En una gasolinera.

Al día Siguiente.

5:00 AM.

Kardia había bajado de su auto para pedir que le echarán gasolina al auto, mientras pensaba en que había podido ocurrir con esa muñeca.

Kardia: que pena, era bastante linda - fue lo que cansado susurró, mientras veía como terminaban de echarle la gasolina a su auto.

Xx: muy bien joven, servido - dijo el chico, Kardia por su parte sacó su billetera, tomó el dinero y pagó por el servicio - muchas gracias vuelva pronto - dijo el chico mientras veía al peliazúl encender su auto y seguir.

Kardia: ¿están seguros de lo que van a hacer? - preguntó mientras dirigía su vista hacia Écarlate quién estaba en los asientos de atrás con Mystoria.

Écarlate: tú tranquilo y nosotros nerviosos, solo conduce por favor - pidió, mientras que movió un poco a Mystoria para despertarlo - cariño, estamos a punto de llegar al aeropuerto - le dijo mientras el peliceleste muy a su pesar se levantó.

Kardia: ¿Que irán a hacer a Francia primo? ¿Por qué me dejan sólito? - preguntó mientras le hacía un puchero.

Écarlate: eso es privado - le respondió serio.

Mystoria: tranquilo, ya te enterarás, será solo diez meses, volveremos - le dijo mientras el otro lo veía por el espejo.

Kardia: no me dejes mami, el bebé aún no sabe cocinar para valerse por si mismo - hablo haciendo un ligero puchero mientras Mystoria río, al ver que Écarlate lo estaba viendo mal por haberle dicho "mami".

Écarlate: Kardia, deja de molestar a Mystoria y solo conduce, ¿no vez que le preocupa dejarte solo? Sabe que muy probablemente por querer hacer un huevo frito puedes incendiar la casa - dijo de brazos cruzados mientras el peliazúl lo vio ofendido.

Mystoria: ya basta los dos, van a hacer que choquemos el auto y recuerden que tenemos que estar tres horas antes en el aeropuerto - pidió mientras se desperezaba un poco.

Kardia: ya díganme ¿si? A que van, si no lo hacen no los dejare en paz en todo el camino - amenazó.

Mystoria: es por trabajo Kardia y por tú seguridad es mejor que solo sepas que es por eso - respondió.

Kardia: ¿tanto misterio únicamente por un restaurante de quinta? Ja - se burlo mientras Mystoria se río un poco, para después ver a su pareja y agarrarlo antes de que le diera un golpe en la cabeza a su primo por imprudente.

Un par de horas después.

En el aeropuerto.

Después de haberse despedido de sus familiares, se quedó viendo por la gran ventana como emprendian su vuelo hacia París, el quería ir, y Mystoria le iba a complacer el capricho si no era porque la agente de boletos dijo que era imposible llevarlo en el mismo avión que ellos.

Kardia: así no quería nada - susurro de brazos cruzados mientras inflaba sus mejillas haciendo un puchero.

Después de uno minutos decidió que regresaría a casa, tenía el fin de semana libre y lo aprovecharía para descansar del trabajo, por lo cual ahora iría a dormir.

Mientras tanto.

En una comisaría.

El agente policial veía aburrido al chico de cabellos verdes, quien seguía insistente de que había sido convertido en una muñeca y había estado atrapado en una tienda con una bruja que le estaba robando sus años de vida.

Xx: joven, ¿está seguro que no se tomó algo antes de venir? Porque de lo contrario no me explicó como es que usted tiene una imaginación tan grande - aseguró.

Dégel: ¡No estoy mintiendo! ¡le juro que fue verdad! Oiga, se que no me cree pero hubo alguien que se dio cuenta - dijo, para después cubrir su boca. No podía, lo había noqueado y hasta cierto punto matado. Podría ir a prisión.

Xx: aja, ¿y donde esta esa persona que se dio cuenta joven? - preguntó.

Dégel: no, no sabe que mejor olvide lo - pidió de brazos cruzados. ¿Ahora que hacía? No tenia a donde ir y también tenia hambre, inconscientemente toco los bolsillos del sueter que tenia, dándose cuenta de que había un documento de identificación - ¿y esto? - preguntó en un susurró mientras leía el documento - Kardia antares. Edad 20 años, nacionalidad griega, fecha de cumpleaños 27 de octubre - comenzó a leer.

Xx: ¿esos son los datos de algún conocido? - preguntó mientras escribía en su computadora.

Dégel: ¡¿Qué?! - grito, pero después se dio cuenta que no tenía opción, debía regresar con ese sujeto, con suerte podría hacer que le ayudara y si no era por las buenas, lo haría a las malas - sabe que, si, si es un conocido mio - respondió.

Xx: ¿le gustaría que nos comuniquemos con él? con sus datos podríamos llamarlo - dijo mientras le pedía el documento, el cual Dégel accedió a darle no muy convencido - hm... guapo muchacho, ¿es su novio? - preguntó.

Dégel: digamos que la relación no va bien que se diga - respondió nervioso, solo esperaba que no lo hubiera matado y se encontrara despierto ahora.

Xx: comprendo - susurró.

Unos minutos después.

Con Kardia.

Seguía conduciendo de camino a su casa, cuando una llamada lo sobre salto, por lo cuál busco un lugar para estacionar y atendió la llamada.

Kardia: ¿Hola? - preguntó.

En la llamada.

Policia: ¿Disculpe con el señor Kardia? - preguntó

Kardia: él habla - respondió confundido.

Policia: hola buenos días señor Kardia, le hablamos de la comisaría Surt, solo para informarle de que aquí se encuentra perdido su novio y se ve muy confundido, ¿podría venir por el? - preguntó, más un silencio hubo del otro lado de la línea.

Kardia estaba confundido, ¿novio? ¿De dónde? Jamás había tenido una relación con nadie, a menos que alguno de sus amigos estuviera detenido en la comisaría y quisiera hacerle una broma, ¡Si! Eso debía ser, por lo cuál sonriendo respondió.

Kardia: oh, ya, ya, entiendo no se preocupe, voy enseguida señor gracias por avisarme, solo con una pequeña consulta personal. ¿le parece hermoso mi novio? - preguntó mientras el policía vio de pies a cabeza a Dégel que confundido lo veía, para después responder.

Policia: oh si, es muy hermoso, lastima que este mal de la cabeza si no ya hubiera intentado algo - fue lo que respondió para después colgar.

Fin de la llamada.

Kardia: oh, ¿quien será? ¿Manigoldo, Hasgard o Dohko? - fue lo lo risueño pregunto.

Volviendo a la comisaría.

Policia: ya viene para acá joven, por favor tome asiento, aquí están sus pertenencias - le dijo mientras le devolvía los documentos de Kardia.

Dégel: gracias - respondió mientras los recibió y con la misma se fue a sentar a esperar. Suspirando aliviado porque el tipo siguiera vivo.

Continuará...