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D O S | P A R A G U A S 🌂

«Los ojos de aquel hombre me hacían temblar las piernas, pero de una forma atrayente, placentera... Pero era tan solo eso, atracción»

Ava Delacroix.

—Seguro que te darán tu primer papel protagónico —habló Grayson tranquilamente mientras caminaba junto con Ava por los pasillos.

Tras un largo día de estudios y lleno de coreografías, lo último que tenía ganas de hablar la joven protagonista era sobre la obra musical que harían para final de curso. Suspiró, negando y siendo incapaz de imaginarse siendo la protagonista de aquella obra teatral.

Caminaron por los lugares de aquella prestigiosa academia y la muchacha se abrazaba a su carpeta, pensando que había algo que se le había olvidado, pero no recordaba. Quizás las prisas de aquella mañana.

Saliendo de la academia y con el sol dándoles de lleno en el rostro a las bailarinas, Ava respondió;

—Lo dudo. Hay mucha competencia en la clase, Gray —murmuró.

Entonces, antes de que diese un paso más, su vista se dirigió hacia el paraguas de color negro de un joven cuando cayó en la cuenta de que es lo que le faltaba.

Su paraguas violeta no había vuelto a tenerlo entre sus manos después de dejar sus cosas en el escenario. Su corazón se paró y abrió los ojos, alarmada y asustando a su mejor amiga que estaba a su lado, con una increíble trenza.

—¿Que ocurre, Ava?

La joven la miró antes de girarse y marcharse para buscar su paraguas.

—Se me quedó el paraguas. ¿Nos vemos mañana? —Ava ya estaba dando pasos hacia la academia cuando su amiga asintió, riendo mientras se marchaba caminando a su piso.

La joven corrió hacia el interior de la academia, cuando su cuerpo volvió a estamparse contra un pecho bien duro. Con la diferencia de que esta vez sabía quien era ya que su aroma era reconocible y ese traje tan inmaculado que ya había estrenado la joven con su cuerpo en 2 ocasiones el mismo día.

Al levantar la cabeza y ver el rostro divertido de Tiger, hizo que retrocediera rápidamente 2 pasos hacia atrás con las mejillas sonrojadas. Aquello hizo que el hombre de 29 años sonriese mientras miraba a la muchacha de 21 sonrojarse de aquella manera.

Los ojos de él no dejaron de observar hacia el rostro tan hermoso de la muchacha, tan delicado, suave y lo que más le llamaron la atención fueron los labios tan carnosos de ella. Ahora que estaba más de cerca y podía apreciarla más, podía ver lo irresistible que se la veía. Tanto que le resultó imposible mirar hacia otro lado que no fuese esa zona de ella.

«Quien pudiera besarla...» —murmuró en su mente mientras sonreía de aquella manera tan divertida.

—Empiezo a pensar que tienes siempre prisa, Bella —susurró con una voz grave, con una mano en su bolsillo mientras que la otra parecía tener algo.

Ava carraspeó sin poder quitarle la vista de los ojazos tan intensos del magnate y se tuvo que ayudar de su mano libre para quitarse ella misma los mechones de su cabello largo cayendo frente a sus ojos. Atrayendo más la mirada del magnate que observaba con envidia ese gesto.

Algo despeinada, dijo;

—Lo siento, se me... ¿Bella? No me llamo así —preguntó ante lo último que él le había dicho y él rió delicadamente.

—Lo sé, señorita Delacroix —susurró nuevamente ante la atenta mirada de algunas jóvenes estudiantes de primer año que pasaron a su lado mirándolo de arriba abajo. —Pero te queda perfecto Bella. Aunque no te den el papel principal, serías la idónea para la obra.

Ava negó rápidamente ante lo que le acababa de decir.

Ella no se consideraba en lo absoluto buena para el papel. Había hecho un buen baile, pero no tanto como otras de sus compañeras para llevarse el papel principal. O al menos ella era lo que estaba pensando, ya que siempre había tenido esa versión tan negativa de ella.

Si ella supiera...

—No soy nada buena en lo absoluto —respondió algo cortante. —Hay mejores que yo en la clase.

Una risa amarga sonó del fondo de la garganta de nuestro joven magnate que la observaba de una forma peculiar, distinta a otros hombres. Parecía tener mucho más respeto por ella, pero a la vez bastante interés en conocerla un poco más.

Sobre todo, la mirada de ella, tan distinta, apagada incluso y él lo podía ver. Quería indagar, saber quien era ella, conocerla y saber porque sus ojos trasmitían tristeza. Pero era muy complicado indagar en ello si apenas se conocía a la persona. Por muchos contactos que él tuviese, Tiger no le gustaba investigar sobre el pasado de una persona. Era algo tan privado como mirarle el móvil de otra persona.

Pero no cabía duda que había algo en ella que le hacía tener miles de dudas. Y eso que apenas la había visto Sion en 3 ocasiones.

—Tu eres mucho mejor que todos ellos —comenzó a hablar—. Y si ves que los demás te miran mal, es porque te tienen envidia.

La voz, grave pero delicada a la hora de trasmitirlo, fue lo que la hacía temblar a la muchacha.

Un hombre tan atrayente como era Tiger Davenport no se veía todos los días, menos tenías una conversación como aquella. O al menos eso decía según la experiencia de Ava. La cual era casi nula en las experiencias con hombres y, las pocas que tenían habían sido nefastas.

La muchacha carraspeó nerviosa y empezó a mostrar un poco de enfado por su parte, cosa que no comprendió el magnate.

—Señor Davenport, no voy a tener una discusión con usted sobre esta tontería.

Davenport, arrugando su entrecejo al escuchar aquello, no dejó de mirarla mientras que ella se la veía realmente algo enfadada por escuchar cosas buenas de ella. Era como si viese a alguien que no estuviese para nada acostumbrada a recibir cumplidos, sino a luchar por ellos. Pero claro, era juzgar a una persona que no conocía y Tiger no juzgaba a nadie.

Ava, en cambio, había sufrido mucho y no tenía experiencia en relaciones más allá que estrictamente profesionales. Era algo que trabajaba cada día en ello, pero no era nada fácil.

—Si no ves lo buena que eres, es que realmente necesitas tener mucha más confianza en ti misma. —La continuó tuteando, para sorpresa de la muchacha, que lo miraba con unos ojos no muy expresivos. —Mírate, Ava. ¿Cuántos crees que pueden tener si quiera una audición para conseguir entrar en esta academia? Y estoy muy seguro que tu has tenido muchas audiciones... —Ante el silencio de la joven, el magnate terminó—. Valórate más, Ava. Eres muy buena y tienes un gran futuro como bailarina.

El hombre se quedó quieto, mirándola con aquellos ojos tan expresivos y llenos de interés en ella. En cambio, por el contrario, la joven Ava lo observaba algo sonrojada, intimidada por él o, porque no estaba acostumbrada a tanta atención. Sus ojos no eran muy expresivos, cosa que le costaba bastante cambiar en clase de actuación.

El baile no era solo moverse en una pista, sino expresar un papel mediante el baile y, para ello, su rostro debía trasmitir lo que estuviese interpretando. De ahí a que le costase un poco más empatizar con su papel, con el personaje que debía de manejar.

Tratando de no ser cortante y, mucho menos, continuar con ese tema que estaba tomando un rumbo distinto, indagando en el alma de ella, cambió drásticamente de conversación.

—No pensé que tuviese tanta memoria para los nombres. —La joven siguió hablándole de una forma respetuosa, sin tutearlo.

Pero el magnate hacía todo lo contrario y le hablaba más cercano;

—El tuyo no va a ser fácil de olvidar. —Concluyó sonriente, cuando se percató de que ambos seguían en la entrada de la academia, cuando se percató que debía no tutearla al no conocerla de nada y le preguntó con cortesía—. ¿No ha terminado sus clases por hoy?

Ella fue a mirar su reloj y al verla hora y lo tarde que se le estaba haciendo, abrió los ojos y fue caminando dirección a la clase de espectáculo.

—Se me ha quedado... —Dejó de hablar cuando el magnate le mostró su paraguas violeta y se lo entregó delicadamente. —Vaya, gracias.

Ella extendió su mano para tomar el paraguas, cuando rozó sin querer la mano de ese hombre, notando cierta energía distinta, química podría jurar. Pero desechó la idea al saber que ese hombre no lo volvería a ver o, incluso, quizás no volvería a hablar con él. Solo era el hombre de negocios que pagaría el costo de la obra, nada más.

Un hombre de bastante poder el cual se olvidaría de ella nada más salir de la academia.

Pero cuando ya tenía su paraguas en su poder, Tiger murmuró cerca de su oído, acercándose peligrosamente a esa muchacha;

—De nada, Bella.

El hombre le guiñó un ojo y luego se marchó, observando la joven el increíble porte que poseía ese joven y no pudo evitar imaginárselo sin ropa por unos instantes. Y menuda estampa que tuvo la joven.

«Que bueno que está...» —murmuró en su mente.

No pudo evitar bajar más la mirada hasta llegar al trasero de aquel magnate, el cual era digno de ver y pensar en la de ejercicios que tenía que hacer para poseer algo tan perfecto.

La muchacha tuvo que suspirar cuando se percató que su autobús estaba a punto de marcharse y, nuevamente, salió corriendo de allí dirección a su trasporte para no volver a quedarse atrás en aquel día intenso y extraño que había tenido la muchacha.

No sin antes volver a mirar al hombre de negocios subiendo a su land rover color azul marino con 2 guardaespaldas escoltándolo. Sin saber exactamente quien demonios era ese hombre, subió a su trasporte y prefirió no pensar más en él durante el resto del día.

🌂

Toda la ropa de aquel día que la joven llevaba puesta, estaba tirada en el fondo de la cesta de la ropa sucia lista para ponerse en la lavadora.

El sonido de la ducha amortiguaba un poco la voz cantante de la muchacha, quien cantaba delicadamente mientras buscaba relajarse el cuerpo tras un día agotador y lleno de trabajo. Se sentía sucia tras bailar por horas, con su sudor aún pegada en la piel suave y tersa de la joven que, a pesar de ducharse en la academia, no era lo mismo que llegar a la tranquilidad de tu casa.

Sus manos viajaban por todos lados de su cuerpo con delicadeza, pasando por sus redondos pechos hasta bajar por su vientre plano. Levantó sus brazos para quitarse el jabón sobrante de su cabello largo y oscuro mientras entreabría los labios ante la relajación de esa ducha.

Pero fue ahí, justo en el ese maldito momento, en el que le vino la imagen de aquel misterioso magnate en su mente.

Cierta zona de ella empezó a jugarle malas pasadas, notándose algo excitada por ello, queriendo jugar un poco. Pero Ava desechó la idea rápidamente, no siendo capaz de hacer eso mientras se imaginaba a otra persona.

Terminando de ducharse, salió completamente mojada de la ducha y tomó la toalla, secándose su cuerpo esbelto para luego ponerse una bata de color azul cielo y salir de la ducha, mientras se secaba el cabello mojado.

Durante ese momento, la televisión estaba encendida. Apenas solía encenderla pero, cuando se duchaba y al tener un piso tan diminuto donde todo se veía a simple vista, le gustaba escuchar de fondo las noticias. Acercándose a la cocina para prepararse algo rápido, la voz de la presentadora la hicieron despistarse un poco de lo que iba a hacer.

—Continuando con las noticias políticas, el opositor Jules Black se presentará a las próximas elecciones para primer ministro de Inglaterra —comentó la mujer en las noticias informativas.

La imagen de un hombre elegante, hablándole a sus votantes, se veía en la televisión con la voz de fondo de la presentadora. Mientras, la muchacha Ava miraba la noticia con algo de desinterés, observando a un hombre de unos 50 años queriendo meterse en política.

Pero todo cambió en cuanto vio un hombre a su lado que la hizo alarmarse, palidecer nada más verlo. Sin poder hacer nada más que acercarse al mando de la televisión, apagó las noticias y todo tipo de ruido se esfumó mientras la joven, asustada, tiró el mando en algún rincón de su sofá.

Asustada, se quedó de pie y quiso realmente olvidarse de aquella imagen de ese hombre más mayor tras el opositor. Temerosa quiso olvidarse, pero fue difícil y todas las imágenes del pasado volvieron a ella como un balde de agua fría.

🌂

—¡Ava! —gritó una joven con el cabello suelto, mostrando sus rizos perfectos mientras corría por los pasillos de la academia en busca de su mejor amiga. Incluso parecía mucho más feliz que ella por la noticia.

Todos la miraban como si estuviese loca para luego continuar con su vida tranquila y pacífica. Pero la joven Grayson continuaba corriendo por los pasillos, captando la atención a otros muchos.

—¡¡Ava!! —gritó, alargando un poco más el nombre de la joven.

La vista de lince que tenía la muchacha la hacía poder ver perfectamente a Ava entrando por la puerta de entrada de la prestigiosa academia. Pero claro, Ava todavía no se había percatado y había tenido una muy mala noche sin poder pegar ojo por las continuas pesadillas que había tenido.

—¡¡AVAAAAAA!!

Ya, por último y el gallo que tuvo Grayson al gritar por último el nombre de su mejor amiga, hizo que, no solo ella, sino todos en la academia la mirasen.

Y ahí fue cuando Ava, al ver lo eufórica que estaba, no sabía si huir de ella o quedarse donde estaba.

Una vez llegó la joven a su lado, teniendo que sujetarse las rodillas de lo cansada que estaba de recorrer todos los pasillos corriendo y algo ya despeinada por su cabello rizado, la tomó de la mano y la empezó a arrastrar por toda la academia.

—Tienes que ver esto.

—Pero, ¿que te pasa? —preguntó Ava con algunas ojeras que consiguió disimular con maquillaje.

—No puedo decírtelo. Tienes que verlo por ti misma.

Ava, que todavía no había conseguido entender que demonios estaba pasando para que su mejor amiga se comportase de aquella manera tan extraña, se dejó guiar por ella. Siendo arrastrada por todos los pasillos hasta llegar al bullicio de estudiantes observando una simple hoja frente la pared que había cerca de la puerta de la clase de baile. Al percatarse que todos ellos eran de su clase, mezclado con otros de otros cursos interesados en saber que es lo que estaba pasando, Ava cayó en la cuenta de que aquello era la lista de los personajes que debían interpretar cada estudiante de ese curso.

Sin entender nada y, empezando a sentirse nerviosa, le preguntó a Grayson;

—¿Que te tocó a ti?

—Babette —respondió feliz. —Pero tienes que ver a quien te tocó a ti.

Arrugando su frente sin entender absolutamente nada de lo que estaba pasando, la joven trató de hacerse un hueco entre el gentío, ayudada por su mejor amiga para entrar en mitad de aquella escena, hasta que tuvo frente a ella el papel lleno de nombres escritos.

Notando un nudo en la garganta del nerviosismo, observó cada nombre, buscando el suyo.

Empezó a leer los nombres de abajo hacia arriba, buscando el suyo entre los últimos, pero no estaba. Algún que otra alumna de su clase la empezó a mirar con cierta mirada asesina, pero ella lo ignoró. Grayson en cambio le sacó el dedo de en medio mientras le susurraba;

«Jó. De. Te».

Ava, en su mundo leyendo nombres y que no aparecía el suyo, empezó a pensar si la profesora la había escogido, cuando llegó al de los papeles protagonistas.

Liam Hoffman como Lefou

Drake Mills como Gastón

Ryder Shaw como Bestia

Ava Delacroix como Bella

—¿Bella...? —murmuró Ava.

Muchas mujeres empezaron a quejarse, dispuestas a abrir la puerta de la clase de baile para hablar con las profesoras de porque Ava debía de ser Bella y no ellas. Pero la joven Ava, lejos de estar contenta, empezó a entrarle dudas, miedos y lo que era peor, su terror escénico que parecía empezar a agravarse más ahora.

Grayson, feliz por su mejor amiga, empezó a saludarla del hombro felicitándola.

—¡Eres la mejor Bella que podría interpretar! —contestó todavía eufórica, como si fuese a ella la que le hubiese tocado el papel.

Nerviosa, miró la hoja y luego, mostrando ahora si algo de sonrisa, vio una pequeña oportunidad para su futuro, para superar aquel miedo escénico y luego se abrazó a su mejor amiga, con ciertas mirada de envidia hacia la joven.

Sobre todo como Drake Mills, su ex novio, la observaba receloso sabiendo que ella lo estaba ignorando desde que le había hecho daño.

Pero Ava le daba igual lo demás y no pensó en otra cosa que en las puertas que le abría aquella oportunidad para futuras obras y proyectos de baile


***
Aquí tenéis un nuevo capítulo de "La musa del magnate".

¿Que les ha parecido?

¿Les está intrigando la novela?

¿Y el resultado de la audición?

Sé que los capítulos son cortos, pero eso es solo al principio y pronto los capítulos serán más largos.

Muchas gracias por estar ahí leyéndome y comentando.

Nos leemos el miércoles :3

Capítulo dedicado a @Eny22_

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