33: Marie y Joanne, mejores amigas por siempre
—Así que voy a conocer a Joanne Jones—dijo Marie en la habitación de Dean. Ella estaba observando las pinturas que él tenía guardadas en su armario mientras ambos esperaban que Joanne llegara a buscarlos.
—Ella tiene una peculiar forma de comportarse pero es agradable, de verdad—le dijo—. Aunque a veces hace comentarios bastante, mmm...¿superficiales? Creo que esa podría ser la palabra.
—Leí su libro, Gretta me lo prestó y sé que está por sacar uno nuevo. Es bastante bueno—confesó.
—Tuve un trato con ella; se supone que no debería decir esto pero eres tú—le dijo—. Yo la uso para mis concursos y ella me usa como su personaje.
— ¿Eres su personaje principal?
—En parte, o eso entendí yo—le dijo—. Creo que parte de mi personalidad le inspira. Espero que nos sea mi lado idiota porque si no pobre protagonista—ella rió por su broma y negó.
—No eres un idiota, Dean—le dijo—, sólo no sabes todavía qué quieres para tu vida.
—Sí lo sé, pero a veces se me hace difícil aceptarlo—ella acarició su mejilla y se acercó para darle un beso corto—. Te quiero,
—Yo también te quiero—respondió—. A pesar de que a veces eres medio patán, eres un chico con un gran corazón. Y tienes un talento sumamente increíble.
—Medio patán—se rió él—. A ti te gusta verme sufrir, ¿verdad?
El sonido de su celular hizo que él se separara de ella para ir a tomarlo, vio la pantalla y atendió al ver que era Joanne la que llamaba.
—Baja, ya estamos aquí—le dijo ella.
—Dame cinco minutos—respondió y cortó la llamada. Marie tomó su bolso comprendiendo que ya debían irse—. Joanne está abajo—le tendió su mano para que ella lo siguiera.
Su padre estaba en el apartamento trabajando un poco por lo que le avisó que ya se iban. Tomó las llaves de la casa, un suéter que estaba en el perchero y abrió la puerta para que Marie pasara primero. Ambos bajaron por el ascensor y en toda la entrada se encontraba la camioneta de Joanne, Salomón estaba afuera esperándolos y les abrió la puerta trasera para que entraran. Dean aprovechó para saludarlo con un apretón de manos y entró al auto.
—Así que tú eres Marie—dijo Joanne observándola—, me gusta mucho el color de tu labial. Por cierto soy Joanne Jones.
—Lo sé, Dean me habló ya de ti—respondió ella. Dean observó a ambas chicas intentando buscar un tema de conversación para que la situación no llegase a ser incómoda.
— ¿Y cómo te preparas para la firma, Joanne? —le preguntó Dean a la chica.
—Bastante bien, no tengo nervio alguno—confesó—. Daré una charla exponiendo la idea del nuevo libro y la fecha de cuándo saldrá a la venta.
— ¿De qué tratará? —preguntó Marie—. Claro, si se puede saber—Joanne asintió alegre.
—Es sobre un chico que quiere ser famoso con la música pero no tiene una canción que le haga sentir que brilla, busca y busca hasta que encuentra a una chica que le hace ver crear su canción perfecta—explicó—. Es más, se llamará así el libro: La Canción Perfecta. Estaba entre ese y Nota Perfecta pero tiene más sentido canción, ¿no crees?
—Me parece que sí, porque una nota puede ser perfecta pero si no se mezcla con otras y se crea la melodía nunca pasa a ser canción y si lo que él quiere es la canción que lo lance a la fama, entonces canción queda más que acorde con todo—Joanne la vio interesada.
—Sabes mucho de música.
—Estudia producción musical en la universidad Católica—dijo Dean integrándose a la conversación—. Oye, Marie puede ayudarte en el tema si necesitas.
—Realmente ya lo tengo solucionado pero puedo llamarte para una segunda parte; todos esos temas y vocabulario musical no lo domino realmente y tuve que llamar varias veces a músicos—volvió a explicar—. A qué no creerán a quién le pedía ayuda—ambos se encogieron de hombros esperando que ella continuara—. A Kloss.
Marie sonrió para luego hablar: —Ellos son sumamente talentosos.
—Sí, y tan humildes—suspiró—. Tuve el honor de hablar con Axel Trail y Griffin Arlen, increíbles hombres—mencionó—, me ayudaban en todo lo que necesitaba.
—Sí, Griffin tiene fama de ayudar a las personas—dijo Dean entre dientes obviamente celoso. No quería saber de Kloss y siempre alguien metía el tema de ellos, ¿por qué debían ser tan famosos?
Marie notó la forma en que Dean había dicho el comentario y negó, no había razón para que él se pusiera de esa forma cada vez que mencionaban a Griffin.
—Si no fuera porque ya ando interesada en alguien, no hubiese pensado dos veces en coquetearles—se rió Joanne.
—Son muy lindos—comentó Marie un tanto sonrojada, Joanne estuvo de acuerdo con ello. Dean decidió cambiar el tema antes de que se enfocaran en hablar solamente de Griffin.
—Oye Joanne, ¿y ese chico que te tiene interesada? Nunca me habías hablado de él.
—Porque no es un chico, es una chica—respondió con una media sonrisa—. La llevo conociendo unos meses, pero no estaba segura de nada—explicó y comenzó a contarles un poco sobre la chica que tanto le llamaba la atención.
~•~
Ava: No me llamaste ayer
Ava: 😔
Dean suspiró al leer el mensaje, ya habían llegado a la firma de libros de Joanne. Él se encontraba sentado en una silla detrás de ella y Marie, quiénes parecían entenderse bastante bien. Joanne firmaba libros mientras conversaba con sus lectores y Marie estaba a su lado leyendo algunos capítulos de los diferentes libros que estaban en el stand. Debía anotar los nombres si quería comprarlos luego.
Dean: no tenía por qué llamarte ayer
Dean: creo que ya nuestro tema se ha cerrado.
Ava: No, todavía no hemos terminado de hablar
Ava: de verdad me gustaría solucionarlo.
El chico levantó la mirada de su teléfono y observó a Marie. Debía hablar con ella, todavía no sabía qué debía decirle exactamente, bueno, realmente sí sabía pero no quería aceptar que debía hacerlo.
Ella se merecía a un hombre que sí supiera lo que quiere con su vida y que esté dispuesto a tenerla en ella.
— ¡Dean! —lo llamó Joanne—. ¿Piensas quedarte todo el rato ahí sentado? Puedes venir y hablar con nosotras. Ya no hablaremos de Kloss, te lo prometemos—se rió ella.
Dean la miró serio para luego cambiar su gesto a uno más relajado y levantarse, tomar la silla y llevarla al lado de Marie para sentarse nuevamente.
— ¿Podemos hacerle spoilers falsos a tus lectores? Sería épico ver sus caras—preguntó Dean, Marie asintió emocionada a pesar de que no era capaz de hacerlo. Joanne los miró con los ojos de sorpresa abiertos y negó.
—Será para que te maten ahí mismo—respondió—. Aunque no sería una mala idea—le dio una sonrisa maliciosa para luego echarse a reír junto a Marie.
—No sé por qué las he juntado, he creado a un monstruo—les dijo, Joanne movió su cabello hacia atrás y le guiñó un ojo.
Su teléfono volvió a sonar, no quería revisar porque sabía que era Ava pero a los minutos sonó tres veces más. Marie volteó a verlo y señaló su teléfono.
— ¿No piensas contestar? —le preguntó—. Se ve que es algo importante.
«Si supieras»—pensó. Desbloqueó la pantalla del teléfono y bajó para ver las notificaciones, sí, eran cuatro mensajes de Ava, no le sorprendía.
Ava: Puedes dejar de dejarme en visto?
Ava: Juro que si lo haces de nuevo te llamo para hablar.
Ava: es más, hasta puedo ir a tu casa y no me detendrás.
Ava: Sólo quiero que tengamos una charla para poder cerrar todo y dejarte ir. ¿Vale?
Dean: No estoy en mi casa, pero te escribo apenas llegue para que vayas y hablemos de una vez.
Dean: De lo que sea que quieras hablar.
Aprovechó para escribirle un mensaje a Mei:
Dean: Tenemos problemas, Ava se empeña en buscarme.
Mei: esta muchacha se merece el Oscar a la mujer más persistente que hay.
Dean: 😒
Dean: Quería que me apoyaras y mira con qué me sales.
Mei: Bueno, alguien debía enseñarte a no tener todo lo que se quiere.
Mei: Jajaja vale, ya dejo de ser tan mala...
Mei: Imagino que quiere seguir hablando de ustedes, ya que te fuiste corriendo como un niño llorón...así que sólo creo que debes decirle lo que te sucede y lo que quieres con ella.
Mei: PERO PRIMERO HABLA CON MARIE!!
Dean leyó lo que ella le había escrito dos veces y miró de reojo a Marie quién estaba leyendo la solapa trasera de un libro Adam Duperly. Suspiró intentando pensar en qué debía hacer, quería hacer lo correcto, acomodar todo pero parecía como si el universo le cayera encima y lo obligara a decidir entre dos cosas que no quería decidir todavía.
Sabía que debía hacerlo hoy, debía hablar con ella antes de que hablara con Ava para poder sentirse libre y con la mente un poco despejada. Pero todavía la feria no acababa, así que tenía al menos unas horas para poder organizar sus ideas y hablar con ella.
~•~
—La mejor parte fue cuando conocimos a Adam Duperly—le dijo Marie a Joanne, ella asintió.
—Es escritor nuevo—dijo ella—, creo que es su primera firma.
—Es el novio de la prima de un amigo—alardeó Dean—, lo conozco desde hace un tiempo.
—Por eso se saludaron y hablaron como si nada—concluyó Marie, Dean asintió—. Luego le pediré un autógrafo que olvidé por completo hacerlo—suspiró con un poco de melancolía.
—Le pediré un día que te firme su libre, tranquila—dijo Joanne, Marie le sonrió y ambas empezaron a hablar sobre la nueva película que Holly Hollister iba a sacar.
Dean permaneció callado pensando nuevamente en lo que debía decirle a Marie, ya tenía claro lo que sucedería pero esperaba que al decirle las cosas no cambiaran entre ellos a pesar de que sabía perfectamente que eso iba a suceder.
Joanne los dejó en la puerta de la casa de Marie—a petición de Dean—y se despidió de ambos con un fuerte abrazo. Marie pensó que a pesar de lo que Dean le había dicho de ella y de los problemas que tuvo con él por la confusión con ella, Joanne era una buena chica y no era tan superficial todo el tiempo, sólo cuando hablaban sobre libros, pero era algo entendible para alguien que ha vivido de eso toda su vida.
—Me agradó Joanne—le dijo Marie en la puerta de su casa.
—Sí, es una gran chica—suspiró—. Marie, debo hablar contigo sobre algo importante.
—Me lo imaginé, estuviste casi que todo el tiempo callado—respondió ella—. ¿Debo preocuparme? ¿Es algo malo? —Dean negó.
—No, no debes porqué preocuparte.
— ¿Y qué sucede entonces? ¿De qué quieres hablarme?
—De nosotros dos...y de Griffin Arlen.
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