"El mapa y la llave"
Narra Cleo.
...El Cairo, Egipto 3 años después...
Me encontraba saliendo de mi escuela, molesta ya que tú profesor te había mandado una nota para tu madre ya que te vio peleando con unas alumnas que se habían burlado de tu familia, entraste a la biblioteca "Museo de Arte antiguo" donde trabajaba tu mamá pero justo en el momento dónde caían todos las repisas esparciendo los libros, viste asombrada la escena con tu cabello algo desordenado ya que te habías agarrado de los pelos escuchaste exclamar a tu madre.
—¡UPS!.—Dijo ella.
—Pero, ¡MI BIBLIOTECA!, ¡BENDITOS FARAONES!.—Grito el dueño, Me tape el oído ya que se había puesto a mi lado, el hombre miraba estupefacto la escena y yo me aserque a mi mamá esquivando los libros y las estanterían. El hombre se asercó a mi madre.
—Hola mamá.—Dije y ella me abrazo.
—¡DENME SAPOS, RANAS, MOSCAS, LANGOSTAS!, Cualquier desgracia, menos a ti.—Dijo el hombre enojado con mamá lo mire molesta.
—¿Que te paso?.—Me preguntó viendome, llevo sus manos a su cintura sabiendo la respuesta.
—Comparadas con Tigo las otras plagas son una alegría.—Exclamo el hombre.
—Lo siento mucho pero fue un accidente.—Se disculpo mi madre.
—Querida niña, cuando Ramsés destruyó Siria fue un accidente.—Le explico.
—¡TU ERES UNA CATASTROFE!.—le grito.—¡Mi biblioteca! Te la recomendé a ti.—Le explico.
—Bueno usted me puso aquí por qué, puedo leer y escribir Egipcio antiguo.—Dijo mi madre orgullosa.
—Y también puede descifrar algunos geroglificos antiguos y escritura egipcia.—Le dijo yo defendiendo a mi madre el hombre me miró.
—Y creo que es la única en kilómetros a la redonda que conoce un código y puede catalogar está biblioteca.—Dije enojada defendiendo a mi madre, ella me hizo callar.
—Aaah, te puse aquí por qué tus padres fueron mejores mecenas.—Nos explico el hombre.—Ala cuide sus almas.—Dijo y acaricie la espalda de mi madre jamás llegué a conocer a mis abuelos.
—YYY, ahora no me interesa cuánto tiempo te lleve limpiar, no me interesa el tiempo que te tome, empiezen arreglar esta biblioteca.—Dijo molesto y se fue, yo hiba a ir tras de él haciéndole burla pero mi madre me tomo del brazo haciendo girar y verla.
—Cielo, ¿cuántas veces te eh dicho que nada de peleas?.—Me regaño.—Creo que fue mala idea dejarte juntar con los chicos del barrio de pequeña.—Dijo sentandose frustrada por la situación.
—Ahi ya, solo lo hize para defenderte mamá, insultaban a mi familia.—Dije sentándome a su lado, pero escuchamos un ruido nos miramos.
—¿Será El faraón?.—Pregunte en broma y me pegó leve.
—Con eso no se juega.—Me dijo y nos adentramos a la parte trasera donde había sarcófagos, con momias falsas.
Mi madre tomo una antorcha encendida por si las moscas colocandome atrás de ella.—¿Hola?.—Pregunto ella, caminábamos lentamente.—¿Abduth?, ¿Mohamed?, ¿Bod?.—Pregunto, escuchamos un golpe en un sarcófago detrás nuestro y nos volteamos asustadas, nos asercamos y de la nada salió una momia y mi tío Jonathan gritando.
—Oh por dios.—Exclame llevándome una mano a mi pecho.—Me darás un infarto.—Dije.
—Oh Jonathan no tienes respeto por los muertos.—Dijo mi hermana colocando el brazo del cuerpo en su lugar hise una mueca de asco, Jonathan no dejaba de reír salió del cajón.
—Oh por supuesto que sí.—Dijo aún riéndose, abrazando a su amigo.—Pero A veces me dan ganas de unirme a ellos.—Dijo y mi madre coloco su brazo en su lugar.
—Pues decearia que lo hicieras rápidamente antes que arruines mi carrera.—Dijo hsiterica mi madre acomodando de nuevo al esqueleto rei por la escena.—Como arruinarste la tuya.—Le dijo dándole un golpe.—Ahora lárgate.—Le dijo molesta, yo estaba sentada al frente de una estatua.
—Mis queridas, dulces, bella hermana y sobrina.—Dijo saliendo del cajón, se asercó a mi y se sentó a mi lado colocando su brazo detrás de mi como un abrazo.—¿Cómo estás?.—Me preguntó.
—Bien, te extrañe.—Le dije.
—Les tengo... No, no, no.—Decia mientras buscaba algo en su bolsillo.—No es el momento preciso para que mi carrera obtenga una nota alta.—Dijo a mi lado, se notaba que estaba algo ebrio.
—Nota alta, Jonathan ah por favor no estoy de humor para esto. —Dijo dándonos la espalda.
—Tu sobrina la expulsaron de la escuela, y a mí se me callerón los libros.—Dijo viendo hacia atrás.
—Genial haremos expediciones juntos.—Me dijo mi tío y le sonreí.
—Aah eso sí que no, nada de aventuras juntos ni nada por el estilo.—Dijo mi madre, mi tío me guiño el ojo dando a entender que no le haría caso, negué divertida.
—Y la universidad volvió a rechazar mi solicitud para poder trabajar haya, y poder pagar los gastos de la escuela de Cleo.—Exclamo mi madre.
—Genial así no tendré que verle la cara al viejo ese.—Le dije feliz asercandome a ella, mi madre me miró enojada.
—¿Que?, Prefiero estar contigo desifrando los códigos, los números, etc.—Dije y mi tío me abrazo, ella se sentó dónde estaba y nos asercamos.
—Siempre nos tendrás a nosotros.—Excalmo mi tío, me senté al lado de mi madre abrasandola.
—Ademas les traje algo que las va a animar.—Dijo volviendo al sarcafafo de su amigo buscando de este saco una caja dorada y se la dió a mi madre.
—¿De dónde sacaste eso?.—Pregunte yo observando el objeto que tenía mi madre en sus manos.
—En una... Escabacion.—Dijo lo mire dudosa.—...En Tebas.—Dijo.
—¿Tebas?.—Pregunte curiosa por el tema.
—En toda mi vida eh encontrado algo así, a si que díganme si es valioso.—Exclamo mi madre no dejaba de verlo, en una parte el objeto hizo clic y se abrió dejando ver un papelito adentro bien doblado.
—¡Jonathan!.—Exclamo mi madre, hiba a tomar el papel pero mi madre me golpeó la mano leve la retire.
—Creo que esto es valioso.—Dijo mi madre y abrió el papel, en este se veía como un mapa de Egipto, exclamé asombrada.
—Nueva aventura aquí vamos.—Exclame viendo el mapa, mi madre me miró.
—Tu no vas a ir.—Me dijo levantándose la seguí.
—No pienso quedarme aquí con ese viejo, además me se defender.—Le dije siguiendo su paso ya que le hiba a mostrar el papel al viejo.
—Mama.—La detuve tomando del brazo.—Por favor.—Pedi, ví que miro a su hermano y este asintio.
—Bien, síganme los dos.—Dijo y ambos la seguimos sonrientes.
"En la oficina del hombre"
Este veía el mapa mientras mi madre le explicaba.
—Y ahí está el cartucho.—Dijo ella.—Es el real sello oficial, de Sety I, estoy segura.—Dijo colocándose a su lado.
—Tal vez.—Dijo el hombre dudoso de lo que estaba viendo.
—Dos preguntas.—Dijo mi tío.—¿Quien diablos era Seti I?, Y el ¿Era rico?.—termino de hablar mi tío.
—Fue el segundo faraón de la dinastía XIX.—Explico mi madre a todo esto los miraba sentada en el borde de la ventana.—El mas rico de todos.—Dijo mi madre y me miró sonriente.
—Bien eso me gusta, el tipo me gusta.—Exclamo mi tío, negué divertida.
—Ya calcule la fecha y es de hace más de 3.00 años.—Le explico mi madre.
—Y si ve la figura que ve aquí... Bueno es de Hamunaptra.—Dijo sorprendida.
—Oh dios santo, no sean ridículos, somos académicos no casadores de tumbas, Hamuptra e sin mito inventado por los árabes para los turistas.—Dijo y ese comentario me enojo me aserque algo molesta y mi madre me detuvo.
—Usted será académico, ese lugar si existe, por algo está el mapa, maldito loco.—Dije enojada.
—Cleo.—Me regaño mi madre.
—Si, si, si, eh leído toda la historia sobre la maldición de la momia que protege la ciudad y todo eso pero mi investigacion me ha llevado a creer que la ciudad si existió de verdad.—Le explico ella.
—¿Estamos hablando de Hamunaptra?.—Pregunto mi tío curioso.
—Si, la ciudad de los muertos.—Dije yo divertida amaria está aventura.
—Donde se esconde las reliquias de Egipto.—Dijo mi madre.
—Si, si, si los escondieron en una inmensa camara subterránea.—Explico mi tío, hablándole a mi madre mientras el hombre veía el mapa.
—Oh todo el mundo conoce la historia.—Dije yo.—Todos los tesoros están escondidos bajo la arena, por orden de un faraón toda la ciudad desaparecio bajo las dunas y se llevó con ella los tesoros.—Dije y el hombre sonriente veía el mapa.—Pero los NorteAmericanos dirían que solo es un cuento de adas, ¡Oh cielos!.—Pero lo aserco bastante al fuego asiendo que la punta del papel se insendiara, mi tío y mi madre lo tiraron al piso para tratarlo de apagar, mientras yo tomaba la hombre del cuello de su saco, mi madre al verme me separó mientras solo veía molesta.
—Lo quemó, quemo la parte de la ciudad perdida.—Exclamo mi tío.
—Fue lo mejor estoy seguro.—Exclamo el hombre.—Muchos hombres perdieron muchas vidas dn la tonta búsqueda de Hamunaptra y nadie la a encontrado y muchos nunca regresaron.—Exclamo el hombre.
—Era el único mapa para llegar haya, infeliz.—Le dije mi madre me coloco detrás de ella ya que el hombre se paró.
—Debe controlar más a su hija señorita Evelin.—Dijo y se retiró.
PD: (1.580 PALABRAS WUAU, ESPERO Y LES GUSTE!!!)
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