Siguiendo con Kardia y Dégel.

Kardia aún no sabía que hacer, realmente estaba confundido con todo, pero Dégel le había dado pruebas de lo que decía era verdad, nadie podría conocer lo de la nota o por más borracho que estuviera jamás se haría un tatuaje con la leyenda "hecho en la casita de las antigüedades" Por lo cual suspiró.

Kardia: esta bien te creo - dijo haciendo que Dégel respirara aliviado - pero dime una cosa ¿Cómo terminaste así? - preguntó.

Dégel: fue por una muy mala decisión, me junte con malas personas, pero mi madre jamás dijo algo al respecto por lo cuál creia que estaba bien, él único que parecía darse cuenta de las señales era mi hermano menor - contó mientras lentamente se separó del mayor.

Realmente siento mucho lo que te pasó Dégel, aunque suene a locura - le dijo mientras el de cabellos verdes suspiró.

Dégel: lo se, se que suena a locura, si yo estuviera en tú lugar también quisiera mandarme al psiquiátrico - dijo triste mientras el otro suspiró, para después volver a hablar.

Kardia: bien... ¿por donde comenzamos? ¿Por lo menos recuerdas donde vivías? - preguntó mientras Dégel lo vio.

Dégel: ¿Que significa esto? - preguntó.

Kardia: como dije, tú me llamaste a mi por alguna razón. Y mis padres siempre decían que las cosas no se hacían porque si, así que estoy en la obligación de ayudarte para salir de este problema - aclaro mientras Dégel contento rápidamente se tiro a sus brazos.

Dégel: muchas gracias, no sabes lo importante que es para mí - le aseguro sonriendo mientras lo abrazaba. Kardia por su parte, se puso nervioso por el contacto, sin embargó no sabía como zafarse sin sentirlo grosero.

Justamente después de eso entro una llamada a su celular, por lo cual Dégel se separó. Y Kardia sacó su teléfono y habló.

Kardia: ¿Hola? - preguntó un poco nervioso porque Dégel lo veía.

En la llamada.

Mystoria: Hola Kardia, ¿cómo estás? ¿Todo bien en casa? - preguntó mientras Kardia por fin pudo respirar al escuchar su voz.

Kardia: ah... hola Mys, si todo en orden pero ¿que tal ustedes? ¿todo bien en su viaje? - preguntó.

Mystoria: no hace mucho que bajamos del avión, de hecho estamos buscando un taxi - respondió mientras caminaba detrás de su prometido.

Kardia: ¿en serió? que alegría.

Mystoria: ¿ocurre algo Kardia? Te escuchó nervioso - preguntó mientras Écarlate rápidamente paro de caminar y se volteó a verlo, para después pedirle que pusiera en alta voz la llamada, Mystoria así lo hizo.

Kardia: jeje, para nada Mys, todo en orden, solo estoy un poco nervioso porque vi a Oto pasar con un ratón - aseguró mientras Dégel por curiosidad se acerco a él.

Kardia bajo el teléfono y lo puso en alta voz, pero al momento de hacerlo, Dégel vio la foto del contacto en la pantalla. Cosa que lo hizo dar tres pasos hacia atrás.

Kardia: Oye ¿que tienes? ¿Estás bien? - preguntó.

Écarlate: Kardia, ¿hay alguien más contigo? - preguntó haciendo que el peliazúl mayor rápidamente se diera cuenta que seguía en la llamada.

Kardia: Si, si claro primo. Todo en orden - hablo nervioso. Para después ver a Dégel irse de la cocina - oigan, les hablo después, adiós - dijo para después colgar.

Con Mystoria y Écarlate.

Al ver que su primo le había colgado la llamada, confundido vio a su novio que también lo vio de igual manera, para después preguntar.

Écarlate: ¿soy yo o estaba actuando extraño? - preguntó. Mientras Mystoria respondió.

Mystoria: ¿Crees que debamos preocuparnos por eso? - preguntó mientras guardaba su teléfono. Para después ver Écarlate verlo.

Écarlate: tratemos de encontrar lo que venimos a buscar rápido y regresaremos ¿esta bien? - preguntó mientras el peliceleste asintió, para después rápidamente salir del aeropuerto.

Regresando con Kardia.

El peliazul confundido veía a Dégel, quien con la mirada perdida se quedó viendo en dirección a la ventana.

Kardia: ¿Todo en orden? - preguntó mientras el de cabellos verdes solo se abrazó así mismo.

Dégel: ¿desde hace cuanto tiempo lo conoces? - preguntó.

Kardia: desde hace como un año ¿por? - preguntó mientras el otro lentamente se volteó para después decirle.

Dégel: él es mi hermano menor - susurró.

Continuará...