Capítulo 5
—¿Le pasó algo al bebé? —se dirigió a Kyungsoo apenas tuvo fuerzas para hablar. El rostro de su amigo era intrigante y serio.
—¿Recuerdas lo que te dije sobre los genes? —Su amigo asintió—. Bueno, tu herencia fue aplastada.
—¿Y eso qué? ¿Está bien? —Su amigo llevó sus manos a sus orejas; el gesto confundió a Sehun.
—Son enormes...
—Kyungsoo, no digas tonterías. ¿Cómo puedes decir algo así de un bebé?
—No te pongas dramático. Solo es una opinión personal. —Se sentó en la silla junto a la cama.
—¿Puedo verlo?
—Claro... mañana. —Sehun contuvo un insulto.
—¿Cómo que mañana?
—Como te dije, nació de una forma apresurada y los médicos dijeron que es necesario que permanezca en revisión.
—¿Le tomaste una foto?
—No, los bebés no son tan lindos cuando nacen.
—¿Qué clase de padrino eres? —Kyungsoo sacó su celular y buscó una foto y Sehun se emocionó pensando en el bebé...
—Este es el peluche que le voy a regalar. —Su amigo le arrojó la almohada y después se quejó por el esfuerzo—. Te dije que no le tomé una foto.
—Eres malo conmigo.
Sehun no durmió nada. Estaba nervioso y quería ver a su hijo cuanto antes. Le afectaba mucho no conocer a su propio hijo... solo sabía que era un niño, pero eso lo supo a los cuatro meses. Además, los datos proporcionados por Kyungsoo no le ayudaban a controlar sus fantasías.
—Entonces el donante tenía orejas...
—Ya deja dormir a la gente.
—Son las siete de la mañana y eres el enfermero.
—También necesito dormir. Quién sabe cuánto tiempo va a llorar esa cosa.
—Tú no vas a cuidarlo...
—Dime algo creíble.
Kyungsoo se quedó unos momentos contemplando a su sobrino desde la puerta; Sehun estaba tan perdido en su hijo que no sintió el fash de la cámara.
—Es el bebé más lindo. —Lucy sonrió y miró a Kyung.
—Discúlpalo, no sale mucho.
—Cierra la boca y ven a adular a mi príncipe. Saluda a Hyo.
—Mi sobrino no será un malcriado —respondió. Sin embargo, la boca se le secó cuando Sehun tomó su celular y, aún con el niño en brazos, ingresó a una página de compras. Había subestimado la compulsividad de su amigo—. ¿Sabes que el bebé no tiene idea de qué ropa le pones?
Una vez fuera del hospital, el joven padre no pudo esperar para retirar todos sus pedidos de la tienda.
—Sus orejas son grandes.
—Es adorable.
—Sus ojos son muy raros.
—Son expresivos.
—¿Por qué me corriges?
—Porque estás hablando de mi bebé.
—Nació con casi cinco kilos. —Tomó a su sobrino y lo acostó sobre la cama—. ¿Estabas apretado o quisiste salir a defender a papá en medio de la reunión?
—No fue nada grave. —Dejó la computadora y se acercó a su bebé.
—¿Por qué se adelantó el parto?
—En verdad, no lo sé. Lucy cree que fue un mal cálculo... Aunque me puse un poco nervioso.
—Todo salió bien. —Sehun tomó a su hijo y lo abrazó.
—Sí.
Las calles del parque estaban muy transitadas y para Kyungsoo fue todo un desafío llegar con las bebidas hasta Sehun.
—¡No puedo creerlo! Te escuchó suspirar del cansancio y comenzó a reír.
—Me alegro por él.
—Quiere decir que ya reconoce las voces.
—¿No tendrás problemas con tú trabajo?
—No, ya hice algunas cosas. Este es el momento de Hyo... —Kyungsoo observó al bebé y luego a Sehun.
—¿Pasa algo?
—Kyung, sabes... tal vez solo sea yo, pero hay alguien que ha estado mirando hacia aquí durante mucho tiempo. —Unos metros a la izquierda, un hombre de tez bronceada bebía con calma su café americano y los contemplaba como si fueran parte del paisaje; no le incomodó en lo más mínimo la expresión fría que Sehun adoptó ante su presencia.
—Tenemos que irnos, Sehun. —El más joven tomó el carrito y se colocó a espaldas del sujeto extraño; no iba a quedarse un segundo más, ya no era solo él.
Kyungsoo tomó a Sehun del brazo y lo animó a aumentar la velocidad; podían sentir como ese tipo los seguía a la distancia. Lo recordaba muy bien. Era el mismo hombre que lo había vigilado después de cada terapia y que había aparecido en el hospital el día del parto. Era el asesino de la enfermera. No podía decírselo a Sehun... Se había alejado de él para cuidarlo, porque creía que ese hombre lo veía como un testigo... Necesitaba poner a salvo a su amigo y al bebé. Luego haría la denuncia.
—Kyung, entremos a ese café. Podemos esperar ahí o llamar un taxi.
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