¿Sabe si es necesario que su hijo tenga amigos de pequeño?

Un niño de cinco años, lloraba a la entrada del colegio, el primer día de clase, por no querer quedar sin su madre, lloraba a grito, cuando la educadora lo tomó para dejarlo en su puesto. La madre afuera, con lágrimas en sus ojos, al ver que su pequeño lloraba desconsolado, por primera vez desde su nacimiento que se aparta de su pequeño hijo. No permitía que nadie se acercara a él, capas que de algún virus se podía contagiar, menos que se acercara a otro pequeño, podía ser peleador y lo podía dañar. Otra mamita, no resistió dejar a su pequeñita, ya que no se despegaba de sus piernas "no puedo dejarla, trataré de enseñarle en casa, para mandarla el otro año, cuando valla a primero" se le escuchó hablar entre dientes, tanto la madre cómo la hija se les notaba ser dedicadas a la buena mesa, ya que les sobresaltaba la gordura, al contemplar la niña, que seguían llegando niños, con excesivo júbilo tomados de la mano de sus padres, entusiasmada, contempló a su madre y le comunicó que se quedaba, ésta madre sorprendida, se devuelve a la sala con su hijita, al entrar la pequeña cierra la puerta, para buscar su asiento. El desapego es uno de los primeros obstáculos que atraviesan los niños al no interactuar con otros de su edad, luego viene el desafío de cómo dialogar con otros pequeños, hay unos que creen que pelear es lo más común, desde pequeños vamos descubriendo que existen los niños así cómo las niñas, apegandonos al grupo que pertenecemos, dándonos cuenta que cuando grande seremos papá o mamá y vamos comprendiendo cómo actuamos, cuáles son nuestros juegos preferidos. En las salidas al parque, ellos juegan con todos sin importarles si son niños o niñas, solo juegan, esas salidas son la mejor forma para que comiencen a convivir y al interactuar descubrimos formas de actuar y los podemos guiar para que tomen conciencia que hay niños más pequeños que merecen ciertos privilegios, ahí los vamos preparando para sus primeros días fuera de su entorno familiar y a interactuar con otros de su edad. Porque así como es importante la familia para un niño, también es importante que tengan amiguitos. Con sus amigos aprenderán a poner límites.

Nacemos sin tener conocimiento de nada, ni siquiera de respirar y es lo primero que nos hacen hacer al cortarnos el cordón umbilical, es llorar, llorar para comenzar a respirar, luego los bebés todo lo piden llorando y si su madre es inteligente le introduce el pecho al momento de sentir que le baja la leche, se ahorra el llanto del bebé y que su cuerpo continúe estético sin perder el encanto de sus pechos esbeltos.
Si los dejamos aprender en los juegos, los dejamos  tener buena convivencia y a crecer con la alegría del buen humor.

La palabra no, es la palabra que le marca límites a su bebé, será la palabra que lo va a proteger de caídas, de dolor, la palabra no es la primera palabra que aprende, ya que la palabra mamá, papá, es la palabra que les nace decir, pero la palabra no se la enseña usted y aprenderá que él no es decir: vasta, malo, dañino, será la palabra mágica que dirá a sus amigos, cuando lo quieran desviar del camino que se está forjando.

No prepare a sus hijos para ser el mejor de sus amigos, en su clase, en su entorno, preparelo para ser un líder, un buen líder y líder no es el que le enseña a sus amigos a los vicios, a malos hábitos, porque no hay líder malignos, esos no son líderes, un líder es quien sabe decir no a todo lo negativo, un líder tiene la fuerza para luchar contra el mal, tiene coraje para enfrentar la adversidad, tiene ánimo para salir airoso de situaciones, un líder sabe tomar el mando para sacar al grupo adelante.

Observe a su hijito cuando interactúa con otros pequeños y enceñele a reconocerlos por su nombre, les sirve para ir haciendo memoria, porque la memoria es cómo la gordura "si queremos ser gordos comemos a destajo y si queremos tener memoria de elefante, aprendemos, memorizados todo" es bueno que desde bebés aprendamos de la amistad, de decidir a juntarse con quién les es agradable compartir y que más tarde no venga su; pretendiente, pareja o cónyuge, les imponga nuevos amigos, donde no se sientan a gusto o solo lo hagan por compromiso.  Cuando mi pretendiente me llevó a juntarnos con sus amigos, todos me encontraron muy simple, por no usar maquillaje o no andar de tacos, las jóvenes que los acompañaban a ellos usaban ropas insinuantes, tan maquilladas cómo modelos de televisión, usaban los tacos más altos que existía, reían cómo contratadas, en cambio yo con mi jeans gastado, zapatos bajos, blusa que daba a entender brevemente mi figura. Con sus vanas conversaciones me pude entretener un rato, luego me vino el aburrimiento, ellos fascinados contando que se gastaron cierta cantidad de dinero, en la salida de la noche anterior, en un sierto paseo,en cuanto les hablé de educación financiera me prestaron toda la atención del mundo, en cambio sus acompañantes se pusieron incómodas, se les terminó sus risas alardes. Conversé, expliqué, di a entender, los indilgue a un mundo financiero, la conversación la lideraba por todos los ángulos, sus damas calladas y hasta instalaron charlas entre ellas, sus rostros maquillados, sus tacones, hasta sus figuras, pasaron a segundo plano y éstos aún jóvenes varones, no tenían ganas de beber ni comer, para meterse de lleno en el ahorro. Jubilosa, me explicaba mi prima de su primera salida en grupo con su pretendiente.

La amistad es fundamental, es el arte de vivir, ver y sentir, en el reino humano y somos los padres que tenemos que abrir ese encanto de disfrutar, a que tengan sus primeros amiguitos, que adquieran el arte de compartir, dialogar, diferenciar entre lo correcto e incorrecto, a ponerse límites, mientras más temprano un niño tiene amigos, mejor será su trato con el resto, a poner límites en la amistad y a escoger con quién compartir, sobre todo aprenderá cuándo perdonar los errores de otros.