Parte 28
Espero que les guste mucho este capítulo, solo les aviso que esta historia tendrá un epilogo.
Esperenlo ya muy pronto.
*En multimedia está el actor que imagine a Harry*
Aun no me podía mantener del todo dormida, había algo que no me dejaba pensar y yo solo terminaba con mas insomnio, me cansaba de pensar en soluciones que seguramente no funcionarían para mejorar por ejemplo lo mal que iba en la escuela, lo enojados que se podrían mis padres y lo decepcionada que me sentiría más tarde, en como James se consumirá en culpa si llegase a saberlo. A propósito, gracias a dios que aceptaron brindarle su tratamiento en Nueva York, tuvieron que pasar dos cansadas semanas para lograr que dieran al fin el "permiso", cuando lo supe no dude en ir y darles la bienvenida en el aeropuerto, James había llegado con un cansacio y una palidez que era de esperarse, Emily me explico que la presión del viaje había causado en James una impresión más fuerte de lo normal, él me miraba como disculpandose por su apariencia y yo solo pude sonreir y besarle tan fuerte como pude. Al pensar en ello con la cara aplastada sobre la almohada no pude evitar sonreir, ya casi tres semanas desde que paso aquello y de que al fin James lleva las quimioterapias, suspiré, apenas casi tres semanas.
Cuando me dispuse a cerrar los ojos tan fuerte como para causarme un sueño rápido mi celular vibró sobre mi mesita de noche, casi gritó del miedo.
Reí con nerviosimo y contesté de inmediato.
—¿Hola?-mi voz era tan ronca y rasposa que tuve que carraspear —¿Si, diga?
Al otro lado del móvil pude percibir el nerviosimo antes de que la persona pudiera responderme.
—Felicity —era Emily, estaba más asustada que nerviosa ahora que hablo, aquello lanzo una señal de alarma a mi cuerpo que se incorporo de un salto —Es James, su tratamiento esta complicando las cosas, no lo recibio tan bien como esperabamos, necesito que vengas, necesito tu apoyo.
Tarde varios segundos en responderle a pesar de que deseaba darle una respuesta afirmativa rápida para calmarla, pero mi pánico y mis pensamientos más dolorosos se hicieron presente.
—Ya voy en camino, Emily, no te preocupes.-menee la cabeza varias veces para hacerme entrar en razón otra vez —Estaré allá en diez minutos.
—Gracias, Felicity.
Colgó y yo salté de la cama, hice algo de escándalo para poder ponerme algo más o menos decente que no fuese mi short y mi blusa llena de agujeros, lleve algo abrigador y unos tenis, no me peine, no me lave la cara, salí de mi habitación y tome las llaves del auto de Beth ya que su nuevo novio podría hacerle el favor de llevarla, le deje una nota explicandole todo y salí a toda prisa.
Ya en la calle completamente vacía porque eran pasadas de las tres de la madrugada pude darme el lujo de acelerar más de la cuenta y pasarme varios altos, iba con ambas manos apretando el volante, traté de hacerme pensar en otra cosa que no fuera James agonizando ni mucho menos en una situación en donde nadie pudiera hacer nada, dios mio, no pude más y me eche a llorar, descargue todo lo que pude antes de llegar al hospital, no deseaba que nadie me viera abatida, quería hacerme la fuerte para James pero era un papel que me mataba también.
Llegue y entré casi haciendo a un lado a doctores y enfermeras, llegue a recepción y para cuando apenas quise dar el nombre de James, alguien se me acerco.
—Felicity, es por acá.
Era Harry que llevaba un pase de entrada en la mano, estaba tan mal vestido como yo, cuando lo vi suspiré de alivio, me acerque a él y me llevo del hombro hacia el ascensor.
—¿Que ha pasado? ¿Cómo está James?
No me miró, se mantenía tan firme, como si le diera miedo decirme las cosas pero lo hizo sin titubear.
—Su temperatura subió demasiado, estaba en shock, dormía y de repente no respondió cuando Emily lo quiso despertar, su presión bajo mucho, todos estaban sorprendidos, pensaron que era otra cosa pero esto se presentó cuando recién colocaron una nueva solución en el tratamiento.
—¿Un nuevo medicamento?
—Sí.
—¿Y no pueden retirarlo?
—No lo sé, a muchos de los pacientes les ha funcionado, es lo más nuevo que hay y creo que a James le ha afectado y eso no era para que sucediera.
Quería sacar toda información que llevaba consigo pero las puertas del ascensor se abrieron, casi fui pisandole los talones cuando lo seguí, cruzamos un pasillo completo y luego otro, giró hacia la derecha y vi reunida un grupo de personas, conforme más me acercaba vi que se trataba de Emily, Clarrise y Peter, mi corazón casi se derrumba en el piso cuando Clarrise se me acercó y me envolvió en un abrazo, habia llorado lo supe por sus ojos hinchados, ahora solo gimoteaba con fuerza, Emily estaba en una crisis, las manos le temblaban y apenas podía mantener sus rodillas estables.
—Emily -mencione con voz baja.
Me escucho y me tomo del codo para llevarme hacia una ventana donde se veía la habitación de James, ahí estaba él, acostado sobre una camilla, la habitación solo se iluminaba por un foco sobre su cabeza, llevaba una mascarilla de oxigeno, lo vi tendido con la respiración suave y calmada pero fue como verle casi sin vida, si no fuese por el monitoreo de su ritmo que hacía sonar la maquina con el pesado sonido bip, bip...una y otra vez.
—Logramos calmar los síntomas, despertó pero se sentía débil, dijo que se le dificultaba respirar así que le dimos una mascara, esperemos que en estas veinticuatro horas deje de necesitarlo, gracias a dios que yo estaba acompañada, no se que hubiese pasado.
—Emily -dije esta vez en un intento de evitar que completara aquel pensamiento, tome aire intentando recobrar fuerza en la voz —No digas eso, estaban ustedes aqui eso es lo importante, yo solo quiero entrar y verlo ¿Puedo?
Sentí que me miraba, le regresé la mirada y con dificultad se pensó en si sería buena idea, suspiró y se volvió hacia los demás.
—Pasemos.
Todos se agruparon en la puerta, yo entré hasta el final, deje que sus padres lo abrigaran de amor y palabras de consuelo, Harry se quedó a mi lado esperando su turno, podía sentir algunas veces su mirada penetrante pero lo ignoré, hasta que finalmente lo encaré.
—Gracias por recibirme allá abajo.
Tenia los brazos cruzados, se veía cansado y adormilado, sonrió a medias.
—Sabía que no querrías perder tiempo y yo me ofrecí para esperar a que llegaras.
—¿Esperaste mucho?
—No, la verdad llegaste muy rápido.
Emily se nos acerco y me dio el permiso de acercarme a James, no quise correr y me acerque a una distancia considerable, tampoco quería ser una inoportuna pero me acerque a su oido y le acaricie el cabello con suavidad entrelazandolo entre mis dedos.
—Te amo, te amo. Se que puedes con esto, aqui estoy.
Le di un beso en la sien y me retiré, me senté sobre un sofá y me arrope a como pude. Harry se acerco por último, lo miró, le dio un apretón de manos cuidadosamente y se retiro, se sentó junto conmigo y todos esperamos con el extraño sonido de las maquinas a que nuestro silencio fuera lo unico que expresara nuestra ansiedad y miedo.
Me recargue sobre el respaldo del sofá mirando fijamente la cama de James, intenté no dormir pero Harry sin que lo viera venir me brindo su abrigo.
—Duerme, será una noche larga.
Al principio resistí en aceptarlo pero lo hice de todos modos, me abrigue un poco y cerré los ojos, pensé en como hace varios minutos intenté dormir sola en mi habitación y ahora me encontraba en el hospital intentando lo mismo.
(...)
Mi rutina al día siguiente fue completamente normal, cuando desperté en el hospital James aun se encontraba dormido así que me despedí de él y salí rumbo a la escuela, estando allá pude encontrarme con Beth en el descanso, me pidió un resumen de lo sucedido y que podía confiar en ella en todo lo que necesitaba, comimos juntas y despues retomamos nuestras clases, esperé hasta terminar el día en la escuela para ir al hospital una vez más, esta vez tuve la suerte de encontrarme a James despierto, la máscara de aire se había al fin desprendido de su rostro, cuando me vio cruzar la puerta sus ojos penetraron tan fuerte en mi mirada que yo me había quedado sin aliento un par de cortos segundos.
Estaba alicaído, pálido, con hojeras casi negruzcas bajo los ojos pero a pesar de verse tan débil y abatido logro darme una sonrisa cálida.
—¿Cómo estás? -le pregunté conforme me acercaba, su madre estaba ahí y en cuanto nos vio juntos salió discretamente de la habitación.
Me tomo de la mano, apretándola con todas las fuerzas que tenía, jugó con mis dedos hasta que yo fui la que termine sonriendo, nos miramos a la cara hasta que volvió a apretarme la mano.
—Estoy mejor ahora.
Sonreí con más fuerza y me acerque para besarle la frente.
—Me alegra de verdad que estés mejor -lo miro a los ojos sin poder quitarle la mirada de encima, aquel color verde de sus ojos se ve realmente apagado y un poco monótono pero lo entiendo perfectamente.
Suspira dejando caer su pecho por completo.
—¿Cómo ha ido todo? ¿No has faltado a clases por mi, cierto?
No se si reír pero de todas formas lo hago, me saca una carcajada y niego con orgullo.
—No te preocupes de eso, créeme yo se que serías tu el que termine por regañarme si llegase a enterarse.
Y es cierto, no iba a dejar que ni siquiera Beth lo supiera, ella no iba a evitar poder decírselo a alguien, es pésima para fingir, tenia algo de miedo al pensar el decírselo a alguien pero de todos modos tendría que hacerlo porque definitivamente terminaria por explotar, me muerdo los labios para evitar que pueda leer mi expresión llena de disgusto.
Podia sentir que me estudiaba firmemente y eso a mi me ponía más nerviosa, mire hacia sus manos donde me llamo la atención la intravenosa que llevaba, de esa forma encontré una distracción rápida.
—¿Felicity? ¿Qué pasa? -me preguntó, queriéndose encontrar con mi mirada.
Lo encare, él estaba ya con la frente crispada en arrugas de preocupación, no quise que por mi culpa estuviese más preocupado de lo que ya se encontraba, asi que sonreí como queriendole afirmar que nada malo pasaba, aunque llevase en mis pensamientos las malas notas del semestre.
—Nada malo, ¿Porqué?
Levanta la mano que hace rato observaba y con ella acaricio mi mejilla con suavidad, su tacto era una sensación muy esplendorosa y me aliviaba cualquier mal.
—Tus ojos no logran engañarme como lo intentan hacer tus palabras.
Trago saliva, es como competir conmigo misma, somos igual de obstinados asi que no se rendirá fácilmente.
—La escuela se ha vuelto solo algo más estresante, es todo, a veces siento que explotare pero ya que estoy aqui puedo olvidarme de ello.
Aquello lo hace sonreir de oreja a oreja, la felicidad le llega hasta los ojos y eso me hace sentir mejor, realmente no le estoy mintiendo, estar con él me hace sentir mucho mejor, como si mis problemas se fueran lejos al menos en este tiempo.
—No quiero que te estreses por mi, no te preocupes, si necesitas estar ausente para hacer tus deberes yo lo entenderé —me vuelve a acariciar la mejilla —No quiero verte sufrir.
Me le acerco para depositar en sus labios un rápido beso, dentro de mi puedo sentir la descarga de energía que surge cuando inmediatamente el brillo ausente de sus ojos regresa, el brillo se hace más fuerte cuando el se acerca y me regresa el gesto.
—No me prohíbas venir —le advierto con un tono acusador muy leve —Es el unico lugar donde no tengo que escuchar a nadie más que a ti, asi que no esperes que te haga caso.
Suelta un resoplido pero de todas maneras me mira como si quisiera desafiarme, alzo las cejas y me alejo lentamente.
—Ni lo intentes -me lo pensé mejor y rectifique —Bueno, no se de que manera intentaras que cambie de opinión pero dejamela saber.
—Deja que me sienta mejor o sabes, cuando salga de aqui te lo haré saber —se aprieta los labios y se cohíbe una sonrisa.
—Déjate de perversiones —le pedí con el rostro hundido en ese tono carmesí que delataba que realmente deseaba saberlo.
Dejo escapar una risa indignada
—Jamás mencione nada.
Pongo los ojos en blanco y me acerco para susurrarle al oído.
—Si claro, no me quieras dejar como la mala del cuento —sonrió para mi misma y le beso fuerte la mejilla.
Para cuando veo que intenta robarme un beso puedo notar de reojo que alguien abre la puerta, me alejo instantaneamente y vemos que es Harry, se queda parado completamente apenado, intenta irse pero se queda para explicarlo todo.
—Pensé que no habia nadie, vi a tu madre en la cafeteria y decidí ver como estabas.
Me quede parada cohibiendome risas culposas hasta que James hablo.
—No te preocupes, Harry, adelante.
James me mira como pidiendome permiso y yo asiento sin problemas.
—Adelante -lo invito a pasar también.
Entró con la mirada abajo y luego se sentó en una de los sofas que estaban ahi hasta que comenzó a entablar una conversación con James, yo me quede parada casi cerca de la puerta porque ya casi tenia que ir al trabajo asi que practicamente iba a estar muy poco.
Cuando hubo una pausa entre su conversacion aproveche para darles aviso de que tenia que irme.
—Bueno, será mejor que me vaya, tengo que llegar al trabajo a tiempo -mire a James que me brindo una sonrisa
—Claro, no te preocupes.
Me acerque a James y le di un beso en la frente y luego en los labios, antes de irme me tomo de la mano y articulo con los labios.
—Te llamaré.
Asenti con una sonrisa de oreja a oreja y camine hacia la puerta, sali imagiandome que no seria mala idea ir por un cafe y un postre a la cafeteria así que antes de bajar fui hacia una pequeña sección donde vendian café y pedi uno con una rebanada de pay, no habia desayunado del todo bien asi que para estar concentrada en el trabajo necesitaba energía.
Me senté en una de las pocas mesas que daban a la ventana para acabarme el pay e irme, para cuando ya iba a la mitad vi a Harry pidiendo un botella de agua y una ensalada, cuando esperaba a que le dieran su pedido se giro y me vio, sonrió y me saludo.
—Hola Felicity -se me acerco con el pedido en su mano, se quedo parado y entonces lo invite a sentarse.
—Hola ¿Cómo esta todo?
—Bien, su madre me pidió comprarle algo fresco así que creo que todo ira mucho mejor.
La idea me ponia de buen humor, me gustaba que la gente pudiera darse cuenta de que la situación iba a mejorar y que James estaría mucho mejor.
—Eso me alegra muchísimo de verdad, yo solo quiero que las cosas mejoren.
—Y así será, Felicity -me asegura con un tono de voz apacible y comprensiva -Las cosas irán para bien.
Me da un golpecito de consuelo en la mano y luego se retira, lo miro alejarse y meneo la cabeza para desaparecer malos entendidos.
(...)
La forma en la que me esta yendo en la universidad esta en un punto en donde mi estancia se debe solo a la postura en la que se encuentre mi suerte, de todos modos me aprovecho el pequeño descanso de dos días que nos dieron para hacer un trabajo especial en ir a visitar a mi madre, asi que me dispongo a hacer el trabajo estando allá.
Cuando le aviso a mi madre ella queda encantada y feliz esperando mi aterrizaje, no le molesta en absosluto que haga visitas sin consultar. El avion aterriza y quien me espera es Danielle, me recibe con un hermoso abrazo que me aprieta los huesos.
—Sam esta algo ocupado, ya lo conoces, estará en casa cuando regresemos porque debes tener hambre ¿Quieres comer?
—Si claro, un buen buffet no estaría mal.
Ambos nos reimos y caminamos hacia el auto, ahi Danielle me da noticias suyas y de Sam, las cosas que han pasado y lo que ha cambiado, escucho con atencion y me doy cuenta que ella es muy abierta conmigo y que yo siempre termino ocultandole cosas que ella merece saber, como por ejemplo lo de James, John y Rose lo saben pero lo que nadie sabe es que han surgido problemas como el de aquel día.
Cuando deja de hablar y hay un silencio entre las dos no soy capaz de proferir ninguna palabra pero soy valiente al entender que debo hacerlo.
—Mamá, tengo algo que decirte, no te lo he dicho pero creo que debes saberlo.
Trata de mantener su mirada al mismo tiempo en la calle y en mi cara, su rosto se cae en una preocupacion que intenta calmar.
—¿Qué cosa?
Tomo una bocanada de aire, mi madre acepto a James bastante bien y ahora que sabe que su familia y Rose se conocen no tiene de que preocuparse más, lo estima y le ha tomado un cariño especial.
—James no esta en buena salud.
Ella me mira esperando a que diga más.
—¿A que te refieres?
—Él ha encontrado un apoyo en mi desde que me conocio porque bueno, él tiene cáncer, ahora le estan haciendo quimioterapias y hace unos dias se puso bastante mal, se puso enfermo y gracias a dios esta mucho mejor.
—¿Qué? -me interrumpe con alteración —¿Cáncer? Oh dios mio ¿Cuando paso esto?
En el camino voy explicandole todo, como fue que paso, en que situaciones se encontraba y en como han estando avanzando las cosa para él y su familia. Al llegar al restaurante ella aun esta completamente indignada y triste de todo lo que esta pasando y en como yo pude esperar a decirselo
—Las cosas se agravaron, mamá, James creyó que su cáncer podria controlarse pero dice que jamás penso sentirse tan vulnerable -mi voz baja conforme recuerdo lo mal que él se sentia al respecto, fue como un golpe de hierro lo que causa en mi cuando lo pienso una y otra vez —Yo solo rezo para que todo salga bien.
—Oh Felicity, eres una chica muy especial para James, yo veo cuanto lo amas y como él se siente bien contigo, ya tiene mucho apoyo, su familia, amigos y tú, solo imagina en como estas ayudandolo, él estara bien y también rezare por él.
—Gracias mamá -musito.
Me da la mano y me sonrie.
—Es un gran muchacho y muy fuerte, se que podrá con esto.
De repente siento un escalofrio que me recorre la espalda y me hace estremecer
—Yo también lo creo, lo hará. -admito casi con la voz quebrada.
Comemos en silencio sin decir nada más, fue como si hablar de lo de James estuviésemos pensando en ello sin querer hacerlo notar.
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