Capítulo 16
Capítulo 16
De todas las cosas que Aome pudo haber pensado que tendría esta no estrada en ninguna de ellas, el solo pensamiento embarazo, era ridículo, absurdo.
¿Embarazada? Y de Sesshōmaru
Tenía que ser una broma.
¡Ya estaba preñada y ni si quiera había dejado de ser virgen!
La morena negó repetidamente, mientras algunas gotas de agua salada salían a través de sus ojos y caían con dolor a través de sus coloradas mejillas–No. No. No puede ser verdad
Aquellas palabras se habían repetido en un tono muy bajo durante algunos minutos, Irasue observo a la mujer hundirse en angustia, rechazando la situación y aunque fuera muy difícil de creer la humana despertaba todo tipo de sensaciones en su interior.
Aome sintió un firme apretón sobre la piel de su hombre, alzo la vita y se encontró con aquellos orbes dorados que la miraban con sosiego–Intenta tranquilizarte–aconsejo.
Ella negó lentamente–Necesito verlo por mí misma...–soltó, secándose las lágrimas con la palma de su mano., se dio cuenta del gesto de confusión que adornaba el rostro de la Inu, sorbió por la nariz antes de explicar–De donde vengo existen cosas, que pueden ver el interior de una persona, se llaman ecografías.
–Ecografías–repitió la otra sin entender.
Aome asintió–Son como pequeños cuadros o retrato, si me hago una poder ver al bebe.
Para la Youkai sonaba muy interesante, de repente sentía una gran curiosidad por ver el retrato de su nieto no nato–Le diré a Sesshōmaru q-
–¡No!–intervino rápidamente–No se lo diga... por favor–suplico volviendo a llorar.
Irasue relajo el gesto y la miro con cierta pena–Es el padre–replico, Aome bajo la mirada su llanto se hizo más fuerte– ¿A que le temes?
Aome dio una onda aspiración y sorbió por la nariz–Sabe cuánto odia Sesshōmaru a los híbridos...–Irasue no supo cómo derribar esos argumentos–A-además aun necesito hacerme la ecografía...–sus labios se rompieron en una sonrisa triste.
La dama le dio un nuevo apretón–Todo estará bien–pronostico en tono suave–Pero no estoy de acuerdo en que se lo ocultes.
Ella negó– Solo será por un tiempo–aseguro, aunque en el fondo no pensaba de igual forma–No debe saberlo.
Irasue dio un suspiro como signo de derrota.
...
Su bestia interna estaba inquieta, todo el tiempo molestando y provocándole dolores de cabeza, si tan solo no se empeñara en estar rondando a la miko, quizás no le molestaría.
Pero el estúpido Yako, se empeñaba en querer permanecer a su lado, maldijo la hora en que ese perro bueno para nada se había imprimado de aquella hembra.
Hora la idea de divorcio estaba descartada por completo.
¿En algún momento fue serio? Quizás en los primeros días, ahora ya no se encontraba muy seguro, la mujer había logrado lo que ninguna otra humana pudo: confundirlo, hacerlo dudas de sus propias decisiones.
Le molestaba que estuviera todo el maldito tiempo metida en su cabeza, porque aunque no estuviera como o de acuerdo con la relación, su estúpida naturaleza de Inu Youkai, lo obligaban a velar por ella.
No es como si el realmente estuviera interesado. ¿O si?
Cerró los ojos y se dejó llevar por el silencio que rodeaba en su despacho, empujo esos pensamientos fuera de su mente.
Que gracioso, Sesshōmaru no quería pensar en ella, pero era lo que hacia la mayor parte del tiempo.
...
Miroku caminaba por los pasillos, buscando a la hermosa Sango y a su malhumorado amigo, siempre cargaba su báculo con él, pues la costumbre no le permitía dejarlo en algún rincón de su alcoba, además de que teniéndolo consigo le brindaba mucha seguridad.
Paso por la cocina, el lugar predilecto de Inuyasha, sin embargo este no se encontraba ahí, continuo su andar y dio una pequeña mirada a las puertas entreabiertas de la sala.
Sus ojos demostraron sorpresa al ver a Aome sentada sobre uno de los sillones, no podía ver su rostro ya se encontraba cabizbaja, pero si podía discernir que sujetaba algo entre sus manos, una especie de colgante muy extraño. Estuvo a punto de entrar y hablarle, sin embargo, una energía demoniaca poderosa, lo obligo a retroceder la mujer junto a su amiga era tan parecía a Sesshōmaru, que no tuvo dudas en que se trataba de un familiar.
Esta le echo una mirada de reojo y Miroku paso saliva con ciertos espasmos de terror y nerviosismo, al parecer no lo quería husmeando.
Él no estaba tan loco, para desafiar a una youkai, así que rápidamente siguió buscando a los suyos, pero la sensación de curiosidad perduro por el resto del día.
A la primera que encontró fue a Sango, por suerte esta se encontraba conversando con Kikyo, minutos después como si supiera que estaba siendo buscado, Inuyasha apareció caminando por el pasillo, con los brazos cruzados y ojos cerrados.
–¿Qué?–cuestiono a ver los síes pares de ojos, mirándolo con precaución.
–Nada solo nos preguntábamos donde estabas...–azuzo Kikyo.
Él se encogió de hombros–Solo caminaba–fue sincero.
La exterminadora asintió–Miroku nos estabas buscando ¿verdad?–ella miro al susodicho al igual que los demás, sin embargo, la cara perdida de este llamo la atención de todos.
–¿Miroku?–llamo Sango por segunda vez–¡Miroku!
El regreso en sí de inmediato, luego de escuchar ese grito–Lo siento estoy preocupado por la señorita–respondió con cierta pena.
–¿A qué te refieres?–curioseo Inuyasha
–Vi a la señorita Aome, en el salón lucia demacrada–comento Miroku con cierta pizca de preocupación en su semblante y en su voz
–La he notado cansada, no creo que sea algo de qué preocuparse–las palabras de la exterminadora demostraban seguridad–Sus heridas ya no son un problema, para ella.
El monje rasco su barbilla pensativo–Un dieta equilibrada y muchas siestas es lo que necesita–acoto finalmente.
Inuyasha asintió, cruzando los brazos.
–Tal vez necesite ir a su hogar–murmuro la joven miko quien hasta entonces se había quedado en silencio.
Los muchachos se miraron unos a otros, analizando dicha opción, después de todo Aome tenía otras personas a las cuales amaba y seguramente extrañaba, unos días lejos del castillo, no le sentarían mal.
–Disculpen la interrupción–Saludo Yuri dese el pasillo.
–Buenos días señorita–recibió el monje y se acercó disimuladamente hacia ella.
–Hola–Sango saludo arrastrando a Miroku por la manga de su traje y se colocó entre medio de ambos, no sin antes lanzarle una dura mirada al moreno.
La rubia rio percatándose de la situación que había entre ambos–Daremos un pequeño entrenamiento, si gustan participar los espero afuera–conto finalmente, recibiendo un cabeceo por parte de Inuyasha.
–De acuerdo, me vendría bien algo de ejercicio–la exterminadora acepto sonriendo.
–Concuerdo contigo–resoplo el mestizo, comenzando a caminar.
Yuri se despidió luego de aquello, para preparar la arena de combate que su hermano y ella habían acondicionado, consistía en un círculo que estaba rodeado por una capa de energía protectora, en caso de que los ataques fueran más allá de la marca señalada, este serviría para retenerlos.
En el jardín ya estaban todos, se dividieron en parejas y pelearían por turnos, las primeras serían las mujeres, Yuri contra Sango, después le seguirían Tadashi e Inuyasha, para finalizar Yue sería el contrincante de Miroku.
–La primera ronda será una lucha cuerpo a cuerpo–informo Tadashi con su rostro siempre serio.
La rubia sonrió con entusiasmo–Nada de golpes bajos o serán descalificados–advirtió.
...
–¿Estas segura de querer hacer esto?–inquirió la Inu con aire de preocupación.
La morena no respondió de inmediato.
–Si
Irasue cerró los ojos con dolor–Estas siendo egoísta
Aome negó–No estoy solo pensando en mí...–murmuro con la boca reseca.
Las cejas de la mujer se curvaron con extrema violencia–Lo juzgas sin conocerlo realmente, claro que estas siendo egoísta–siseo.
Ella está llorando nuevamente, no podía dejar de hacerlo, de repente era la único que podía hacer para sacarse todo el peso que cargaba consigo, las dudas, los temores, la desconfianza hacia Sesshōmaru, están haciendo de su mente un caos y la llevaban a pensar tonterías.
Medidas desesperadas, para personas desesperadas
Continuara...
*Esta muy corto, lo se, pero no quería seguir atrasando esta historia
al menos, espero saciar sus ansias con esta actualización *
¿Que creen que este pensando Aome?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro