Una hora después.

En la comisaría.

Kardia acababa de llegar a la bendita comisaría, bajo rápidamente de su auto y salió, para seguidamente entrar al lugar. Rápidamente se dirigió a atención de emergencias para preguntar.

Kardia: hola buenos días, soy Kardia Antares, recibí una llamada de usted hace como una hora - indico mientras el chico lo vio.

Policia: oh si, el novio de aquel muchacho extraño ¿no? - preguntó mientras Kardia sonrió - que bien, está ahí en las sillas - respondió mientras señaló.

Kardia dirigió su vista hacia donde le señalaban, pero al ver al muchacho ahi, no reconoció nada más que su ropa, confundido se quedó viendolo, ¿quien era él? Sin darse cuenta el agente se dirigió hacia el chico, para después de hablarle, señalar en su dirección haciendo que el chico lo viera, sus miradas se cruzaron y se vieron a los ojos mutuamente, después de unos minutos, aquel muchacho con el semblante completamente serio se puso de pie y se dirigió hacia donde estaba él.

Dégel: creí que no la contarias - dijo de brazos cruzados, tomo del brazo al mayor y después se dirigió al policía - muchas gracias por la ayuda, adiós - dijo mientras se llevaba a Kardia, el policía solo se les quedó viendo, para después sonreír.

Policia: buen día que les vaya bien - respondió mientras se despedía con la mano - jaja, los dos hacen linda pareja, ¿pero que le abra sucedido para tener semejante vendaje en la cabeza? - preguntó haciendo referencia a la venda que Kardia tenía en la cabeza.

Mientras tanto.

Con Kardia.

Había quedado tan confundido que cuándo salió de su shock ya estaban afuera de la comisaría.

Kardia: ¿Quién eres tú? - preguntó mientras el chico lo vio mal.

Dégel: ¿Que Quién soy? No te hagas, ahora dime ¿que planeabas hacer conmigo? - preguntó de brazos cruzados.

Kardia: ¿Perdona? Es la primera vez que te veo, ¿tú de donde saliste? ¿Cómo me conoces y distes mis datos? - preguntó serio.

Ambos se vieron mutuamente con los brazos cruzados, mientras algunos agentes pasaban caminando, viendolos extrañados y a veces susurrando de que o se veían graciosos o que era bonita su relación. Hasta que a lo lejos escucharon un...

Xx: ¡Ya besense! - les grito un desconocido al ver que no cambiaban de posición, por lo cual ambos nerviosos solo se dieron la vuelta.

Tiempo suficiente para que Dégel se diera cuenta de que alguien conocido se acercaba caminando a él, alarmado dio tres pasos hacia atrás, topando con la espalda del mayor que rápidamente se volteó gritando un...

Kardia: ¡Oye, ten más cuidado! - le gritó, al mismo tiempo que se volteó, solo para ver como el otro lo tomo por los brazos y le dijo.

Dégel: tienes que ayudarme - le suplicó.

Kardia: ¿Que? - preguntó.

Unity: buenos días - saludo haciendo que Dégel lentamente se diera la vuelta - hasta que te encuentro querido, me tenias preocupado - dijo bajando su teléfono.

Dégel: Unity... - susurró preocupado, sin soltar el brazo izquierdo de Kardia.

Kardia: ¿Se conocen? - preguntó.

Unity: Si es mi novio ¿pero y usted es?... - preguntó mientras el peliverde lo vio mal.

Dégel: eso no es cierto, yo no soy nada suyo, además que es por su culpa que me paso lo que me paso - hablo rápidamente mientras Kardia veía todo confundido.

Unity: sabe que, no importa, disculpe por los problemas que le haya podido causar, vamonos - le dijo a Dégel mientras lo tomo del brazo derecho y lo jaló, al mismo tiempo que Dégel se sujeto de Kardia.

Dégel: no quiero eres malo - aseguró mientras Kardia vio al peli plateado con una ceja alzada al escuchar aquello.

Unity: Dégel, ya molestaste mucho al señor, además, que de lejos se ve que no sabe ni de donde saliste, vamonos a la casa - le ordenó mientras lo volvió a jalar.

Kardia por su parte después de dar un largo suspiro, se soltó suavemente del agarre de Dégel, dejando preocupado al menor, pero para su sorpresa momentos después sintió como soltó su mano de la de Unity y lo atrajo hacia sí mismo. Poniéndolo detrás de él.

Kardia: no se que es lo que esta pasando aquí y tampoco me interesa, pero este chico me llamo a mi y pidió mi ayuda por alguna extraña razón que aun desconozco, pero se que las cosas no suceden de la nada y voy a ayudarlo además que se nota que con usted es con quien menos quiere estar, así que le voy a suplicar que se retire - le dijo serio al peli plateado que lo veía con una ceja alzada, Dégel por su parte no pudo decifrar que era lo que sentía en esos momentos, era una mezcla de felicidad y calma escuchar las palabras de aquel desconocido.

Unity: esto no es asunto suyo, Dégel ven - respondió mientras intento hacer al peliazúl aún lado, pero este rápidamente le tomo la mano y le dio un empujón brusco hacia atrás.

Kardia: no se quiere ir contigo ¿entiendes eso o tengo que hacértelo entender a golpes? - preguntó molestó.

Él otro molestó solamente dirigió su mirada a Dégel quien seguía detrás de Kardia, expectante a todo y solo le dio un último aviso.

Unity: tú y yo nos arreglaremos cuando te encuentre solo idiota - le dijo al mismo tiempo que molestó se dio la vuelta y se retiró.

Dégel por su parte al verlo alejarse por fin pudo respirar, al mismo tiempo que vio al suelo y preguntó.

Dégel: ¿Cómo me encontró? - preguntó preocupado, para cuando pudo reaccionar solo vio como Kardia lo veía confundido - muchas gracias por salvarme - le dijo.

Kardia: no fue nada, no es con el primer cretino con el que me encuentro - respondió - bien, vamos a mi casa - dijo mientras comenzaba a caminar.

Dégel: ¿Que? ¿Enserió me llevaras así sin más? ¿Aún completo desconocido que puede matarte? - preguntó mientras vio como Kardia río por lo bajo, al mismo tiempo que dejó de caminar y se volteó a verlo.

Kardia: no tengo nada de valor en casa por el momento, además que no tienes cara de ser una persona mala, mucho menos un asesino Dégel - respondió mientras el otro lo vio sorprendido - así te llamas ¿no? Así escuche a ese tipo llamarte.

Dégel: em... si, si - respondió.

Kardia: además... este no es el mejor lugar para que me digas porque me llamaste o como conseguiste mis datos, además... que todo es mejor con una buena taza de café caliente, ¿no se te apetece? - preguntó mientras siguió con su camino, siendo seguido por el menor hasta su automóvil, le abrió la puerta del copiloto y lo invito a subir.

Dégel no muy seguro de esto, accedió únicamente por lo que había ocurrido recientemente, además Kardia le inspiraba confianza, una que solamente tenía con sus padres, al subir al auto lo escucho preguntar.

Kardia: ¿Cómo conseguiste mi ropa? - preguntó mientras Dégel se cruzo de brazos y dijo.

Dégel: es una larga historia - respondió serio, al mismo tiempo que escuchó como cerraron la puerta y lo vio rodear el auto para llegar al asiento del piloto, abrir la puerta y subirse, para después colocarse el cinturón y encender el auto.

Continuará...