Mentiras, verdades ocultas y secretos.
«El dolor es parte de la vida del ser humano, pero muchos no lo pueden soportar »
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«¿Ocultarte tras una faceta? ¿Crees que es te protege? ¡Oh no querido! Solo haces más fácil que te hieran. Eso es tan propio de ustedes los humanos»
(N.A. En este capitulo Narra Sakuarda porque alguien lo pidió así)
Los seres humanos buscamos como remediar nuestros errores, eso es tan propio de nosotros como humanos. Sin embargo yo creó que muchas veces el buscar como remediarlos es por lastima, ayudar al que mas lo necesita, ¡Aja, como si alguien le importara! En este mundo lo único que importa es lo que uno muestra y lo que se hace publico, no importa cuanto tiempo pase la gente seguirá creyendo lo mismo, si eres un criminal no puedes cambiar, si ayudas a alguien que no tiene nada es por lastima y aun así la gente cree que lo haces desde el corazón, esa es la razón por la que este mundo este podrido.
Odio la lastima que los malditos humanos sienten hacia los demás aun cuando eso no los hace mejores, siempre detrás de lo que muestran a la gente habrá una persona podrida y retorcida.
No importa cuanto lo piense no puedo entender como a los demás le importa su reputación, tal vez justo como a mi, para que yo hubiera llegado a donde estaba tuve que escalar una escalera de cadáveres, mientras que las personas exitosas tienen que escalar una escalera de “esfuerzo y sacrificio”. Como si algunos no hicieran lavado de dinero. Mantener una reputación siempre va a ser difícil si cometes algún error este corre a los odios de la gente justo como si hablaran del clima, un error era imperdonable y aun así yo cometí aquel de error de no asegurarme que el detective hubiese muerto.
—¡Tairoku!—. Escuche que aclamaban mi nombre.
Mire a la mujer frente a mi, ella estaba cruzada de piernas con una minifalda y una bata de doctora, su cabello desatado rubio y aquel escote la hacían ver provocativa, más en aquella posición donde estaba sentada, estaba sentada en la mesa, mientras yo estaba sentado en la silla frente a la mesa.
—¿Qué piensas Tairoku?—. Pregunto la mujer sin dejar aun lado aquella libreta donde según apuntaba el diagnóstico del paciente.
Trague saliva.
¡Grandioso Sakurada! ¿Este es tu mejor plan? ¿¡Enserio!?. No puedo crearlo me estoy arrepintiendo, antes que lo haga sera mejor hacerlo.
—Adashi-San Necesitó de tú ayuda—. Le dije. Ella me miro y arqueo la ceja.
Dejo aun lado el bolígrafo y la libreta mirándome algo confusa.
—¿Qué quieres?—. Formulo rápidamente.
—Quiero que... No. Mejor olvidalo—. ¡¡Oh vamos, ¿Qué mierda estoy diciendo?!!
—¿Qué pasa?—. Dijo burlona. —¿Acaso ya no haces tratos ilegales con una doctora como yo?.
Guarde silencio y la mire con rabia. Tranquilo me dije a mi mismo, esa mujer puede sacar de quicio a cualquiera.
—¡He dicho que lo olvides!—. Le grite antes de salir.
Salí y cerré la puerta, me quede recargado en la puerta tratando de analizar lo que había dicho, lo había arruinado todo, tan solo debí decirle y ver si me podía ayudar, ¿Por qué no pude hacerlo? No creo que sea malo... Hacer tratos con esa mujer, después de todo ella atiende a algunos asesinos cuando son heridos mortalmente, aun así ella trabaja en un hospitales reconocido como doctora y nunca nadie a sospechado de lo que ella hace.
Me separe de la puerta de su consultorio y comencé a caminar, no me importaba que alguna que otra persona me mirara cuando salí de su consultorio ya que me miraban raro.
—¿Que mierda estoy haciendo?—. Me pregunte en susurro.
Sí, no entendía porque estaba apunto de tratar de hacer un trato con esa mujer, tal vez lo que me pida a cambio sea lo mismo que la ultima vez. ¡¿Por qué estoy pensando en eso!? Al diablo era más importante lo que debía hablar con ella.
