Capítulo Ocho

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Siete años después.

—Señor Felix, usted afirma tener pruebas sobre los rumores que rondan el laboratorio CEIC, ¿Eso es verdad?—Preguntó una reportera acercando el micrófono al rostro de Felix.

Felix asintió.

—Así es señorita, muy pronto les mostraré las pruebas...

—Pero señor, ¿Cómo podemos asegurar de que usted no nos está mintiendo como hace siete años atrás? Nos prometió pruebas reales, nos mostró una mentira, ¿Cómo se podría volver a confiar en usted?

—Les aseguró que...

Adrien apagó el portátil, lo colocó encima de la mesa y empezó a reír.

—Me imagino que has visto la entrevista de Felix.—Preguntó Ronny observando a Adrien con neutralidad.

Adrien empezó a reír a carcajadas provocando eco por la habitación.

—No encuentro la razón—Adrien limpio las lágrimas de sus ojos con la yemas de sus dedos—, por la que haya despertado ese rumor. Mira me ha hecho llorar.

—Creo que deberíamos de tomar en serio esto, Adrien.—Ronny, cruzó sus brazos y resopló.

Adrien dejó de reír.

—La gente no le cree nada, nadie cree ese tipo de cosas.—Adrien acarició sus sienes.

—Aún así debemos se tener mucho cuidado.—Aconsejó Ronny.

Ronny se quitó los lentes, los limpio y volvió a colocárselos, echó una última mirada a su hermano, luego se dio la vuelta y salió del cuarto.

"Todo se lo toma a gracia. Que molesto. Nunca toma mis palabras en serio. Siempre se burla de lo que sale de mi boca." Pensó Ronny, con molestia ante la manera de como Adrien reacciona al respecto.

Ronny salió de la habitación, caminó y se detuvo frente a una puerta color gris, la abrió y continuó caminando para llegar al final del pasillo. Se detuvo frente a una puerta de color blanco con un rótulo que decía: Se prohíbe el acceso. Abrió la puerta entró y la cerró tras entrar. Echó un suspiro fatigado. Frente a él había un pequeño pasillo con tres cuartos a cada lado—Cada puerta tenía un rótulo—, Se dirigió a la penúltima puerta del lado izquierdo, colocó su dedo gordo en el detector de huellas rápidamente la puerta se abrió.

—Te traje esto.—Ronny sacó del bolsillo de su bata un marcador color verde— Recordé que Beau siempre faltaba en esta fecha al trabajo.—Rowan se puso de pie, estiró la mano para tomar el marcador. Sonrío. Destapó el marcador para luego rayar su mano.

—Gracias.—Contestó con una leve sonrisa, sin dejar de ver su mano—Un año más aquí.—Espetó.

—Debo irme, por favor has caso a lo que te ordenen.—Aconsejó Ronny mirando a Rowan con preocupación. No quería que lastimaran a Rowan, no como la ultima vez. Eran muy crueles las maneras de castigar a los experimentos: Los obligaban a permanecer en una piscina con agua helada durante muchas horas, les inyectaban jeringas sin ningún liquido y los dejaban sin comer durante unos días. En casos más extremos les quebraban los huesos de sus dedos con martillos.

○

Rowan se encontraba acostada sobre la cama, pensando en cómo sería su vida si no estuviera ahí. Quizá estuviera cursando su penúltimo año de secundaria, hay tantas cosas que ella podría estar haciendo sino estuviese ahí, su vida sería mucho mejor.

"Fuera feliz, claro que fuera feliz. Con libertad de poner elegir qué hacer y qué no, una vida donde no me obliguen a hacer cosas malas, donde no tenga que ser llamada por un número. Una vida feliz junto a mí hermano, donde la libertad fue lo que más sobrará." Pensó con nostalgia.

—013N, es hora del baño.—Una chica de cabello rubio y delgada, entró al cuarto. Se quedó de pie, esperando a que Rowan hiciera caso.—¡Rápido que no tengo toda la vida!—Exclamó con enojo, mirandola con el entrecejo levemente arrugado, y apoyada contra su hombro en la pared.

Rowan salió junto con la mujer hacia las duchas. La hora de las duchas para ella era una hora feliz. Podía ver a Crew aún que fuera por unos minutos.

Al entrar a las duchas se topó con Blanco. Rowan sintió una punzada en el estómago, y un sabor amargo en la boca, la tensión se sentia en el ambiente. Sus miradas chocaron por unos segundos, Blanco la miró con odio y una expresión de asco, odiaba con todo a Rowan.

—¡Camina!—La mujer empujó a Rowan, provocando que cayera de rodillas justo en frente de Blanco.

Con toda la intención del mundo Blanco pisó la mano de Rowan, sonrió con una expresión de burla para luego salir de las duchas junto a un hombre de gran barriga.

La ducha fue rápida, la mujer no dejaba de gritar y maldecir porque Rowan se estaba tardando. No vio a Crew por ningún lado, y eso la desilusionó. Ahora tendría que volver a esperar hasta el siguiente día para tal vez poder verlo unos segundos.

Mientras caminaba hacia su respectivo cuarto algo llamó su atención. Habían cuatro hombres rodeando algo, miro sobre su hombro a la mujer rubia luego volvió a ver a los cuatro hombres.

—¡Sostenlo!—Gritó uno de ellos, forcejeando contra algo.

Sintió como la sangre le subía a la cabeza. Era Crew, lo estaban lastimando. Sin pensarlo dos veces corrió hacia él, y a como pudo trato de empujar a uno de los hombres pero uno la tomó por sorpresa golpeando con un barrote en la espalda, sintió la piel arder ante el golpe, pero no le importó continuo golpeando sin detenerse.

—¡Crew! ¡Por favor déjenlo!—Gritó con voz entrecortada, un nudo en la garganta le impidió seguir gritando.

Dos personas tomaron a Rowan de los brazos y la tumbaron contra el piso, uno de ellos tomó un barrote y empezó a pegarle sin piedad a Rowan.

—¡No! ¡A ella no!—Gritó Crew tratando de ponerse de pie, pero era inútil, el dolor que le causaban los golpes se lo impedía.

—Por favor ya no.—Rowan trataba de protegerse con la manos, pero era inútil el intento. Su rostro estaba rojo e hinchado al igual que sus piernas. Su cuerpo empezó a temblar.

Se llevaron a Crew a su respectivo cuarto. La mujer rubia se había quedado de pie, observando atónita como esos hombres habían dejado a Rowan. Caminó hacia ella, se puso de cuclillas y apartó el cabello que tapaba el pequeño rostro de Rowan.

—Ven. Ponte de pie.—Tomó el brazo de Rowan e intentó ayudarla a ponerse de pie— Son unos monstruos, mira que pegarle a dos niños, que cruel.

—No. Yo soy una niña.—Musitó Rowan, sosteniéndose de las paredes para poder caminar.

Ella ya no se consideraba una niña. Le molestaba que la llamaran así. De niña no podía soportar el dolor, era muy frágil, lloraba casi todas las noches, soñando que en cualquier momento un superhéroe la rescataría como en las películas, pero cuando creció, sé dio cuenta de que todo eso era solo una estupidez. Nadie la rescataría, jamás iba a poder salir de ahí. Ya había crecido, ya no lloraba por las noches, ya no soñaba con superhéroes, ya no era frágil, ella se consideraba una mujer.

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Nota de la autora:

¡Eey! Espero se encuentren bien.

¡Vaya! Llegamos a las 1,05K de vistas.

No me queda más que decir gracias por leer, por comentar, me siento tan feliz. Cuando empecé a escribir Rowan, nunca creí realmente que alguien llegaría a leer.

¿Cuántos años cumplió Rowan?

Si leyeron "El comienzo" corazones, ya deben de saber cuantos años tiene nuestra Rowan. :}

¿Te gusto el capitulo persona hermosa de mi corazón?

Cuídense♡

¡Nos leemos en el siguiente capítulo!
💙
Keil Pravia