Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

[25] Un Recuerdo Amargo

Mi belle flor, no es un nuevo capítulo si es que ya habías leído la actualización de hoy, hubo un una una cuestióon y opté por cambiarle el nombre al capítulo. ❤
(Para los que no habían leído) Disculpa la tardanza de la actualización, Wattpad a estado muy mierda y yo no tengo paciencia en mi ADN, Te amo. ♡


Capitulo Veinticinco

Con esfuerzo abrió sus párpados, en cuanto cobró conciencia miró hacia todos lados, todo estaba oscuro, se le dificultaba ver en aquel oscuro pasillo, apoyó ambas manos para ponerse de pie, las piernas le flaquearon pero logró mantener la estabilidad, se recostó en la pared al sentir un leve mareo, respiró hondo para luego dar un paso, uno tras otro, miró hacia atrás pero tampoco logró ver algo.

—Por favor, ayúdenme.

Evan escuchó esa voz femenina que al instante logró reconocer, sosteniéndose sobre la pared caminó hacia el lugar dónde provenía el llamado.

—¿Jane? ¿Jane, dónde estáis?—Con base se iba acercando, más podía escuchar el lamento—¿Estáis bien?

—E Evan, por aquí.

Él chico tropezó con algo, provocando que cayese de rodillas sobre el suelo, la cabeza le daba vueltas pero sabía que ella estaba ahí, podía sentir su temperatura.

—Jane, ¿Qué ha pasado?—Quiso saber, tratando de colocarse frente a ella— Solo recuerdo haber entrado al edificio, cuando desperté estaba tendido sobre el suelo.

—La...—Jane tragó grueso— La muerte de Felix causó un terremoto aquí, su hermano Thadeo trajo a muchos hombres que atacaron al edificio, su hermana Alexia mató a Phill— Hizo una pausa para tomar aire— Me disparó en el estómago, me estoy desangrando Evan.

—¿Llamó a una ambulancia?

—¡No! Solo ayúdame a salir de aquí, yo buscaré ayuda.

Evan se puso de pie, se inclinó hacia Jane y buscó su brazo para ayudarla a incorporarse.

—Evan, tienes que buscar a Adrien, ellos quieren ir por los demás experimentos

Evan arrugó su ceño y colocó el brazo de Jane sobre su hombro para empezar a caminar hacia la salida.

—Adrien es al último que yo buscaría.

—Tú solo no vas a poder protegerlos, si es eso lo que quieres.

Evan guardó silencio, no estaba de acuerdo con sus palabras.

—No necesito ayuda de ese tipo.

—¿Tú mataste a Felix?—Jane buscó la mirada de Evan en la oscuridad.

—No.

Cruzaron la puerta de salida, la luz de la luna les elimino los rostros, continuaron caminando mientras tanto miraban hacia todos lados, alertas ante cualquier peligro.

—Déjame aquí, vete, no se sabe si ellos van a regresar.

Evan ayudó a Jane a recostarse sobre el suelo.

—Pero... No puedo abandonarte aquí, sola, necesitáis mi ayuda.—Alarmó Evan, mirando la herida de Jane, sangraba de manera exagera.

—Venga, yo puedo, he estado en situaciones peores, tú lo sabes, vete, vete ahora, ¡Shu shu!

Dudoso Evan empezó a retroceder. No le parecía buena idea dejarla ahí, a su suerte. Jane se había convertido en una persona importante para él, ya que fue ella quien lo llevó a la OIP y le había enseñado todo lo que él sabe ahora, Jane no era solo una espía para Evan, era como una madre.

A pasos dudosos se alejó, levantó la mano y la movió de un lado a otro en modo de despedida, una que posiblemente iba hacer la última y Evan lo sabía.

El lente de contacto le empezó a molestar así no tuvo de otra más que quitárselo, lo tiró al suelo y continuó su camino, no lo necesitaba, ya no le importaba esconderse, ya estaba cansado de hacerlo. Ahora tenia que encontrar a los cuatro, esa iba hacer su prioridad.

                                   ○

Mientras caminaba por la calle, la luz de los faroles iluminaba sus palidas facciones aún salpicadas de sangre, mechones le bailaban sobre la frente, arrugada el entrecejo cada vez que daba un paso, sentía un leve dolor en su abdomen, bajo la mirada hacia su cuerpo, notó que sus ropas se encuentran manchadas de sangre y mojada por la lluvia que acababa de enfrentar, no podria caminar por ma calle libremente si alguien llegaba a verlo así.

Dos adolescentes aparecieron en su camino, ambos iban en su mundo, con los teléfonos en las manos y riéndose mientras se mostraban fotografías, la mirada de Evan cayó en sus ropas, no lo pensó mucho y se acercó, uno de ellos rápidamente notó la presencia de aquel extraño, en cuanto la luz del farol iluminó a Evan sus ojos se agrandaron en sorpresa, él otro chico en cuanto se dio cuenta de lo que pasaba dejó caer el teléfono al suelo y empezó a retroceder

—Por favor, no nos haga daño.—Suplicó uno de ellos, retrocediendo lentamente.

Evan se acercó al chico que se habia quedado estético y lo tomó del cuello.

—Quítad la ropa.

Él chico casi rompiendo en llanto accedió.

—¡No lo violes!—Rogó él otro chico mirando con terror a aquel alto e impotente hombre frente a ellos.

Evan arrugó el entrecejo ante la súplica del chico, se quitó la camisa y el pantalón para colocarse la nueva ropa que había adquirido, cuando terminó se acercó al chico semidesnudo y lo obligó a mirarlo a los ojos.

—Fue solo una pesadilla, esto fue solo una pesadilla.—Dicho estas palabras él chico cayó al suelo, Evan se giró hacia él otro para luego acercársele, lo tomó por la camisa y lo acercó a él — No recordáis nada, esto nunca pasó.


Él chico se desplomó sobre el suelo, al mismo tiempo Evan cayó de rodillas, se sentía muy débil, el hambre ya se estaba haciendo presente, miró a los chicos tendidos sobre el suelo, cerró sus párpados y se negó rotundamente a hacerles daño, se puso de pie y se alejó, mirando hacia todas las esquinas, asegurándose que nadie estuviese observándolo.

Con base iba avanzando el hambre más notable se hacía, pero estaba de buena suerte, una carnicería estaba solo a unos metros de él, a pasos agigantados caminó hacia ésta, se encontraba cerrada asi que no le quedó de otra más que entrar a la fuerza, no le fue difícil burlar el barato equipo de vigilancia.

No se sentia bien haciendo ese tipo de cosas, se avergonzaba de ello pero no tiene más opciones, prometió hacer todo lo posible por no volver a lastimar a nadie más, esa era su regla de oro.

En el momento en el que iba a abrir el contenedor de carnes observó su reflejo en la puerta de éste, miró detenidamente sus ojos, no pudo evitar recordar a Rowan, inevitablemente la recordaba, las similitudes de sus ojos eran tan parecidas que cada vez que se miraba a los ojos recordaba a Rowan y a esa expresión de asombro cuándo él la lastimó, sintió una punzada y tragó con dificultad.

Un recuerdo amargo.

Nota de la autora:

¡Ey!

¿Cómo están? Que bien.
Fue frustrante estos días con Wattpad, pero aquí estoy.
Comenta lo que quieras comentar, te responderé con amorr.
Muchas gracias por leer, no olvides COMENTAR y si te gusto VOTAR.

Te amo.

Keil.



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro