Parte 16
Hola a todos, espero que se encuentre muy bien, espero que esté capítulo les guste, estoy bien emocionada porque llegamos a las 500 leidas!!!! OMG :O
En serio que casi me pongo a bailar sobre mi cama, fue emocionante ver el número ahí, gracias millones de veces a todas ustedes.
Les mando un fuerte abrazo y muchos besos, si les gusto dejen su estrellita y su comentario. También agradezco a esas lectoras fantasma porque aunque no lo crean yo se que están ahí y también las considero.
Si hay errores lo siento, este maldito programa de la shit no sirve ni corrige :(
Cuando llego al departamento me extraña no ver a Beth, son las ocho y es cuando debería de dejarme un mensaje pero al parecer no esta con el tiempo debido para decírmelo, estoy segura de que debe estar ocupada en la oficina ayudando a su prepotente jefe, en fin, creo que cenaré sola mientras que llega, si es que no la trae su nuevo novio Jonathan, la verdad es que Beth puede hacer lo que quiera con su vida romántica, a mi no debería importarme ya que es bastante mayorcita para darse cuenta de las cosas que esta haciendo mal, ya no es momento de que yo siga entrometiéndome. Dejo sobre la estufa agua hirviendo para prepararme una sopa, enciendo la televisión y me dejo caer en el sofá con mi laptop, checo mis correos electrónicos y me encuentro con un de Rose diciéndome que están pasándola bien en San Francisco con John, que estarán de regreso en unos días más hasta que tenga que volver al trabajo, me alegro por ambos y decido contestarle el e-mail, cuando escribo el teléfono suena, lo tomo y lo sujeto contra mi mejilla y el hombro.
—¿Hola?
—Felicity, soy Beth, me temo que llegaré tarde esta noche -ríe entre dientes —Algo muy tarde.
Tomo el teléfono con la mano, reconozco ese tono de Beth y algo me dice que no será esta noche la que llegue a dormir, cierro los ojos y pienso "No Beth, no hagas nada estúpido"
—¿Jonathan te recogerá? -pregunto con suspicacia.
Añade otra risita.
—Estamos planeado irnos a cenar esta noche y platicar un rato bebiendo en su departamento -suspira —Felicity, definitivamente será mi noche.
Alzo una ceja.
—¿Por qué habrá sexo, cierto? —insinuó
—¡Que! —revienta a reír —¡Claro que habrá! No por algo comprare velas y preservativos, necesito relajarme porque estas semanas han estado de muerte y además tengo en mente en utilizar algunos métodos con él, por dios en internet encuentras de todo, no sabes, esta noche será inolvidable para ambos.
Trato de no imaginarme nada, se mucho de lo que es capaz Beth y de tan solo pensarlo me hará ponerme de malas, tecleo en mi computadora sin pensarlo demasiado fuerte.
—No tienes porque dar detalles —comento.
Bufa.
—Podrías al fin follarte a James si te lo propusieras, si tanto te gusta leer ¿Por qué no compras un libro de erotismo? O tal vez de posiciones sexuales, eso le daría un...
—¡Dios! -escupo—¡Beth! Leer es para tener la mente llena de conocimiento benéfico ¡No para eso!
—No me digas que ahora eres la Santa María, estoy segura de que en promedio los hombres tienen libros eróticos en sus libreros y tú deberías tener uno al menos para conocer algo, ya que por lo que se, tú eres...—enmudece.
—Si, soy virgen ¿Y que? —espeto con amargura.
—¡Oye! No te juzgo, solo te digo que eso podría cambiar si te lo propusieras, adelante, se que no te imaginas todo lo que te digo porque tienes vergüenza pero en estos tiempos eso es lo que menos vale, solo piénsalo ¿Vale? Tengo que irme.
—De acuerdo, entonces no te espero a dormir, genial, más espacio para mí.
—Buen intento Felicity, se que no te gusta estar sola —carcajea —Muy buen intento, adiós.
—Adiós —cuelgo y dejo el teléfono a un lado.
¿Por qué mierda siempre tengo que pensar en perversión cuando hablo con Beth? Esta mujer esta tan enferma como yo, solo que yo puedo vivir sin sexo, menos mal. Tecleo en mi computadora para contestarle el mensaje a Rose, cuando termino se lo envió y entro al buscador, tecleo con cautela como si sintiera que alguien estuviera viéndome "Libros de erotismo", me quedo pasmada cuando veo los montones de resultados, no puedo pensar en darle click a uno, a si que opto por el primer link en seguida me aparece una pagina con el fondo de una mujer en un babydoll negro, lápiz labial rojo y mordiéndose el labio, letras negritas grandes dejan ver el encabezado de la pagina técnicas sexuales para principiantes, suspiro, doy más abajo y me encuentro con diferentes imágenes explicitas de una mujer teniendo relaciones con un hombre sobre una cama, otras en una bañera, otros sobre la mesa, sigo hacia abajo y veo a un hombre azotando a una mujer, en otra foto el mismo hombre mordiendo la espalda de la mujer con fuerza que ella gime, doy más rápido hacia abajo hasta ver al menos un texto en negritas que me toma esfuerzo en leer, me da pavor.
¿Eres Virgen? ¿Te gustaría complacer a tu pareja? Hemos comprobado que a las mujeres se le es más fácil llegar al orgasmo que a los hombres, por ello podemos ayudarte a conseguir que ambos puedan conseguir placer al mismo tiempo. Lo primero es conseguir que el hombre se excite y que tenga una erección que logre durar aproximadamente los cuarenta y cinco minutos, todo se logra con seducciones como utilizar una prenda sensual, juegos eróticos (látigos, pinzas, trajes de látex...etc.) lo anterior se puede conseguir en tiendas por internet o pedirlos exclusivamente en esta tienda. La mujer disfruta mas de una penetración cuando trabaja en conjunto con el hombre, habrá productos como lubricadores o las famosas pastillas azules que aceleran la presión de la sangre en el hombre que lleva como resultado una erección duradera y constante, todo depende de las situaciones en las que se encuentre la pareja.
Siempre es bueno conocer a la pareja por completo, lo que le gusta, lo que le llame la atención y lo que por supuesto sea de su interés en el ámbito sexual, ya sea si disfrute más del acto sexual vistiendo a la mujer de alguna forma o que ella lo golpee personificando a una autoridad (policía, enfermera, doctor...)
Doy más abajo con un nudo horrible en la garganta hasta llegar a unos puntos clave que están señalados.
¿Cuál de estos métodos disfruta más? Estos son algunos métodos que usted podría intentar si esta interesado en cambiar su rutina sexual.
*Penetración
*Sexo oral
*Sexo anal
*Vibradores
*Juguetes
Termino por cerrar la pagina, me olvido de investigar sobre el estúpido libro y me voy directo a la cocina para apagar el agua hirviendo, el hambre se me ha ido de repente asi que me preparo un café y saco un paquete de donas glaseadas, las muerdo y bebo café, santo dios ¿Cómo pude hacerle caso a Beth? Ella que sabe, demonios, sabe más que yo eso es cierto así que no habrá otra persona que sepa más que ella, podrá ser más directa que cualquier página de internet pero no me queda otra opción, necesito hallar una forma de dejar esto en claro para todos, deseo a James tanto como nadie. Como, lavo todo lo que ensucie y me voy a mi habitación, me hecho un regaderazo y salgo con un pants gris viejo y una blusa de tirantes azul, me pongo en el centro de la cama y busco mi diario en el cajón de mi mesita de noche, habrán pasado décadas sin escribir en este diario, lo he dejado demasiado solo que el sentimiento de culpabilidad no se apiada de mí, es casi como si hablara con un segundo James cuando escribo aquí.
Me olvido de poner la fecha y empiezo
James:
Las cosas ya no fueron tan diferentes después de todo, no eras un mentiroso ni tratabas de engañarme, siento haber sido tan dura contigo, no esperé que lo que pasara fuera tan grave, bueno que se podría decir ya que lo único que hacías era desaparecer sin decir nada, aun asi me siento tan mal por lo que esta ocurriendo, me dijiste que nada volvería a la normalidad después de que supe que tenias cáncer y te diré algo...todo sigue tan igual desde el principio, inclusive mi deseo alocado por ti, se que te incomodara si te pido que tengamos intimidad, en realidad no lo sé pero puede ser que te incomode si te lo pido, siendo sincera te deseo en verdad y las cosas seguirán iguales para mí, no me importa cuánto tardes en entenderlo yo y dios somos testigos de la verdad. Sé que las circunstancias en las que me enteré al fin de la verdad no fueron las más agradables pero al menos ambos tenemos algo más en común, estamos tratando de ocultar las cosas que nos hacen daño al mundo, excepto a nosotros, a propósito le debo una disculpa a Emily y a Harry, ellos te han apoyado mucho, tengo que decirte que tienes a personas magnificas contigo y a pesar de que no me dijeron nada tengo que admitir que fueron fuertes. Debo irme, estoy cansada por todo esto además del día en el trabajo.
Descansa, te amo.
Felicity.
Dejo el diario sobre la mesita de noche, apago mi lámpara y dejo caer la cabeza sobre la almohada con una tonta sonrisita.
Escucho un golpe duro sobre la puerta, estoy tan somnolienta que lo dejo pasar, se escucha otra más fuerte seguido de una carcajada, alzo la cabeza y abro los ojos, miro hacia el reloj de pared y me doy cuenta que son las seis de la mañana, el sol apenas reluce y yo aun tengo mucho sueño. Busco mis pantuflas, me levanto y delicadamente abro la puerta de mi habitación para ver quién es, sigilosamente veo a Beth dejar sus zapatos de tacón sobre el sofá, ella sonríe y jala a alguien del brazo, logro ver que es Jonathan, se besan durante un rato y se despiden, cuando escucho la puerta cerrarse, salgo con los brazos cruzados, veo que esta media ebria o tal vez solo tenga resaca.
—¿Beth?
Me voltea a ver, tiene el cabello mojado y ojeras debajo de los ojos, esta descalza y me sonríe con timidez cuando nota lo indignada que estoy.
Se le dilatan los ojos.
—¿Te desperté?
Hago una mueca, no por nada estoy aquí parada, la miro durante un rato enfurecida.
—Son las seis de la mañana ¿No pudiste llamar antes?
—¿De que sirve? Tengo que ir al trabajo hoy de todas formas.— se aplasta sobre el sofá, estoy segura de que no ha dormido nada.
La observo, sacude la cabeza como si trata de deshacerse de un horrible dolor de cabeza, si, definitivamente tiene resaca.
—Entonces ¿Paso? —murmuro.
Ella revienta a reír, me ruborizo de inmediato olvidándome de lo que he dicho en voz alta, ella gira su cuerpo hacia donde estoy, da brinquitos sobre los cojines y sonríe de oreja a oreja.
—Claro que paso ¿Qué pensaste que hacíamos toda la noche de ayer? ¿Comer? —pone los ojos en blanco.
—Fue solo una pregunta —añado.
Asiente.
—Ya lo sé pero estoy interpretando tu pregunta a ¿"Cómo fue"? Si es a lo que te refieres.
—No, no es así —corrijo de inmediato con un cabeceo.
Hace un ademan y se levanta, se pone las manos sobre las mejillas y da un gritito.
—¡Increíble! Es todo un maestro Felicity, no sabes, hicimos de todo, inclusive paso debajo de la mesa -se muerde el labio —¡Fue maravilloso!
—¿A sí? —hago una mueca.
—¡Sí! No puedo esperar a repetirlo. —da vueltas sobre sí misma.
Si, ella definitivamente puede saber mucho más acerca de esto que las paginas de internet ¿Acaso debo preguntarle sobre mis dudas? Seré su hazme reir, sabe que soy una novata y no se resistirá a burlarse de mí, tal vez deba preguntárselo cuando este ebria, eso evitara que se acuerde de mi "inexperiencia". Pongo los ojos en blanco y me voy a la cocina, me sigue para sacar la caja de cereal y un tazón, enciendo la estufa y pongo agua, lo único que quiero es un café.
—¿Y tú? ¿Ya apareció James Coperfil?
Le saco la lengua, para Beth, James ha estado desaparecido desde este momento, no sabe que fui a verlo y lo que realmente pasó, mis manos me tiemblan ligeramente cuando saco la caja de café y lo pongo sobre la barra, ella le echa leche a su tazón lleno de Cherrio's.
—Sí, apareció apenas ayer.
—¿Y? No me digas que no le reclamaste nada.
La miro de reojo, esta clavándome la mirada y eso solo me pone mas nerviosa, cielos santo ¿Debería decírselo? ¿Debería decirle que James tiene cáncer? Jesús, no se si pueda confiárselo a Beth, James tiene motivos para aun mantenerlo en secreto y creo que yo no debería corromper nada.
Sirvo el agua caliente en una taza de porcelana.
—Discutimos un poco pero termino por explicármelo todo.
Da una risotada llena de falsedad y maldice para sus adentros, hay algo en mí que determina que Beth nunca debe saber la verdad, pero una parte de mí anhela su sensibilidad, ella no es fría y lo sé porque no estaría aquí aun después de que le conté sobre mi intento de violación, ella es diferente, quizá después con el tiempo pueda descubrir a una Beth sensible de verdad.
—¿Discutir? -alza una ceja a mi dirección —Felicity pudiste bien haberle reclamado todo, acaso no sabe cuanto sufriste todos esos días ¡No! Definitivamente no lo sabe
—Beth —me encaro hacia ella —No te concierne esto, ni siquiera lo que este pasando entre James y yo, a veces eres como mi madre.
Gruño y tomo mi taza de café directo a mi habitación, bien dicho, no habrá forma que siga molestándome con el tema de James por más tiempo, bueno, no al menos hoy. Rápidamente me bebo el café caliente, me estremezco de repente y me doy cuenta que afuera esta medio nublado, creo que hoy habrá grandes probabilidades de que llueva, corro a mi armario y me cambio con algo cómodo, por si las dudas me pongo mis botas de lluvia y salgo a toda prisa hacia la universidad, veo que Beth aun esta en la cocina, me despido de ella y me voy.
El cielo esta casi negro, la gente saca sus paraguas y yo solo me cubro con mi gorra de la sudadera, me abrigo bien y camino por todo el campus, debo definitivamente ponerme al tanto con los trabajos de estos días, he estado muy distraída y no se si necesite algunos puntos extras para lograr pasar los exámenes que no presente por la boda de John y Rose, espero haya una posibilidad, la necesito. Entro a mi sala y me siento en un taburete, hago cuentas detrás de mi libreta para sacar los puntos que necesito, hablare con el profesor después de la clase para arreglar un acuerdo. La clase empieza como siempre cinco minutos antes, llega escribiendo cosas sobre el pizzaron que debemos anotar antes de que las borre, el tiempo transcurre cada vez más lento y entonces nos pide sacar el libro (que parece una enciclopedia junta) y da su clase
Estoy tan aliviada cuando suena el timbre, el aula queda completamente vacía casi al instante, tomo mis cosas y me acerco al profesor, le explico lo que ha pasado con los exámenes y porque mi ausencia exactamente.
—Espero haya una posibilidad de presentarlos, de verdad no quiero estar mal en este semestre. —le entrego en papel de mis cálculos —Necesito estos puntos para pasar, haré un trabajo extraescolar si eso quiere.
Lo mira y luego alza una ceja.
—No parecen ser demasiados
Asiento.
—Así es, es lo único que necesito.
Suspira y se sienta sobre su escritorio, se pone sus grandes gafas y escribe sobre un cuaderno, espero con impaciencia.
—Bueno señorita Hunter —levanta la vista —Los puntos que necesita parecen ser exactos a un trabajo extraescolar bastante pesado ¿Está segura de que podrá hacerlo?
—Sí —maldición, el trabajo.
Me examina.
—¿Segura? —pregunta dudoso.
Vacilo, al menos de que pueda explicármelo más detalladamente, en ese caso podremos discutir términos razonables, es imposible que le pida tiempo libre a Ted, fue suficiente con no ir al trabajo por tres días, la pobre de Lena explotara.
—¿No habrá forma de que pueda presentar los exámenes? —le pregunto con timidez.
Niega, quiero enterrar mi cuerpo sobre la tierra, adiós Semestre.
—Me temo que ese derecho lo ha perdido, no se puede justificar con lo de la boda de su padre señorita Hunter, eso no es un motivo alegable.
Sonrío.
—Fue una boda muy bonita.
—Señorita Hunter, concéntrese, esto no es un juego, estamos hablando de su pase a los exámenes finales del semestre, si ustedes no tiene calificación, no tendrá ese pase ¿Esta de acuerdo? Así que lo único que le queda es hacer un trabajo extraescolar para antes de terminar el semestre
—¿Que tipo de trabajo esta pidiendo?
Me entrega una hoja de papel amarillenta, le echo un vistazo rápido olvidándome por un segundo que es una lista que llega a la mitad de la hoja, este señor quiere que no me de ningún rayo de sol, ni siquiera intento leerlo, solo veo por debajo de la lista el número final que dice "Entrevista"
—¿Alguien en especial? —señalo el último punto.
—Quiero a alguien importante y si es el presidente de los Estados Unidos de América, pasa el semestre entero, señorita Hunter —sonríe. ¿Quién es el que no lo toma en serio?
No conozco a nadie importante en esta ciudad, apenas si conozco gente, tiene que haber alguien y entonces la persona perfecta se me cruza por la cabeza.
—¿Conoce al empresario Peter Hawkins?— entrecierro los ojos.
Se quita los anteojos y dilata los ojos.
—Claro, administra una de las importantes empresas de Nueva York ¿Quiere entrevistarlo a él?
Por dios, podría entrevistarlo cuando quisiera. Asiento complacida.
—¿Cuánto podría obtener si lo entrevisto?
—Cincuenta por ciento, los otros cincuenta son en base a los trabajos restantes, si es que logran convencerme.
—Perfecto, no necesito más detalles. Gracias por la oportunidad.
Camino por los pasillos con una grande sonrisa, realmente pensaba que no le conseguiría una buena entrevista, pues tal parece que este trabajo será pan comido solo por la mitad, la otra ya la tengo asegurada gracias al padre de James, salgo directo hacia el departamento, espero que Beth ya se haya ido si no es así entonces tendré que pedirle disculpas respecto a nuestra pequeña pelea en la mañana, sé que no debí gritarle de esa forma ni mucho menos pedirle dejara que dejara de preocuparse por mí, somos como hermanas y nuestro primer trabajo es ayudarnos una a la otra.
Le echo un vistazo al estacionamiento solo para asegurarme de que ella aun este aquí, a menos de que Jonathan haya decidido recogerla, el auto aun esta aquí y eso solo me dejan dos posibilidades, ella esta en el departamento o me ha dejado el auto, lo averiguaré en cuanto llegue, no sin antes prestar atención al Jeep negro de grandes llantas que esta a unos cinco carros del de Beth, reconozco ese auto, yo lo he conducido.
—¿Lo reconoces?— escucho decir detrás de mí.
Me giro completamente con la boca abierta y los ojos abiertos de par en par, Harry me sonríe con gracia y me da un asentimiento ¿Qué esta haciendo aquí? Me quedo un segundo observándolo hasta que parpadeo atontada.
—Harry ¿Qué haces aquí? Ya hace unas semanas que te graduaste ¿Qué buscas por acá? —frunzo las cejas.
—Unos papeleos insignificantes, de hecho estaba a punto de buscarte en tu departamento -suspira —James me contó lo de la llamada de Emily y bueno de lo que paso.
Trago saliva con dificultad, era obvio que lo supiera, es el mejor amigo de James.
—¿Qué lo escuche todo, no?
Tuerce la boca.
—Sí, pero no vine a hablar de eso realmente -una sonrisita traviesa aparece en su rostro, de nuevo —Me intereso la idea que le diste a James respecto a lo de exhibir sus pinturas, tanto que a ambos nos encanto. Me llamo, hicimos planes y tal parece que podrá exhibirlos.
—¡¿En serio?! ¡Exhibirlos de verdad! —doy saltitos, me llevo las manos a la boca para evitar gritar, siento un hormigueo en el abdomen —Es increíble ¡Super increíble! ¿Para cuándo los exhibe?
—Tres días, Emily mandará a hacer invitaciones y la lista de invitados, hemos llamado también a la fundación para la que venderemos los cuadros.
—¿Todo en tan solo tres días?
—Emily y Joan lo organizaran —se encoje de hombros —Mujeres, se mueven mucho más rápido.
Asiento, estoy segura de que Harry sería un caos junto con James si tuvieran que hacerlo todo, tengo que admitir que Emily y Rose pueden hacerlo solas, tienen bastante tiempo y experiencia.
—Eso puede ser solo una teoría pero no importa ¿Estoy invitada? —me cohíbo una sonrisa.
—No, no estas invitada.
La sonrisa de mi rostro desaparece sin dejar rastro y él rompe a reír.
—Eres la anfitriona junto con James —admite entre risas divertidas.
Me quedo callada hasta que deja de reír, se muerde el labio preocupado por haberme hecho enojar cuando en realidad ni siquiera lo estoy, analizo lo que me dijo y solo puedo dejar volar mi imaginación.
Jadeo.
—¿Anfitriona? Eso le corresponde todo a James, él debería recibir la atención, es su trabajo —protesto.
Se vuelve a encoger de hombros, entrecierro los ojos y espero que no tuviera nada que ver con esto, debió ser solamente idea de James.
—James lo solicito, él esta al tanto de a quien invitamos y a quienes no y pidió que tú fueras su acompañante oficial, asi estas en la lista y ya no podemos interferir.
Si, definitivamente fue idea de James, Jesús, es más terco que yo.
—¿No puedes hacer algo? Tienes tres días.
Niega, me exaspero.
—Nada, todo esta impreso, lo siento.
—¡Perfecto! -me aprieto los labios, lo miro —En fin Harry, creo que no tienes la culpa, discúlpame. Si no hay nada que hacer, entonces las cosas se quedan como están.
—Eso es más que cierto, espero verte ahí Felicity, será una gran noche.
Sonreímos.
—Seguro, gracias por avisarme.
Se despide con la mano y me toma de sorpresa cuando se inclina y me abraza, me quedo en shock cuando termina por irse y subirse al auto, me siento rara como incomoda, me voy directo al departamento, dejo mi mochila sobre el sofá de siempre y me encuentro con las llaves del auto de Beth sobre la barra de la cocina con una nota que dice así:
Tu madre te dejo las llaves del auto, Jonathan me recogió de nuevo, por cierto, tomare mis clases en la tarde, no me esperes en la noche otra vez.
Beth.
Si, definitivamente esta enojada y muy enojada como para hacerse pasar por mi madre, tomo las llaves del auto y me voy corriendo hacia el trabajo.
Llegar de trabajar me deja agotada y sin la presencia de Beth se siente todo mucho más solitario y ahora más que estamos enojadas, debí haberme callado cuando pude, maldita sea nuca puedo cerrar mi jodida boca, en fin, solo podré arreglar este problema hasta que llegue mañana, tener novio la ha tenido alejada por tiempo completo, debería aprender un poco de mí respecto a eso. Me siento en el sofá a ver televisión, lo único que hay son noticias, programas y videos musicales, la dejo encendida en cualquier canal mientras me hago de cenar, saco una ensalada de pollo que Beth compro apenas ayer, me la como con galletas saladas y me recargo para leer unas revistas viejas, cielos, nuca creí que pudiera aburrirme tanto, doy gracias al cielo cuando suena el teléfono, me levanto y contesto.
—¿Hola?
—Felicity, soy Emily —sonrió cuando escucho su vocecita —Tenemos que hablar acerca de James, bueno, no es algo que sea preocupante, más bien para agradecerte.
—¿Agradecerme?—Entiendo por un segundo de que se trata —Debe ser por la exposición de arte, Harry me acaba de avisar esta tarde que es en tres días ¿Cómo pretendes organizarlo todo en poco tiempo?
Ríe entre dientes.
—Las mujeres somos más rápidas para eso y si, es exactamente por ello, James no ha dejado de hablar de eso, la idea le ha venido muy bien a su salud, gracias.
—No hay de que Emily, creo que la idea también me ha gustado a mí, cuando vi todas esas pinturas, no pude evitar la idea.
—Si, yo también las he visto, soy buenas.
Rió
—Lo soy, son grandiosas, a propósito Emily— mi voz se vuelve más humilde —Te debo una disculpa, ya sabes por haber insistido en que me dijeras la verdad respecto a James, ahora que lo se todo no tengo motivos para seguir atormentándote.
—Oh Felicity —suspira —No tienes porque pedirme disculpas, yo también te trate mal ¿No recuerdas esa vez en el bar? Yo también lo lamento, debí ser menos ruda.
—No fuiste ruda, fue algo sobreprotector —corrijo entre risas.
Ríe conmigo también
—Lo admito, definitivamente lo fue, pero son cosas que pasan, algún día tarde o temprano la verdad se descubre.
—Lo sé, eso me queda claro aunque yo no descubrí la verdad como las personas lo esperan.
Bufa, sonrió.
—Dime algo que no sepa. Bueno querida Felicity ¿Asistirás? Que digo, eres la anfitriona junto con James.
Pongo los ojos en blanco, me lo recuerdan tanto como si disfrutara escucharlo, trato de no pensarlo demasiado. Me quedo callada.
—La idea no te gusto, lo sé, pero James manda en su exposición —me aclara con firmeza —No podemos cambiar nada.
—Si —hago una mueca —Ya me lo han dicho, gracias.
—¿Sabes lo que eso significa?
—Tener la misma atención que James, cuando él debería recibirla toda. Sí Emily, se lo que significa.
—Vaya, ahora comprendo tu enojo ya que me das tu razón —titubea —Como sea, iras ¡Te veo allá pequeña musa!
Se me paran los pelos de punta cuando la escucho reír y colgar, estoy segura de porque me ha llamado así, no por nada la mayoría de las pinturas de James son sobre mí, quiero desaparecer en verdad, no podré soportar la atención de toda esa gente en la exposición, es como sentirse ser famosa ¿No? Me voy a mi habitación, he tenido como siempre un día agitado y lo único que quiero es dormir, no aguanto la cabeza, me doy una ducha de agua caliente y me meto a la cama con mi pijama de grabados con gatitos, es nueva ya que no tengo decidido nunca que es lo que me pongo para dormir, dejo mi lámpara de noche encendida y escribo un poco en el diario, veo la foto de James antes de irme a dormir como buen antídoto de un sueño placentero.
Me siento sobre la barra de la cocina con un café americano caliente como me gusta y el periódico para relajarme un rato, espero a Beth sin mucha ansiedad, si se tarda sé porque y por supuesto lo que esta haciendo, son las siete, de todos modos tiene que llegar. Me sacudo cuando escucho abrir la puerta de la entrada, me quedo callada cuando veo a Beth entrar, nos miramos durante un rato, entra a la cocina y se sirve café en una taza, la miro de reojo.
Carraspeo.
—Buenos días.
Bebe de la taza en un sorbo grande, se recarga sobre la puerta del refrigerador.
—Buenos días ¿Qué tal tu día de ayer?
Sonrió.
—Bien, todo bien ¿Y tú?
Asiente y se encoge de hombros.
—Normal, ya sabes, el trabajo.
—Entiendo —susurro, doy un sorbo. —Beth...Perdón por lo que te dije, no quería herirte pero a veces no se lo que digo.
Nos miramos durante un rato, vuelve a beber del café y da un paso hacia a mí, se aprieta los labios hasta dejar escapar su sonrisa.
—Eres toda una ingenua Felicity, claro que te perdono ¿Crees que lo de ayer fue una revelación? —resopla —Por favor, me han dicho cosas peores.
Le regreso la sonrisa, las cosas parecen estar en la normalidad ahora, ni siquiera puedo asegurar cuanto tiempo me ha costado.
—¿No estás enojada?
Niega
—Claro que no, nunca. A propósito, no tengo intención de volverme a irme en la tarde, Jonathan se ira de viajes de negocios, parece que me tendrás aquí dos semanas, solo hasta que vuelva.
—¿Cómo en los viejos tiempos? —alzo una ceja.
Rompe a reír.
—Siempre supe que odiabas la soledad. No te preocupes, estaré aquí siempre como en los viejos tiempos y eso quiere decir...
