20: Amegakure
Naruto veía con curiosidad como Obito hacia reír a Deidara.
Estaban en el comedor y el azabache y rubio estaban en la puerta de este platicando como si se conocieran desde hace años..
-Parece que Deidara a conseguido un amigo igual de idiota que él.—Habló Sasori viéndolos a la lejanía mientras comía un dango.
-¿Amigo?, Hasta aquí puedo oler la tensión sexual. —Les dijo Kisame tapando su nariz con asco al entrar al comedor por otra puerta, ya que no quiso interrumpir a los tortolitos.
-Oh vamos Kisame, tal ves el Hokage solo quiera una perra por la noche. —Respondio con gracia el pelirrojo.
-Y vaya que escogió a la más perra de todas.. —Murmuró Hidan siguiéndole el juego con una sonrisa.
-Por favor quieren callarse. —Les dijo Naruto llamando su atención. —Ellos son como mis hermanos y que ustedes los junten no significa que se gus.. ten.. ¿Donde están? —Les pregunto ya que al verlos de nuevo, los mayores ya no estaban donde antes..
-Vaya que Deidara es rápido, ¿Cuanto a que ya le está haciendo un oral?. —Les dijo Kisame con la intención de abochornar al rubio.
-Apuesto cien yenes a que están en su cuarto. —Le dijo Hidan poniendo el dinero encima de la mesa.
-Por dios, claro que no. —Les dijo Kakuzu haciendo que el rubio asintiera al pensar que estaba de su lado, pero no..— Deidara no es tan decente...
-Docientos a que están en el baño. —Le dijo Sasori con una sonrisa, y con eso los tres salieron corriendo para averiguar quién tenía la razón.
-O por Kami no.. —Murmuró el rubio tapándose la cara avergonzado, solo esperaba que Obito guardará la decencia que un Kage debería tener.
-Y ¿vas a contarme porque estas aquí?. —Le pregunto Kisame ya que su plan era tener al rubio solo para cuestionarlo.
-B-bueno ya sabes, los extrañaba.. Eso es todo. —Le dijo Naruto con una sonrisa nerviosa.
-Si claro, nos extrañas más que estar con tu alfa. —Menciono haciendo que Naruto se sonrojara. —Si te preguntas como lo se, es porque el cuello de tu chamarra está abajo, no te preocupes nadie mas lo noto, son muy estúpidos para hacerlo.
Naruto inmediatamente se subió el sierre de su chamarra hasta cubrir su cuello ya que lo había olvidado.
-Si quieres que Nagato no se entere de tu embarazo por ahora deberías de inventar algo más que "los extrañe", porque apestas a Alfa. —Le dijo Kisame parandose de dónde estaba y caminando hacia la salida.
-¡E-Espera aquí! ¡Y-yo nunca dije que estoy.. —Naruto le grito a Kisame para que volviera, pero antes de seguir una cabellera naranja se asomo por el comedor.
-¡NARUTO!. —Grito Yahiko con lágrimas en los ojos, corriendo a abrazarlo. —Si estas aquí, Hidan no mintió..
-Yahiko, te extrañe—Le dijo con una sonrisa, devolviendo el abrazo asfixiante.
-¡Naruto!. —Grito Konan al igual que el pelinaranja abrazandolo. —Te extrañe cachorro.
-Lo van a matar. —Murmuró Nagato entrando al comedor, riendo al ver que apenas podía respirar el rubio.
-No podemos evitarlo, lo amamos. —Le dijeron con una sonrisa.
Nagato uso su rinnegan y les robo a Naruto para también abrazarlo.
-Yo también lo hago. —Les dijo con gracia, haciéndolos hacer un puchero.
-Bueno ya que nos robaste al solecito iremos a hacer la cena. —Le dijo Yahiko con una sonrisa jalando con él a Konan para que lo ayudara.
-¿Que te trae por aqui?.—Le pregunto con una sonrisa Nagato.
-Quería quedarme aquí un tiempo. —Le dijo devolviendo la sonrisa, haciendo al mayor verlo con duda. —Y antes de que preguntes, no escape de casa otra vez..
-Sabes que siempre eres bienvenido aquí Naruto, no necesitas permiso. —Le dijo haciendo al rubio reír. —¿Viniste solo?
Antes de que el rubio pudiera responder, escucharon una explosión que los hizo que el lugar se moviera.
-¿Que fue eso?. —Les preguntó Konan saliendo de la cocina llena de harina al igual que Yahiko, ya que esta se les había caído encima.
-Por favor, no.. —Murmuró Naruto, con pesar, saliendo del comedor junto a los otros tres.
Vieron como Kakuzu, Hidan y Sasori salían corriendo mientras reian en dirección hacia la salida, mientras eran perseguidos por unos ciempiés de arcilla.
Después de ellos no tardó en salir Deidara más que molesto maldiciendolos, sólo vestido con una camisa negra de Konoha que le quedaba como vestido..
Naruto apretó su cien al ver a Obito salir tras Deidara y detenerlo al abrazarlo, antes de que corriera tras ellos.
Al de coleta no le importo y beso al moyor una ves estando en sus brazos, siendo correspondido enseguida, haciendo que Naruto se sorprendiera.
Obito se separó del beso dándole una sonrisa a Deidara haciendolo sonrojar, el azabache quizo volver a donde estaban pero se percató de ellos y les sonrió nervioso.
-Hokage-Sama, siempre es un gusto tenerlo de visita. —Le dijo Nagato con una sonrisa aguantando la risa.
Yahiko y Konan no aguantaron la risa de aquella situación, soltando una gran carcajada, haciendo a Deidara ocultarse en el pecho de Obito por la vergüenza.
-Hola Nagato-San, l-lamento los daños, haré que lo arreglen. —Les dijo con una sonrisa más que nerviosa el azabache, apretando en su pecho al rubio.
-No se preocupe Hokage-Sama, se que no fue su culpa. —Le dijo Nagato suponiendo que los tres que salieron huyendo hicieron a Deidara enfadar de nuevo..
-Hokage-Sama, si gusta puedo prestarle ropa, parece que la necesita. —Le dijo Kisame al llegar al lugar de los ruidos.
Obito se miró de pies a cabeza notando que sólo traía su bóxer haciendo que los colores se le subieran a la cara.
Nagato ya no lo aguanto más y comenzó a reír junto a los otros dos, quienes a este punto ya lloraban de risa.
-Me largo.. —Murmuró Naruto con vergüenza, llevándose con él a los otros cuatro para evitarle más penas a Obito.
Después de aquel vergonzoso momento, Obito tuvo que marcharse.
-¿Te vas?. —Le preguntó Deidara quién se encontraba en la puerta, viendo cómo el azabache se vestía.
Odiaba a Sasori y Hidan, justo cuando estaba por ser sometido en la pared por el Hokage quien devoraba su cuello sin miramientos estos entraron a su recamara.
Talves si hubieran ido al baño eso no hubiera pasado..
-Tengo que irme, soy el Hokage. —Le dijo con gracia el azabache, haciendolo hacer un puchero el cual a los ojos de Obito se veía adorable.
El mayor no lo pensó cuando se acercó a él y lo beso dulcemente, sin prisa, nada comparado a los besos que anteriormente se habían dado.
-Quiero hacer las cosas bien, se que sabes tan bien como yo que somos destinados. —Le dijo el azabache con una sonrisa, haciendo al menor asentir. —Volveré en una semana y podré cortejar te como se debe, así que esperame hasta entonces.
Deidara hizo un puchero pero simplemente asintió y acercó al mayor para poder besarlo con cariño.
-Que tenga un buen viaje Hokage-Sama.—Se despidió Nagato con una sonrisa.
-Espero que Deidara le quitara el estrés. —Le dijo con gracia Hidan, haciendo reír a Sasori.
-Juro que los mataré. —Murmuró el rubio mayor con enojo, pero ahora no hacia nada ya que estaba entre los brazos del azabache.
Obito dejó un beso en su coronilla y le sonrió.
-Te veo en una semana.. —Le recordó haciendo a Deidara asentir.
Una ves se separaron el otro rubio corrió hasta él y lo abrazo, haciendo al azabache sonreír.
-Te vendré a ver seguido..
-¿Ami o a Dei?. —Le pregunto alzando una ceja, haciendo al mayor sonrojar y reír nervioso. —Me alegro que lo hayas encontrado idiota.
Fue todo lo que le dijo Naruto dejando un beso en su mejilla.
Obito sonrió, se despidió y se fue rumbo a Konoha.
Al llegar a la aldea recordó que durante todo lo que sucedió con Deidara sintió el clon deshacerse ya que no pudo mantenerlo al estar concentrado en otra cosa..
Sonrió con nervios esperando que nadie lo haya notado pero al llegar al despacho del Hokage, encontró su viva imagen detrás del escritorio.
