Sehun y Kyungsoo regresaron en silencio a la casa. El primero le pagó a la niñera y se llevó a su hijo hasta la habitación. No podía terminar de procesar las palabras de ese irritante sujeto. Casi al final del interrogatorio cualquier respuesta era una clara acusación en su contra. No pensaba volver al hospital. La doctora le dijo que le atendería en su consultorio personal a partir del lunes.

—¡Sehun! Es muy serio esto. ¿Cómo puedes fingir que no ocurre nada?

—No pienso hablar. Mi hijo y yo no tenemos nada que ver con esos sucesos raros en el hospital.

—Pero... es el tipo que no ha estado siguiendo.

—¡Ya lo sé! ¡No soy ciego! ¿Crees que no noté la forma en la que intentó tomar los estudios de mi bebé?

—Hyo es pequeño... No entiendo nada.

—Por eso es mejor olvidar esto.

—¿Y si el tipo nos sigue otra vez?

—Voy a denunciarlo. No tiene ninguna prueba en mi contra; no puede obligarme a nada.

—El me ha seguido desde que te inseminaron... —El rostro de Sehun perdió color y sus manos se cerraron en puños.

—¡¿Cómo es posible?! —Estaba muy asustado y con los nervios a flor de piel—. ¿Por qué no me lo dijiste?

—Estaba asustado; ¿y si el tiene algo que ver con la muerte de la enfermera? Sehun, estoy muy preocupado por ustedes. Al principio pensé que solo me perseguía a mi; pero ese sujeto...

—No estoy pensando con claridad. —Sehun se sentó en un sofá y guardó silencio; sus ojos estaban a punto de estallar. ¿Cómo las cosas se salieron de control? Lo había planeado todo. Todo—. Hay una posibilidad... tal vez solo están equivocados. No pude ser el único ese fatídico día.

—La enfermera chocó conmigo... —Kyungsoo chocó sus manos y sonrió—. Tu muestra era de un donante joven, tal vez unos diecinueve años... Hay que encontrar al donante. Estoy seguro de que ese es el "padre" de tu hijo.

—Kyung, es el mismo problema.

—Sí, pero este si fue un donante. Lo que significa...

—No tiene derechos sobre el bebé.

—Lo vez; es nuestra oportunidad. Ese tipo dio la muestra cuando era joven —reconoció Kyungsoo—. No le debe importar en lo más mínimo—. Sehun se fijó en su amigo y suspiró. ¿Había una alternativa más absurda y peligrosa?

—Espero que funcione... Kyung, aún no sabemos quién es el "padre". ¿Por qué estoy tan asustado?

—¿Por qué hay un psicópata siguiéndonos?

—Sí. —Recordar la sonrisa superior de ese tipo le molestaba—. Bien, ya hasta olvidé su nombre.

Tal vez él podía hacerlo; pero Kyungsoo no. El pobre chico había perdido los sentido cuando se topó de frente con el abogado. Había sido un alivio estar junto a Sehun. Le temblaban las piernas al recordar el cuerpo sangrante de la enfermera y los escalones al rojo vivo.

Contarle a su amigo, una pequeña parte, había mejorado su humor. Pero, tampoco dejaba su guardia baja.

—Hyo necesita más ropa.

—Te dije que los niños crecen muy rápido; ¿qué harás con lo que quedó?

—Lo donaré. Hay ropa que no llegué a ponerle.

—Fue porque te equivocaste en los talles. —Kyungsoo intentaba cambiar de tema constantemente; sentía que eso era lo único que podía hacer por su amigo. Después de todo, él le recomendó ese hospital... 

—Ya no puedo con esto. 

—Solo hay que llevar esto a una casa hogar... —Guardó silencio cuando vio las lágrimas de su amigo; jamás lo había visto así—. Sehun, escúchame; encontraremos una solución. Debe haber una manera legal de superar este mal entendido. 

—Soy un oficinista, no un abogado. —Sacó un pañuelo de su bolsillo y se limpió con cuidado—. No sé que hacer; eso me asusta mucho. 

El enfermero podía comprender la crisis que estaba pasando su amigo, pero él tampoco tenía respuestas. Estaban encerrados en un callejón sin salida. Además, los secretos, que él aún escondía, podían arruinar la poca estabilidad emocional que tenía Sehun. ¿Cómo iba a explicarle que ese abogado le había mostrado una foto del bebé? ¿Qué quería ese tipo? ¿Qué quería el "cliente" de ese tipo? ¿Qué clase de persona era el padre de Hyo? Porque aunque no quisiera admitirlo delante de Sehun, ese bebé no se parecía en nada al donante Kim Junmyeon. 

—¿Crees que el donante esté dispuesto a aceptar la paternidad para después abandonarla? —Lucy no podía terminar de comprender la lógica de Kyungsoo—. ¿Cómo sería eso posible? Es muy arriesgado... No conocemos las razones del donante cuando aceptamos la muestra; solo sabemos que no intentará reclamar al bebé. 

—Puede que sea muy malo, pero es la única forma en la que podemos resguardar a Hyo. Tengo miedo de que sea el hijo legítimo de esa persona... 

—Tendríamos que comunicarnos con Kim Junmyeon. —Revisó su carpeta de archivos y sin ninguna garantía respondió—: vive en Seúl. Hay una dirección pero es un dato muy viejo. 

—Era muy joven —comentó observando la fotografía del expediente—. Tal vez necesitaba el dinero. 

—No lo sé. 

—Necesito encontrarlo. Un pequeño niño depende de eso. 

La doctora lo pensó un poco y revisó los historiales del hospital. Junmyeon había sido hospitalizado unas semanas antes por un brote de alergia. Su estado no fue grave, por lo que  fue dado de alta muy rápido. 

—Creo que tengo la dirección del donante. 

—¿Sí? 

—Sí, pero creo que no te gustará saber de quién se trata... 

Kim Junmyeon no era cualquier cosa y Kyungsoo lo supo cuando investigó un poco más sobre él. Al parecer era un mega empresario que nació en una familia desprovista de todo lujo y confort. Su educación había sido solventada por becas y otros beneficios. Era reconocido por cargar con un muy mal genio y, algunos -muchos de ellos periodistas amarillistas- lo llamaban el empresario psicópata. Con esas referencias la estratégica y, poco legal, idea de Kyungsoo se derrumbó y cayó en lo más profundo de un barranco. 

—Tiene que ser una maldita broma... —Se sujetó la cabeza y pensó en las terribles consecuencias que tendría la historia de su amigo si un personaje como ese irrumpía en ella—. ¿Sabrá lo del hospital? —Buscó la noticia entre las páginas de internet y encontró varias notas referidas al asesinato de la enfermera, pero nada más. 

Sería un alivio que Kim Junmyeon no supiera sobre el tema porque odiaba la prensa. También, sería un milagro que hubiera olvidado su donación al hospital.