Demonios, cuando lo menciona realmente añoro mi soledad.
—Noche de chicas —me muerdo la lengua.
—¡Exacto!
Se acerca y alza su taza en alto, me mira y yo entiendo, alzo la taza y la choco contra las suya, bebemos al mismo tiempo, extrañamente el café dejo de saberme bien, un toque a la puerta interrumpe nuestra celebración, nos miramos paralizadas y soy yo quien se levanta para ir a abrir la puerta, un hombre con uniforme azul marino bajito esta parado con una gran caja blanca en las manos.
Me sonríe
—¿Felicity Hunter?
Asiento, observo la gran caja.
—¿Si?
Me entrega la caja, saca una hoja de papel y un bolígrafo, me pide firmar de recibido, vacilo ¿Qué estoy recibiendo en primer lugar?
—¿Quién es el que lo envía?
—El joven James Hawkins, pidió que lo trajéramos hasta acá para ustedes. ¿Podría firmar?
Firmo sin dejar de mirarlo, cuando le entrego el papel me desea buenos días, entro y Beth es la primera como siempre interesada por saber quien toco la puerta, se queda a media palabra cuando ve la gran caja.
—¿Qué es eso?
Niego, lo único que esta en la caja es un moño rojo, no tiene tarjeta ni nada.
—No lo sé, iré a abrirlo —me voy directo a mi habitación y cierro la puerta.
Dejo la caja sobre la cama y rápidamente busco alguna abertura para poder quitarle la tapa, no esta sellada así que solo retiro la tapa, la dejo sobre el suelo y me quedo inerte cuando veo el elegante vestido de noche color rojo marca Carolina Herrera, entallado, de tirantes, de espalda descubierta y un escote en V, gimo, es atrevido como elegante, las mejillas comienzan a calentarse ante el pensamiento de cómo me vería con el vestido puesto, dios. Beth me interrumpe tocando la puerta, no puedo evitar espantarme, siempre me sorprende en mis pensamientos más intimos.
—¿Puedo pasar?
Respiro, le doy el pase, escucho que se abre la puerta y en como jadea al ver el vestido, corre y se sienta en la cama, me mira con un brillo emocionante.
—¡Que bello vestido! ¡Dios mío! —se le dilatan los ojos, lo acaricia.
Sonrió, aun no sabe de que diseñador es, se infartaría.
—¿Puedo? —me pregunta señalando el vestido.
Asiento, lo saca de la caja dejándolo ver a la vista de ambas, casi diría que Beth quiere llorar.
—¡Carolina Herrera! ¡Divino..! ¿Qué es esto?
—¿Qué es que?
Se inclina hacia el suelo y levanta una tarjeta, se la quito de inmediato y me mira con escepticismo. Es letra de James.
Felicity:
Ansío con tanta fuerza verte con este vestido que compré pensando en ti, olvida la marca, el precio, todo, solo quiero hacerte feliz, no quiero ofender a Beth pero sus vestidos no pertenecen a tu belleza, que mejor que un vestido clásico para una dama como tú. Acéptalo, me harás feliz
Te amo, James.
Me muerdo el labio con desesperación, solo imagino comprándolo exclusivamente para mí y en como me ha imaginado llevando puesto el vestido, joder se siente tan bien. Beth me sacude el hombro, la miro desorientada, me apremia con la mirada y sonrió.
—¿Y?— me pregunta
Miro la tarjeta y luego a ella.
—Tengo que ir a una fiesta.
—¿En un bar?
Niego.
—En un museo y tienes que ayudarme a parecer una dama ¿Aceptas?
Me examina con cautela, mis ojos brillan ante la idea que tengo, algo me dice que será una velada bastante especial, ríe entre dientes y me da un codazo en el abdomen.
—¿Intento de seducción?
Me acaricio la barbilla y un plan bastante malévolo me sobrecarga la mente.
—Una dama mantiene su lugar —entrecierro los ojos.
Beth se carcajea, alzo una ceja.
—Sí, mantiene su lugar pero en la cama de un hombre.
Ahora yo le propino un codazo, reímos juntas mientras guardo el vestido elegante que será parte importante de mi plan.
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