-Llegaste.—Le dijo mientras deshacía el jutsu, dándose cuenta que era Kakashi . —¿Dónde estaba Hokage-Sama?
Obito sonrió con nervios, intentando pensar en una escusa rápido..
Naruto sabía que tenía que decir lo de su embarazo, Kisame lo veía con reproche cuando tenía la oportunidad y no lo hacía.
Pero se ponía nervioso..
Cuando ya tenía cuatro meses podía ver su pansita abultada así que rara ves se quitaba la capa de akatsuki o simplemente usaba ropa que le había robado a Kakashi antes de irse y le quedaba olgada.
Pensó que lo escondía bien, o eso hasta una misión..
Estaba con Kisame, Konan, Nagato y Yahiko, habían ido a ver a Tsunade-Sama ya que esta los cito con escusas para poder checar a su lindo rubio, ahora regresaban a casa.
-Naruto ¿Te sientes bien?. —Le pregunto Konan algo preocupada de que Tsunade-Sama lo haya revisado.
-Si, ¿Porque?. —Le preguntó con curiosidad.
El pelinaranja y la pelimorada compartieron miradas preocupadas sin saber si decir lo que pensaban o no..
Nagato y Kisame sólo rieron ya que ellos ya lo sabían, o al menos el pelirrojo lo intuía.
-E-Es sólo que.. —Murmuró con miedo Yahiko. —Si te lo digo te molestara.
Naruto los vio con una ceja alzada sin entenderlos.
-No me molestare, solo dilo. —Le dijo soltando un suspiro.
La pareja compartió una mirada preocupada, pero está vez la que se arriesgo a decirlo fue Konan.
-E-Es solo que estas m-mas llenito. —Le dijo con una sonrisa nerviosa.
-¿Gordo?. —Les preguntó Naruto en un tono serio, haciéndolos temblar.
-S-Solo un p-poco. —Le dijo Yahiko con miedo. —Ni se n-nota..
-S-Solo estamos preocupados por tu salud Naruto. —Le dijo la pelimorada con una sonrisa.
-Dejaré de comer dulces..—Les dijo el rubio soltando un suspiro y volviendo a caminar.
Cuando llegaron a la guarida de Akatsuki creyó que lo mejor era decirles la verdad a todos.
Así que les contó el porqué se fue de la aldea y porque no podía pasar el embarazo con su alfa.
Sasori, Hidan, Deidara y Kakuzu tuvieron que detener a Kisame, quien estaba dispuesta a ir a matar al jefe del clan Uchiha.
Adoraba al solecito y haría lo que fuera por protegerlo, pero Nagato lo detuvo diciendo que sería contraproducente ya que tenían una alianza e intentaban lograr la paz.
Konan también estaba furiosa, y Yahiko intentó tranquilizar a la alfa antes de que también pensara hacer una locura.
-¿Porque no hablas con tu alfa sobre esto? Se que lo necesitas y ambos pueden quedarse aquí para que no te sientas solo. —Le dijo con cariño Nagato intentando buscar una solución.
-Conozco a mi alfa, cuando se lo diga ira a enfrentarse con Fugaku-San. —Le respondió Naruto con un puchero. —Además de que no querrá venir por temporadas y si se queda levantará sospechas..
Nagato suspiro, todo parecía ser tan complicado cerca del rubio.
-¿Como harás para que él no sienta cuando des a luz?. —Le preguntó Deidara con curiosidad, al descubrir a su destinado podía sentir cada una de las emociones de Obito.
Hasta cuando estaba estresado por el trabajo, hasta cuando estaba feliz por cualquier cosa.
-Oba-chan ya pensó en algo. —Les dijo con una sonrisa.
Los ocho miembros de Akatsuki suspiraron sin nada más que hacer, seguirían el plan del lindo omega.
Obito vio con nervios a Kakashi, quien pidió dos platos de ramen grandes.
Era extraño ya que el mayor no gustaba mucho del ramen, sólo lo comía por Naruto, pero este ni siquiera estaba.
-¿Te sientes bien?. —Le pregunto con confusión el azabache, habían salido a comer ya que decidió pedirle consejos de como tratar con su destinado.
-Si, es solo que últimamente tengo bastante hambre. —Suspiro recordando que gracias a eso se obligaba a hacer el doble de actividad física. —No entiendo que pasa, se que es por Naruto..
Obito al escucharlo sonrió nervioso.
-No culpes al rubio por volverte un tragon Baka-Kashi.. —Le dijo el azabache con una sonrisa haciéndolo bufar.
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