19._Alucard
Cuando Integra le pregunto a Mary cuando podía ir por Alucard,ella contesto que necesitaba al menos dos dias para prepar todo y que durante ese tiempo necesitaba estar a solas en un lugar donde nadie pudiera molestarla y la interrupción del mundo exterior fuera mínima. Integra la llevo a la cripta donde antes el vampiro estuvo sellado,antes de que ella lo encontrara. El lugar estaba sucio,pero a Mary no le importo. Allí se quitó la ropa quedando sólo con su lencería,lo que permitió a Integra ver aquel tatuaje otra vez.
-Sir Integra-la llamó Mary antes de que la mujer cerrara la puerta-El retorno de esa criatura...¿Es importante para usted?
-Es necesario para enfrentarnos a esa...
-No pregunte eso-la interrumpió Mary-Olvidelo. Disculpe mi indiscreción-añadio y se sentó en el suelo.La puerta se cerro a su espalda y Mary se sumergió en la oscuridad.
Cuando los Reyes Magos preguntaron por Mary,Integra les explico todo,pero Baltazar no se lo tomó nada bien.
-¡¿Tiene idea de lo peligroso que es enviar a Mary a ese lugar?!-le gritó apoyando las manos sobre el escritorio-Ella podría quedar atrapada ahí y diluirse también.
-Hermano,calmate-le pidió Gaspar.
-¡¿Tú estas de acuerdo con que ella se arriesgue de esta manera?!-le cuestionó.
-No,pero ella esta bajo las ordenes de Sir Integra y por ende nosotros también.
-Bien dicho. Les guste o no,tienen que seguir mis ordenes y respetar mis decisiones-les dijo la mujer y soltó una larga bocanada de humo con superioridad y desdén.
Baltazar estaba furioso. Cuando el humo llego a su rostro ni siquiera parpadeo.
-Por su bien espero que Mary retorne con bien desde ese lugar o me asegurare de que usted experimente un destino peor que la muerte...
-¡Baltazar!-exclamó Gaspar en reprimenda.
-Tu trabajo es asegurarte de eso...Ella dijo que ustedes la acompañaran-le dijo Integra y apoyo la espalda en el respaldo de la silla.
Baltazar lucio algo confundido,
aunque rápidamente su semblante cambio.
-En ese caso tenemos un problema. Melchor no esta en condiciones de acompañarnos a ese viaje...
-No te preocupes,Gaspar...Tengo al candidato idóneo para esto. Si Sir Integra no se opone...
-¿Ahora si necesitas mi permiso y me tratas con respeto,pequeño cretino?-le cuestiono Integra.
-Vieja lagarta...-dijo Baltazar entredientes,clavando sus ojos en los de Integra.
Gaspar sólo exhalo un suspiro y salio del lugar para preparar todo.
Requerían algo que hubiera estado en contacto con Alucard y sólo disponían de dos cosas. El sello en el trozo de concreto y la silla donde solía descansar. Entorno a ella dibujaron una serie de símbolos extraños. Baltazar,Gaspar y Henkei estaban en su interior vestidos de blanco. Cada uno con su arma de predilección. Mary apareció acompañada por Seras a quien se le pidió que fuera a buscarla,pero que no le hablará ni la tocase. La mujer estaba en una especie de trance y como un anima en pena entro a aquellos circulos,que rodeaban aquel sitial.
-Esto puede tardar horas o días-les explico Melchor mientras sacaba un revolver de su chaqueta-Durante ese tiempo,Seras tendrá que cuidar de sus cuerpos...Sir Integra.
La mujer recibió el revolver de manos de Melchor y lo levanto apuntando directamente a la cabeza de Mary, mientras los demás se recostaban en el suelo y la muchacha apretaba el sello entre sus manos. Integra disparo y Mary se desplomó de espaldas entre los hombres que perdieron el sentido cuando aquellos símbolos brillaron.
Fue como caer en los vientos de un huracán y ser abrazado por un glacial. Asi lo experimento Henkei,quien veia su cuerpo ser despedazado por el tiempo que era un ciclon despiadado. No supo cuanto tiempo cayo o si realmente cayó a alguna parte. De la nada sólo estaba de cara contra un suelo nevado. Al levantarse vio las espaldas de los otros tres y más allá un ejercito espectral que se abalanzaba sobre un hombre,que peleaba. A ratos se veia translúcido y a momentos tan solido como una roca. Lo reconoció rápidamente.
-Alucard...-murmuró y Mary volteó a verlo.
Ella había visto esa escena en sus sueños y tuvo la impresión de que ese individuo era el que le pedía ayuda. Descubrir que era el vampiro de Hellsing la desconcertó bastante.
-Muy bien. Es hora de empezar-exclamó Mary extendiendo sus hilos hacia atrás,como si de una red se tratase.
Baltazar se puso delante de ella y los otros dos a los costados de este,
formando una punta de flecha en que Mary quedaba en el interior. A la señal de la mujer todos se echaron a correr en dirección de aquel ejercito infernal. Entraron en esa masa espectral como una saeta de luz. Un escudo sacro formaban los tres hombres. Una barrera que desintegraba a los espíritus que la tocaban,mientras que Mary atrapaba en su red los fragmentos del alma de Schrödinger. Si lograban apartar el espíritu de esa criatura de las almas en el interior de Alucard,este podría recuperar el control y volver. Era una tarea titanica.
Alucard les vio entrar y en su contienda les mantenía vigilados ¿Quienes eran? Se preguntó. Desde que esa alma entro en él,sus memorias se habían vuelto más difusas que de costumbre. Había lapsos en que no sabia quien era,
donde estaba y menos que hacia allí. Mientras que a momentos recordaba a Integra y Seras,incluso un poco más allá,pero todo era tan vasto como difuso.
Habia tantas vidas dentro de él. Tantas experiencias y memorias,que incluso antes de Schrödinger,Alucard estaba disperso. Antes de Hellsing él ya no sabia quien era ¿Quienes eran esas personas? ¿Quien era la mujer del cabello rojo como la sangre? Sangre,rojo,ocaso. Todo era una mezcla homogénea de la que ya no distinguía nada. Un joven príncipe era apartado de sus padres y llevado a vivir con los enemigos de su pueblo ¿Quien era? Un soldado nazi mataba a sus vecinos judíos y lloraba por ello. De niños lo cuidaban cuando su madre viuda salia a vender sus hortalizas ¿Quien era? Una niña rubia acompañada por un hombre con un monoculo le hablaban a alguien en las sombras ¿Quienes eran? Una mujer pelirroja pregunta: ¿Hay algo en ti que yo hubiera podido amar? Una mujer lo miraba con horror y le pedía se fuera ¿A él? ¿Era a él?
La mayoría de las almas ni siquiera los advertía,pero existían unas especiales. Unas almas poderosas que significaron un problema para el avance del cuarteto.
-¡No rompas la formación,Henkei!-le advirtió Baltazar-¿Acaso quieres quedarte atrapado aquí?
-¡Por supuesto que no!-le contestó justo cuando vio a una monja con Katana.
Alucard drenó toda la sangre derramada en Londres para si,el alma de su compañera fue devorada también. Aquello lo conmocionó mucho y por poco salta para ir por ella,pero entonces Mary le dijo:
-La liberare...
Henkei la vio mover el dedo meñique y un hilo se desprendió. No vio más debía mantener su posición. Era increíble poder estar al interior de Alucard. Era frustrante tener la oportunidad de poder destruirlo para siempre y no tener algo con que hacerlo.
Se enfilaban a Alucard. Él era la salida de ese lugar.
La saeta blanca iba hacia él y conforme avanzaba sus recuerdos se hacían más concretos. A esa mujer la habia visto antes. Esa mujer hacia muchas preguntas ¿Cual era su nombre? Los hilos los recordaba también,pero los portaba un hombre viejo que acompañaba a una mujer ¿Quien era esa otra mujer? Su voz resonaba en sus oídos. Integra si. Ese era el nombre,pero hubieron otros nombres como el de Mina o Isabel. De pronto todos los fragmentos iban adquiriendo más sentido y lo recordó. Se deshizo de los enemigos más próximos y extendió los brazos convirtiendo su cuerpo,del cuello para abajo,en un abismo de sombras y sangre.
-¡Nos esta abriendo una puerta!-exclamó Baltazar.
-Ya casi lo tengo. No se detengan-les dijo Mary cuyo tatuaje en su espalda brillaba como brasas. Lo mismo que sus hilos.
Comenzaron a acelerar su carrera a medida que aquellas almas iban apartándose de su camino. Alucard retomaba el control. En aquel sótano,
Seras comenzó a ver como la figura de su maestro se materializaba pero convertido en una masa de ojos que cubrió todo el lugar. Melchor percibió algo y le dijo a Integra para juntos bajar a aquel lugar.
En esa dimensión que era el interior del vampiro todo comenzaba a volverse sangre y sombras,que como un océano,amenazaba con tragarles.
-En el mar sin pozos permanece el pajaro de Hermes,comiendo sus alas variable y haciendose a sí mismo más estable todavia. Cuando todas sus plumas se han ido de él,permanece quieto aqui como una piedra.Ahora es ambos blanco y rojo.Y todo como la piedra acelera la muerte.Todo y algo sin fabula.Ambos duro y suave y maleable. Comprende ahora bien y correctamente.Da gracias a Dios por esta vista. El pajaro de Hermes es mi nombre, comiendo mis alas para domarme-recitó Mary justo antes de cruzar aquella puerta detrás de los otros tres.
En el sótano todo se oscureció por un instante. Después las sombras comenzaron a retirarse y Alucard fue volviéndose nítido y consistente. Baltazar,Gaspar y Henkei,despertaron a sus pies y se apartaron de él, inmediatamente. Mary no estaba,pero antes de que alguien preguntara por ella,del torso del vampiro brotó su cuerpo inconsciente. Cayó suavemente. Estaba envuelta en sus propios hilos y apretaba el cuerpo de Schrödinger contra ella. Alucard cayó a gatas sobre ambos y al abrir sus ojos,lo primero que vio fue a esa mujer de cabello rojo,quien despertó para quedarsele viendo con desconcierto.
El sonido de una gota de sangre contra el suelo,se robo la atención del vampiro quien se levantó para mirar hacia al frente y ver a Integra a unos metros. El dedo indice de su mano derecha sangraba y derrama un hilo escarlata que fue a tomar con su sedienta boca.
-No puedo creer que no fueras capas de regresar por tu cuenta-le dijo Integra mientras dejaba caer su sangre sobre aquella lengua.
-Me hubiera tomado unos treinta años deshacerme de todas esas vidas en mi interior,Ama...-le respondió Alucard y miro atrás.
Schrödinger era rodeado por los Reyes Magos que le arrancaron la insignia nazi de la manga de la camisa.También Seras y Henkei se acercaron a él, viéndolo con resentimiento y malas intensiones. Él chico parecía bastante confundido. Miraba sus manos y tocaba su cuerpo con curiosidad.
-No toquen a mi mascota-les dijo Mary,que se ponía un vestido que Melchor le había llevado-Lo devolvi a la vida para extraerlo y porque me resulto interesante su habilidad. Ahora es mio...
Alucard que estaba hincado frente a Integra la miró. La reconoció,aunque se veía y se comportaba un poco diferente. Se levantó sin quitarle los ojos de encima.
-¿Que me ves,vampiro?-exclamó Mary de una forma desafiante, a lo que Alucard sólo acentuo esa sarcástica sonrisa.
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