necesitaban para sanar, éramos dos simples chicos con destinos truncados, dos personas que tenían miles de sueños planificados y en un solo día todos se fueron a la basura, La música que nos Unió también nos destruyó, Nuevos tonos surgían en mi cabeza, tonos que odiaba porque me hacían recordar, tonos que detestaba porque me daban ganas de tocar, mis dedos picaban por escribir cada sintonía pero ya no era lo mismo. Sin Andrew, sin papá, sin mamá, Ryan sin embargo se estaba convirtiendo en la nota musical que en dos años había estado buscando "Él era mi silencio"
Baje del autobús prometiéndole a Ryan que nos veríamos en clases. Entre al galpón y Susan me vio con cara de pocos amigos.
─ ¿Dónde demonios estabas? El galpón esta lleno, y yo sola no me doy vasto.
Susan era una chica de mi edad, juntas cubríamos el turno de la mañana era una chica de tez morena y ojos marrones. No hablábamos mucho ya que ella estudiaba en la Academia Gritmon, ella amaba la música, me recordaba a mí, cuando todo estaba bien. A veces me sentía mal por tener que rechazarla pero aún no estaba preparada para escucharla y aunque estaba segura que Susan era buena, mi único tono era el silencio.
─ ¡Lo siento! se me hizo un poco tarde.
─Ya déjalo y ponte a trabajar. Dijo enarcando sus cejas y girándose para atender a otro cliente, me coloque detrás del mostrador y comencé mis horas de tortura.
Eran las doce y cuarenta y cinco en el momento que entre a la secundaria, ya había una gran cantidad de estudiantes en los pasillos por lo que subí el cierre de mi abrigo y me coloque la capucha,aún tenía una hora para entrar por lo que camine hacia atrás del colegio que era donde se encontraba mi árbol favorito, siempre me sentaba allí para leer y entretenerme además que tenía una muy buena vista y pocas personas se paseaban por allí, a no ser que estuvieran en deporte.
Me senté tranquila y saque mi libro del código da vinci, amaba a Danw Bross su forma de escribir me transportaba de diferentes formas, solo pensaba en el misterio, había esperado este libro por meses y por fin lo tenía en mis manos, trabaje un mes corrido para poder comprarlo.
Estaba entretenida en mi lectura cuando dos pares de piernas se pararon frente a mí, levante la vista para encontrarme con sus progenitoras y como obra y arte del destino ellas estaban allí, sus rostros eran ilegibles pero pude apreciar los pequeños círculos que rodeaban los ojos de Kaila, había estado llorando lo sabía, pero no tenía palabras más que el simple nudo que estaba formándose en mi garganta. Ellas se sentaron frente a mí, sin mediar palabras para iniciar la conversación solo mirándonos como hacíamos tantas veces cuando necesitábamos del sonido del silencio y los latidos de nuestro corazón.
Sofí se acercó a mí y me abrazo no pude evitar llorar, ella no entendía la razón, aun no le había contado y sin embargo estaba ahí para mí como siempre lo había estado, mostrándome que su amor y cariño por mí era más grande que cualquier situación que se nos presentara,lloramos un poco más y nos separamos, y fue allí cuando Kaila me miro y me dijo:
─Lo siento. Sé que te lastime y en verdad lo lamento...pero...es que...tú y el son lo único que tengo... sé que debí contarte... yen verdad... odio no haberlo hecho... pero es que... es mi hermano... y aunque nos lastimó...simplemente no puedo hacerlo... me cuesta abandonarlo. Comento ella con mucha dificultad, le costaba hablar a causa de las lágrimas. Me acerque y la abrace lo necesitábamos tanto ella como yo, sabía que no hablaría pero mi silencio valía por mas, una nueva nota surgía en mi corazón "El perdón y la reconciliación" solo eso nos hacía falta, en cierto modo Kay no había hecho nada malo pero yo me cegué, me deje llevar por un dolor del pasado algo por lo que sólo alguien debería responder y esa persona no era, ni Kaila, ni Sofí, Ryan o incluso Matt esa persona era yo misma por dejar que mis dolores del pasado dañaran mi realidad.
─Todo está bien. Kay no te preocupes.
─Pero ¿ya no estas molestas conmigo?
─Nah te entiendo, y Sofí perdóname por no confesarte nada, tienes tiempo con nosotras y aun ahí secretos en los que no te hemos involucrado, pero no porque no queríamos si no porque me cuesta bastante decirlo. Ella tomo mi mano y me sonrió.
─Tranqui, Anto te entiendo, las entiendo a ambas. Dijo tomando la mano de Kay, ─Y no les voy a negar que me duele porque si lo hace, en esta situación me sentí excluida y no sabía cómo ayudarlas, pero entiendo que han vivido cosas y momentos de los que les duele hablar y esperaré hasta que estén listas para que puedan contarme, pero no nos distanciemos otra vez, que nuestra amistad siempre este por encima de todo.
─Claro. Dijo Kaila abrazándonos. ─Las quiero chicas.
Yo Sonreí y pregunte: ─ ¿Y Matt?
─Está en casa. Dijo Sofí ya que Kaila no respondió. ─ Por cierto ese chico esta de un bueno. Yo sonreí esta chica no cambiaba.
─Bien, supongo que más tarde hablare con el.
─Ayer se sentía muy mal por lo que paso,quería salir a buscarte pero le dije que era mejor dejarte sola, sabía que querías pensar. Yo solo asentí. Por cierto ¿dónde te quedaste?
─Es una larga historia. Conteste un poco rápido.
─Que nos contaras ¡cierto!.
─En su tiempo lo haré. Ellas se pusieron a refunfuñar mientras yo sonreía mis chicas estaban locas pero gracias a ellas había una pizca de felicidad en mi vida.
─Uh tengo un nuevo descubrimiento. ¿Se animan? Dijo sofí de repente con un brillo en sus ojos que solo representaban dos cosas diversión y muchos problemas.
─Yo voy. Dijo Kay mientras aplaudía. Las dos miraron hacia mí, haciendo pucheros y caritas para convencerme.
─ ¡Bien! Me apunto, vallamos a cambiar esta aburrida historia. Una sonrisa se escapó de los labios de las chicas, y yo no pude evitar seguirlas. Es tiempo de prepararnos para lo que viene le dije a mi conciencia mientras me concentraba en unos hermosos ojos azules que venían caminando hacia nosotras o en tal caso hacia mí.
Okay. Chicas y chicos de mi Cocoro <3 hemos llegado a los 1k de leídos no saben lo agradecida que estoy con ustedes por su apoyo y dedicación, al momento de votar y comentar en mi historia, shorare enserio, no tengo palabras que compensen en verdad los agradecida. Que estoy,los reamo mil gracias enserio.
Aquí un nuevo capítulo ojala lo disfrutenlos. no se olviden de dejarme una estrellita y tu opinión que yo disfruto leyéndolos comiendo Nutella o shestres. A partir de ahora actualizare los jueves. Saludos Anny. Ah nueva portada gracias a mi amiga aleoro eres la mejor. ;-) Si les gusta no olviden visitar nuestra editorial Beauty allí encontrarás todo lo que necesiten para sus historias. Chao hasta pronto.
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