18: Chicas y más chicas
Dean tomó un respiro, acomodó su chaqueta negra y caminó dentro de La Clave de Sol; como todos los martes, Marie estaba allí sentada en un banco del pequeño escenario cantando la dulce y armónica melodía de Michael Bublé. Él sabía que lo había arruinado todo, había estado pensando en ese momento durante días y sabía que no podía hacer algo para que las cosas volvieran a ser las de antes pero tampoco quería quedarse parado observándola mientras cantaba como si ya hubiese aceptado que ella no lo quiere en su vida.
Porque a pesar de todo lo que Dean podría pensar de Marie, él la quería en su vida. Sea como una amiga, como una simple conocida, con cualquier rol que ella pudiese tomar, él sólo quería tenerla nuevamente en su vida, pero ¿qué podía hacer él para disculparse?
Se sentó en una mesa alejada del escenario, no quería que ella lo viese porque temía que lo sacara de allí, bueno, quizás Marie no podía hacer eso pero no quería que lo viese con rabia en sus ojos. No quería sentirse rechazado por ella.
—Sabía que regresarías—le dijo la voz de una chica, Dean volteó a verla y se percató que Gretta, la amiga de Marie, estaba parada justo al frente con una libreta en la mano—. ¿Vas a ordenar algo o piensas verla cantar solamente?
—Un jugo de piña, por favor—pidió, Gretta anotó lo que le dijo en su libreta—. ¿Crees que sabe que estoy aquí?
—No sé, no la he visto mirar hacia ti—respondió—. Me contó lo que sucedió, eres una gallina.
— ¿Una gallina?
—Mira, yo no digo que te deba gustar Marie porque aquí uno es libre de que le guste quién le dé la gana pero sí digo que debes ser franco y sincero, no puedes decirle que no pero demostrar que sí, ¿comprendes? Si no te gusta, entonces deja de buscarla.
—Pero es mi amiga—ella bufó.
—Y también es la mía, por eso no quiero que vengas con tu imagen de galán de telenovela a romperle el corazón—apoyó su mano en la mesa y miró a Dean fijamente a los ojos logrando que él se sintiera intimidado.
—No le voy a romper el corazón.
—Patrañas, Dean—respondió—. Iré por tu jugo, espero que recuerdes que Marie es una gran chica que no merece que la ilusiones—se marchó.
Marie dejó de cantar la canción y Dean creyó que ya había terminado con su presentación, ella solía hacerlo siempre a la misma hora pero se sorprendió cuando la escuchó decir unas cuantas palabras al micrófono.
—Para terminar por la noche de hoy, me gustaría dedicarle ésta canción a un chico que seguramente está aquí presente—habló—. No diré su nombre pero él sabe que es para él—confesó y todos le aplaudieron, ella echó una mirada al lugar y por un pequeño segundo sus miradas se cruzaron—. Espero que les guste—finalizó y una melodía de guitarra comenzó a escucharse.
It's a beautiful day.
Él conocía esa canción al pie de la letra. Sabía lo que ella quería decirle y pensó que estaba bien, él prácticamente le había demostrado que no quería tener nada con ella y la idea de que Marie estuviese aceptándolo le parecía justo pero ¿y si se arrepentía de eso?
«Baby it's fine. (Cariño está bien)
You said that we should just be friends. (Dijiste que solo debíamos ser amigos)»
Dean rodó los ojos al escucharla, ¿de verdad Marie le estaba cantando esa canción de ruptura? Vale, él tal vez se había comportado como todo un patán pero pensaba que ella no se había tomado muy en serio las cosas.
Algo tenía que recordar siempre desde ese día, Marie era de las personas que se tomaban muy en serio todo. Todo lo que le decías o hacías y lo que no sucedía, Marie se lo tomaba muy personal. Esa era su forma de ser y no podía cambiar eso.
Continuó escuchándola cantar por dos minutos más y cuando terminó, la vio agradecerle a todos los que estaban para luego marcharse.
Tomó del jugo que Gretta le había traído en medio de la canción cuando le llegó un mensaje de Liam preguntándole su paradero. Quizás Dean necesitaba a una mano amiga que lo acompañara mientras Marie lo ignoraba.
~•~
Un hombre alto de pelo café chocolate, con una barba muy bien acomodada y una vestimenta bastante elegante como para ir a tomarse un café, se acercó a Marie.
—Gran forma de hacerle saber a tu novio que ya lo estás superando—le comentó, Marie sólo se rió intentando parecer simpática—. Me gustó mucho como cantaste hoy—le sonrió y le tendió la mano—. Griffin Arlen, un gusto.
Marie lo miró desconcertada, ¿Griffin Arlen? ¿El gran Griffin Arlen estaba ahí parado frente a ella y la había saludado? Se puso nerviosa ante su presencia, no todos los días conocías a uno de los músicos más aclamados del momento.
— ¿Es usted Griffin Arlen? ¿Griffin Arlen el bajista de Kloss?
—El mismo que viste y calza—se rió y pasó una mano por su cabello—. Aunque aquí entre nos, prefiero que no digas mi nombre tantas veces. Es un poco raro.
—E-es un honor conocerlo, señor—le dijo todavía asombrada, el hombre se sentó en uno de los bancos de la barra—. Ustedes están en las grandes ligas, tocaron en el Rolling Ball y han superado los records de ventas en muchas categorías—él se encogió de hombros.
—Para qué alardear si ya tú lo estás haciendo por mí—se rió—. Chica, no me digas señor que todavía no cumplo siquiera los treinta—suspiró—. Vine por un café pero quedé bastante impresionado al verte en el escenario, tienes talento chica. De verdad, ¿has pensado ser cantante profesional?
—No, no es lo que estoy buscando—respondió—. Quiero ser productora musical en realidad, estudio para eso—él asintió.
—Bueno, de todas formas me gustaría que tengas esto—sacó del bolsillo de su camisa una tarjeta de color negro y se la entregó—. Llámeme cuando te gradúes, puedes producir las canciones de Kloss—sonrió.
Un hombre mayor que Griffin, de cuerpo robusto y vestido de negro completamente, se acercó a él y le susurró algo al oído, éste sólo asintió.
— ¿Cuál es tu nombre? —ella le respondió—. Debo irme, Marie; pero fue un placer escucharte—dijo un tanto coqueto y se despidió de ella.
Marie le dio un vistazo a la tarjeta y sintió todavía los nervios recorrer todo su cuerpo. Ella no era una gran fan de Kloss pero era imposible no emocionarse al ver a uno de los integrantes. No tenía ni idea de qué hacía Griffin Arlen ese día ahí pero estaba segura de que no era por una simple casualidad.
La tarjeta llevaba su nombre escrito en la parte del medio y todos los medios de contacto en la parte inferior del cuadro, se la guardó en uno de sus bolsillos. Algún día iba a necesitarla, y esperaba que él no la olvidase.
Fijó su mirada en Dean quién todavía estaba sentado en la mesa del fondo con la mirada en su libreta seguramente dibujando. «Dibujándola a ella» Fue lo que Marie pensó, Ella era la otra chica, pero Marie no sabía quién era.
~•~
Dean se sobresaltó al sentir que alguien se sentó frente a él, creyó que era Liam quién había ido a buscarlo pero se sorprendió al ver a Joanne Jones en su lugar. Ella llevaba una camisa blanca un tanto holgada y su cabello recogido en un moño alto un poco despeinado. El chico no supo qué decir con exactitud, ¿qué debía hacer cuando las dos chicas que rondaban por su mente se encontraban justo en el mismo lugar?
Huir era una buena opción, pero no la más sabia.
—Parece que el destino nos quiere ver juntos—le dijo ella coqueta, Dean le sonrió intentando ser amable pero en realidad sólo quería salir de allí. Marie no podía verlo con ella.
—Sí eh, creo que me debo ir, ya sabes, se hace tarde y tengo toque de queda—le dijo tomando su libreta.
Joanne se rió.
—Ay Dean, ¿acaso no querías verme? —tomó su libreta—. ¿Aquí dibujas? —preguntó y vio lo que estaba haciendo. Era un dibujo sin terminar de Marie, ella se encontraba cantando como de costumbre—. ¿Quién es?
—Una amiga—respondió y tomó su libreta para guardarla en su mochila, le incomodaba un poco que las personas que no eran cercanas a él vieran lo que tenía en su libreta. Esos dibujos eran muy personales para él.
Gretta se acercó a ellos para tomar el vaso vacío que Dean había dejado en la mesa, le dio un vistazo a Joanne para fijarse en él y darle una mirada acusadora. Él sabía que Gretta estaba seguramente pensando que Dean la había invitado.
— ¿Pedirás algo más, Dean? —le preguntó, él negó. Gretta volteó a ver a Joanne y le preguntó si quería ordenar algo.
—Un latte de chocolate—respondió, Gretta sólo asintió y se marchó.
Dean la siguió con la mirada esperando que no le dijera nada a Marie pero para su mala suerte se dio cuenta de que ella ya los estaba viendo.
¿Por qué sentía que la estaba traicionando de cierta forma?
¿Por qué tenía la necesidad de decirle que Joanne sólo era la chica de su pintura?
Si Marie sólo fuesesu amiga no tendría que estar dándole explicaciones, pero Dean todavía noentendía lo que estaba sucediendo, o quizás sí lo hacía y no quería aceptarlo
N/A: Creo que todos estamos de acuerdo de que Dean es bien complicado jajajajja ¿qué tal el capítulo?
No sé si soy yo la única que se emoccionó con Griffin Arlen apareciendo adjsd es que es Kloss
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