hablemos
Con Dégel.
Nervioso el muchacho veía la puerta, para después girarse al peliazúl que seguía en los escalones de abajo.
Dégel: ¿de verdad no me estas mintiendo? - preguntó.
Kardia: pero por supuesto que no Dégel, aquí viven tus padres - comentó mientras lo veía aburrido.
Dégel: no lo creo, mis papás son bastante humildes, aunque tuvieran dinero jamás vivirían en un lugar así - aseguró mientras el otro aburrido suspiró.
Kardia: ya basta de juegos Dégel, toca la puerta ya - le ordenó serio, el menor únicamente suspiró y llamó a la puerta, completamente nervioso por ver a su madre, después de tantos años y cuando la puerta se abrió, se puso aún más nervioso al ver cómo aquel hombrecito lo veía mudo, inmóvil, estático, entendía si no creía que él se encontraba ahí, por lo cual suspiró, para después hablar.
Dégel: hola... mamá - saludo nervioso al pequeño hombre.
Krest: ¿Dégel? ¿Enserió eres tú hijo? - preguntó incrédulo.
Dégel: s-si... - respondió un poco nervioso, aunque grande fue su sorpresa al ver cómo él pequeño hombre se tiro a abrazarlo, el rápidamente se arrodillo para abrazarlo también.
Kardia por su parte los veía desde la lejanía, parado aún lado de su auto, suspiró mientras se preguntaba cómo oh que estarían haciendo Écarlate y Mystoria en esos momentos, si él hubiera ido, no hubiera perdido el tiempo en ir a visitar todos los lugares más famosos de París.
Kardia: ¿debería llamarlos? Hm... no, no puedo, ¿y si están en medio de algo importante? - pregunto mientras veía al cielo, aunque grande fue su sorpresa al ver cómo Dégel rápidamente se acerco a él y lo tomó de la mano.
Dégel: ven conmigo, te necesito cómo mi testigo o no me va a creer - le pidió a Kardia, que nervioso lo vio, para después ver a Krest, el cuál al verlo rápidamente cambió su rostro a uno de molestia pura.
Kardia: eh... yo creo que no, Tanto Écarlate cómo yo no le agradamos al señor ese, piensa que por nuestra culpa Mystoria se fue de aquí - aseguró mientras Dégel confundido lo vio.
Dégel: hay vamos... solo finge que me encontraste y no me haz mencionado lo de Mys aun - le pidió mientras Kardia lo veía preocupado, no estaba seguro de eso.
Momentos después de eso, vio a Zaphiri salir también de la casa, aunque este los vio a ambos sorprendido y confundido. Por lo cual no le quedó de otro más que dejarse arrastrar por Dégel hasta el interior de la casa, para explicar lo sucedido.
Mientras tanto.
Con Mystoria y Écarlate.
Después de llegar al hotel, Mystoria se sentó sobre la cama, mientras que Écarlate únicamente suspiró, mientras quitaba su abrigo.
Mystoria: que cansado es jugar a este bobo juego del gato y el ratón - aseguró mientras se dejó caer boca arriba sobre la cama, al verlo así Écarlate sonrió, para después acercarse a él, se le subió encima y al momento que quedó arriba de él le dio un beso, mismo que su pareja rápidamente respondió, para después sentir como el mayor suavemente comenzaba a acariciar su cuerpo con sus manos, se separó de él y después sonriendo le dijo.
Écarlate: los vamos a matar rápido y volveremos a casa lo antes posible - le dijo mientras Mystoria suspiró.
Mystoria: hm... ¿Crees que será tan fácil? Por algo nos dijeron lo de los 10 meses, tendremos que investigar a nuestra víctima - aseguró mientras Écarlate suspiró.
Écarlate: es verdad... pero con lo listo que eres lograremos termina este trabajo rápido, tenemos que regresar antes de que Kardia queme la casa - aseguró.
Mystoria: jajaja, ¿Por qué le tienes tan poca fe a tú primo cariño? - preguntó mientras lo abrazaba.
Écarlate: no es le tenga poca fe, lo conozco y se de lo que es capaz amor mío - respondió mientras le daba un beso sobre su mejilla izquierda, escuchando a su prometido reír segundos después.
Mystoria: no seas malo, Kardia podra ser despistado y todo lo que quieras, pero jamas haría algo que nos perjudicará - aseguró sonriendo, para después ver cómo su prometido se alejó.
Écarlate: ¿no estaría de lujo casarnos aquí? - preguntó.
Mystoria: puede ser... ¿quieres aprovechar la estancia? - preguntó mientras vio a su pareja sonreír, para después abrazarlo.
Écarlate: también hay que aprovechar y asegurarnos de que esta sea nuestra última misión ¿no crees? - preguntó mientras dejaba un pequeño beso sobre su cuello.
Mystoria: claro que si, pero lo haremos cuando tengamos el caso ya a punto de terminar ¿te parece? No quisiera que si lograras dar en el blanco lo pudieramos poner en peligro ¿si? - preguntó mientras vio al mayor suspirar, para después asentir.
Écarlate: claro, lo haremos cuando te sientas cómodo - le respondió sonriendo, para después besarlo, Mystoria únicamente se limito a responder, para después abrazarlo.
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro