Capítulo 2
Avelline Chamberlain
El chico estira la mano en señal de saludo, señal que yo correspondo, es un chico muy guapo...Tiene el pelo entre negro y castaño , ojos color Hazel, cejas tupidas y una gran complexión física...No puedo negar esta. Guapísimo y lo que le sigue a la palabra.
—Lo siento tanto por verte tu pini, yo no creí que hubiera nadie— el me suelta la mano, y hace cara de confusión— ¿Qué pasa? —le pregunto
—¿Mi qué?
Se me ponen los pelos de punta, el lo hace a propósito claramente sabe de lo que estoy hablando
—Tu ya sabes
—No lo se
—Claro que si
—¿Qué es pini? — esboza una sonrisa. Debe creer que soy una chica rara y idiota que le da pena mencionar el nombre real de su aparato reproductor masculino, y si lo piensa tiene razón...Soy rara, idiota y ridícula también.
—¡Ya sabes! — le repito otra vez
—No lo sé, vamos acosadora dime— maldito
—Para empezar, no soy acosadora, y no tiene nada de malo llamarle pini a tu pene — me cruzo de brazos
El silencio reina por unos minutos, hasta que escucho una risa estallar, volteo a verlo...Cuando se ríe es mas lindo en verdad y el tono de su risa es ronco, pero a la vez de un chico juvenil
—No está nada mal decirlo a como es— se acomoda nuevamente la toalla en el dorso de la cintura, claro sin que yo llegue a ver nada prometedor como hace rato.
—No para mí, es muy raro decirlo en voz alta y mas enfrente de un desconocido— se pone una mano en el corazón, en señal de ofensa
—Chamberlain, ya nos conocemos, ¿o no? — me conoces mas que hasta mis mejores amigos literalmente hablando— Una sonrisa picara sale de su rostro y baja la mirada a su dorso...Claro que entendí el doble sentido, no hace falta que me lo expliquen o de señales
—Tu a mí no me conoces
—Lo que me parece muy interesante— se pasa una mano por la mandíbula—¿Dime, por qué?...
—Natheeeee— escucho una voz masculina
—Este idiota replica Nathaniel
Volteo a ver para atrás, y me encuentro con otro chico de la misma edad de Nathaniel y yo solo que mas bajo que el...Y al igual que el solo lleva una toalla.
—No. Otra vez no— me tapo los ojos con ambas manos
—Nathecito— No me dijiste que tenías compañía
Replica detrás de mí el chico pelirrojo y siento como pasa por mi lado
—¿Por qué se tapa los ojos?
—Le dan miedo los idiotas pelirrojos que usan lentes— yo aun sigo con los ojos tapados
—Chamberlain, destápate la cara, el baño esta a la derecha— me destapo la cara y me encuentro con el chico pelirrojo con una sonrisa de lado a lado y con unos lentes, al igual que yo. Nathaniel ahora esta de espaldas a mí, lo que me deja ver su espalda tonificada...Esa cuerpa nada mas en el gimnasio o por jugar algún deporte.
—¿Chamberlain? —habla el pelirrojo—Jamás te había visto, de seguro tu si a nosotros
—En realidad...
—Soy Zayn y claro como tu y todos lo saben él es Nathecito, y ahora mismo te agradezco por acompañar y desestresar un rato a este muchacho— le pasa un brazo por los hombros a Nathaniel— Te mereces el cielo
—En realidad yo...— intento decir nuevamente
—No hay que excusarse
—Eres idiota no me desestreso de ninguna manera— le riñe Nathaniel muy cerca
Zayn voltea hacia el despacio, hasta quedar viéndose cara a cara, cierra y abre la boca varias veces como buscando las palabras adecuadas para hablar
—¿Cómo así? — le pregunta
—Si, no me desestreso, mal pensado— MAL PENSADO...Ahora todo tiene sentido, Zayn creyó que Nathaniel y yo estuvimos...Mi alma abandona mi cuerpo y dejo de escuchar levemente lo que murmullan los dos amigos. Me debo de ver toda pálida y con pura razón.
—Creí que por el partido ella, bueno...La cague— Baja su brazo de los hombros de Nathaniel y se quita los lentes para meterlos dentro de un bolso y entonces empieza a caminar más adentro de las duchas— Pero bueno, fue una confusión— Voltea a verme— Lo siento Chamberlain
—Avelline— me escucho decirle
—¿Ahh?
—Avelline Chamberlain, es mi nombre
—Ouhh si, nos vemos luego— Se despide y entra directamente a una ducha
Otra vez quedo yo sola con Nathaniel, y al darme cuenta que me está observando más de lo normal, estoy segura que me he puesto roja como por decima vez
—Ahora si yo— me paso una saliva— Ya me voy— y me doy vuelta para irme, ahora si logro esquivar la pared y salir de ahí...Ni siquiera escucho lo ultimo que murmura Nathaniel, cuando me doy cuenta ya estoy en el baño que si es de mujeres y que no hay ninguna alma
Suspiro pesadamente, ahora siento que puedo respirar mejor...Cuando estaba en el otro año, creo que a mis pulmones se les olvido como respirar, porque siento la respiración demasiado entrecortada.
"————"
Unas pocas horas después ya estoy gracias a Dios de regreso a mi casa, al menos el día no ha sido tan malo.
La música de un piano se escucha desde mi habitación, la melodía es rápida, pero a la vez muy melodiosa. Creo que mi hermano Trey tendrá una presentación en unos días, y si es así va estar tocando y tocando ese piano.
Trey y yo tenemos mucho en común menos el color del pelo porque el de él es rubio natural como el de mi padre. Después de ahí podríamos decir que somos hermanos gemelos.
Ambos tenemos la misma pasión por la música solo que el por el piano y yo por la guitarra, y yo quise estar en una banda lo cual fue un error. El en cambio es más tranquilo que yo y decidió tocar en auditorios o en eventos especiales el solo.
Tengo que aceptar que es muy bueno tocando. Pero tengo demasiado tiempo escuchándolo con esa misma música y ya es suficiente.
Abro la puerta de mi habitación y a paso rápido camino hacia la habitación que está enfrente de la mía
—Treyyyy— le aporreo la puerta — Trey Chamberlain, abre la puerta— escucho que la música se para de golpe, y unos pasos resuenan hasta que la puerta se abre
Los ojos verdes de mi hermano de quince años chocan con los míos, para ser menor que yo, ya está mucho más alto y eso me enfada mucho porque no crecí nada. La música también se robó mi estatura, ¿O qué?
—¿Qué te pasa Avelline? — me pregunta
—Ya estuvo con esa música, tienes una hora tocando casi lo mismo, me tienes aburrida — me quejo
—Tengo un recital en dos días, tengo que practicar
—Si, pero ya suficiente — me cruzo de brazos
—Ya te lo sabes de memoria
—Jamás es suficiente, hay que buscar la perfección — ahí vamos, para ser un adolescente de quince años siempre estaba sobre preocupado porque todo saliera bien sin ningún error, hasta a mí me agobiaba.
—No todo es perfecto
Es lo último que le digo, y me giro para entrar de nuevo a mi cuarto
—No tienes calor — siento como la mano de Trey se posa en mi cabeza justo cuando me jala la peluca que oculta mi cabello, uso tanta fuerza que hasta me quito la malla para retener mi pelo negro que ahora estaba sobre mi espalda
Me doy vuelta y miro a mi hermano con la peluca en la mano
—Eres imbecil Trey dámela— me abalanzó contra él, pero no funciona de nada, porque no logro tomar la peluca
—Debes quitártela Avelline, no puedes vivir atrapada en esta peluca para siempre — sé que tiene razón, pero no puedo aceptarlo
—Eso tú no lo sabes, yo quiero estar ahí para siempre— intento quitarle de nuevo la peluca, pero sin éxito otra vez
—No quieres eso y, ¿Sabes cómo lo sé? — me tira la peluca al fin
—Ilumíname
—Por qué usas una peluca en vez de pintarte el pelo Avelline— sus palabras resuenan en el aire, el pasa de mí y baja las escaleras
Tiene razón.
No quise pintarme el pelo, porque aún no he renunciado a todo, creí que era fácil renunciar a todo sin importar nada, pero no lo fue.
Si iba hacerlo. Iba a pintarme el cabello
Pero cuando estaba en el salón de belleza me arrepentí y me dio un ataque de ansiedad, que no pude controlar hasta que estuve nuevamente en casa.
Así que mis padres y yo decidimos que lo mejor iba hacer una peluca, mientras aceptara que mi vida iba a cambiar ya luego podría pintármelo sin que todo se me viniera encima.
Me siento mejor con la peluca encima, me siento otra persona, mientras con mi pelo negro, me da la ilusión de que todo lo que me pasó fue un sueño;
De que mi futuro musical no ha sido arruinado.
De que fui tendencia en redes sociales y en noticias por un abuso por meses
De que me mudé.
De que miles de personas me tachan de mentirosa
Y lo peor, de que nunca me violaron en mi cumpleaños número diecisiete...
Me tocó el cabello, que, a pesar de estar dentro de la peluca, está muy sedoso y suave.
Entro a mi habitación y me miro en el espejo.
Me miro mucho mejor que meses antes, ya no me miro vacía, sin gracia y sin brillo... Aunque no me he recuperado por completo me miro mejor y espero seguir así.
Tiro la peluca a mi cama.
Me toco el pelo nuevamente mirándome al espejo
—Prometo pintarte cuando esté lista— le susurro a él mismo.
"———"
Al día siguiente al menos ya me siento más tranquila, porque si sobreviví a mi primer día, puedo hacerlo con el resto del año. Hoy no me he perdido ninguna vez. Hasta ya tengo una frase de apoyo a mí misma...Tú puedes no te perderás
He sobrevivido la mitad de la mañana, ahora mismo ya está el recreo y la cafetería al igual que ayer está llena, como nunca.
Comer en el baño ayer no fue tan malo... Que se repita...
Tomo una bandeja y pido de comida, puré de papa, pollo y ensalada, no se ve tan apetecible pero tampoco se ve tan mal. Esta comible
Me aparto de donde están sirviendo la comida y sin pensarlo dos veces comienzo a caminar para dirigirme al baño, voy tan centrada en la salida que ni siquiera siendo cuando alguien me toma del brazo y me jala para una mesa
—Hola— me dice Rose, una de las tres chicas de la clase de voleibol
—Hola— le respondo
—No te vayas, ayer te pedimos que te sentaras con nosotros o, ¿Ya tienes con quién sentarte?
Niego con la cabeza
—Estupendo entonces siéntate — le hago caso y tomo asiento al lado de ella —Las chicas andan por su comida, pero no tardan en venir
Ella está sentada aquí, acaso no tiene hambre. Yo podría darle de la mía en todo caso.
—¿No comerás? — le preguntó
—Ouhh— se ajusta los lentes — No, yo he como en mi casa así que no como aquí. Las chicas si por eso van ellas sola a agarrar comida
—Entiendo — me llevo una cucharada de puré a la boca
—Ufff esa fila estaba llenísima — Se queja Arabella sentándose enfrente mío
—De hecho— apoya Milena, hoy tiene la cara un poco más descuidada que ayer, como que se estuvo tocando el acné
—Hola Avelline, que bueno que te sentaste con nosotras — me sonríe Arabella, esa chica no tiene ningún rastro de acné en la cara, su piel es tan lisa
Sus otras dos amigas en cambio sí tienen, solo que de las tres las marcas de Milena son más fuertes.
—Si, gracias por invitarme
— ¿De qué escuela vienes? — me pregunta Milena
—Yo— nunca pensé que responder ante esto, porque en realidad ni vengo de ninguna escuela y sé qué decir la verdad va a sonar tan tonto — Mmm, no la conocen seguramente vivía en otra ciudad, me mudé hace poco
—Eso explica porque nunca te habíamos visto— Arabella muerde un tuco de pollo
—Ahí viene— de pronto a mi campo de visión llega un chico moreno
—¿Por qué no llegabas? — le pregunta Rose al chico
—La profesora me dejó haciendo un trabajo— el chico se sienta a la par de Arabella— No me dejaba ir la vieja esa, me dijo y cito — Pone cara de enfado para empezar a arremedar a la maestra— Señorito Matteo si no terminara con las actividades asignadas, me veré en la obligación de reportarlo y que no participe en el partido de esta tarde— resopla —¿Pueden creerlo?
Las tres chicas se ríen
—No es la primera vez que te hace eso— le dice Rose
—Si, siempre es con la tarea — sigue Milena
—O con la letra — termina Arabella
—Ya se, esa señora me tiene tema— las chicas siguen riéndose, aunque de un momento a otro Matteo me queda viendo, seguro dándose cuenta de mi existencia luego de estar quejándose
—¿Tú eres? — pregunta
Todos voltean a verme
—Avelline Chamberlain— le contestó
—No te había visto nunca
—Es nueva— le informa Arabella
—Eso lo explica
—Entonces si te invitaron a sentarte tienes que estar aquí siempre y bueno, entonces tenemos una acompaña más para el partido de esta tarde — pone la mano extendida arriba, quiere hacer un chócalas que yo le acepto claro para no dejarlo así, pero no entiendo nada.
—¿Partido?
—Si, Matteo tiene un partido hoy y como sus amigas tenemos la obligación de ir a verlo perder — Rose empieza a reírse
—Jamás hemos perdido, y claro que tienen que ir se defiende el
—¿Puedes ir? —me pregunta Arabella directamente
—No lo sé, ¿Es muy tarde?
—No— contesta ella
—Entonces preguntaré si me dejan
—Okey, si vas a ir anota nuestro número claro— Malena saca su teléfono— Toma anota el tuyo ahí
Y eso hago, tomó su teléfono y anota mi número
De lo paso de vuelta y en lo que lo hago mi teléfono empieza a vibrar
—Esa soy yo— informa ella — Guarda mi número, después agregas a las chicas
—Si bebe— me dice Arabella
—Bueno si a mi puedes dármelo ahora mismo no hay...— auhhh, se queja Matteo ante el codazo que le proporciona Arabella
—Ojo alegre— le dice ella
—Que poco sentido del humor
—Quieres caerle a todo ser femenino Matteo— se queja Rose
—No claro que no, saben que soy fiel — se excusa
—Cuando quiere — dice Arabella
Y así se la pasan hablando el resto de la comida, se ven que son buenos amigos. Al menos en ningún momento me siento excluida porque siempre están preguntándome cosas y con los comentarios que hacen me hacen reír mucho, con un grupo de amigos así todos los problemas se olvidan...
Después del recreo, pido permiso a mi papá para quedarme más tiempo porque él era el encargado de recogerme hoy, y luego de darme la bendición me dejó quedarme a ver el partido.
En lo que le corto a mi papa, llamo a Milena y le aviso que, si iré al partido, su voz suena muy feliz y bueno ya tenía mi primer plan con amigos adolescente de verdad.
No podía estar tan feliz. Seguro mi sonrisa era demasiado extraña para todos los que pasaban a mi lado, pero yo no tenía palabras para describir el sentimiento, al fin podría crear un grupo de amigos.
Partido ahí te voy...
————————————————————————
No salió tanto en este partido Nathaniel, solo al final y sé que es una pena, pero en el otro si será el centro de todo no se apuren... Jjj espero que les haya gustado.
Ya apareció Matteo, él también les caerá super bien estoy segura.
Gracias por leer ❤️🩹❤️🩹
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