Narra Evi.

En la mañana ya estábamos todos listos y preparados para la siguiente aventura, todos estábamos en el avión bien agarrados de los asientos ha que no tenían cinturones. Mi hija hiba a mi lado prendida del asiento ya que no le gustaba mucho viajar mi esposo a mi lado mi hijo al lado de su amiga y mi hermano atrás.
El avión era todo una chatarra estaba todo descuidado, hacia sonidos muy raros y había una vaca en el avión, nada raro.

—Les diría que se abrochen los cinturones pero por tacaño no compre.—Comento el "perro loco", Rick y el se rieron.

—¿Por qué se ríen?.—Pregunto mi hija.

—Aqui vamos.—Dijo el piloto el avión se fue en picada a lo que nos ajustamos el avión se sacudía demasiado.

—¡Nadie se mueva!, ¡Nadie se mueva!.—Grito mi esposo ya que el avión había frenado en una orilla y luego aterrizó en el piso, todos pudimos respirar.

—Tengo ganas de vomitar.—Exclamo mi hija la mire estaba pálida.

—¿Que es ese olor tan horrible?.—Pregunte y al voltear observe a Jonathan lleno de vómito.

—Fue el de ella.—Dijo refieriendose a mi hija, está se sentó suspirando. Luego del intenso viaje decidimos acampar ya que hacía mucho frío y estaba oscureciendo.

Narrador Omnisciente...

En otro lado de China en un campamento militar.

—Bienvenido al mundo real, señor.—Dijo el general a la momia que estaba viendo el mapa en la pared.

—¿Por qué me reviviste ?.—Pregunto esté en su idioma.

—Amo esta tierra, solo usted puede restaurar su grandeza.—Le explico el soldado.

—¿Y que ganarias con eso?.—Pregunto.

—Podria servirte como general.—Le propuso.

—Mi último general de confianza me traicionó.—Dijo furioso dándose la vuelta mientras su capa de piedra se rompía y se volvía a sanar de nuevo.

—No cometeré el mismo error.—Dijo el soldado sin mirarlo.

—No podré escapar de la maldición hasta hacerme inmortal.—Dijo apretando su puño.—General.

—Entiendo señor.—Hizo un saludo militar.—Hay que hayas el estanque de la eterna juventud, esto nos señalara el camino.—Mostro el ojo haciendo que brillará, la momia convirtió su rostro en uno humano.

En otro lado de las montañas...

Narra Evi.

—Delta tango a Ricochet.—Se escucho por la radio Rick se asercó a ella.

—Adelante habla Ricochet.—Le indico el.

—Recuerdas a ese Yang que vigilará.—Comento el.—Acaba de aterrizar.

—Muy bien gracias, Ricochet fuera.—Dijo dejando su mando.—Llego la hora, vámonos, JONATHAN LEVANTATE!.—Dijo gritando y seguimos avanzando.—Alto.—Observo su mapa.—Ya vamos más de la mitad a si que vamos acampar ahí está noche.—Señalo un pequeño campamento.

—Lin dice que si salimos al alba llegaremos al mediodía.—Dijo Alex llegando con unos troncos.

—¿Y dijo por qué tenía tanta información sobre la entrada?.—Pregunto molesta mi hija al lado de la fogata viendolo.

—En realidad no, es algo misteriosa.—Dijo y observé a mi hija está rodo los ojos frotándose las manos.

—Pues a ti te tiene encantado.—Comente yo viendolo, mi hija me miró, y mi hijo también.—Por favor Alex, es obvio que te gusta.—Dije obvio.

—Oye madre parece que este aire te afecta la cabeza.—Dijo el llegando a nuestro lado, yo me levanté a su lado.

—No importa cuál sea su secreto, no me gustaría que te hiciera daño.—Dije viendolo, también pude ver cómo el miro a su hermana esperando algún comentario de ella, pero esta vez estaba muy callada y concentrada viendo el fuego.

—De verdad te lo agradezco, si pero creo que eh tenido mucha experiencias con las mujeres.—Me dijo el sonriente.

—¿Enserio?, ¿Y ha habido muchas de esas experiencias?.—Pregunte anonada.

—No preguntes cosas que no quieras responder.—Dijo nervioso.

—Oye Cleo.—Se dirijio a su hermana está lo miro.—Perdon por culparte en levantar al emperador.—Se disculpo y está asintió su cabeza luego el se fue, me aserque a mi hija suspirando.

—Cleo, te puedo hacer una pregunta.—La mire.

—Ya la estás haciendo mamá.—Dijo viendo el fuego.

—¿Estás bien?, Te noto distante con Alex ya sabes.—Dije nerviosa ya que nunca pudimos tener una conversación juntas, está me miró.

—Mama, me hire a dormir ¿Si?, Buenas noches.—Dijo besando mi frente la Vi como se fue, suspiré "Algo le pasa" pensé viendo por dónde se había ido.

Narra Alex.

Llegué a donde estaba Lin viendo la fogata me senté Serca de ella.

—Alex ¿De que te ríes?.—Pregunto viéndome.

—Mi madre tiene la intuición que pasa algo entre nosotros.—Le comenté está me miró.

—Pues debería ser al revés.—Dijo ella, la mire raro.—Hay mucha tencion entre tu hermana y tú, me di cuenta en el club.—Dijo segura de sus palabras.

—Por favor, ella y yo jamás.—Dije seguro de mis palabras, la mire.—¿Tanto se nota?.—Pregunte algo temeroso.

—Pues a la vista de tus padres por lo que ellos ven solo son peleas de hermanos ya que se criaron juntos pero para el ojo de afuera, yo diría lo contrario.—Explico ella, suspiré frustrado.

—No se cuando paso, pero cuando me fui de casa discutimos feo y le eh escrito cartas pero no me respondió, pero luego las últimas si, yo aunque no creas tengo miedo.—Le explique.

—Alex es normal que tengan miedo ambos, además ella es tu hermana mayor te cuido siempre debe protegerte ese es su deber y lo hará como sea.—Me dijo.

—Lo se, jamás dejo que me pasará nada.—Dije viendo al fuego.

—Por favor, Lin no digas nada.—Le pedí, ella me sonrió asintiendo.

—Bueno descansa Alex, mañana será un día largo.—Dijo llendose a dormir.—"Mañana será otro día".

Narra Cleo.

Al otro día hicimos lo que Lin propuso nos levantamos al alba y salimos camino, llegamos y se veía estupendo.

—La entrada de Shangri-la.—Exclamo mamá sorprendida, pasamos por el puente colgante.

—Vete, eres libre, corre Sheraldin.—Exclamo tío Jonathan a la vaca y está se fue luego todos nos dirijimos a los pilares.

—Ahora que hiciste, ¿Robaste una armería?.—Le pregunto papá a Alex, me aserque a ver tenía un maletín lleno de escopetas "Hombres", pensó mi vos interior decidí ir con las chicas.

Narra Alex.

—¿Has visto una Walter P 38?.—Le pregunte a papá.

—Ah no se compara con una PeaceSpeker.—Dijo papá mostrando su arma.

—Bueno, el tamaño no es lo importante.—Dije yo.—Si no la potencia.—Explique, el me sonrió incrédulo.

—¿Quieres potencia?.—Pregunto y se asercó a su maletín.—Te presento a la metralladora Thompson.—Dijo preparándola, me rei.—50 en el cargador, 25 rondas.—Explico el.

—Aah la tomi es buena, pero siempre el mecanismo se atora.—Le dije yo, su sonrisa se borró.

—Mira está es rusa PP, de ataque personal.—Le dije mostrándole mi metralladora.—Esta es el arma del futuro.

—Si la experiencia es lo que cuenta, no la potencia de fuego.—Explico el.

—Muchachos, tengo una duda tienen algún plan para el emperador.—Pregunto tío Jonathan sentandose en el escalón.

—Si si, le daremos tan rápido que se romperá como un florero.—Explico papá.

—¿Y si eso no funciona?.—Comento Jonathan.

—Iremos al plan b.—Dijo papá.—Plan B: tu subirás y volaras la torre dorada.—Dijo señalando el lugar.—La detonaras y volaras hasta el cielo.

—Papa, si la explocion no nos destroza, la avalancha si.—Explique yo.

—Tienes una mejor idea.

—Si la tengo, emboscarlos con riñes y con rifles de largo alcanze.—Explique mi plan.

—Si esa es una buena idea.—Me apoyo mi tío.

—Y lo mataremos con la daga de Lin.—Termine.

—Lo siento pero no confío mucho en la daga mágica de tu noviecita.—Dijo sarcástico papá.

—Voy aclararlo no es mi novia.—Dije cansado.

—Eso dices, pero no confío en ella.—Dijo el.

—Pues mamá y yo si, a si que confía en mi criterio.—Explique.

—No metas a tu madre en esto.—Comento enojado.—Hijo yo eh matado más momias que tú.

—Aahhg, fue una momia y ya.—Dije yo.

—Aahh si, fue la misma momia dos veces.—Dijo señalando con sus dos dedos.

Narra Cleo.

Estaba arriba de la torre colocando los cables ayudando a Lin y a mamá.—Pasame el cable color verde.—Le dije estirando mi mano.

—Estas segura de lo que estás haciendo.—Me preguntó ella viéndome desde abajo.

—Creeme, eh visto más momias que ustedes y eh podido escapar de la situación.—Esplique haciendo mi trabajo.

—Creele sabe lo que hace.—Le dijo mamá llegando a su lado.

—Debemos de asegurarnos de que el emperador no llegue a la sima.—Explico Lin.

—Decirlo es fácil.—Dije yo bajando de las escaleras.

—Lograr que pase será trabajoso.—Siguio mamá.

—Bueno ahora, debemos asegurarnos las entradas vamos.—Anime a las chicas a seguirme.

—Se que no estás de su bando pero un poco de honestidad no vendría nada mal además Alex podría conocerte un poco más.—Escuche a mamá decirle a Lin solo me concentre en mi trabajo.

Ya listos llegamos al lado de papá cada uno con su arma, por supuesto yo tenía una, mientras que Alex prepara su explosivo papá se asercaba preparado.—Una bienvenida O'Cconel especial.—Dijo asercandose, el otro hombre dió la orden y papá hizo lo mismo todos empezamos a disparar, le di a un hombre y sonreí, cargue de nuevo mi arma escondiendome Serca de mamá.

—Hay que destruir las bazukas.—Hablaron entre si y empezaron a disparar.

—Retirense, Evi, Cleo.—Grito papá sobre la esplocion corrí ya que estaba Serca de mamá la tomé de su brazo y ambas corrimos.

—¡Alex! ¡Sígueme!.—Grito papá las torres caían por las explociones, los soldados pasaron el puente el general les empezó a dar órdenes en su idioma.

—Ahi que destruir la basoka.—Le dijo papá a Alex, ambos se pusieron delante nuestro mamá y yo corrimos.

—Corran, Corran.—Ordeno papá mientras seguía disparando.

—Ahora es el momento del plan B, vuela la torre.—Grito papá a Jonathan.

—No me da confianza el plan B, podemos pasar al plan C.—Grito nervios tío Jonathan.

—Tu vuelala y ya, yo te cubro.—Grito Rick. En eso mi mama y yo nos cubrimos en un muro, luego llegó papá.

—Es el último cargador.—Dijo mamá cargando el arma, papá hizo lo mismo ambos se miraron, escuché como Lin hablaba en una lengua diferente sobre la entrada.

—Vaya entonces si existen esas críaturas.—Dije sorprendida viendo a los inmensos mostrous de la nieves.

—¿De que hablas?.—Me pregunto papá a mi lado.

—Vaya es impresionante.—Exclamo mamá a mi otro lado.

—Los abominables hombres de la nieve.—Dijo papá.

—Los tibetanos los llaman Yetis, papá.—Lo regañe viendolo.

—Ella habla Yeti.—Exclamo Jonathan sorprendido, suspiré ya que no sabían nada de historia, papá salió a disparar a los intrusos.

—Alex odio darte la razón, lo dijo y se atoro.—Se quejo papá mientras renegaba con su ametralladora a uno de los soldados para luego forcejear con ella.

—Hay otro atrás.—Le grito Jonathan, sin dudarlo le dispare al que estaba atrás de papa.

—Gracias.—Le sonreí, luego ví como Lin estaba luchando con otro a si que no dude y le dispare está me miró.

—Hay problemas.—Ambas miramos y nos tomamos de la mano alzandola, giro y le dió una patada quedando de rodillas el soldado este obsevo al yeti el animal le dió una patada que salió volando ambos Yetis festejaron.

Alex corrió atrás del soldado este le dió una piña girandolo haciéndolo golpear con una estatua luego lo tomo del brazo y le puso su pie debajo de su garganta.—¿Quieres una muerte lenta o rápida?.—Le pregunto un soldado, sintió el agarre flojo ya que había caído de rodillas atrás del hombre apareció su hermana con el arma aún preparada se asercó al cuerpo viendo a su hermano sorprendido.

—¿Estás bien?.—Le pregunte viendolo, este solo asintió. Corrimos y vimos a los chicos disparando a la momia está tomo un pedazo de hielo y en el piso aparecieron hielos puntiagudos todos corrimos. La momia hiso un sumbudo algo débil para los Yetis y estos huyeron, luego tiro nieve sobre las bombas.

—¡Aahhh odio las momias nunca juegan limpio!.—Exclamo Jonathan, la momia con su diamante en mano llego a la torre y decido empezó a treparla, Rick al verlo tbidn salió decidido a matarlo.

—Papa, ¿Que haces?.—Exclamo Alex.—¡Aquí!, ¡Vamos monstruo!.—Decia Alex disparando, la momia lo observó y le lanzó una bola de fuego, Alex salió corriendo, papá aún seguía trepando ya ambos juntos el empezó a disparar para que se distrajera. La momia ya cansada coloco sus manos en la torre y la convirtió en hielo haciendo resbalar a papá otra vez el emperador hizo un abola de fuego, Rick escapó de está corriendo atrás del muro Serca de su esposa e hija.

Narra Alex

El emperador llegó a la cima coloco el diamante y le mostró el camino a Shangri-la, Lin por otro lado molesta por eso saco su daga lista para atacarlo corrió sobre la torre, decidido salte con mi explosivo en mano mire al emperador, y comenze a girar el explosivo para que tenga un largo alcance lejos de nosotros estaba de espaldas al emperador y no sabía que me Hiba a lanzar su espada, pero sentí un empujón al darme vuelta Cleo estaba de rodillas había recibido la espada por mi, la tomé en brazos para que no tocará el frío de la nieve y coloque mi mano en su herida ella tomo mi brazo.

—¡CLEO!.—Grite tomándola en brazos desesperado.—Has precion si, por favor no me dejes.—Le rogaba, el explosivo había caído Serca y esploto mucha nieve Serca.

—Estoy bien.—Dijo en susurros.—Hace frío.—Escuche decir.

—Aparte de que estamos en la nieve, por favor, no cierres los ojos.—Le rogaba viéndola.

—Alex, hace frío.—Decia temblando demás.

Narrador Omnisciente

La momia pudo detener por un momento la abalancha pero desvío a Lin de su ataque y la abalancha volvió a su trabajo.—Por favor, tienen que ayudarme.—Decia un desesperado Alex, un Yeti llego a ellos para protegerlos, luego a la pareja O'Cconel y a Lin luego a Jonathan ya que este estaba escapando de la abalancha.

El primer Yeti salió y saco a Jonathan este feliz.—Siiii lo tengo y sigo vivo.—Decia con su diamante en mano.

El otro Yeti saco a la pareja O'Cconel y a Lin luego escucharon las súplicas de Alex estaba desesperado.—Estamos aquí.—Gritaba.

—Alex.—Su madre llegó dónde su hijo gritaba, el Yeti de ellos salto dejando ver a Alex y a Cleo casi desmayada, el Yeti los ayudo a salir del poso y Haci poder llevar a su hija a Shangri-la, dos Yetis la llevaban en una camilla mientras que el resto seguía el camino. —¡LLEGAMOS!.—Aviso Lin viendo una cueva debajo de la nieve al entrar Alex se dirijio a una señora corriendo la mujer lo hiba atacar pero su hija la detuvo con su daga.

—Mama.—Dijo feliz de verla.

—Hija mía.—Su madre la abrazo.

—Por favor, está muriendo haga algo, es mi hermana.—Rogo  el chico a la mujer, su hija la miro.

—Son amigos.—La señora asintió.

La señora les indico un cuarto más cómodo y con sus manos hizo movimientos sobre la herida de la chica haciendo que respire nuevamente y curando la herida, luego la tapo con una manta se dirijio a los padres.—Debe descansar.—Sonrio.

—Gracias.—Le agradecía la madre de Cleo, la mujer se retiró ambos padres se obsevaron y abrazaron viendo a su hija.

Narra Alex.

Vi a mi tío salir.—Se gentil con ella, por cierto está mejor.—Me dijo y entre viéndola de espaldas vi su sicatris ella se levantó viéndome.

—Veo que eres inmortal.—Le dije asercandose, ella sonrió leve.

—Que te puedo decir, siempre seré tu hermana mayor, mi deber es protegerte.—Me guiño el ojo, nuestros padres solo observaban.

—Me asusté cuando dejaste de hablar.—Le recordé.

—Queria descansar un rato.—Comento ella.

—Jamas descanses, ni si quiera en broma.—Le dije y la abraze, sentí dos brazos más y eran mamá y papá un abrazo familiar.

2709 palabras.