Despertó intentando ubicarse, sintiendo como su cuerpo dolía, pero al menos ya no quemaba como hace unas horas.

Los pocos recuerdos de su celo mientras estaba lúcido llegaron a su mente y no pudo evitar avergonzarse.

Estaba apresado por unos brazos, y al intentar levantarse sintió aún estar conectado con el peliplata, lo que hizo que se sonrojara más aún si es que era posible.

Sabía que era algo normal por el nudo y cuando se separó no pudo evitar soltar un gemido, sintiendo como un líquido escurra por sus muslos.

Se giro y observó al peliplata, este seguía durmiendo y por primera ves apareció los rasgos de su rostro..

Kakashi era malditamente atractivo, todo en él era perfecto, sus rasgos varoniles, el lunar cerca de sus belfos, y aquella cicatriz que hacía que de alguna forma se viera mejor.

Sin darse cuenta ya estaba trasando la línea de aquel corte, la piel se sentía más tersa ahí.

-Lamento si no es atractiva. —Hablo el peliplata haciéndolo dar un brinco.

-¡No es así!. —Casi grito avergonzado, retirando la mano de su rostro. —A-a lo que me refiero, es que se ve bien en ti. —Susurro queriendo ocultarse entre las sábanas, sentía que su cara ardía al ser descubierto.

-Entonces, ¿te gusta mi pequeño omega?.—Le pregunto con una sonrisa que hizo derretir al rubio, prefería que el peliplata usará mascara a seguir viéndolo así.

Reparo en las palabras del peliplata y por instinto llevó sus manos hacia su cuello sintiendo la mordida que los unía.

Se ruborizo por completo al recordar como la había obtenido, sumergió su cara en el pecho del peliplata.

-Eres un idiota. —Murmuró dando unos pequeños golpesitos en el pecho contrario.

-Auch, mi plexo solar. —Se quejo entre risas el peliplata.

-Me mordiste. —Musito levantando la mirada para verlo a los ojos con un pequeño puchero.

-Si. —Respondió con una sonrisa triunfante, acercándose a dónde estaba su mordida. —Y se sintió tan bien hacerlo. —Le dijo con un tono ronco mientras dejaba un pequeño beso en aquel lugar, haciendo al rubio temblar.

-P-para estoy cansado. —Murmuró Naruto al sentir como Kakashi continuaba besando su cuello y dejando marcas a su paso. —Mejor dime que haces aquí, ¿No debías estar ya en Konoha?

Kakashi paro sus acciones y le sonrió creando más confusión en el rubio.

-Veras mi lindo omega, cuando el Kasekage-Sama vino a ver como te encontrabas y te miro dándote autoplacer con mi.. —No pudo terminar ya que Naruto le había tapado la boca, ¿encerio Gaara lo había visto? Como lo miraría a los ojos de nuevo.. —Bueno, continuó. —Le dijo retirando sus manos de su boca. —El Kasekage decidió decirle al Hokage que me quedaría a cuidarte ya que estabas en verdad enfermo, y yo cuidaría de ti, así que Shikamaru se fue en mi lugar..

¿Ahora que le diría a Gaara? Mas importante ¿Qué le diría a sus padres al llegar a casa con aquella marca en su cuello? Y más aún siendo del estudiante de su padre..

Kakashi pudo sentir la preocupación de su omega, antes también podía hacerlo por ser destinados pero ahora era más intenso.

Lo abrazo e intento calmarlo con su aroma cosa que funcionó, ya que el rubio se acurrucó más en su pecho, ninguno traía ropa pero no era algo que les provocara exitacion, solo era un momento tierno e íntimo para ellos.

-¿Qué le diré a mi papá?. —Preguntó el rubio con voz temblorosa, haciendo que Kakashi se diera cuenta que era lo que tanto preocupaba a su pareja.

-La verdad, que nos amamos. —Le respondió dejando un beso en la frente del menor. —Y si no lo acepta, te robarle y llevaré lejor..—Le dijo con cariño, haciendo reír al rubio.

-¿Me robaras?. —Le pregunto con gracia, siguiendo el juego del peliplata.

-Claro que sí, más ahora que tienes a mi cachorro. —Le respondió haciendo al rubio sonrojar se cuando sintió como Kakashi acariciaba su vientre.

-No seas obstinado, no siempre se logra al primer celo. —Le dijo haciendo un puchero, el cual no duró mucho ya que Kakashi lo había cargado para que quedara encima de él.

-Entonces deberíamos de salir de aquí hasta lograrlo. —Le dijo en un tono ronco que hizo su piel erizar.

Sintió como Kakashi tomaba su trasero y restregaba algo duro en este, gracias a que estaba tan mojado hacia la flicción fácil.

De su boca salían incuerencias y más cuando el peliplata de una estocada había metido su miembro a su húmeda entrada.

Hizo su espalda hacia atrás gracias a la intromisión, pero no tuvo tiempo de acostumbrarse ya que el peliplata lo tomó de la cintura y comenzó a moverse, sin duda sería un día largo..

Tras un par de horas se podía ver al rubio y al peliplata dentro de una tina de baño descansando, Kakashi y él habían tomado un baño y este lo había ayudado a limpiar su cuerpo ya que apenas y podía caminar.

Se relajo y acostó su cabeza en el pecho del peliplata mientras esté leía su libro, deseaba que todo fuera asi, no quería preocuparse por lo que le esperaba al llegar a casa..

Una ves salieron del baño, Kakashi le ayudo a vestirse y salieron a comer, el baño había relajado sus músculos y un medicamento que había tomado, sirvió para que sus caderas ya no dolieran.

Una ves terminaron de comer ramen a petición del omega, Kakashi le dijo que iría a arreglar las cosas para su vieje ya que tendrían que irse de Suna al día siguiente, el rubio asintió y le dijo que iría a ver a Gaara para despedirse.

Tan solo entró al despacho del Kasekage y un cojín se estrelló en su cara.

-Que maduro de tu parte. —Murmuró el rubio hacia el Kasekage, quien se encontraba en un sillón sentado.

-Eso es por preocuparme. —Le dijo con algo de reproche en su voz.

-Pensé que era por lo que viste. —Le dijo el pelirubio entrando y sentándose a su lado.

-No, eso en cierta forma lo disfrute. —Le dijo sincero el pelirrojo, ahora el recibiendo el cojinazo, sin poder evitar reir.

Gaara y el rubio hablaron toda la tarde de cosas triviales, hasta que Naruto noto algo..

-¿Qué acaso esa no es la capa de Sai?. —Le pregunto, ya que el pelirrojo llevaba puesta una capa de su aldea.

-No lo es. —Le respondió, pero el rubio noto su sonrojo así que rio. —C-callate, es nesesario..

-¿Nesesario?. —Le pregunto con gracia, levantando una ceja.

-Si no la llevo puesta me desespero. —Le confesó con las mejillas sonrojada, haciendo al rubio reír más fuerte.

Gaara tomó el cojín y comenzaron una pequeña guerra entre risas, eso al menos hasta que entró Temari y los miró con una sonrisa, Naruto siempre sería bienvenido en Suna ya que hacía a su hermano actuar tan diferente.

La alfa detuvo su pequeña riña y les aviso que ya estaba todo listo para la salida del rubio a la mañana siguiente.

Ambos asintieron y decidieron ir a cenar para pasarla juntos.

Al momento de llegar a sus aposentos encontró a Kakashi quien le sonrió y preguntó sobre su día.

Durmieron juntos, y a la mañana siguiente salieron rumbo hacia Konoha.

Kakashi noto todo el viaje a Naruto nervioso, y cuando estaban a unos metros de la aldea esto ya era más que evidente.

-No pasará nada. —Le dijo el peliplata con una sonrisa mientras lo abrazaba. —¿Quieres que vaya contigo?

-N-no yo les diré.. —Murmuró Naruto, no sabía cómo reaccionaria sus padres y prefería estar solo para hablar con ellos.

A Kakashi no le gustaba esa idea pero aún así no se opuso, le dio un cariñoso beso y él fue a dejar el reporte.

El rubio estaba nervioso, y esto aumentó cuando al entrar a su casa vio a los Uchihas...

-Naruto. —Saludo su madre saltando a él para abrazarle. —Hijo, que bueno que llegaste bien.

-S-si.. —Murmuró correspondiendo el abrazo.

-Vamos no te quedes ahí, tenemos visitas. —Kushina jalo hacia dentro a su pequeño, llevándolo con los invitados.

Naruto hizo una reverencia saludandolos, pero el pequeño niño de 2 años hijo de Itachi corrió hacía el abrazandolo para que lo cargará, y él no pudo evitar hacerlo.

-Ho-oeles distinto Naru-ni..—Le dijo con una sonrisa el niño, haciéndolo ponerse nervioso.

-E-es que no me he bañado. —Le dijo con gracia, haciendo al pequeño reír.

Itachi se acercó a él y tomó al pequeño en brazos, fue entonces que lo noto, él conocía ese olor distinto en Naruto, al fin y al cabo habían sido compañeros mucho tiempo, abrió sus ojos con sorpresa y el rubio sólo pudo sonreirle nervioso.

No dijo nada, ya que imagino que nadie más lo sabía así que solo volvió a su lugar, luego le pediría una explicación al rubio, además de que le regañaría por estar con alguien que casi le doblaba la edad..

Su madre le servio algo de comer y no le quedó más que quedarse a la pequeña reunión, la cual se entero que era porque Itachi esperaba otro cachorro, lo felicito y cuando pensó tener la oportunidad de escapar a su recamara la voz de Fugaku lo detuvo.

-Y bien Naruto, ¿has pensado lo que te propuse?. —Hablo Fugaku, haciendo que se tensara.

-S-Si.. B-Bueno algo. —Murmuró sintiendo las miradas encima de él.

-¿Qué fue lo que decidiste?. —Le pregunto el Uchiha con un tono algo autoritario, pero el no iba a flaquear con eso..

Agachó su cabeza y se disculpo con los Uchihas negando hacia la petición, Minato suspiro, de cierto modo sabía que su pequeño no iba a aceptar..

-¿Puedo saber porque te niegas?. —Hablo Fugaku y el rubio pudo notar un poco su tono molesto.

No quería dar escusas, así que sin más se quito el collar que usaba para cubrir la mordida, dejando a todos más que sorprendidos.

-¡Naruto! ¡Felicidades!. —Grito Mikoto, quien parecía ser la única feliz de la familia Uchiha.

La azabache abrazo a Naruto con cariño, ella quería al rubio como un hijo y aunque hubiera deseado que fuera parte de su clan, estaba feliz por él.

-¿Y quien es el afortunado?. —Lo cuestionó Mikoto con una sonrisa.

-Si Naruto, dinos, ¿Quién es?. —Le pregunto su padre haciéndolo sentir un escalofrío.

-E-Él.. P-pues veras. —Murmuró con nervios el rubio menor.

-¡No! No lo digas. —Le interrumpió su madre, salvando lo. —Haremos una comida y podrás invitarlo.

-Me parece bien, así podré conocerlo. —Le dijo su padre con una sonrisa, acercándose a él y revolviendo su cabello.

Si bueno.. ¿Como le explicaría que él ya lo conoce muy bien? No solo eso, si no que es su estudiante estrella, aquel a quien nadie sabia que le ofreció el puesto de Hokage y se negó ya que Obito era mejor prospecto.

Naruto trago saliva y asintió, los Uchihas no tardaron mucho en irse pero sabía que el jefe del clan no estaba nada feliz con su decisión.

A la mañana siguiente pensaba ir a contarle todo a Kakashi, pero el Hokage lo llamó a su oficina.

-¿Qué ocurre Obito-Nii?. —Le pregunto con una sonrisa al ver su puchero.

-Ho-ka-ge.. ¿Tan difícil es para ti decirme así?. —Le reclamo el azabache haciéndolo reír.

-Si.. —Respondió con gracia.

-Bien pues quería que fueras un anbu de mi escolta, pero como no respetas a tu Hokage.. —Le dijo de forma ofendida, haciendo que el rubio se sorprendiera.

La sonrisa de Naruto se hizo más grande, y salto a través del escritorio para abrazar a Obito, quien rio por el comportamiento infantil del rubio

-¿Hablas encerio?. —Le pregunto con una sonrisa viendo al mayor

-Claro, además lo de la marca ya no será un problema.. —Menciono haciendo que el rubio se sonrajara hasta las orejas.

-Idiota.. —Le dijo dándole un golpe juguetón en el pecho. —¿Kakashi sabe que yo..

-No, él no sabe de esto. —Le dijo con nervios rascando su nuca, seguramente si se entera lo mataría ya que el rubio correría riesgo. —Nadie sabe que serás anbu, a noche escuche algo sobre mi clan que no me gustó nada, así que nesesito que lo investigues con cautela.

El rubio asintió, tomó el uniforma que el azabache le entregó y no pudo evitar sonreír al ver la mascara de zorro..