T R E I N T A Y S É I S | P R O T E C C I Ó N Y C O N F E S I O N E S 🌂
«Era tan hermoso este lugar. Tan perfecto, que temía que fuera un sueño»
Ava Delacroix
—Torres, quiero que investigues a Ivan Sterling. —La voz del magnate era totalmente duro, brusca y su mirada lo trasmitía absolutamente todo.
Tiger apretó su mandíbula mientras sujetaba su móvil en aquel balcón de su apartamento de París, donde se encontraba en el mismo centro de la ciudad parisina.
Hacía apenas unas horas que había viajado junto con la señorita Delacroix y en una hora tenían que estar viajando en coche para poder marcharse hacia la conferencia que Tiger tenía aquella noche.
Las luces de la ciudad empezaron a encenderse mientras el sol se escondía, dejando unos hermosos colores en el cielo. El sonido de la ciudad y todos los edificios juntos que había en esa zona era como se veía en las películas y series. Tiger, mientras, conociendo como conocía París, se prometió que volvería a llevar a Ava con mucho más tiempo para perderse los 2 juntos en las calles parisinas. Disfrutar de todo eso juntos y hablar por horas y horas sin importar nada más.
La detective que estaba al otro lado del teléfono en Inglaterra y que había investigado anteriormente al ex novio de Ava, ahora se encontraba arrugando su frente al escuchar lo que Tiger Davenport le había dicho.
—¿Ivan Sterling? ¿He oído bien? —cuestionó.
Tiger giró su cabeza para observar que Ava se encontraba en el interior de su apartamento y no lo escuchaba y luego volvió a apoyarse allí, dejando que el aire lo despeinase un poco.
Nuestro magnate no era fan de las ciudades, solo le gustaba ir a trabajar porque no le quedaba más remedio que hacerlo en una ciudad. Pero si por él fuera, siempre tendría una casa fuera de todo ruido. Como la casa que tenía en Inglaterra y con la que había vivido varios momentos con la señorita Delacroix.
—Si, quiero que investigues todo sobre él —respondió de forma dura—. No te dejes absolutamente nada.
Pero la inspectora no estaba convencida por ello.
—Davenport, hablamos de un político, no de un ex tóxico, ni del vecino.
Él se echó su cabello hacia atrás y respondió;
—Lo sé. Y te pagaré bien. Pero quiero todo sobre ese hombre —contestó con una mirada que demostraba el odio que le tenía a Ivan—. Hasta lo que se ha ocultado durante años.
La detective, acostumbrada a indagar hasta más allá, asintió tras el teléfono para decir;
—Bien, tendrás todo en unas semanas.
Colgó la llamada y tras colocarse la corbata negra y tratar de relajarse para no pensar en lo que ese hombre le había hecho a Ava, se giró, entrando a su apartamento y cerrando la puerta del balcón para quedarse hipnotizado por lo que había frente a él.
Una hermosa Ava se encontraba maquillándose frente al espejo, dejándola mucho más bella de lo que ya era. Ese día llevaba un vestido turquesa que le quedaba como un guante en su piel suave y delicada. La cremallera del vestido estaba sin abrochar, debido a que le costaba llegar, por lo que Tiger tenía unas vistas impresionantes de su espalda, la que varias veces había pasado su mano y su boca. Y varias imágenes tórrida de la noche anterior aparecieron en su mente, pasándole la lengua por sus labios al recordar lo mucho que sudaron ambos, los gemidos de ella mientras él la penetraba una y otra vez, la forma de ella de decir su nombre en ese preciso momento y en como Tiger le daba placer más tarde con su lengua.
Eso lo hacía acalorarse mucho más mientras recordaba como ella se sujetaba a las caderas de él mientras que Tiger se movía con agilidad entre las piernas de la bailarina. Y tuvo que retirar las imágenes rápidamente al recordar como se le sonrojaban las mejillas a ella cuando lo hacían. Tuvo que retirarlo porque empezaba a ponerse duro y no había tiempo para eso, ya que el viaje en coche duraba al menos una hora en carretera.
—Si el mundo pudiera verte tras mis ojos, solo verían la belleza personificada.
Ava sonrió mientras lo miraba tras el espejo.
Tiger le había demostrado amor, mucho y que se había ganado la confianza de la joven Delacroix. Durante esa semana no volvió a nombrar más sobre lo sucedido, sobre lo que ella le había contado, ni había insistido en nada más. Tan solo le dio tiempo, el tiempo que ella necesitara y se lo demostró. Ella tenía el poder sobre él de lo que quería y cuando, y se lo había entregado por completo.
Aquello se lo agradeció la joven, que gracias a él estaba conociendo lo que era el amor romántico. Aunque no fuesen pareja. Se lo había enseñado y eso Ava siempre lo tendría en su interior.
—Siempre te las arreglas para decir lo ideal en un momento íntimo —murmuró ella divertida mientras volvía a mirarse al espejo para poder ponerse el rímel.
Y estaba tan centrada, que sus labios se entreabrieron, haciendo que Tiger se obsesionara con esos irresistibles labios y deseara besarla en ese mismo instante.
—¿Íntimo?
Se acercó a ella.
Con su mano, echó el cabello de ella hacia un lado, dejando ver por completo la espalda de la joven, donde se veía las cicatrices y la cual ahora Ava no se avergonzaba de que él las viese. Porque él no la miraba con pena, la miraba con amor. Aceptaba sus cicatrices al igual que Ava empezaba a aceptar lo que había vivido y que era una sobreviviente. Esas cicatrices no iban a borrarse, por lo que tenía que amarse tal cual era y Tiger le estaba enseñando que hiciera eso.
Tomando la cremallera de vestido, lo subió con delicadeza, para luego ligar el vestido de ella y colocar su cabello como antes.
Acercó sus labios al oído de ella.
—Si por mi fuera, estaríamos aquí encerrados 2 días sin nada de ropa. Y probaríamos todas las posturas en cada rincón de este apartamento, sin importar el ruido que hagamos.
Ella carraspeó, sonrojándose por el descaro del magnate y luego este se alejó de ella con una sonrisa traviesa.
Había pasado justo una semana después del incidente de Ivan, cuando Ava le confesó todo su pasado a Tiger y eso le hizo quitarse un gran peso de encima. Tiger también le había puesto protección, no quería riesgos después de que Ava le dijese lo que Ivan le había dicho. Pero claro, era protección nueva, ya que tras todos los errores que cometieron en la antigua seguridad, decidió cambiarla para que la protegiesen como era debido y no volviese a cometerse errores.
Ella se giró y se acercó a Tiger para tocar el rostro de él y, para sorpresa del magnate, ella dejó un casto y dulce beso en los labios de este, enloqueciéndolo mucho más.
—Vámonos. —Tomó la mano de ella y no se la soltó—. Habrán periodistas, pero no será nada parecido a lo de la semana pasada.
Ava asintió, algo nerviosa como siempre cuando iba a sitios así acompañada de él rodeado de gente poderosa y luego le preguntó a Tiger;
—¿Estás bien? Sé que te ponen nervioso las conferencias.
Y tenía razón, pero gracias a ella Tiger no se encontraba tan nervioso. La noche anterior había tenido una intensa noche con ella y eso lo hizo relajarse por completo.
—Anoche vimos todas las películas que habían, y contigo ya es más que perfecto.
🌂
Al llegar al lugar, Ava se quedó totalmente anonadada por encontrarse frente a una impresionante mansión en la noche, rodeado de jardines cerca del mar. Se notaba que había menos cantidad de periodistas y habían mucha gente elegante alrededor del sitio. Parecía aristocrático ese lugar.
Entraron juntos de la mano, cuando Ava vio el interior del lugar y sin poder evitarlo, dijo;
—Wow... Parece sacado de una película sobre reyes.
Tiger sonrió y sentía felicidad cada vez que la veía así.
—Suelen grabar series y películas aquí, así que te sentirás como en una película.
Disfrutaron ese momento mejor que la última vez. No hubo ningún acercamiento de periodistas, ni fans locas que tan solo querían destrozar la autoestima de Ava. Tan solo habían empresarios, algunos periodistas y seguridad, mucha seguridad.
Durante esa noche, Ava lo pasó increíble con Tiger, cuando él se acercó a ella y le murmuró;
—Vuelvo en seguida.
Ava lo animó, sabiendo que tenía que meterse de lleno en la conferencia ahora.
—Lo harás genial.
Tiger le dedicó una impresionante sonrisa que derretía a cualquier mujer y antes de que ella le dijese algo más, confesó;
—Antes me aburría mi vida... Ahora, la disfruto como nunca gracias a ti.
Con esas palabras, Tiger se marchó dejando a una Ava totalmente sorprendida por las cosas que ese hombre le decía. Y se quedó con una sonrisa en su rostro mientras veía como el magnate se marchaba para subir al escenario y dar su conferencia.
La conferencia comenzó y todos se acercaron a ver las cosas que Tiger tenía que decirles. Estaba dando un adelanto de la próxima tecnología que iba a traer al mercado e iba a revolucionar todo lo tecnológico. Ava, escuchándolo, se sorprendía por la inteligencia de Tiger, de todas las ideas y de que crease esa empresa cuando apenas tenía experiencia en la vida años atrás. Él hablaba y ella no dejaba de mirarlo. No era la primera vez que iba a una de sus conferencias, pero ahora era distinto porque habían sentimientos, se habían abierto emocionalmente confesando sus problemas, su pasado y habían compartido muchas cosas juntos en tan pocos meses... Si, había más entre ambos y se notaba en cada mirada de Tiger en su conferencia, cuando la miraba solo a ella.
—¿Eres la novia de Tiger?
Ava se giró al escuchar una voz femenina y se encontró con una mujer hermosa, mucho más alta que Ava y de una edad similar a Tiger. Parecía sacada de una revista y la miraba con cierta prepotencia. Aquello hizo que Ava la mirase con cierta distancia.
—Si.
La mujer sonrió divertida al escuchar aquello y luego se puso al lado de la joven bailarina.
—No pensé que durase tanto con una mujer, sabiendo que su madre terminará casándolo con una joven de poder. —La miró de arriba abajo y continuó. —Cosa que no serás tú, cariño. Así que aprovéchate todo lo que puedas de Tiger.
—¿Perdona? —preguntó Ava, arrugando su frente por lo que ella le estaba diciendo.
La rubia echó su cabello hacia un lado y dijo;
—Tiger es un muy buen polvo asegurado. Lo sé muy bien que tuve una noche salvaje con él hace 2 años. Eso no se olvida. —Dejó muy bien en claro mientras Ava la observaba seria—. Pero sé que hay que separar el sexo de los sentimientos, y más cuando la madre de un magnate como ese hombre le está buscando esposa para traer descendencia.
Aquello no le estaba gustando.
Ava no quería seguir escuchando lo que ella le estaba diciendo, aquella desconocida que no sabía si creerla o no.
Sabía que decía la verdad sobre la madre de Tiger, porque él mismo se lo había contado. Pero sobre lo primero no, por lo que prefirió marcharse para que la conversación no se tornase mucho más allá.
—Si me disculpas. —Ella se quería alejar, pero la mujer no la dejó
—No sé que ha visto Tiger en ti, supongo que sabes ponerte de rodillas y hacer impresionantes cosas con la boca. Porque de lo contrario, no sé qué vería en alguien como tú —respondió burlescamente.
Ella arrugó su frente y Tiger acabó su conferencia cuando se acercó a ambas, ya que había visto la escena desde el escenario.
Conociendo a aquella mujer que parecía horrorizar a la joven Ava, Tiger se puso al lado de la bailarina y la miró, analizando la mirada de Ava, la cual parecía llena de ansiedad y peligro. Odiaba verla de aquella manera y no entendía cómo la gente era tan cruel con ella, cuando ella nunca hacía daño a nadie.
—¿Todo bien por aquí? —cuestionó Tiger.
La mujer se acercó al magnate, pero este no se lo permitió.
—Tiger, cariño... Cuanto tiempo sin verte.
—¿De dónde has salido tú? —Soltó rápidamente Tiger.
—¿No te acuerdas de mi? Parece mentira...
Tiger negó rápidamente para decirle;
—Te recuerdo porque trabajas para mi madre.
Cuando escucho aquello, Ava empezó a entender varias cosas. Se quedó allí, mirando como en un partido de tenis lo que sucedía y no hablo. Tan solo no tenía palabras.
La mujer empezó a ponerse algo nerviosa, a lo que respondió;
—Oh, bueno... Me invitaron a este sitio.
La ceja de Tiger se elevó tanto, que Ava sabía que él no se fiaba de esa mujer desconocida.
—¿Te invitaron o te autoinvitaste?
El ambiente de ese lugar era tranquilo, por lo que Tiger no quería hacer ningún ruido de más, elevar la voz ni nada. Mucho menos quería que Ava se fuese de su lado, no después de lo que pasó la semana pasada por su culpa en no tener una seguridad más fiable.
Se echaba la culpa de ello y sabía que él era un hombre que mucha gente odiaba. Por lo que quería proteger a Ava a toda costa. Y más cuando vio lo que hacían algunas fans días atrás en aquella gala.
—Bueno, tampoco lo llames así —dijo ella, echándose el cabello hacia atrás mientras miraba al poderoso magnate, mucho más atractivo que nunca.
Ava empezó a sentir unos celos en su interior, pero sabía que no debía sentirse así, por nada, sobre todo porque no eran nada y eso la entristecía. Y de ser algo, confiaba en Tiger. Pero ambos no tenían esa relación.
—Vámonos, Ava —dijo Tiger.
Pero Ava no le apetecía hablar con él sobre eso, necesitaba unos minutos sola. Mas que sea para despejar la mente por lo que acababa de suceder. No por esa mujer, sino porque no soportaba aguantar ni un minuto más con aquel contrato falso de relación.
Quería más de él y por cada minuto que pasara con él, más le iba a doler llegar al final de ese contrato.
—Salgo un momento fuera, Tiger.
La mirada que le dedicó él fue digna de sacar una foto e imprimirla.
Se veía temor en sus ojos, de que hubiese cometido un fallo o cualquier cosa. Que esa mujer la dañase más, pero no era eso. Lo que él desconocía era que ella no dejaba de darle vueltas a ese contrato que aceptó firmar, cuando hacía unos meses no fue consciente de que se enamoraría de él.
—No vas a ir sin protección.
Ava miró hacia los impresionantes e intensos ojos de Tiger y esa mirada era de puro terror. Temía por ella de que le ocurriese algo con Ivan por ahí fuera, como si nada pasara cuando pasaba todo.
—Aquí no está, ya hay suficiente protección... —aclaró ella, no queriendo decir el nombre de aquel hombre—. Tan solo necesito un momento en el jardín.
Los ojos de Tiger le pedían a gritos que no lo dejase, que no se marchase. Temía que se fuese por lo que acababa de pasar y sabiendo lo que esa mujer le habría dicho, porque la conocía al trabajar con su madre. La conocía bien y sabía los juegos mentales que jugaba y la forma tan horrenda de tratar a las personas.
Se creía mejor que nadie y eso lo hacía demostrar con tan solo una mirada aquella mujer.
—Ti... Volveré dentro.
Y él, aceptando a regañadientes, asintió y la dejó marcha mientras que ella se giraba y caminaba hacia fuera de la mansión, en los jardines impresionantes. Llegando hacia la barandilla de cemento, se apoyó para mirar la noche estrellada y como el mar se movía al fondo. Era perfecta esa vista
La empezó a relajar y se preguntó cómo podría hablar con Tiger sobre el contrato. Porque cada vez que quería sacar el tema, no se atrevía y se acobardaba.
Al rato, minutos mas tarde, se acercó un Tiger cauteloso, con su traje impecable mientras que Ava seguía admirando las vistas.
Entonces, cuando se apoyó cerca de ella, Ava supo que estaba a su lado y lo miró por unos segundos.
—¿Te dijo que tuvimos una noche impresionante hace 2 años, que mi madre me está buscando esposa y que tú no entras en mis planes?
Ava respondió con sinceridad;
—Si...
Tiger suspiró para contestar;
—Primero, nunca he tenido nada con ella. —Al mirarla, quería ser totalmente sincero con ella, por eso se lo dijo absolutamente todo—. Es verdad que he tenido noches fugaces con mujeres, Ava. Pero es pasado. Mi madre lleva buscándome años esposa porque dice que quiere tener descendencia. Pero eso lo sabías... Lo que quiero saber es porque estás así cuando alguien que no conoces te dijo tales cosas.
Ella fue a abrir la boca para decirle lo que sucedía.
Fue a abrir la boca para hablar, sincerarse y no acobardarse.
"No es por esa mujer, Ti... Es por ti. Por nosotros y ese contrato".
Pero eso solo lo dijo en su mente y Tiger supo que ella quería decirle algo, quería decir algo más y se giró, negando con la cabeza en dirección a la mansión para decirle;
—No es nada, Tiger.
Se miraron unos segundos más.
Tiger, mientras, solo la miraba esperando así una respuesta más de ella. La conocía tan bien que sabía que diría algo más, pero esa respuesta no llegó.
—Vuelvo dentro.
Ella empezó a caminar, dándole la espalda, cuando Tiger dijo en voz alta;
—¿Está es tu forma de decirme que estás enamorada de mí?
Ava se quedó petrificada, clavada en el suelo mirando hacia la mansión, el lugar seguro de salir de esa conversación que tanto temía. El lugar donde no tendría que enfrentarse a Tiger sobre sus sentimientos, pero en lugar de ello, decidió girarse para mirarlo y Tiger vio ese rostro de ella, ese rostro que le decía que él tenía razón.
Y respiró con tranquilidad e ilusión al ver que no era el único que sentía lo mismo.
Entonces, ella se sinceró por fin.
—Tiger, tenemos un contrato.
Él sacó un papel doblado, cosa extraña en él ya que nunca doblaba una hoja y luego la abrió, para mostrarle a Ava que ese era el contrato de ambos sobre esa relación falsa.
—¿Este? —preguntó él.
Ava se quedó parpadeando al ver que él lo tenía toda esa noche en su bolsillo de la americana y luego, para sorpresa de ella, Tiger lo empezó a romper en pedazos. La dejó totalmente sorprendida sin saber qué decir y eso la hizo aterrar.
¿Acaso lo rompía por qué él no quería más ese contrato? ¿Habría hecho algo mal ella? Empezó a cundir el pánico en Ava y se notaba en su mirada.
"Significa el final de esta relación". —Se dijo a sí misma con el corazón totalmente roto.
Tiger acabó tirándolo a una papelera cercana y luego se acercó a ella con paso decidido.
—Hemos roto más reglas de las que nos imaginamos. —Y continuó. —Ese contrato está obsoleto, cuando ambos sabemos que queremos más. Mucho más.
Ava no podía hablar, solo lo miraba.
Y él la vio tan sola en ese momento, con sus ojos perdidos, sin entender exactamente qué estaba ocurriendo, cuando él aclaró;
—Y no quiero que esto acabe. No...
—Y ahora que sabes mis sentimientos, ¿qué quieres? —Se atrevió a decir ella.
—Dímelo, Ava...
Ya estaba.
¿Que más podía perder?
—Estoy enamorada de ti, Tiger... Y llevo semanas dándole vueltas a cuando llegase la maldita fecha de finalización del contrato —respondió con esos ojos enormes en su rostro que habían enamorado a Tiger.
Y entonces, él le dijo;
—Pues olvídate de eso ya. Porque ya no hay fecha. —Ava se sintió rota, cuando Tiger le confesó por fin—. Porque te conté lo que nunca le he dicho a nadie, confié en ti para confesarte lo que hago cuando estoy nervioso, te abracé cuando más te hizo falta, te lleve a mi lugar seguro, te presenté a mi tío que es como un padre para mí... No me sentí solo desde que estás a mi lado, no me quieres por mi dinero... —Ava no entendía nada de lo que Tiger le estaba diciendo, cuando este último concluyó. —Ava, estoy calado por ti hasta los huesos. Odio ver que sufres, odio saber que estás en peligro... No sabes cuán enamorado estoy de ti.
La tomó de la cintura, atrayéndola hacia él y la besó. Ignorando todo lo demás, la besó.
Ella tardó en reaccionar ante lo que acababa de escuchar. Ante lo que el magnate le acababa de confesar y tardó unos segundos en poder responder el beso a Tiger cuando entendió que él estaba igual de enamorado que ella.
Y entonces le siguió el beso. Dejando que sus lenguas se unieran, danzando entre ellas y besándose de esa manera. En aquel jardín de esa mansión. A las afueras de París, tras decirse sus sentimiento. Tras por fin dar un paso enorme en su relación y poner fin a ese contrato sin sentido.
Tan solo dejaron que fuesen Ava y Tiger, bajo aquellas estrellas, rompiendo muros invisibles, sobretodo para una Ava que se había acostumbrado a vivir bajo las sombras y ahora que veía la luz, necesitaba a alguien que le tomase de la mano.
Al igual que Tiger necesitaba lo mismo.
🌂
Caminando por las calles de París, con Ava acurrucada en la americana de Tiger y él tomándola de la mano mientras, tranquilamente, se dirigían al apartamento de Tiger, no se dijeron nada. Pero en sus rostros se notaba el amor que había en ellos. La felicidad que emanaba de esos jóvenes.
Fue ahí cuando un joven de la edad de Ava, caminaba frente a ellos de la mano de una joven con una edad similar. La diferencia de altura era considerable. Y entonces el joven de cabello rubio se paró, atrayendo di la mirada de lo que sería su novia y miró a Ava con sorpresa.
El hermano de una amiga de su pasado estaba frente a ella y Ava Delacroix sintió mucha más felicidad todavía al recordarlo. Estaba frente a él después de tantos años.
—¿Ava?
Tiger, en cambio, tenía el mismo rostro de la joven que estaba frente a Ava. Y sintió celos en su interior al ver a ese joven mirando así a su novia.
Y Ava dijo;
—¿Mike? Cuanto me alegro de verte... —murmuró Ava—. Hacía años que no te veía.
Fue ahí cuando el magnate no soltaba la mano de esa joven mirando con cierto recelo. Quería analizar de qué se conocían y porque ese hombre rubio no lo conocía de nada. Hasta el rubio pudo sentir los celos de ese hombre de negocios, pero le daba igual porque él ya estaba enamorado de la joven que estaba a su lado, tomados de la mano.
—Como 7 años... —susurró el rubio.
—¿Como estás? —Ava se acercó y miró con una sonrisa, recordando aquella época en la que Jenny, la amiga de su pasado, estaba en sus vidas.
—Luchando después de la pérdida. —Miró a Abby y la presentó—. Ella es mi novia Abby. Abby, ella es la mejor amiga de mi hermana Jenny...
Ava la salido con elegancia a esa mujer cuando el magnate carraspeó algo celoso. Y Ava, algo despistada, se apresuró en decir;
—Oh, él es... —Ava, tímida sin saber como decirlo, ya que acababan de oficializar sus sentimientos mutuamente, se quedó unos segundos callada.
Y cuando fue a hablar mirando a Tiger, la pareja los interrumpió.
—Tiger Davenport —contestaron ambos al mismo tiempo—. Sales bastante en televisión —contestó Mike.
Tiger sonrió y Ava no sabía que más decirles...
—Es... Es mi...
Tiger entendía a Ava. La conocía tan bien que estaba seguro que ella no sabía si era correcto decirlo o si era muy temprano, por eso él habló por ella, recalcando;
—Soy su novio —dijo, como si lo dejase bien claro.
Mike, orgulloso de ella y de que saliera de aquel agujero que estuvo metida, contestó;
—Me alegro de que rehicieras tu vida después de todo. —La voz del rubio sonó bastante.
Tiger apretó la mano de Ava al saber que ella no quería hablar de ese tema, y porque hizo un gesto que le hizo ver al magnate que no le gustaba hablar de aquella época, bastante tuvo la semana pasada y él no iba agobiarla.
Entonces ella respondió mientras apretaba la mano sobre la de su novio.
—Fue una montaña dura de escalar, pero aquí estoy —murmuró Ava.
Mike sonrió.
—Me alegro de verte.
Ambos se despidieron y cuando cada pareja se fue a su camino, Ava y Tiger siguieron caminando cuando este último preguntó;
—¿Quién era?
Ella lo miró mientras se abrigaba del fresco de la noche de París.
—El hermano de mi mejor amiga en la adolescencia... La joven que me enseñó a bailar.
Tiger arrugó su frente y preguntó;
—¿Le pasó algo?
Ava se quedó muda un rato, le costaba hablar sobre ello. Por eso mismo contestó;
—Murió hace años, cuando salía de la escuela de baile. Un atraco que acabó mal...
Tiger odió hacerle recordar aquella época y le dijo;
—Lo siento.
Ambos se pegaron mucho más, viviendo bajo aquella noche parisina y siguieron caminando, atrayendo alguna mirada más. Pero felices como nunca de estar juntos y quitarse aquel contrato. Aunque aún quedaban varios obstáculos por sobrepasar, sobre todo, para Ava.
***
¿Veis eso? Si, es la suegra de Ava entrando en escena.
¿Que les ha parecido?
¿Mike y Abby en este capítulo?
¿Que por fin se confesarán sus sentimientos?
Nos leemos el miércoles :)
Patri García
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