Por más que intentes salir del pozo, lo mismo te terminara hundiendo... Te hundirá aquellos recuerdos y torturaran para verte sufrir de nuevo.

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«Si eres fuerte, podrás soportar lo que te espera, y con él a tu lado, ten por seguro que lo haras»

[...]

Mierda. Era la séptima vez que era rechazado en la universidad. Si, el sólo estudio un año la universidad ya que tuvo aquel trágico accidente y ahora ninguna escuela lo aceptaba. Shinichi ya tenia 27 años pero, eso no era problema si el quería estudiar la carrera, personas más viejas que él apenas y se habían graduado.

Ahora mismo se estaba contenido las lágrimas, decidió ir al café poirot donde recordó todo aquello que había vivido.

Había ido a diferentes universidades de policía, cuando no encontró una donde el pudiese ingresar, busco otras alternativa, pero ninguna dio resultado, le había mandado un mensaje a Tairoku diciéndole  lo que le pasaba y habían quedado de verse en el poirot. Claro, allí ya no trabajaba Amuro, pero aun así se sentía tan relajado y frustrado.

—Shinichi, Shinichi —. Una voz muy conocida lo llamo. No era la de Tairoku mucho menos la de Kaito.

Volteo su rostro al origen de la voz. Y allí estaba, frente a él estaba el inspector Megure. No se molesto en hablar, deseo que Tairoku llegara.

—¡Kudo! ¿Qué haces aquí?—. Preguntó con alegría al ver  Shinichi.

Shinichi sonrió y tomo la libreta empezando a escribir.

«Megure-Kebu, me alegra verlo. Lamento no hablar, ya que no puedo por más que quiera »

Escribió Shinichi. El inspector miró con algo de sorpresa al detective y miró con lastima a Shinichi. Por un momento los ojos azules de Shinichi se cristalizaron amenazando con llorar.

Un ruido llamo su atención; Alguien arrastro una silla. Miraron a quien había hecho tal ruido.

Tairoku se sentó a un lado. Con aquella sonrisa, esa sonrisa rodeada de misterio. Megure le miro como si fuese un completo extraño, recordó los archivos de él y mentalmente se dijo;

“Es Tairoku Sakurada ¿Qué hace él con Shinichi ”.

«Hola» . movió los labios diciendo esa palabra.

—Megure-San que milagro verlo por aquí —. Sonrió. —Sientese—. Dijo ‘Amablemente’ Tairoku. Aun con una mirada de desconfianza lo hizo.

—Shinichi ¿Por qué estas así?—. Pregunto Megure.

Tomo su pluma para escribir, pero Tairoku lo detuvo.

—¿De que serviría que él lo dijera? Aun así usted sentiría y lo miraría con lastima.— Reclamó Tairoku.

Sí, a él no le concernía, sin embargo estaba allí protegiéndolo, detrás de ello debía haber un porqué, por que él no hace nada al menos que le convenga.

—Sakurada, no tiene derecho a hablar. Usted fue el que arruino parte de su vida—. Dijo el inspector con una mirada fría hacia Tairoku.

Shinichi se apresuro a escribir para que no hubiera malos entendidos.

«No. Por ti conocí a Kaito, en ese entonces tú hacías tu trabajo, puede que al principio odiara que hayas tratado de matarme dándome aquella droga. Pero si no hubiera pasado eso... Yo no amaría a Kaito».  Tairoku leyó rápido y miro molesto a Shinichi.

—No comprendo bien, mate a muchas personas en aquel entonces, dime; ¿Yo te trate de matarte? —Shinichi asintió con la cabeza— ¿Por mi conociste a ese Kaito? —. Preguntó, Shinichi volvió asentir— Entonces si yo...—Tairoku comenzó a molestarse, mas por aquella mirada que él inspector le daba— ¿¡Porque diablos no me lo haz dicho!?. —Grito, se puso de pie dispuesto marcharse del lugar.

Shinichi se puso de pie para poder hablar con él, pero no salio ninguna palabra, jalo  la manga de la camisa de Tairoku.

“Dejame explicarte ”. Trato de decir.

—No. ¡Es estupido! ¡Tienes muchos amigos, apuesto que alguno de ellos aceptara y te apoyará, pero si yo...! Mira Shinichi, el único culpable aquí soy yo.—. Dijo Tairoku. lo último lo dijo un poco mas tranquilo, agarró con cuidado la mano de Shinichi y la retiro con  delicadeza y camino a la salida.

Shinichi lo sabía, sabía que una vez que aquel hombre saliera del poirot todo habría terminado, estaba claro que todos le tendrían lastima menos él, trató de ir tras él, pero como si fuese poco sintió como su cuerpo pesaba y su visión se volvía borrosa, sus piernas no soportaron su peso y cayo al suelo.

—¡Kudo!—. Grito Megure

Tairoku se detuvo y lo miro por unos segundos, sus ojos no demostraban preocupación, sino frialdad, aquellos ojos que siempre parecían decirle a uno; Muerete. Aquella sonrisa de diversión se formo en su rostro al ver a Shinichi inconsciente, giro la manija de la puerta

[...]

Comenzó a abrir sus ojos, la luz le molestaba, pudo escuchar una voz esa era de Megure, se sintió triste al darse cuenta que Tairoku  no estaba allí. Se reincorporo sentándose en aquella cama, la cama era individuos y el cierto estaba pintado de color beige, esa no era su habitación, supuso que era la casa de Megure.

—¡Por fin despiertas! —. Hablo emocionado el inspector.

“¿Y Tairoku?”. Traro de preguntar al sentirse mejor.

El inspector miró con sorpresa al detective.

Dudo en que decir el inspector, ya que no comprendía lo que el detective trataba de decirle.

—Dormiste demasiado, mudo —Hablo Tairoku entrando a la habitación con una bandeja en manos.

En la bandeja traía un vaso de chocolate, y un plato con omelet de huevo con queso, y unas salchichas.

Shinichi lo miro, trató de pararse, pero se mareo.

—Creí que solo me estabas chantajeando cuando te desmayaste—. Se burló. Coloco la bandeja en las piernas de Shinichi.

“Gracias... ¿Donde estoy?”. Preguntó de inmediato. El inspector no entendía nada, pero Tairoku pudo leer los labios. Miro la bandeja todo se veía delicioso.

—Estas en mi casa, sugerí traerte aquí cuando te desmayaste—. Explicó Tairoku.

Shinichi se sonrojo.

—El doctor dice que fue anemia, ¿Y esas cortadas en tu brazo? —. Arqueo la ceja Tairoku.

Shinichi bajo la mirada. El inspector muro seriamente a Shinichi. ¿Tanto le había afectado quedarse mudo?

—¿Shinichi y tus padres que dicen de lo que te paso?—. Preguntó Megure.

Shinichi busco la libreta pero no la encontró.

—Come—. Ordeno Tairoku ignorando la pregunta del inspector.

Shinichi asintió y comenzó a comer.

—Sakurada—. Miro a aquel criminal.

—Tsk—. Chasqueo la lengua—¿Qué? —. Lo miro molesto

—¿Por qué eres bueno con él? —.Pregunto curioso el inspector. Una sonrisa se dibujo en el rostro de Tairoku.

—No soy bueno, ahorita mismo estoy molesto con él. Porque no me dijo que... Yo trate de matarlo—. Confesó Tairoku.

Shinichi se sentía incomodo escuchando la platica, parecía como si no supieran que podría escuchar.

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¿Qué OS parece esta aparición de Megure?

Gracias a todos por sus comentarios en el capitulo pasado <3