capítulo 7
Sarah
Llego a mi casa y voy directo a mi habitación. Ni siquiera tengo apetito y solo me doy un baño y me tiro a mi cama para tratar de dormir.
Por más que lo intento es imposible conciliar el sueño. No dejo de pensar en sus labios, en su cuerpo.
Es como si cuerpo estuviera pidiendo a gritos que me vaya con él y me haga suya.
Mierda. Golpeo la almohada de frustración, no sé cuánto tiempo pasa hasta que por fin quedo dormida.
Sueño con sus besos, sueño que me hace el amor imaginable mente. No sé qué me pasa, lo quiero, lo necesito.
Mis sueños húmedos van cambiando ahora sueño con que él me deja.
Grito para que no me deje. Lloro por su ausencia y no soporto este dolor que me embriaga por su ausencia.
Me levanto diciendo su nombre. Miro a mi alrededor y me doy cuenta que estoy en mi habitación.
Fue una pesadilla. Me digo.
Sin poder dormir más me levanto y voy al baño.
Estoy bañada en sudor. Mis ojos lucen tristes y unas enormes ojeras marcan mi rostro. Suspiro y decido darme un baño.
Me tomo mi tiempo en la ducha y cuando salgo ya ha amanecido. Me visto y salgo de mi cuarto.
Sin saber qué hacer y más que no tengo clases decido preparar el desayuno para mi hermano y yo. Al poco tiempo veo salir mi hermana de su habitación y luce igual que yo.
Su mirada triste, con ojeras.
— ¿No pudiste dormir?— Niega con su cabeza.
—Yo tampoco — Suspiro y me siento delante de ella.
— ¿Es por lo de La mía metá?— Pregunta y yo asiento.
—Parece absurdo todo esto— Digo toando la taza de café.
—Yo sí creo— Levanto mi mirada y la observo.
— ¿Enserio?— Mi hermana me sonríe y asiente.
—Creo que todo en esta vida puede pasar— Dice — ¿Qué piensas hacer?— Pregunta.
—No lo sé — Encojo mis hombros —Puede que vaya a visitar a la señora de ayer—
— ¿Dónde tu suegra?— Pregunta con burla.
—No es mi suegra— Digo y mi hermana enarca su ceja —Todavía no lo es— Ruedo los ojos.
— ¿Puedo acompañarte?— Asiento y se levanta con una sonrisa — Iré alistarme — Dice dándose la vuelta para ir a su habitación.
— Primero organicemos la casa, aún es temprano para ir a molestar — Mi hermana asiente y ambas empezamos a dejar todo listo.
Después de dos horas vamos en camino hacia la casa de los padres del bombón. Solo espero que él no esté. Primero quiero aclarar las cosas con su madre antes de tomar una decisión.
Llegamos a una hermosa mansión en medio de la naturaleza. Es realmente hermoso este lugar.
Somos anunciadas y llevadas hacia la parte de atrás de la casa donde nos sorprende un hermoso jardín. Mi hermana y yo estamos con la boca abierta. Un camino en piedras, pasando por un riachuelo hasta llegar a un hermoso quiosco blanco donde se encuentra la madre de Marcelo. Ella nos saluda y nos hace señas para que nos acerquemos.
Mi hermana y yo nos acercamos, ella se encuentra con otra mujer mayor y ambas nos saluda con un efusivo abrazo y beso en nuestras mejillas. Nos presenta a la otra mujer y es Doroty, la madre de su esposo Antonio.
—Me alegran que estén acá — Nos hace seña para que nos sentemos — Tú también querida— Dice señalando a mi hermana— Es importante que tú también escuches— Miro a mi hermana sin entender.
¿Qué tiene qué ver mi hermana?
—Bueno— Hace una pausa y nos sirve jugo de naranja y nos pasa unos panecillos, mi hermana y yo agradecemos — Imagino que quieren saber sobre la Mia Mata— Mi hermana y yo asentimos en silencio — ¿Han escuchado sobre ella?—
—Sí, Pedro solía contarnos esa historia— La señora Marcela, sonríe.
— ¿Qué les conto?—
—Pues dice que las almas fueron creadas en pares para venir a la tierra y vivir, que si un alma se encuentra con la otra son alma gemelas— Digo.
—Bueno. Es algo parecido pero lo que realmente paso es que cuando Dios creo la tierra, el aire, el agua, la naturaleza, los animales por ultimo creo al hombre. Cuando creo a Adam, vio que le hacía falta algo y de su costilla formo a una mujer. Pero lo que realmente hizo fue que dividió su alma, por eso Eva era el complemento de Adam— Hace una pausa y bebe de su café — También nos dio el libre albedrío y bueno, lo demás ya sabes— Deja la taza sobre la mesa y nos mira — Dios dividió las almas para rencarnar en la tierra y es por eso que cuando un alma se encuentra con su otra mitad, este se complementa en una sola. Por más que queramos escapar, nunca podremos hacerlo. Ellos son parte de nosotras como nosotras de ellos—
— ¿Pero qué pasa si una mitad no quiere estar con la otra?— Pregunta mi hermana y la miro curiosa.
—Por más que trates de evadir esa parte fundamental que es para ti, tarde o temprano se tendrán que unir—Mira a mi hermana —Sea en esta vida o en su próxima reencarnación, siempre se encontrar hasta unirse—
— ¿Qué pasa cuando se unen?— Pregunto nerviosa.
—Te sientes completa. No sé cómo podría describirle esta sensación pero es increíblemente maravillosa, como cuando besas a un chico cualquiera, no sientes nada pero cuando besas a tu mitad— Cierra los ojos —Es increíble, placentero, sientes corrientes eléctricas por todo tu cuerpo—
Me sonrojo. No sé qué es besar a un chico cualquiera, ayer di mi primer beso.
—Después que se unen ¿Sigues sintiendo eso?— Pregunto y no puedo evitar bajar mi mirada.
—oh pequeña, eso lo sientes hasta el día de tu muerte —
Muerte. Un nudo en mi garganta se me hace en solo pensar en eso.
— ¿Qué pasa cuando uno de los dos muere? ¿El otro también lo hace?— Pregunta mi hermana.
—La mayoría de veces cuando uno muere el otro lo hace también. Ya un alma no puede vivir sin su otra parte— Miro a mi hermana mordiendo mis labios — Pero no se preocupen, la mayoría de veces cuando mueres es en una edad bien adulta— Sonríe y mira a Doroty — Pasas de los cien años— Abro los ojos sorprendida y mi hermana esta igual que yo.
— ¿Cómo es eso?— Pregunto.
—Digamos que cuando estas con tu mitad el tiempo y la edad se detiene— Dice — Las enfermedades y hasta sobrevives a los accidentes cuando estas con tu pareja. Es difícil que mueras a temprana edad—
—Ha habido casos pero son casos que se ha separado las almas—
— ¿Cómo así?—
— Hay que dejar claro que no siempre encuentras a tu alma gemela, muchos casos vives normal, te casas con otra persona, tienen hijos y esas cosas— Hace una pausa — Si no te unes en esta vida lo harás en cualquier otra reencarnación— Hace una pausa — Hace muchos pero muchos años una pareja anunciaba su matrimonio a la sociedad, cuando el prometido de la novia fue a conocer a sus futuras cuñadas se llevó la sorpresa en experimentar atracción hacia una de ella. Resulta que la hermana de su prometida era su alma y el ya no podía hacer nada ya que había hecho una promesa pero cada vez que estaba cerca de su prometía sentía repudio hacia ella hasta que no lo soportó mas y le pidió a su alma que huyeran pero ella no lo hizo. El término casándose con su hermana y ella término muriendo de amor por él y poco tiempo después el término acabando con su vida—
Que historia tan triste.
—Bueno por lo menos se encontraran en otra vida— Dice mi hermana.
—Sabes que si tú te quitas tu vida ya no abra oportunidad para ti— Dice Doroty — El chico nunca podrá reencarnar y ella será por siempre una alma solitaria—
Que fuerte.
—Ahora entienden el asunto de lo que le hablamos, es importante que pienses bien las cosas y dejen que su corazón hable por ustedes — Susurra Marcela tomando la mano de mi hermana y la mía —No necesitan conocerse por mucho tiempo para conocer a esa persona. Muchas veces estamos con una persona por mucho tiempo y no la termina de conocer—
—Es verdad—
—Y a ti cariño, lucha. No te rindas — Le dice a mi hermana y cuando voy a preguntar escuchamos voces a nuestras espaldas.
—Que hermosa vista tenemos aquí— Dice un hombre mayor que se acerca a Doroty y la toma entre sus brazos y la besa.
—Vaya que si padre— El padre de Marcelo se acerca a su esposa y hace lo mismo.
Un nudo se hace en mi estómago al verlos tan felices, lleno de amor y pasión.
Una lágrima cae por mi mejilla y me doy la vuelta porque me duele verlos y me encuentro con Marcelo parado a unos metros de mí. Luce magnifico con una camisa blanca remangada hasta los codos y un pantalón oscuro.
Se acerca sonriéndome y mi corazón late de prisa y cuando esta lo más cerca se arrodilla y saca de su bolsillo una hermosa cajita de terciopelo. Gimo tapando mi boca sin poder contener mi llanto, mis manos tiemblan y no dejo de mirarlo a los ojos.
—Sé que llevamos poco tiempo, pero quiero decirte que acá delante de mi familia te juro y te prometo que te respetare, te amare y te hare la mujer más feliz a mi lado. Por favor déjame amarte y cuidarte esta vida y las otras que vengan—
No soy capaz de hablar, solo asiento y él sonríe. Escucho los aplausos de parte de su familia.
Marcelo se levanta y me besa envolviendo sus brazos por mi cintura y ambos empezamos a dar vueltas entre risas y lágrimas.
No puedo creer lo que está pasando en este momento. Es un sueño hecho realidad...
Espero que nada arruine mi felicidad.
Voten y comenten..
¿Que les parecio el capitulo de hoy?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro