Con Kardia y Dégel.

En la llamada.

Mystoria: ¿pero ya le haz avisado a mamá? - preguntó a lo que Dégel, alarmado al recordar lo que decía en la nota que le dejo la bruja negó.

Dégel: No, no, claro que no. Es que quiero llegarle de sorpresa - respondió sonriendo.

Mystoria: entiendo - susurró.

Dégel: te prometo que iré a verlo hoy mismo, pero por favor, no vayas a decirle nada - suplicó mientras el otro suspiró.

Mystoria: esta bien, está bien pero no pases de hoy, no sabes lo preocupados que están ambos por ti. Kardia te llevará a casa, ya conoce el camino - dijo mientras el otro rápidamente se asomó y dijo.

Kardia: ¡Y ¿por qué yo?! - preguntó molestó mientras Dégel lo vio mal.

Mystoria: porque eres mi cuñado favorito y me quieres mucho como para no hacerme el enorme favor de llevar a mi hermano perdido con mis padres - respondió sonriendo mientras el otro lo veía mal.

Kardia: ahí va el chantaje de por medio - fue lo que pensó, para después darle la espalda, se giro un poco solo para ver como el muchacho sonriendo lo veía desde el otro lado del teléfono, por lo cuál no pudo seguir negándose - ay, esta bien. Esta bien. Lo llevare con Krest, pero que quede claro que no voy a entrar. Sabes lo mucho que nos odian esos señores - aseguró mientras Mystoria asintió.

Mystoria: con que lo lleves será suficiente Kardia. Muchas gracias - dijo sonriendo mientras el otro suspiró.

Écarlate: tenemos que bajarnos aquí Mystoria - le dijo mientras el otro alarmado lo vio.

Mystoria: ¿Que ocurre? - preguntó mientras el pelirrojo seguía viendo a la ventana, después Mystoria cayó en cuenta que seguía en la llamada por lo cual rápidamente hablo - les hablamos después, tenemos que bajar, hay mucho trafico aquí y vamos tarde a la cita, adiós - fue lo único que dijo para después colgar la llamada.

Ambos mayores se vieron entre sí confundidos, para después solo guardar el teléfono de Kardia, él cual únicamente suspiró para después decir.

Kardia: bien, tengo que llevarte con el señor gruñón ese. Vamos - le pidió mientras Dégel rápidamente lo detuvo.

Dégel: Oye, espera, espera... antes quisiera darme un baño ¿sabes? - preguntó mientras el otro únicamente suspiró, para después darse la vuelta y sentarse en el sofá.

Kardia: esta al fondo a la derecha, apresúrate que si no, no los encontraremos en casa - le pidió mientras él otro rápidamente se fue a bañar.

Kardia por su parte se quedó pensando en todo, ¿la magia? Entonces esas cosas realmente existían, en cierta forma se sentía feliz de saber que su mama no estaba loca como decía su padre, ya que ella era fiel creyente de esas cosas.

Kardia: realmente es estresante. Quisiera un trago en estos momentos, ¿Calvera estará atendiendo? - pregunto en un susurró, después de eso saco su teléfono y escribo un mensaje desde whatsApp para preguntarle a la mujer si estaba atendiendo.

Dégel: Oye, ¿me puedes prestar una toalla? - pregunto mientras lo veía escribir en el teléfono.

Kardia: esta colgando a un lado de la puerta - le respondió sin ponerle importancia mientras seguía en su teléfono, señalando con su dedo indice la primer puerta del pasillo, Dégel rápidamente se dirigió hacia donde le habían indicado.

Mientras tanto.

Con Dégel.

Tomó la toalla y se dirigió al baño, vio que Kardia seguí en la misma posición por lo cual se preguntaba como fue que Mystoria pudo convivir con él, su hermano era de mecha corta y si él hubiera sido, era seguro que le decía hasta de lo que se iba a morir.

Total decidió encerrarse en el baño, donde tomo una ducha, limpiándose lo más que podía, pensando como fue que por casualidades de la vida, la misma persona que lo había sacado de ese terrible infierno. También conocía a su familia.

Dégel: son cosas que definitivamente me dejaron pensando - susurró, mientras veía como el agua mojaba su cuerpo en su totalidad.

Pasaron unos minutos más para después salir de la ducha y comenzar a secarse rápidamente, hasta que escuchó como tocaron la puerta.

Dégel: ¿Que sucede? - preguntó.

Kardia: te traje algo de ropa decente para que te vistas no puedo llevarte con Krets con esas fachas porque seguro y me matará - le dijo desde el otro lado de la puerta.

Dégel: tú... ¿de casualidad no será que quieres verme? - preguntó desconfiado mientras se cubría con la toalla.

Kardia: ¿y cómo para que quería hacer eso? - preguntó - no es como si fueras igual de atractivo que Mys, así que tranquilo no me interesa verte - dijo mientras Dégel escuchó ofendido ese comentario - dejare la ropa aquí en el suelo al lado de la puerta - aviso mientras dejo la ropa y se fue a encerrar a su habitación a buscar otra cosa.

Dégel salió momentos después, para tomar la ropa y ver hacia todos lados, asegurándose de que no estuviera espiando lo, para cuando se aseguró de eso molesto susurro.

Dégel: "no es como si fueras igual de atractivo que Mystoria" ¡uy! Que comentario tan grosero - dijo molestó mientras se volvía a encerrar en el baño.

Coloco la ropa sobre el lavamanos y se vio al espejo, curioso se vio, para después acercarse más al espejo y inspeccionarse, mientras que se preguntó.

Dégel: ¿realmente Mystoria es más guapo que yo? - preguntó mientras se veía - uh... es en estos momentos en los que extraño ser muñeca, con ese aspecto no me preocupaba por esas cosas. Pero como culpar lo, Mys es joven, gentil, adorable, doncel y muy bueno cocinando, es normal que tenga a tantas personas detrás de él. ¿Mientras yo? Condenado a ser una muñeca de porcelana si no logro hacer que mis padres me perdonen. Tampoco puedo decir les la verdad y aunque pudiera es seguro que me tratarán como un loco - aseguró cansado.

Mientras tanto.

Con Kardia.

Él peliazúl suspiraba recostado sobre su cama, para después sonreír, mientras recordaba lo que le había dicho a su "distinguido invitando".

Kardia: ¿Si Mystoria llega a enterarse de que lo compare con el? ¿Le creerá más a él o a mi? - preguntó sonriendo mientras veía el techo - realmente eres muy atractivo Dégel, más de lo que imagine, pero como veras mi primo a penas y esta intentando algo con Mys, ya quiero ver la cara que pondrá Krest si se entera que también estoy interesado en el mayor de sus hijos - se burlo al imaginar al pequeño hombre sacar humo por las orejas gracias a la cólera, por lo cual se puso a reír.

Continuará...