Una castaña estaba en la entrada de la aldea, esperando a un peliplata el cual llegaba de misión.

Kakashi no tardó demasiado en llegar junto a su alumna quien le dijo que ella iría a entregar la capa al barrio Uchiha, ya que con un poco de suerte se encontraba con Sasuke.

El peliplata vio como Rin se acercaba hasta él y lo llamaba.

-¿Sucede algo Rin?. —Le pregunto al estar frente a ella.

-Kakashi, ¿Quería saber si tu querías ir conmigo a la ceremonia?. —Le pregunto con una sonrisa, estaba emocionada porque Obito al fin logró su sueño.

-Me gustaría Rin. —Le dijo el peliplata haciendo que la castaña se alegrará.. —Pero ya iré con alguien mas.

-Oh, n-no importa..

-Yo lo siento Rin en.. —Le dijo Kakashi, pero fue interrumpido por un grito.

-¡Kashi!. —Grito Naruto aventandose a él en un abrazo, siendo atrapado por el nombrado. —Llegaste.. —Le dijo con una sonrisa.

-Si.. —Le respondió con una sonrisa boba.

-Oh, hola Rin-chan. —Le saludo el rubio con una sonrisa brillante.

-Hola Naruto-kun.. —Murmuró Rin con una sonrisa, sin poder dejar de ver al peliplata..

Lucía realmente feliz..

-Ni siquiera te has cambiado. —Le regaño el rubio a Kakashi haciendo un puchero.

-Acabo de llegar, Sakura fue a dejar la capa. —Respondió el peliplata notando que Naruto ya estaba vestido para recibir al nuevo Hokage. —Te ves muy bien..

El rubio se sonrojo, un poco abochornado le dijo un "gracias", se despidieron de Rin y se fueron juntos.

Rin solo pudo ver a Kakashi irse con el rubio tomados de la mano..

Kakashi y Naruto no se separaron en toda la ceremonia, lo cual atrai las miradas de los demás..

Los dos estaban alegres, aunque se notaba que el rubio más, y cuando su padre por fin finalizó su discurso.

Anunció al nuevo Hokage de la aldea de la hoja.

Obito Uchiha..

Los aplausos y los gritos de la gente no se hicieron esperar, la sonrisa de Obito era brillante mientras los saludaba.

Pero Naruto pudo notar algo que sólo alguien de cerca podría..

-¿Porque la capa de Obito tiene una hoja pegada?. —Le murmuro a Kakashi con algo de gracia.

-La anciana que ha tejido todas las capas de los hokages, aun no la había terminado. —Le dijo soltando un suspiro, suponía que eso fue idea de Sakura.

Naruto rio un poco, luego se burlaria de Obito por ello..

Al terminar la ceremonia se acercaron a Obito para felicitarlo, pero no pasaron segundos cuando Minato apareció llevándose lo para explicarle todo sobre los papeles que tenía que firmar.

Naruto lo vio con una sonrisa de pésame, ya que su padre fue Hokage sabe todo lo que esto conlleva, al menos el azabache tenía buena caligrafía porque vaya que iba a tener que escribir..

Decidieron ir a casa del peliplata para comer algo antes de salir a los puestos más noche y ver los fuegos artificiales.

Al llegar Kakashi le propuso que él cocinaria, mientras el rubio podía ir a buscar la yukata que quería que le prestará ya que no contaba con una, porque había olvidado comprarla.

Naruto aceptó alegre, mientras corría hacia el dormitorio del mayor, quería algo que oliera a Kakashi ya que por alguna razón no se podía separar de ese aroma.

Al llegar y abrir el armario, el aroma del mayor invadió sus sentidos, y dejándose llevar empezó a tomar cada prenda que veía.

Una ves el peliplata había terminado la comida llamó al rubio, pero le extraño que este no llegar así que fue a buscarlo.

Al abrir la puerta, pudo ver su ropa desperdigada por la cama y a Naruto entre ella abrazándola, pero una vez el rubio lo vio se escondió en ella como un niño pequeño.

-¡Vete!. —Grito el rubio avergonzado, cubriéndose para que el mayor no lo viera.

-¿Porque?. —Le pregunto con algo de gracia, mientras se acercaba a él.

-No se que me paso, cuando vi ya tenía toda tu ropa amontonada. —Le dijo en un tono bajito, el cual si logro escuchar. —Debes pensar que soy un pervertido..

-No eres un pervertido Naru. —Le dijo con algo de ternura, haciendo al menor sacar su cabecita de la ropa. —Esto solo es un nido que hacen los omegas.

-¿Nido?..—Murmuro saliendo de las prendas, pero sin soltarlas ya que las abrazaba.

-Cuando un omega está cerca de su celo reúne cosas de su compañero y hace un nido. —Le dijo dejando un pequeño beso en su frente. —Es algo normal, así que gracias por hacerlo para mí..

-Si..—Murmuró Naruto algo avergonzado, con un pequeño sonrojo.

-Y bueno ya que lo hiciste.. —Le dijo el peliplata tomándolo en un abrazo y metiendo sus manos debajo de su camisa.

-¿¡Que?!. —Grito el rubio exaltado sintiendo como Kakashi lo acariciaba haciéndolo soltar un gemido.- ~¡Ah K-Kashi!

-Solo hay una cosa que se hace en un nido ¿No?. —Sonrió mientras tocaba el cuerpo de su rubio

-S-solo tocar.. —Murmuró con un pequeño puchero, mientras inflaba sus mofletes y dejaba que el peliplata acariciara su piel.

El peliplata le sonrió y lo beso de una forma tierna y dulce mientras lo acostaba en el nido que Naruto había hecho, haciendo al rubio soltar jadeos..

Solo lo haría sentir bien, pequeños toques ya que el rubio aún no tenía su celo y podía asustar al cachorro.

Tiempo después se podía ver a un peliplata salir de su casa muy feliz junto al rubio.

Los dos iban con una yukata y mientras caminaban si que llamaban la atención.

Cuando llegaron a los primeros puestos, Naruto pudo divisar a Kiba, Shikamaru, Lee y Sakura, quienes al verlo se acercaron a ellos.

-Hola Naruto. —Le saludo Sakura llegando a abrazarlo. —Sensei, no pensé que vendría, se ve muy bien. —Sonrió siendo apoyada por sus compañeros que no notaban las intenciones de su comentario, era obvio porque el peliplata se encontraba ahí ya que Kakashi no solía salir a este tipo de fiestas..

-Gracias, ustedes también se ven bien. —Les dijo Kakashi, sin querer responder al comentario de su estudiante.

-Naruto, ¡Vamos a hacer una competencia de puntería!. —Alentó Lee y Kiba, quienes querían llevárselo.

El rubio se puso nervioso queriendo decir algo, pero se tenso al sentir como una mano se colaba por su cintura abrazandolo.

-Lo lamento pero estamos en una cita, así que no puedo permitir que se lo lleven—Les dijo el peliplata, haciendo que el rubio se sonrojara. —Jaa ne..— se despidió mientras comenzaba a caminar con el rubio aún abrazado.

-¿Qué acaba de pasar?. —Murmuró Kiba con la boca bien abierta, al igual que sus compañeros, que aunque dos ya lo sabían, estaban sorprendidos por las acciones de Kakashi..

Naruto le dio un par de golpes en el brazo a Kakashi cuando ya estaban lejos, más que avergonzado, haciendo reír al mayor por su comportamiento.

Kakashi simplemente sonreía mientras veía a Naruto emocionado en los puestos, jalando lo para todos lados, nunca había participado en alguno de esos juegos, pero el menor lo alentaba a jugar y terminó por seder.

El omega estaba feliz, ni siquiera se daba cuenta que era el centro de atención de sus compañeros de generación por tener impregnado el aroma de Kakashi.

-Hey Rin mira.. —Le dijo Obito con una sonrisa mostrándole que había atrapado bastantes peces antes de que la pelota se rompiera en el juego del Kingyo-sukui.

Pero se dio cuenta que la castaña ni siquiera le prestaba atención ya que estaba concentrada viendo al peliplata, quien sonreía mientras le entregaba al rubio un peluche que había ganado en un puesto de lanzar kunais haciéndolo sonrojar.

Suspiro, al parecer la castaña ya se estaba dando cuenta a quien pertenecían los sentimientos de Baka-kashi..

-Rin. —La llamo haciendo que esta diera un saltito y le prestará atención.

-P-pasa algo Obito. —Le dijo con una sonrisa amable, pero podía ver como apretaba los puños, talvez por tristeza.

-Sabes Rin, declarar tus sentimientos no es algo sencillo.. Pasas días angustiado, y aun así no puedes hacerlo, las palabras te quiero se atoran en tu garganta, y no puedes obligarla a salir. —Le dijo soltando un suspiro viendo hacia Kakashi y Naruto, haciendo que ella también viera hacia esa dirección. —Creo que esos sentimientos se merecen una respuesta ¿No?

-Obito.. —Murmuró la castaña mirándolo, y este solo le sonrió.

-Ahora vengo. —Le dijo Naruto con una sonrisa a Kakashi.

-Voy contigo. —Le dijo el peliplata dispuesto a seguirlo, pero en eso alguien lo llamó.

-Kakashi ¿p-podemos hablar?. —Le pregunto Rin, llamando la atención de los dos.

Kakashi vio a Naruto y este asintio, el iría solo a comprar un bocadillo.

Vieron al rubio alejarse y Kakashi le presto toda su atención a Rin.

-Kakashi, ¿Puedo decirte algo vergonzoso?. —Le pregunto con una sonrisa algo triste.

Kakashi la miró un poco confundido pero asintió.

-Y-yo quiero estar contigo para siempre. —Le dijo mientras lo miraba con decisión en sus ojos. —Siempre fuiste todo para mí, desde que éramos niños, solo tuve ojos para ti.. ¡A mi, me gustas!.

Sin haberlo previsto la castaña se acercó a él y lo beso encima de su masacara, Kakashi tardó unos segundos en darse cuenta de lo que pasaba así que la alejo tomándola de los hombros sin ser brusco con ella.

-Rin, realmente estoy feliz por eso.—Le dijo el peliplata con una sonrisa. —Pero lo siento..

-E-Eso pensé, ya lo sabia. —Le dijo con una pequeña sonrisa la castaña. —¿Te gusta más que yo?

-Si.. —Le dijo con seguridad el peliplata, haciendo que la sonrisa de la castaña se rompiera.

-Que mal.. Me rechazaron. —Le dijo algo triste. —Por favor cuida a Naruto-kun. —Le dijo soltando un suspiro y volviendo a sonreír de la manera en que siempre lo hacía.

Kakashi asintió y se dispuso a buscar al rubio ya que este se había tardado un poco, cuando el peliplata al fin se fue, Rin pudo dejar salir sus lágrimas..

Lo que no sabían ninguno de ellos es que un rubio los había visto a la distancia..

-"Alejala".—Penso el rubio viendo cuando la castaña le robo el beso al peliplata..

Pero esto no pasaba, y cuando al fin pasó Kakashi le sonrió a Rin con alegria..

¿Acaso Kakashi la prefirió? Que estúpido había sido al pensar que ellos podían estar juntos.

Ni siquiera pensó mucho en el dolor de su corazón, ya que un calor inmenso lo hizo estremecer, necesitaba salir de ahí.

Corrió lo más que pudo evadiendo gente hasta llegar al final de los puestos, se metió por un callejón solo y se dejó caer ya que sus piernas no daban para más al sentir su cuerpo arder.

Escucho pasos detrás de él que lo hicieron estremecerse..

-¡Naruto! ¿Estas bien?. —Le pregunto Obito acercándose a él para ayudarlo, pero el rubio solo se alejaba más a rastras.

-O-Obito v-vete de aqu-ui. —Murmuró Naruto al tenerlo ya enfrente de él.

-¿Naru que pas.. a. —Le dijo y entonces cayó en cuenta de ese olor tan dulce.

-¿O-Obito?. —Murmuró Naruto con algo de miedo.

Obito lo volteo a ver al escuchar su nombre, el rubio olía bien, demasiado bien.

Sin pensarlo se acercó a él y lo abrazo por atrás ya que este intentaba huir al ver su estado.

Sin pensarlo mucho se acercó a su cuello, de ahí prevenida ese olor, si lo mordía, ese aroma podía ser para siempre suyo..

Naruto sentía su cuerpo debil y aún así nunca haría algo encontrá del mayor, estaba aterrado e intentaba llamarlo pero el azabache no respondía y se tenso al sentí como Obito lo olfateaba.

-¡OBITO NO!. —Grito al sentir como el mayor lamia su cuello y dejaba una marca de un chupete en este, sabía lo que vendría, cerró sus ojos esperando la mordida mientras apretaba entre sus manos el muñeco que Kakashi le había dado. —Obito-nii..

Vio como escurria la sangre por su cuello..

Se giro a ver al mayor, ya que la mordida no dolía y vio como Obito mordía su mano con todas sus fuerzas en vez de su cuello.

-¡N-Naruto m-hi casa, a-jhora!. —Le dijo mientras aún seguía con sus colmillo enterrados en su mano.

El rubio asintió y de un momento a otro cayeron sobre el escritorio del mayor ya que este aún lo seguía abrazando.

Obito busco con su mano libre en uno de los cajones un supresor y se lo inyectó rápidamente.

Agradeció el tener unas pastillas supresoras de omegas por emergencia así que se las dio al rubio, quien las tomó en seco.

Obito no podía soltarlo, el supresor estaba actuando ya que sabía que no se volvería loco de nuevo, pero aún no podía dejar ir el dulce aroma ya que su alfa se lo impedia, por lo que sin muchas opciones se acostó con el rubio en su cama.

A Naruto tampoco le reaccionaba tan rápido el supresor, aun sentía que todo su cuerpo quemaba, además se sentía cansado por lo que sin pensar en muchas opciones decidió dormir..

Aunque el mayor intento morder lo no le tenía miedo así que rápidamente se quedó dormido.

Obito solo lo veía apretar aquel peluche como si fuera su vida, sentía un odio profundo hacia él mismo, había asustado a Naruto y no se lo perdonaría.