Subí a mi porche al salir del hospital y conducí hacia la casa del detective, al llegar no había visto a nadie.
—¡Shinichi!—. Grite algo preocupado, ojala no estuviera en el hospital como la ultima vez.
Escuche una risa de una mujer.
—¡Sakurada, estamos en la cocina! —. Grito Shiho.
Rodé los ojos y me dirijí a la cocina, allí note que Shiho y Shinichi estaban cocinando, realmente esa mujer había levantado el estado de animo del mudo en tan solo dos días. No entiendo porque siento envidia, realmente no soy necesario aquí, seria mejor que ella lo cuidara y pensar que estuve apunto de cometer una estupidez.
—¡Oye!—. Escuche que Shiho gritaba y me miraba cruzada de brazos. —Shinichi lleva un rato tratando de hablarte y le ignoras. ¿Enserio puedes leerle los labios?—. Me regaño, en su voz pude notar odio hacia mi, mire a Shinichi quien se encontraba frente a mi.
—“Tardaste mucho”—. Movió sus labios diciendo aquellas palabras mirando hacia otro lado.
Si no fuera porque el no puede hablar hubiera jurado que lo decía en tono infantil.
Sonreí.
—Estaba ocupado—. Le respondí, él iba a decir algo así que lo calle. —No te preocupes, no estaba haciendo nada malo—. Le dije fríamente.
Me gire sin dejarlo hablar y más aleje de la cocina, pude ver su cara de cachorro triste, suspire pesadamente.
—¿Estas metido en problemas verdad?—. Escuche que dijo esa mujer aun en la cocina, Shinichi me miro como si yo ocultara algo malo.
—No, solo fui a ver a Adashi—. Dije sin importancia, pues bien no era como si él la conociera, así que no importaba.
—¿Esa mujer?—. Preguntó Shiho molesta.
Ella nunca había conocido a Adashi y no la culpo, para alguien como ella que solo estaba condenada a estar en aquel laboratorio trabajando, para nosotros que debíamos matar y salíamos heridos algunas veces debíamos buscar un medico que nos curara, en mi caso siempre me curo Adashi al igual que a mi equipo, obvio ella nunca hacia las cosas de a gratis.
—Aparte no estoy metido en nada ilegal, es mi vida y no se metan—. Me gire y mire a Shinichi, el cual parecía molesto.
Aun molesto sigue pareciendo tierno.
—¿Quién es Adashi?—. Pregunto el mudo moviendo sus labios.
—Es medico y estoy bien, solo fui a verla para pedirle algo pero no lo hice—. Les explique.
¿Por qué le habré dicho?.
No importa.
Me pregunto porque no pude pedirle aquel favor a Adashi-San.
Tal vez...
No.
El pasado debe ser enterrado, al igual estos pensamientos.
Arrogarlos al mar para que las olas se los lleven
Solo fueron razones egoístas...
Temí que ella pudiera ayudar.
—¿Qué querías pedirle?—. Interrogo Shiho.
Note que el detective también estaba curioso.
—Nada importante—. Les respondí yendo a la sala.
Si era importante,
Pero por alguna razón tenia miedo,
Miedo de que él volviera hablar,
Miedo a que Adashi tuviera la solución a la discapacidad de él,
Miedo de lo que él pensara cuando yo debiera pagarle el favor a esa mujer.
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Notas de la autora: ¿Qué les parece Adashi?.
Por si no lo saben Adashi es un apellido de un manga que estaba leyendo xD, no sabia que apellido ponerle al personaje y recordé un manga donde a la amiga de la protagonista la llaman por su apellido, así que allí tienen.
Ahora; ¿Qué relación tiene Adashi con él? ¿Qué favor creen que tuvo que pagar anteriormente?.
¡Nos vemos!
P.D Lo público algo tarde ya que me acabo de despertar y tengo miedo a dormir, porque no podía respirar y eso me despertó y ahora siento miedo a dormirme de nuevo.
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