Se sentía desanimado, su padre le dijo que no podía ir a la academia ninja, haciendo que todos sus sueños se derrumbaran.

La razón, era un omega, esto no tenía sentido, en el mundo ninja los omegas no podían pelear, ya que según las aldeas eran débiles, y con sólo una voz de mando de un Alfa caían rendidos y asustados..

Él no quería ser así, quería demostrarle a su padre que se equivocaba, él y todos.

Quería ser como Itachi, que aún siendo un omega, era temido por las aldeas, además de ser un anbu honorario.

Nesesitaba encontrarlo para que le contará su secreto, quería saber como pudo entrar a la academia aún siendo omega, ya que no estaban permitidos.

Pero por más que busco en el barrio Uchiha, no lo encontró.

Camino de regreso a su casa, pero en eso logró ver a alguien en el estanque, en un puente..

-Sasuke. —Saludo acercándose a él, quien al parecer estaba entrenando su caton.. —¿Has visto a Itachi-Nii?. —Le preguntó, haciendo que el azabache dejara de entrenar.

-Salió a una misión. —Le dijo sin prestarle mucha atención. —Ahora pierde te dobe. —Le dijo haciendo unos sellos para hacer otro caton, pero aun no lo suficiente efectivo.

-Wow, eso es genial. —Murmuro el rubio, haciendo que a Sasuke se le llenará el pecho de orgullo.—¿Podrías enseñarme como hacerlo?. —Le pregunto con una sonrisa, la cual se borro al escuchar la risa sarcástica del Uchiha.

-Naruto eres un omega. —Le dijo con gracia. —Mejor ve a cocinar, o a limpiar...

-Tu hermano es un omega idiota. —Le dijo con enojo el rubio, como podía hablar así de los omegas.

-Él solo es así porque aprendió un jutsu a la primera, Itachi había apostado con mi padre y él no pudo hacer nada al respecto mas que cumplir su palabra y dejarlo entrar a la academia. —Le dijo el pequeño alfa, vio cómo el rubio lo miró sorprendido y salió corriendo de ahí.—¿¡Hey, a dónde vas!?.

-¡Gracias Sasuke!. —Le grito el rubio con una sonrisa, sin haber preguntado Sasuke soluciono sus dudas.

Ahora solo faltaba hacer que su padre aceptará..

Corrió lo más que pudo hasta el despacho del hokage y sin importarle quien estuviera dentro paso.

Su padre estaba junto a un anbu de pelo plateado y su madre, quienes lo miraron expectantes..

-Padre quiero entrar a la academia. —Le dijo con decisión, pero solo logró que Minato lo viera con cansancio y suspirara.

-Naruto ya hablamos de esto, no puedo dejarte ir a la academia. —Le aclaro, él solo hecho de pensar que algo le pasaría a la luz de sus ojos, lo aterraba.

-Por eso quiero apostar ¿Si logro hacer tu jutsu de transportacion en dos semanas, me dejarías entrar?. —Le pregunto el rubio con una mirada de terminación.

-Claro.. —Le contestó Minato con una sonrisa sarcástica, ese jutsu le había tomado más años que hacer el rasengan.

-Naruto es mejor que aprenda a usar las cadenas de chakra. —Le dijo Kushina con preocupación, ella tampoco quería que Naruto asistiera a la academia, pero eso era injusto de parte de Minato..

-No Kushina, Naruto ya decidió. —Le dijo Minato seriamente,para dirigirse luego al menor. —Te doy dos semanas..

Naruto asintió y salió de ahí, dejando desconcertados a los presentes, quienes pensaron que almenos pediría saber las bases para hacer el jutsu...

Al salir de la oficina de su padre, Naruto corrió buscando a la única persona que sabia que podía ayudarlo.

La cual también usaba un jutsu de transportación..

-¡Obito-nii!. —Le grito al verlo junto a Rin, al parecer acababan de llegar de una misión.

-Naruto, ¿Que pasa?. —Le pregunto algo preocupado al ver al omega tan alterado.

Naruto le explicó todo lo sucedido a él y Rin, Obito claro que lo iba a apoyar, pero no fue de mucha ayuda ya que su jutsu funcionaba muy distinto que el de su padre.

Rin le dijo que ella había investigado un poco sobre el jutsu de su sensei, le contó que leyó sobre el en la biblioteca, ya que solía ser un jutsu usado por el segundo hokage.

El pequeño rubio salió corriendo hacia la biblioteca, haciendo que la bibliotecaria lo viera raro ya que pidio todos los libros acerca del segundo Hokage.

Se la vivía en su cuarto leyendo, no salía más que a comer, su madre ya empezaba a preocuparse.

A los dos días había encontrado al fin un libro que le serveria, ahora sólo tenía que hacer las pruebas, nada difícil ¿No?

O al menos eso pensaba, pero todos los kunais que usaba y los distintos sellos que escribía no servían de nada.

Estaba cansado, mental y físicamente ya que nesesitaba usar chakra para transportarse de un lugar a otro y como no funcionaban solo gastaba chakra al traspasarlo a la arma, aunque no todo había sido una pérdida ya que había aprendido a moldear el chacra a las armas ninjas..

Salió de su casa por primera vez en una semana y tres días, faltaban cuatro días para enfrentar a su padre y sentía que no había llegado a ningún lado.

Mientras caminaba un anbu detrás de él acarició su cabello, cuando volteo a verlo solo pudo abrazarlo con fuerza.

El otro omega pudo sentir un aroma amargo, nada comparado con el dulce que siempre irradiaba el rubio.

Soltó un poco de su propio aroma para así tranquilizar al pequeño que se puso a llorar..

-Ya me enteré de lo que pasó. —Le dijo Itachi quitando su máscara para ver al pequeño, dándole una sonrisa.

-Snif.. Esto es injusto, no podré snif... hacerlo. —Le dijo el rubio mientras seguía llorando, el mayor hizo una mueca de enojo y levantando su mentón para que Naruto lo mirara a los ojos.

-No digas eso, yo confío en ti. —Le dijo Itachi con una sonrisa comprensiva.

Y eso bastó para que el rubio recuperará de nuevo toda su confianza, él nunca le fallaria a Itachi.

-Tienes razón. —Le dijo limpiando sus lágrimas. —¡Soy Naruto Uzumaki y cambiare el mundo ninja!. —Le dijo con decisión, haciendo sonreír al mayor.

-Que tal si te invito un ramen, por todo el esfuerzo. —Le dijo Itachi, y el rubio instintivamente asintió.

Cenaron juntos y Naruto volvió a su casa para hacer su mejor esfuerzo.

Hasta que llegara el último día..

Su padre le había hablado casi al amanecer para cumplir la apuesta, ya que tenía que hacer trabajo en el despacho del hokage y no podía ser interrumpido.

Había trabajado todo el día anterior en el kunai, por lo cual no sabia si funcionaria al momento de probarlo.

Salió al patio de su casa, donde ya lo esperaba su padre, quien no estaba solo ya que Rin, Obito y Kakashi al parecer esperaban que una misión se les asignará..

-Bien Naruto, hazlo. —Le dijo su padre, y esto solo logró ponerlo más nervioso.

Pero al ver que Obito y Rin le levantaban los pulgares en señal de que lo apoyaban, todo nerviosismo se esfumo.

Desidido lanzó el kunai hacia un árbol, pero no logro transportarse.

Minato lo vio con seriedad, pero luego le sonrió.

-Te daré otro intento. —Le dijo su padre, él asintió y corrió por él kunai.

Lo lanzó de nuevo, pero otra vez nada pasó..

-Creo que eso es todo.. —Le dijo Minato soltando un suspiro, para alejarse con sus estudiantes.

Rin y Obito se miraron haciendo una mueca, para después seguir a su sensei.

Sin embargo Kakashi no se podía mover, se quedó mirando al pequeño quien había caído de rodillas, mientras lloraba.

Su alfa gruñó, ya que no le permitía ver al pequeño omega llorar.

Sin pensarlo mucho se acercó al árbol y sacó el kunai, el cual estaba muy enterrado por usar chakra en el, se sorprendió y sonrió sin darse cuenta, el pequeño omega era fuerte.

-Toma, yo creo que solo falta poco para que puedas igualar el jutsu. —Le dijo con sinseridad, acercándose a él y tendiendo le el kunai para que lo tomase.

-No lo quiero. —Dijo retirando la mano de Kakashi la cual sostenía el kunai y antes de que el mayor pudiera decir algo salio corriendo..

Kakashi suspiro y vio al pequeño irse.

Miró el kunai, este decía "Chispa amarilla" a comparación de Dios del trueno volador, no pudo evitar sonreír y sin ninguna razón lo guardo.

Naruto llegó hasta el bosque, a un pequeño arrolló y sin más se aventó al agua.

La verdad es que no tenía intenciones de salir, pero entonces alguien lo sacó del agua con rapidez.

-¿Que diablos fue eso?. —Le pregunto Itachi al sacarlo y ponerlo al lado del gran arrolló.

-Cof Cof.. Itachi..—Murmuro Naruto mientras tosia.

-No vuelvas a hacer eso. —Le regaño mientras lo abrazaba.

Naruto simplemente se dejó abrazar, ya ni siquiera podía llorar estaba bastante exhausto y sin más se quedó dormido..

Despertó por unos golpes en la puerta de su casa, al parecer Itachi lo había traído a su hogar.

Reviso la hora 10pm..

¿Quién podría ser?, salió de su habitación y se escondió en las escaleras para escuchar la charla que tenía un ninja con su padre.

-¿Los tres están heridos?. —preguntó Minato con preocupación.

-Obito nos dijo que fue una emboscada, él huyó con Rin, ahora están bastante heridos en el hospital. —Le informó el ninja.

-¿Y Kakashi?. —Le preguntó al no recibir noticias de su otro alumno.

-Obito dijo que lo último que le dijo el colmillo blanco fue "la misión es primero".— Le dijo, haciendo que Minato hiciera una mueca.

Naruto escucho todo con atención, su cuerpo tembló y un pequeño dolor en su pecho se hizo presente, ¿Kakashi estaba en problemas?.

Corrió hacia su habitación y se acercó a la mesa en la que trabajaba, con rapidez hizo un sello idéntico al anterior de esta mañana.

No encontró kunais así que simplemente apretó la hoja del sello mientras se subía en la cama, suspiro y relajo todo su cuerpo.

-Por favor, funciona.. —Dijo mientras fluía chakra en la hoja.

Pero entonces un chakra rojo corrió por su mano y solo logro verse una bola de humo antes de que la hoja del sello cayera a la cama vacía.

Aunque ya no eran el equipo siete, su sensei decidió mandarlos a una misión para recuperar unos pergaminos.

¿Que tan difícil sería?, los tres eran Jounins..

Lo que no esperaban era encontrarse al Raikage, junto a ninjas de Kumogakure.

Les hicieron frente, pero claramente les ganaban en número y cuando en la pelea Rin salió lastimada Obito le sugirió usar el Sharingan para una retirada.

Él se opuso y siguió al Raikage quien tenía los pergaminos, dejando a sus compañeros atrás..

Se enfrentó al Raikage y durante la pelea, aunque estaba lastimado, logro recuperar los pergaminos.

Sabía que no ganaría y tenía muy poco chakra como para usar el Sharingan e irse, así que uso una distracción para salir de ahí y esconderse.

Tenía una costilla rota que evitaba el poder moverse, seguramente se había fracturado el brazo y la cortada de un kunai en su costado no dejaba de sangrar.

Sin poder correr más se escondió detrás de un árbol ocultando su chakra.

Sabía que el Raikage lo encontraría pronto..

Pero entonces una bola de humo se hizo presente frente de él, sintiendo algo en sus piernas.

Kakashi abrió sus ojos con sorpresa al ver a Naruto sobre él, el pequeño omega al verlo casi llora por su estado.

-T-Te sacare de aquí, solo aguanta. —Susurro con seguridad, busco entre las bolsas de Kakashi su kunai hasta que lo encontró, pero..

-Mira que tenemos aquí. —Hablo el Raikage, haciendo que Naruto temblara y por accidente tirara un poco lejos el kunai.

Kakashi cubrió a Naruto con su olor de forma protectora, e intentó pararse para protegerlo, pero fallo en el intento y solo hizo que su herida sangrara mas.

-Gracias a ti tendré a la aldea de la hoja en la palma de mi mano. —Le dijo el Raikage a Naruto con una sonrisa. —No nesesito esos pergaminos..

-Y-yo no iré contigo. —Le dijo el pequeño omega casi en un grito.

Naruto se levanto rápidamente de las piernas de Kakashi y corrió tomando su kunai.

Siguió corriendo en línea recta, hasta que el Raikage uso su voz de mando en él.

Por alguna razón no funcionó, así que al mayor no le quedó más remedio que perceguir al pequeño.

-Te he dicho alto. —Le dijo el Raikage con autoridad, y ya que su orgullo estaba herido porque el omega no obedecía su voz, le lanzó un kunai el cual se clavo en su pierna, haciendolo caer.

Naruto grito, ya en el suelo le lanzó su kunai al mayor, pero este lo esquivo con facilidad sólo haciéndose a un lado.

-Que tonto omega. —Le dijo el Raikage riéndose de él.

-É-Él único tonto eres tu alfa. — Le dijo Naruto con una sonrisa que hizo gruñir al Raikage.

Naruto se transportó hacia el kunai, el cual cayó al lado de Kakashi, lo desencajo del suelo con fuerza y abrazo al peliplata.

Él raikage al ver que el pequeño se transporto a lado del ninja uso su chakra, no pensaba que el mocoso supiera el jutsu de su padre..

Uso su velocidad para intentar llegar a ellos, pero cuando estuvo apuntó de tocar al niño, este desapareció junto al peliplata.

Kakashi sintió estar en algo realmente cómodo, ¿Una cama?

Abrió un poco sus ojos y estaba en el cuarto de Naruto, ni siquiera sabía cuando se había desmayado por perdida de sangre.

-¡OH DIOS!. —Grito Kushina, había escuchado un ruido en la habitación de su pequeño, pero nunca creyó encontrar eso, estaba enterada de lo que pasó en la misión con Obito, entonces, ¿Que hacía Kakashi ahí?. —¡Llamaré ayuda!. —Le dijo al peliplata, para salir corriendo de ahí.

Hicieran de todo el pequeño omega no quería soltar a Kakashi, o al menos hasta que Itachi llegó, haciendolo entrar en razón para que vieran las heridas del peliplata y la suya.

Minato casi lo mata al enterarse que puso en peligro a su bebé, lo único bueno fue que pudo cumplir la misión.

A mitad de la noche, pudo escuchar a alguien entrando en su habitación del hospital, miró al pequeño omega cogeando, este solo se subió a su cama y se recosto a su lado sin importarle nada.

A Kakashi no le molesto, se podría decir que esto lo algro, el olor del omega lo tranquilizaba, hacia que su alfa se sintiera bastante bien..

-Vainilla y chocolate blanco.. —Murmuró el peliplata dejándose caer en el mundo de los sueños..

A la mañana siguiente un pelinegro entró listo para dar una fuerte charla sobre lo que significa la retirada.

Pero nunca creyó ver esa linda imagen..

Gai sonrió y los dejó para que pudieran descansar.