CAPITULO 2

kagome llego a su época saludo a su familia muy alegre, ya hace varios días que no los veía la verdad los había extrañado, el niño curioso que tenía por hermano no se quedó callado en toda la cena, le interesaba de sobremanera las "aventuras de su hermana", le contó lo ocurrido en estos días hasta la reciente pelea con Inuyasha.

su abuelo no dejaba de contarle, las novedades del templo, aquellos amuletos de la suerte, y los pergaminos y manuscritos que hayo en la vieja bodega, finalizo por decirle que la señora Hojito les regalo un jarrón antiguo, ella aparento escucharlo, pero de un momento a otro su mente vagaba en recuerdos, un solo ser, Inuyasha.

Naomi, miraba enternecida desde el otra lado de la mesa, regalando una sonrisa a su hija, se puso de pie, en busca de la tetera y algunas tazas, compartir él te en familia sea la hora que sea, para ella era lo mas valioso del mundo, "Una varita de té, kagome eso es de buena suerte"

"Es cierto hermana "apoyo el pequeño Souta, acariciando la barriga de Bouyo. El gato regordete se encontraba tirado al suelo.

"En verdad...-miro dentro del recipiente- bueno quizás el día de mi cumpleaños reciba algo especial"-sonrió apretando la taza, deseando con todas sus fuerzas, "deseo superar todo aquello que se me presente en el camino, deseo ser más fuerte" se puso de pie llevándose la taza a la cocina, lavo los utensilios sucios "Bueno creo que me vendría bien un baño antes de ir a dormir"

"bien hija nosotros ya nos iremos a descansar-le dio un beso en la frente-hasta mañana"
tomo su mochila que había quedado tirada, en la entrada, camino con pereza las escaleras, hasta llegar a su cuarto.
la tina del baño se estaba llenando, ella entro con su pijama y la toalla en la mano "que bien se siente", suspiro ya dentro, el agua tibia provoca pequeños escalofríos al contacto de su cuerpo,-pasándose el jabón por los brazos- otro suspiro salió de sus labios se recostó en el borde, con los ojos cerrados.

una tras una, pequeñas imagen es pasaban por su mente, aquellos sucesos ocurridos desde sus 15 años, momentos vividos en el Sengoku, junto a sus amigos, el día en que conoció al terco cabeza dura de Inuyasha, al tierno de Shippo, el monje pervertido de Miroku y la bella sango junto a kirara su gatita.

Todos los enemigos que tuvo que enfrentar y que gracias a la ayuda de ellos pudo vencer, excepto por uno Naraku, el siempre salía librado, causando más problemas al mundo.
El recuerdo de un suceso en especial vino a su mente, su cuerpo traicionero la delato, tiñendo de un pálido rosa sus mejillas, un dio la cabeza bajo el agua ocultando su vergüenza. "Ese beso no significo nada para el Kagome" se dijo a sí misma, melancólica "ya olvida te de eso "sacudió negativa, alejando aquello.

"aquella vez él estaba fuera de control, ya ni debe acordarse..."

"Seguiré siendo Hanyou un tiempo más solo por ti kagome"

"pero quizás ahora ya no piense lo miso-paso los dedos entre sus cabellos-me asusta no saber que es lo que en realidad quiere de mi" masajes sus piernas algo doloridas, se incorpora yendo a su habitación, con el pijama puesto.

se estiro, sintió cada rincón de su sonar, las largas caminatas, y esa mala postura sobre la espalda de inuyasha estaban destruyendo sus huesos.

"será mejor descansar mañana será un largo día...- apago la luz-me levantare temprano y luego -se acurruco debajo de las sabanas-hablare con mis amigas para ir a comer en mi cumpleaños" y haci se durmió.

Porque se encontraba en el bosque en uno que jamás había visto, ¿dónde estaba y como había llegado a ese lugar? "oh dios habré caminado dormida ¿dónde estoy?" se preguntaba asustada, miro a su alrededor, luego noto algo sumamente extraño ¿porque era de día?
"Que está pasando... yo no recuerdo... no"-sintió la que era observada, se estremeció, miro una vez más sin conseguir nada, "es solo mi imaginación" se consoló tratando de calmarse.
Camino, lenta y pausada, aun con su ropa de dormir, enterándose a un más a ese extraño bosque "ese árbol-susurro-siento que ya he estado aquí... pero no recuerdo... Ha-un repentino dolor en la cien, logro dejarla de rodillas- duele"
giro y giro todo a su alrededor, tambaleante se incorporó pero cuando levanto la vista ya no estaba en el bosque sino dentro de lo que parecía ser un castillo, otra vez la misma sensación de reconocer todo de ese lugar, "es un sueño"

"Sakura"-la vos de un hombre se oyó a su espalda, estaba llamando a una mujer.

"Mírame Sakura"-¿por sentía que le hablaba a ella? ¿por qué la angustia crecía en su pecho? ¿por qué lloraba?, con las piernas tambaleantes, temblando y el dolor en su cabeza sin cesar del todo, se giró sin contener el llanto.

Pero no había nadie, nada ni una sombra o señal. Nada
"¿quién esss Haa"-otro dolor y todo desapareció.

Despertó agitada y sudando "¿que fue todo aquello?" se preguntó a si misma, secándose la frente, volvió a acostarse.

ya más tranquila intento volver a dormir, pero las imágenes y las palabras de ese hombre no salían de su cabeza. "ya basta solo fue un tonto sueño... así que kagome duerme de una vez" se regañó a si misma, miro el reloj sobre la mesa de noche 02:13 de la madrugada, a ese paso solo lograría ir exhausta al colegio, enojada con sigo misma, cerro los ojos.
pero esta ves si se durmió.
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millones de estrellas, se esparcieron por los cielos, pero en ese lugar nadie se tomaba el tiempo de mirar algo tan tribal.
en la ciudad de japón no tenían tiempo para ello, y a esa hora pocos eran los seres que transitaban las calles asfaltadas, un hombre vestido de traje, bajo de un taxi.
camino un rato por las calles, asta detenerse frente a una casa, la estaba buscando desde hace varias horas y por fin la había hallado, admiro por unos minutos la sencillez que poseía esta, un pequeño jardín repleto de flores en la entrada, la puerta blanca y las ventanas del mismo color.

"ya es hora-dijo mirando una de las ventanas-ella a empezado a recordar"
en ese instante una luz blanca y tenues tintes azules la alumbraron, pero el objeto inanimado seguía en su lugar. Nadie se dio cuenta, la mujer que la portaba dormía a pata sueltas junto a el.

La primera, señal fue dada ella, muy pronto volverá.
a cumplir con su misión, el destino de la humanidad
una vez más quedaba en sus manos.

"esta vez sera distinto" dijo el extraño hombre, retomando su camino "esta ves ella vencerá"

..................................flash back..................................
sangre y lodo
llamaradas resplandecen junto al montón de cadáveres
soldados humanos, Youkai, esparcidos, decapitados o devorados.
Gritos de horror, llantos miles y miles de charcos ensangrentados.
La luna un su punto más alto, roja en llamas o en sangre.

"¡Sakura!-otro hombre, sacudía a la joven entre sus brazos- ¡Sakura!... por favor despierta-rogaba con todas sus fueras por que no muriera- por favor no me dejes"-se aferró a ella, dejando caer una lágrima.

"Tsuki..."-la voz de ella logro volverlo en sí.

"no hables estas muy débil"-acaricio con manos temblorosas sus mejillas, dejando un rastro de sangre en ellas.

"escu-escucha-me... -tocio y de su boca corrió un hilo de sangre-Tsuki el -él no ha muerto.. Solo lo he sellado n-no sé por cuento tiempo pe-pero se que saldrá...-respondió sus caricias- no permitas que-que salga"

-"No lo haré pero por favor ya calla"

"te-te amo siempre lo he hecho"-con ese último suspiro la vida la abandono.

Una... y luego dos hasta tres más, pequeñas gotas cristalinas brotaban de sus ojos.

"Mi señor"-llame, pero el parecía no estar oyendo.

Dolor, angustia, furia, impotencia era todo y mucha más lo que en ese momento sentía, "La he perdido y esta vez no voy recuperarla" deposito un tierno beso sobre los labios que perdían calidez, amor todo lo que había en él era amor solo para ella.

"Mi señor será mejor irnos"-el único soldado Youkai, se acercó tras él.

"Si" cargo con delicadeza el cuerpo de su amada, llevándoselo con él.

..................................fin flash back.............................................

¡Buen día!-saludo kagome dando un bostezo, y estirando los brazos, su familia ya la estaba esperando para desayunar, deposito su mochila en el respaldo.

"kogome buenos días...-saludo su madre acercándose-hay que cara tienes pareces cansada"-deposito el café sobre la mesa.

"tuve una mala noche" respondió vertiendo azúcar en esta "pero estoy bien"-finalizo dándole una sonrisa. El desayuno transcurre tranquilo y normal, con alguna que otra broma de su abuelo.

¿cómo estarán los muchachos?... e Inuyasha-pensó recordando otra vez aquellas palabras, saboreo cada letra si el decidía ser humano y permanecer a su lado... o volverse un youkai como siempre quiso, pero si elige ser humano y no es con ella que quiere estar "seguiré siendo la sombra de kikyo en la vida de Inuyasha... el no será completa mente mío, y la verdad no sé si puedo seguir permaneciendo a su lado... no así siempre dudando y desconfiando del cuándo va a verla, negando todo y diciendo mucho al mismo tiempo... lo mejor será-"

"hermana vamos juntos al colegio" la repentina vos de su hermana la saco de su monologo, el muchacho lo miraba impaciente esperando su respuesta.

"de acuerdo Souta ve por tus cosa "al fin respondió, y el niño subió corriendo las escaleras, para bajar a los pocos segundos con la mochila en mano "me voy a la escuela"-grito desde la puerta.
Souta ya la esperaba bajo el Goshinboku.

Ella sonrió ese árbol le recordaba mucho a Inuyasha ahí fue donde lo conoció.
u hermano la recibió igual y se fueron juntos a la escuela.

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un panorama diferente, se observaba en el sengoku, por un lado la mañana era hermosa y fresca los pajaritos canturreaban sus más bellas melodías, los roedores salían de sus madrigueras para alimentarse jugaban entre si abajo y arriba de los árboles que se mecen con la brisa, despegando varias hojas arremolinadas... formando el cuadro de un paraíso.

Y por otro, el lugar no se asemejaba en lo absoluto

INUYASHA ¿QUE DEMONIOS HACE ELLA AQUI?-si era Sango y esta colérica al parecer cierta presencia femenina, que obvio, no era kagome le molestaba.
Lanzaba fuego por los ojos y orejas... energía maligna.

¿La odiaba?
No pero le resulta increíble el que la trajera cada vez que la miko no estaba, ¿qué tan descarado podría ser? sentía unas ganas inmensas de matar, y lo hubiera hecho si no fuera por Miroku que la sostiene de los hombros sin dejarla escapar.

"tranquila Sango"-repetía el bozo tras ella, que forcejaba por soltarse sin éxito.

"como quiere que me tranquilice acaso no ve lo que está pasando, este estúpido no se cansa de jugar con los sentimientos de kagome...-miro a la miko y luego al hanyou- ¿por qué lo haces inuyasha?"

"si bestia porque"-era Shippo saltando al hombro de Miroku, Inuyasha lo miro amenazante, provocando que este se oculta aún más.

"¿a qué viene todo eso?-miro enfadado a la exterminadora-solo le pedí a Kikyo que nos ayudara con los fragmentos ahora que esa niña no está"

"no pierdes tu tiempo en reemplazarla... la otra vez era porque necesitabas ayuda con unas hierbas medicinales...-él se cruzó de brazos queriendo ignorarla- solo por esa vez lo deje pasar pero ahora-ahora no lo tolero"-termino respirando agitada.

"mi intención no es reemplazar a kagome yo solo les quiero ayudar... no causarles problemas"-hablo al fin la miko de barro, dejando un tanto sorprendido a la pareja frente a ella, a Inuyasha no porque según el ella siempre era así de "amable".

"no tengo nada contra ti Kikyo ya que has ayudado a Kohaku en varias ocasiones... pero estas consiente de que si kagome te ve aquí se pondrá muy mal..-la miko asintió en afirmación-al parecer el único bruto aquí es el"-refiriéndose a ya saben quién.

"Fhe que tonterías dices he-miro a sango y está igual a el-kagome no tiene por qué saberlo además yo no soy ningún bruto"

"que dices bestia"-grito indignado el zorrito.

"¿no estarás pensando en ocultárselo a si?"-indago, queriendo no creer lo que oía.

"solo digo que no tiene por qué saberlo...-dio un paso hasta quedar de frente-si no desean verla triste pues-sonrió de lado, sango tenia abierto los ojos de impresión-no le digan"

"QUE DIABLOS PASO CONTIGO ESTUPIDO"-pataleando en el aire, queriendo lastimarlo.

"CIERRA LA BOCA SOLO TE LO ESTOY SUGUIRIENDO NO HOBLIGANDO"

"TE ODIO PERRO insensible"-Le grito Shippo llorando, recibiendo un golpe por ello.

"NO GOLPEES A SHIPPO OISTE"-forcejo por soltarse pero el monje no la soltó.

"Y QUE HARAS AL RESPECTO HE"-grito mofándose de ella. la creía tan poca cosa como contrincante.

"ya muchachos calma"-dijo el bozo con los ojos cerrados.

"BUAAAAA.... TE ODIO... BUAAAAAAAA"-Presionaba con sus manitas el chichón en su cabeza

"VETE NO TE QUIERO VER"

"LARGATE TU CON TU INVITADA NADIE LOS NECESITA"

"Ya muchachos"-dijo una vez más pero no lo escuchaban, respiro para calmarse.
vino uno y luego y otro insulto hasta que: "PRODIAN CALLARCE DE UNA BUENA VEZ"
y luego el silencio.

El viento soplo y se llevó algunas hojas consigo.

"Excelencia"-susurro sango ya no sintiéndose atrapada por él, volteo a verlo., Kikyo se quedó en su lugar sin decir dada.

"Miroku"-dijeron Shippo e Inuyasha mirándolos sorprendidos el no era de los que reaccionaban de esa forma, el destello de molestia y furia en sus ojos lo era aún más.

"Ahora que están más tranquilos-empezó diciendo-les diré una cosa-su mirada seguía fría-cualquier tipo de problema lo resolveremos como adultos que somos-hizo una pausa, pero su semblante seguía igual-tu Inuyasha dices que la señorita kikyo solo esta para ayudarnos-el hanyou solo asintió-de acuerdo que lo haga pero-"

"¿qué?"-soltó la exterminadora incrédula.

"como decía-prosiguió molesto por la interrupción-que lo haga pero no me pidas que se lo oculte a kagome, -Inuyasha sonrió con tristeza-ella tarde o temprano lo sabrá y no quiero que se disguste conmigo ni con sango en todo-poso sus ojos fríos en el-caso el único responsable aquí eres tú"-hubo un silencio incomodo, el medio demonio tenía el semblante perdido, proceso con mucho cuidado esas opciones, sabiendo las consecuencias.

Kagome vendría se enfadaría con él, le diaria unos cuantos abajos, e intentaría marcharse, ahí es donde el entraría, iría por ella le pediría perdón, diciéndole que fue un tonto por hacerlo y no pensar en ella. Sabiendo que después de eso ella siempre lo perdonaba, y volvía a su lado.

"yo-yo me are cargo de lo que ocurra"-respondió finalmente, Miroku asintió y se llevó a sango practica mente a la rastra, a donde la anciana Kaede. Shippo los sigue junto con kirara

"lo lamento... no quería causarte tantos problemas"-hablo la muerta después de un rato, su vos aparentaba pena, fingida o no Inuyasha se lo creyó.

"no te preocupes Kikyo ya se les pasara-se sorprendió cuando ella lo abrazo de repente-tú no tienes la culpa de nada-correspondió, hundiendo su rostro entre su cuello y sus cabellos-por qué no vamos a caminar un rato"- ella no era tonta, ni mucho menos ingenua sabía lo que él se refería cuando proponía esa caminatas, la fachada tras la blanca mentirita del hanyou la hizo sonreír.

"vamos"-respondió, separándose de el para llevarlo de la mano, a un lugar .
SU lugar favorito del bosque.

Donde cada vez, que se deseaban se encontraban ahí.
Bajo ese gran árbol.
El Goshinboku

continuara....