El satélite de Saturno podría o no haber tomado un par de atajos en el trayecto.

Titán sabía exactamente que camino tomar para llegar a la órbita de su planeta, trazó el camino en su mente con facilidad y reconocía a la perfección las rocas del cinturón de asteroides como la palma de su mano.

Así que se retrasaran fue completamente una casualidad.

Obviamente la razón era que no quería enfrentar la furia y preocupación de su planeta, no tenía nada que ver con los roces ocasionales de sus manos con las de su ídolo ni los inesperados pero bienvenidos apodos cariño que le daba. Todo estaba sujeto a una serie de eventos que le convenía por circunstancias misteriosas.

Su sueño vivido, o paraíso, se veía constantemente interrumpido por la ocasional queja la luna de su ídolo. Tierra no parecía darle muchas importancia a sus quejas las primeras horas que pasaron recorriendo el cinturón de asteroides y siempre volvía, para su deleite, su atención hacía el.

Le preguntaba por sus gustos o por anécdotas de su pasad, Titán aunque no tenía mucho que decir estaba encantando de responder cada una de sus preguntas. Tierra, el único planeta con vida del sistema solar, estaba interesado en conocerlo, en saber más de el por que se interesaba en el.

La idea le recorría por todo el cuerpo en una emoción desenfrenada que aceleraba su núcleo y sonrojaba su superficie ¿Quien hubiera dicho que algo así le pasaría a el? ¿Una de las muchas lunas de Saturno?

Pero lastimosamente todas las cosas buenas tienden a llegar a su fin y para Titán fue la rotunda afirmación de la luna de la Tierra que si no se apresuraban a llevar a su "invitado" de vuelta con su planeta se daría la vuelta y volvería a su órbita.

La reacción fue instantánea.

Tierra, en secreto su adoración y protagonista de sueños vergonzosos, miro con mortificación a su luna.

_"¿Que? Espera, Luna, no digas eso."_ Dijo Tierra, en un tono que a Titán le pareció al de lunas más jóvenes a las que acababan de regañar.

En su mente el satélite grito de ternura.

Pero sus palabras habían caído en oídos sordos. Luna, quién habían ignorando groseramente durante todo el trayecto, no pareció compadecerse del tono lastimero de su planeta en lo más mínimo. _"No, estoy harto de esto, hemos vagado por aquí durante quien sabe cuánto tiempo y ni siquiera hemos salido del cinturón de asteroides ¡Quiero irme a nuestra orbita!"_

Era definitivo y la luna de Saturno lo sabía, su tono era duro y decisivo, no había lugar a discusión y la amenaza de abandono perturbó a su ídolo. Lo vio en sus ojos, en la reacción de su cuerpo y la acción que tomo a continuación.

El rocoso se alejó de Titán, para su desgracia, y se acercó a su satélite. Sus brazos se movieron y envolvieron en un dulce abrazo a la pequeña luna, desde su posición vió como el rostro de esta se ocultaba entre el espacio de su hombro y cuello.

Parecían tener una pequeña discusión siendo el satélite quién más hablaba del todo el intercambio mientras Tierra permanecía con sus brazos alrededor de su satélite. Titán se sintió incomodo al contemplar la escena.

Era el tercero en discordia, mirando una escena que parecía demasiado íntima como para que el sugiera observando.

Sin embargo, y en contra de su mejor juicio, no pudo apartar la mirada. Había algo en la relación del rocoso y su luna que la hacía que mirarás dos veces para comprobar lo que estabas viendo, se trataban con familiaridad, como si conocieran profundamente al otro y crearán su pequeño mundo entre ellos al hablarse.

Titán se avergüenza al admitir que esta celoso.

Ve como Tierra se mueve, se acerca al rostro de su satélite y susurra algo que Titán no puede oír pero hace que la pequeña luna se sonroje y es ahí cuando tiene suficiente.

Se acerca, sus hombros tensos y una sonrisa forzada, para poner su mano en el hombro del planeta captando su atención. _"Queda poco para llegar a la órbita de Saturno, señor Tierra. No nos retrasemos."_

El planeta lo mira y sus ojos lo hipnotizan nuevamente, se siente atrapado bajo su atención, pero el hechizo se rompe cuando le sonríe de forma educada y amistosa mientras se aleja un poco con su satélite en sus brazos.

Su mano de repente se siente fría.

_"Será mejor no retrasarnos más, lidera el camino Titán."_ Su nombre sale de sus labios y Titán piensa que es el sonido más hermoso que a escuchado, fugazmente se pregunta como sabrían.

El asiente, se gira para continuar por el camino correcto esta vez cuando ve brevemente al rocoso tomar la mano de su satélite y entrelazar sus dedos.

Muerde su labio inferior reteniendo el chasquido de molestia que le produce el gesto. Camina al frente, no creyendo poder aguantar sus palabras si sigue viendo sus manos juntas.

Nadie hablo durante el camino.

======================

Desde atrás el rocoso podía ver como el  semblante de luna de Saturno cambiaba a uno más tensó a comparación de antes. Ya no era esa luna amigable ni tímida, parecía que algo lo molestaba o disgustaba. Tierra se pregunto que podría a ver causado el cambio de compartimiento.

En un momento quiso a acercarse para preguntar como estaba cuando un ligero apreton en su mano lo detuvo.

Se giró para mirar a su luna, haciéndole una pregunta silenciosa. "¿Que sucede?"

El lo miro de vuelta, puede que a veces sea un poco despistado pero reconocía esa mirada, lo estaba cuestionado, retando a ir, a soltar su mano y acercase a Titán, ver si era capaz de hacerlo sabiendo que lo dejaría si lo intentaba.

No tenía que decir nada para que el lo sepa, el ya lo sabe.

Era una realidad y Luna no estaba jugando ningún juego con el ahora. Tierra sabía que era capaz de dejarlo pero también sabía que no sería el único en sufrir si lo intentaba.

Sus núcleos latían al unísono y el podía sentirlo, si se rompe uno inevitablemente se romperá el otro.

El pequeño descarado.

No se acercó. Sintió a su luna relajarse a su lado y el camino continuo en silencio.

En su pecho su núcleo se sintió pesado.

==================

La llegada de Titán a su orbita fue de todo menos tranquila.

Cuando el satélite puso un pie en la órbita fue recibido por el fuerte campo gravitacional de su planeta y una serie de gritos sin sentido que dejo a la pobre luna desorientada. Con un Saturno al borde de la histeria y que parecía no callarse pronto Titán no pudo decir ninguna palabra.

Saturno, quien no reconoció en absoluto la presencia del rocoso y su satélite, pareció aliviarse físicamente al tener a su luna en su órbita nuevamente. Una sonrisa agotada y aliviada se formo en su rostro mientras miraba a su luna.

_"Oh Titán ¡No sabes lo preocupado que estaba por ti! Desapareciste sin decir nada por tantas horas que creí que algo terrible te había pasado."_ Hablo Saturno de manera dulce mientras con acariciaba el rostro de su luna con uno de sus dedos.

Titán, incomodo y avergonzado por el trato, intento quitar el dedo su rostro. _"Le pedí a Dione que te dijera que iba a salir un rato."

_"¿Enserio?"_ Pregunta el gaseoso confundido.  _"Que extraño, no me dijo nada sobre eso."_

La mencionada soltó un sonido de ofensa que fue ignorando por el planeta. Titán se sintió más incomodo ahora. _"P-puede que no la hayas oído..."_

_"¿Donde has estado Titán? Llevaba mucho tiempo buscándote."_ Expresó con preocupación el planeta, ignorando por completo lo dicho por la luna más grande.

La luna no quiso responder, Titán negaría absolutamente lo que estaba haciendo ante su planeta si eso significa ocultar su admiración, fanatismo, por Tierra. Por desgracia el no venía solo y si negaba que había estado con el rocoso frente a el pensaría que es mal agradecido o un mentiroso.

La idea lo horrorizaba más que la vergüenza de admitir que tenía un pequeño crush con el rocoso delante de su planeta.

_"Yo... Me perdí en el cinturón de asteroides y el señor Tierra me encontró."_ Si Saturno hizo alguna expresión ante el nombre de 'señor tierra' Titán no lo vió.

Su verdad a medias parecía no convencer a su planeta. _"¿Tierra? ¿Te refieres al planeta–?"_

Antes de que terminara su frase apareció como su salvador el antes mencionado seguido de cerca por su satélite, para alegría retorcida suya no estaban tomados de las manos.

_"¡Saturno! Tanto tiempo sin verte ¿Como has estado?"_ Su actitud carismática y alegre fue un gran contraste con su semblante callado y reservado que tomo cuando estaba junto a su satélite.

Se sintió acordé a su persona, como si esa fuera la actitud debería tener alguien como el que, en la mente de Titán, portaba algo tan maravilloso como la vida inteligente.

Mientras la luna de Saturno soñaba despierto y el satélite de la Tierra parecía querer estar en cualquier parte menos aquí el planeta gaseoso miro con sorpresa al más pequeño.

_"¡¿Tierra?! ¿Que lo que haces aquí? ¿No es peligroso para ti estar fuera de órbita tanto tiempo?"_ Pregunto preocupado el gaseoso.

El rocoso lo miro con una sonrisa tranquilizadora, acercándose un poco al planeta más grande para que este pueda verlo mejor. _"No te preocupes por eso Saturno, estaba ayudando a Titán a volver a su órbita."_

_"¿Ayudando?"_

_"Si, me sorprendió encontrarme con una de tus lunas así que estaba preocupando que le pasará algo de vuelta a su órbita así que lo acompañe hasta aquí."_ Explico Tierra, estando frente a Saturno con luna justo detras suyo.

El planeta más grande lo miro sorpresa por un momento, contemplando en silencio la postura confiada y sonrisa encantadora del pequeño planeta frente a el.

El gaseoso sonrió. _"¿Eso es así? Supongo que debería darte las gracias por traer a mi querido Titán, estaba muy preocupado por el."_

_"Oh eso no es necesario, no fue ningún–"_ Pero algo o más bien alguien interrumpió sus palabras.

Saturno movió su mano lejos de Titán y se acercó a la Tierra, uno de sus dedos levanto la barbilla del planeta. _"Insistió."_

Para sorpresa absoluta de todos los presentes el rostro del gigante gaseoso se acerco al del rocoso con sumo cuidado para arrebatarle un beso en los labios.

El rocoso, desconcertado más allá de las palabras, se quedo inmóvil cuando sintió los labios del planeta más grande contra los suyo en un beso delicado y efímero. Se sintió como si solo rozaran sus labios pero Tierra podía sentir la ligera presión que confirmaba lo estaban besando.

Un momento ¡Saturno lo estaba besando!

Cuando por fin le regreso el sentido el planeta más grande ya se había separado de el a una distancia más segura, Tierra intento sin éxito formular alguna palabra mientras sus mejillas se cubrían de un sonrojo notable.

Notando su expresión aturdida y el adorable sonrojo en sus mejillas el gigante gaseoso se rió suavemente. _"Tienes unos labios exquisitos Tierra."_

Tal afirmación sirvió para aumentar el sonrojo en el rostro del planeta, haciendo que tocara sus labios donde anteriormente lo había besado el planeta más grande.

Titán, que parecía haber caído en estado de shock al presenciar tal evento, fue arrastrado hacia la órbita de su planeta mientras permanecía inmóvil.

_"Fue un placer verte de nuevo Tierra, deberías venir a visitarme más a menudo, me encantaría tu compañía."_ Saturno le guiñó el ojo al rocoso aún aturdido mientras se marchaba con sus lunas.

Cuando la figura del planeta se alejaba a la distancia el ambiente se tornó incomodo.

_"¿¡QUE DEMONIOS FUE ESO?!"_ Grito el satélite terrestre con una expresión de sorpresa e incredulidad.

Tierra hizo un sonido miserable mientras se cubría el rostro con las manos en señal de vergüenza.

¿Por que le pasa esto a el? ¡El solo buscaba ser un poco amable!

____________

Volví para la visita anual, ya les tendré otro capitulo no coman ansias.

Bon voyage!

Arrivederci!
Пока-пока!