¿Quien eres?
Con Kardia.
Con una gran sonrisa el peliazúl llegó por fin a la casa que compartía con su primo, regalo que les habían dejado sus padres, pero que el feliz compartía con su único familiar.
Kardia: ¡Ya llegué! - fue lo que gritó, más no tuvo respuesta. Suspiró al mismo tiempo que se acercó a la sala, para seguidamente dejarse caer sobre el sofá. Mientras ponía las cosas que había traído en la mesita que tenían ahí.
Para su sorpresa noto que había una carta, por lo cuál rápidamente la tomó, la abrió y comenzó a leer.
Kardia, nos salió un pequeño problema de imprevisto, estamos en el trabajo por lo cuál llegaré tarde a casa, perdón por no poder estar para celebrar como es debido, lo pasaremos para mañana, pero Mystoria te dejo un poco de comida en el refrigerador por si tenias hambre.
Atte: Écarlate.
Sonriendo por aquello, dejo la carta por donde la había encontrado, para después levantarse del sofá e ir a la cocina, la comida siempre era bien recibida y más si era hecha por Mystoria, lo cual indicaba una sola cosa, eso definitivamente estaba delicioso.
Fue a la cocina, abrió el refrigerador y sacó una bandeja que había ahí tapada la abrió dandose cuenta de que era lasaña, por lo cual contento rápido saco un plato y un cuchillo para seguidamente cortar un poco y ponerlo en el plato, se dio la vuelta y lo puso en el microondas para calentarlo, después volvió a darse la vuelta para cerrar de nuevo la lasaña, meterla al refrigerador para no arruinarla y sacar un poco de agua gaseosa la cual también sirvió en un vaso. Impaciente espero a que su comida estuviera y la sacó.
Kardia: Mmm... este es manjar de los dioses, hecho por unas manos espectaculares. Te amo Mystoria - dijo contento, para después ponerse a reír, si Écarlate llegaba a oírle diciendo eso de su futuro esposo le iba a sacar los dientes a golpes - es un fósforo muy celoso - susurro mientras tomaba sus cosas y regreso a la sala, donde tomo asiento y coloco su comida sobre la mesita mientras encendía la televisión.
Pero después dirigió su vista a la bolsa de papel con aquel regalo para Mystoria, un poco confundido la tomo y sacó su contenido, viendo la muñeca en la caja, se puso a verla y después dirigió su vista a su comida.
Kardia: ¿Serás digna de su agrado? - preguntó mientras la veía - después de todo, mira todo lo que hace por mí sin siquiera ser aún pariente mío - susurró mientras veía todo, para después ver de nuevo a la muñeca - aunque estas muy hermosa y bien cuidada, no creo que seas suficiente, iré a comprarle algo más mañana - dijo para después dejar la cajita de cristal sobre la mesa.
Para después tomar su plato y comenzar a comer, o eso intentó. Ya que al ver a la muñeca y notar que esta la veía a él, no pudo evitar sentir un poco de incomodidad, como si alguien te estuviera viendo fijamente sin apartar de ti la mirada. Por lo cuál volvió a dejar su comida, tomo la caja y saco la muñeca de ahí, para después ver curioso la nota que acompañaba a su juguete.
Kardia: "mojame y verás algo mágico" - fue lo que leyó para después ver a la muñeca - ¿que te moje? ¿Acaso eres de esas a las que el cabello les cambia de color? - le pregunto curioso, para después ponerla suavemente sobre la mesa y verla.
Para su fortuna o desgracia su pequeña mascota se subió a la mesa, tirando su vaso de gaseosa sobre la mesa, bañando a la muñeca en el procesó y manchando su vestido blanco.
Kardia: agh... ¡Oto! ¿Por qué hiciste eso? - le pregunto molesto a su gato.
Oto: miau - maullo el minino.
Kardia: ahora tendré que limpiar y no solo era la alfombra favorita de Écarlate - dijo viendo con bastante preocupación la alfombra de color rojo que su primo tan cuidadosamente cuidaba, rápidamente fue por algo para limpiar.
Él gato por su parte vio a la muñeca y comenzó a lamerla, pero al ver que esta se movió rápidamente se asusto, no sólo eso ocurrio un brillo blanco la cubrió, así como también creció, para momentos después dar una figura alta como la de su dueño, el gatito confundido solo vio aquella luz, para momentos después verla desaparecer, dejando ver a un joven de cabellos verdes el cual lentamente fue abriendo sus ojos, aún recostado sobre la mesa, confundido y mareado vio hacia todos lados, lo que lo trajo a la realidad fue ver al gatito subirse sobre él para verlo y después darse cuenta de que se encontraba desnudo.
Dégel: ¿hm? ¿D-donde estoy? - preguntó mientras intentaba cubrirse, vio hacia todos lados sumamente confundido y aterrado. Se sentó sobre la mesa mientras veía hacia todos lados.
Sus ojos violetas se pasaron de un lado a otro, hasta que sobre el sofá vio un abrigo largo de color negro, el cual se puso rápidamente para después tomar el vaso mientras escucho unos pasos, por lo cual rápidamente se escondió contra la pared mientras levantó el vaso.
El ingenuo Kardia se acercaba con un paño para secar todo su desastre, cuando pasó por el umbral de la sala, solo sintió como algo bruscamente le golpeó en la cabeza, por lo cual cayó desmayado al suelo.
Dégel: ¡Merde! ¡Creo que lo mate! - grito preocupado mientras veía al chico tirado en el suelo, sutilmente se acerco a él. De una forma bastante lenta, hasta que quedó parado aún lado suyo, se agacho hasta quedar de cuclillas por arriba de su cabeza, solo viendo como todo su salvaje cabello caía como una catarata sobre su rostro.
Curioso por esto sutilmente lo quito para verlo, dándose cuenta de que no parecía alguien al que hubiera visto antes.
Dégel: ¿Quién eres? - preguntó confundido, para después ver al gatito subirse encima del chico, jugando con su cabello, nervioso vio hacia todos lados, tenía bastantes preguntas y parecía que estaban solos, por lo cual, suspiró para después ponerse de pie y bajar hasta las piernas del mayor, las cuales tomo y comenzó a arrastrarlo.
Continuará...
Le reiniciaron el Windows al pobre Kardia 🤣🤣🤣
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro