Estaban los cuatro mirando una película cuando el teléfono del castaño empezo a sonar.

Bajo a su hijo de sus brazos y lo dejo con Kyoya.

Caminl hasta su oficina y vio quien lo llamaba.

-Hayato- nombró.

-Jundaime- dijo este.

Algo dentro de Tsuna lo alerto. Su intuición le decia que pasaba algo malo.

-¿Qué pasa?- preguntó- Es raro que llames a mas once de la noche.

-Jundaime- hizo una pausa- Es sobre la adopción de Ryuuji.

El peliplata al ser abogado les ayudo con todo lo que respectaba al marco legal en la adopción de su pequeño, al igual que lo hizo con Emi.

-¿Qué ocurre?- preguntó nervioso.

-El padre se contactó con el orfanato exigiendo de vuelta a su hijo- respondió.

-El no es su padre- hablo enojado recordando todo lo que sufrió el pelinegro- Ahora el es mi hijo y el de Kyoya.

-Lo sé, pero mientras este exigiendo su paternidad puede que el juez dicte que vuelva con él- habló cansado.

-Esto no puede ser cierto- se sento- Hayato por favor- suplico- Has todo lo posible para que se quede con nosotros.

-Cuente con ello Jundaime- aceptó- Lo llamare por cualquier cosa.

La llamada concluyo dejando nervioso a Tsunayoshi.

Mientras caminaba a través del pasillo, su respiración se volvia mas agitada.

Quedo a las espaldas del sillon donde se encontraba su familia.

-Cariño- volteó el azabache- ¿Quién llamaba?

La mirada del castaño paso de su esposo a su hija para finalizar en su pequeño. Su respiración se volvió mas violenta.

Empezó con un ataque de ansiedad.

-Tsuna- nombro preocupado su esposo.

Pero este no respondía, poco a poco su consciencia se desvanecia. Cayendo inconsciente al suelo.

-Tsunayoshi- dijo preocupado Kyoya saliendo disparado a tomar a su esposo en brazos.

Sus hijos lo veian con tristeza y miedo.

Llevo a su esposo a la habitación y llamo al doctor de laa familia. Por mientras que esperaba, intentó tranquilizar a los menores.

El doctor Shamal reviso a su paciente, esto habia pasado unas veces antes. Cuando Tsuna tenía tanto trabajo que llego a desmayarse y cuando su pequeña de tan solo tres años se había perdido en el parque.

-Tuvo un ataque de ansiedad- dijo el profecional guardando sus cosas-¿Sabes que  pudo haberlo causado?-preguntó.

-No lo se- hablo pensativo en azabache- No ha tenido gran carga xe trabajo-  dijo pensativo- Pero tuvo una llamada antes del desmayo.

-Eso debió haber sido la causa- le dio un frasco de pastillas- Si pasa otra vez no dudes en llamarme- dijo saliendo del cuarto- Adiós.

Kyoya se acercó al castaño y le acarició la mejilla. Nunca revisaba el teléfono del menor, pero algo grave debió haber escuchado para provocar que se encontrara inconsciente en la cama.

Revisó las ultima llamada, la cual era de Hayato y duro varios minutos. Sin dudarlo lo llamó.

El peliplata angustiado y preocupado por lo sucedido le conto el motivo de la llamada. Al ir escuchando las palabras de la persona al otro lado de la línea, el humor del mayor iba oscureciendose. Paso de estar alegre a tener un enojo y una furia indescriptible.

Después de cortar la llamada quedo mirando el rostro delicado de la persona que amaba.

Sintió como la puerta se abria lentamente mostrando a su hija seguida por su hijo. Sí, su hijo. No dejaría que ese maldito se lo quitara, ya habia echo suficiente daño al pelinegro.

-Papá- dijo Emi triste- ¿Papi esta bien?- preguntó entrando al cuarto tomado la mano de su hermano.

-Su papi esta bien- respondió tranquilo.

-¿Entonces por que no despierta? -pregunto el menor de su hijos cob mirada triste.

-Solo esta cansado- tomo a sus pequeños en brazos- Ya veran que despertará pronto.

-¿Lo prometes?- habll Ryuuji.

-Lo prometo.

Cargó a sus hijos hasta el sillón donde se encontraban y le mando un mensaje a Chrome,la cual siempre cuidaba a los pequeños cuando lo necesitaban.

A los minutos el timbre sonó, mostrando al abrir la puerta a una pelimorada de largos cabellos.

-Tía Chrome- gritaron los pequeños al verla y la abrazaron.

Con una mirada entendio que algo no iba bien, Kyoya le pidió que entretenga a los niños por unas horas, lo que la chica aceptó.

Tsunayoshi salia de la inconsciencia, topandose con la cara de preocupación del azabache.

-Kyoya- murmuró- Hayato me llamo y ...- fue interrumpido.

-Si lo sé- habló - Lo llame para saber de que habían hablado.

-Amor ¿Qué vamos hacer?- preguntó con lagrimas en sus ojos- No quiero que se lleven a mi hijo.

-Lucharemos por él- tomo la mano ajena- Cueste lo que cueste.

El castaño lo abrazo descargando todo su llanto y frustración que sentía en esos momentos.

Cuando ya estuvo mas calmado se levanto de la cama y fue donde sus hijos, los cuales al verlo corrieron a abrazarlo.

-Estoy bien- dijo correspondiendo el cariño- Hola Chrome- saludó a su amiga- Gracias por cuidar a los niños.

-Cuando quiera boss- respondió con una sonrisa.

Ya a la hora de dormir, los pequeños no se apartaron de Tsuna. Durmieron cada uno a cada lado del cuerpo del castaño, abrazandolo.

-Espero que esto no se les haga costumbre- habló fingiendo enojo Kyoya.

-¿Cómo vas a estar celoso de nuestros hijos?- respondió burlón.

Sus miradas se cruzaron en ma oscuridad de la noche.

Aunque no lo dijeran, ambos estaban preparados para pelear la custodia de Ryuuji, costará lo que costara.

Continuara...

Les traigo un nuevo cap :3
Gracias por leer y comentar, nos vemos pronto con el siguiente. Byeee