Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

El Día Tan Esperado

Capítulo 47: El Día Tan Esperado

~Narra Aarón~

¿Qué mejor manera de comenzar el día que bailando? 14 días eran los que disponía para armar la pieza que presentaría el día de la audición. Parecía bastante tiempo pero no lo era, debía dedicar hasta los más pequeños minutos a preparar la coreo que podría marcar un antes y un después en mí vida.

Los pasos, movimientos, la sincronía musical, incluso la elección del tema, todo debía formar una armonía visual y artística. Eran tantas las cuestiones a analizar y tan poco el tiempo restante, que parecía hasta imposible conseguir lo que Full Dance evaluaría.

Desde la casa de Valen hasta la playa, todo lugar era bienvenido para inspirarme y ensayar. Cualquier plaza era el lugar perfecto para dejarme fluir, aprovechando la belleza que antes no era capaz de apreciar. El arte del escenario era el alimento de cada día, adquiriendo conocimientos que desatarian mí inspiración, pues Alma contribuyó con una hermosa noche de teatro musical, donde podía deleitarme con la danza de los bailarines.

El vestuario era otra cuestión, tal vez algo cómodo sería lo ideal, para así tener mayor libertad de movimiento.

Podía jurar que nunca en mí vida el tiempo había avanzado tan rápido. 24 vueltas al reloj eran un día, 168 vueltas eran 7 días y 336 confirmaron los 14 días para el día tan esperado.

Tenía todas las reglas y normativas en mí celular, todos los inscriptos poseíamos el reglamento de las audiciones. En un pendrive debía llevar el archivo musical de mí presentación y cada uno se haría cargo de los suministros personales, tales como agua, toallas, vendaje y entre otros. Todos los participantes deberíamos esperar tras bambalinas, esperar nuestro respectivo turno, dar una breve presentación, luego de eso la coreografía y por último esperar la puntuación.

Evaluarian la técnica, la interpretación y la coreografía, siendo está última la de mayor valor.

De la totalidad de 800 alumnos, 94 se habían anotado y nada más clasificarían para la beca los mejores 5.

Sin presiones.

~~~

El día de la audición por fin ha llegado, la verdad nunca en toda mi existencia había sentido unos nervios tan inmensos. Sentía que mi estómago explotaria ante tal sensación de vértigo, mi respiración no lograba regularse, sentía que me equivocaría a tan solo comenzar mi coreo, sin embargo, intentaba no mostrarme nervioso.

En todo el auditorio del colegio se encontraban todos los alumnos que no se animaron a participar, las familias de todo el colegio, lo cual eso incluia mi padre... Delante de todos ellos estaban los cinco jueces que definirían a los seleccionados.

Debía reconocerlo, era muy extraño ver a mí padre presente entre todo el público. Solo que no era el momento indicado para indagar en ese suceso, debía concentrarme y ser uno conmigo mismo.

Antes que nada, debía entrar en precalentamiento para así evitar cualquier tipo de desgarro, era fundamental antes de ejecutar el baile que podría cambiar mi vida. Debía de relajarme, respirar y exhalar... Meditar... Realizar leves movimientos que relajaran a mi cuerpo. Sin embargo, antes de realizar el precalentamiento, me coloque aquel antifaz que ocultaría mi identidad. Deseaba mantener mi figura oculta bajo aquel accesorio, el cual nunca me había fallado, aunque luego de unos pocos minutos, sentí la calmada y relajada voz de Valentín llamarme.

- Aarón - Sin ningún apuro se acercó a mi posición- ¿Nervioso?

-Algo... - Respondí con una sonrisa nerviosa.

- Jaja, aun no puedo creer que te animaras a anotarte...- Sinceramente, tampoco podía creerlo- No puedo creer que estás aquí. Estoy muy alegre por ti, muy orgulloso. Es un enorme paso el que estás dando- Sonaba sereno y calmado.

-Es lindo, muy lindo lo que dices- Sonreí- Pero no me pongas nervioso por favor- Pedí absurdamente- Además, no hay vuelta atrás, quiero enseñarles de lo que soy capaz...

- No tienes que demostrarle nada a nadie, demuestrate a ti quien eres. Olvídate de todo, no pienses en nada ni en nadie, solo sal y baila con esto- Toco mí corazón en una suave caricia- Tu eres increíble...

-Gracias...- No dude en abrazarlo, relajando aún más mí cuerpo con el suyo- Aún así...- Toque mí antifaz con la pequeña duda de si dejarlo o no.

- Aru, si quieres toma mí consejo, sino no hay problema, prioriza tu paz. Ya pasaste por mucho, más de lo que la voluntad humana podría tolerar. Si en verdad deseas enseñarles de lo que eres capaz, deben de saber quien eres... Que sepan el guerrero que eres tu, lo mucho que has luchado toda tu vida y que ya nada te puede detener. No te limites detrás de un antifaz, no hay nada que esconder...

- Nadie aquí sabe que bailo... Y no quiero ni pensarlo, pero... ¿Y si alguno tiene la brillante idea de... Burlarme? Todo lo que alguna vez habré hecho fue motivo de burla. Además, mí padre está presente... - Por más que lo negara, aún sentía una leve angustia.

- Primero, no tienen por qué reírse, los únicos que pueden juzgar aquí son los jueces. Segundo, tu padre no tiene poder aquí. Están los de seguridad vigilando que nada se alborote. No permitas que el miedo te domine en el mayor momento de tu vida, no ahora. Sé tú mismo... No tienes porque sentir miedo de ser quien eres Aarón, ya que tu eres único e irrepetible... Tu eres tu propio mundo...- Sin borrar nuestras sonrisas de nuestros rostros, con sus manos retiro mi antifaz del mío dejando visibles mis orbes.

- No sé cómo haces para que me quede sin habla, pero tus palabras siempre me calman cuando mas las necesito. Y si en verdad dices que lo mejor es que yo sea quien soy, lo seré... Por mí y por todo lo que alguna vez sacrifique - En su rostro se reflejó nuevamente una sonrisa y unirnos en un cálido abrazo.

Todo saldrá perfecto, te lo aseguro- Observó a nuestros alrededores intentando verificar que aquellos alumnos inscriptos se encontrarán a una distancia considerable de nuestra posición. Una vez corroborado, plantó sus labios en los míos uniéndolos en un tierno beso.

Ambos cerramos nuestros ojos dejando que el momento fluyera por sí solo. Durante un tiempo nuestras lenguas se unían lentamente, ambos nos correspondíamos. Luego de unos segundos nos separamos y en el momento en que abrimos nuestros ojos, lo primero que apreciaría serían nuestros ojos contentos...

- Sorpréndeme...- Plantó sus labios en mi mejilla en un pequeño beso para luego dirigirse a su respectivo asiento.

Sin duda alguna ya no me sentía para nada nervioso, no con esa misma intensidad. El tan solo compartir un momento, no importaba en qué formato, el solo disfrutar su presencia me hacía sentir la persona mas feliz del mundo.

Acosta Valentín Cipriano, tu eres mi felicidad.

~~~

Luego de un largo rato estirando mi cuerpo llegó al estado de flexibilidad que necesitaba, la coreo estaba más que ensayada, más que una coreo era mi historia... Esperaba mi turno paciente por detrás del telón observando como el resto de mis compañeros realizaban su audición frente a aquellos jueces, los cuales parecían ser bastante estrictos.

El sistema de puntuación era sencillo, había una totalidad de 100 puntos y aquel que obtuviera la mayor cantidad, lógicamente ganaba. 60 puntos correspondían a la coreografía, 20 puntos a la técnica y 20 a la interpretación. La cuestión coreográfica se enfocaba a su composición, los elementos que la componían y su dificultad. Evaluarían como el bailarín utiliza el espacio y la originalidad del mismo. La técnica refería a la destreza reglamentaria, mientras que la interpretación era la huella del bailarín en su máximo esplendor.

Evaluarían cuán expresivo llegaba a ser, los sentimientos que transmitía con cada movimiento y su relación musical. Todo eso conformaba la interpretación coreográfica.

El público aplaudía, la escuela apoyaba a todos aquellos que realizaban su debut, no sabía que harían en el momento en el que me presentara, solo que no debía de amargarme al pensar en eso, no tenía porqué pensar en las opiniones de mis pares, como había dicho Valen, la única opinión que valía era la de los jueces.

Mientras aguardaba mí turno, tomé un poco de agua, volviendo a dejar mí botella junto a la de otro bailarín.

Pude sentir como alguien se acercaba a mí posición, nada más para tomar su botella y beber de la misma.

- ¿Aarón Lucero?- No dude en voltear, encontrando a un muy sorprendido Liam.

- Ricci, que gusto verte aquí- Saludé cortez, no esperaba encontrarlo tras bambalinas- Que sorpresa verte aquí.

- Qué sorpresa la verdad...- Su voz se oía extraña, contraria a su carismática aura.

Podía sentir un extraño entorno envolvernos ambos, todo debido a ese extraño comportamiento que podía percibir de su parte. Me limitaba a observarlo, queriendo averiguar aquello que le sucedía.

- ¿Te sientes bien Liam?- Pregunté con interés, levemente preocupado.

Lo único que obtuve fue una mirada poco amigable de su parte, sintiendo su particular molestia hacia mí.

- Mira Aarón, voy a ser sincero contigo- Expresó con autoridad y firmeza, de manera totalmente repentina. Su semblante expresaba disgusto y enojo, marcando cada una de sus respiraciones en un intento de controlarse- No me caes bien, nunca me terminaste de cerrar. Así que te voy a pedir que te guardes la falsa modestia conmigo, ¿Si?

- ¿Disculpa?- Estaba sorprendido, me pude imaginar cualquier comentario, mucho menos esa clase de reacción.

- Mira, voy a ser sincero contigo- Bufo- Tenerte aquí es un dolor de cabeza para mí, sepas o no sepas bailar, no puedo tolerar tu presencia- Jamás en mí vida lo había visto de esa manera- Tu no perteneces a este lugar, nunca vas a pertenecer. Una persona como tú no tendría porqué estar gozando de esta clase de beneficios. Eres cruel, mezquino y muy poco humano, has lastimado tantas veces a Gael que no puedo ni mirarte a los ojos.

Contrario a lo que expuso, ambos hicimos contacto visual.

Liam- Sabiendo como eres me da rabia, impotencia que estés aquí, usurpando la oportunidad de alguien más de merecer la beca. Alguien tan violento no tendría porqué estar aquí. Eres despreciable y un regalado, increíble que seas hermano de Gael.

No podía entender el porqué de su comportamiento tan arisco, aunque la respuesta era más que clara. Debía aceptar el hecho de que Gael distorsiono hacía sus amigos quien era yo, siendo Liam el claro ejemplo de tan injusto odio.

- Liam, no sé qué visión tengas de mí, probablemente una muy herrada. No soy lo que piensas, tal vez me tienes como alguien sin compasión, pero no soy asi. Además, no me vengo a molestar a nadie, solo quiero hacer aquello que me apasiona de verdad. Y si llego a ser aceptado, es que tengo un potencial que no descubro- Dedique tales palabras con serenidad.

- Potencial... ¿De qué potencial me hablas? Lo único que tu sabes hacer es tragar cuántas vergas te ofrezcan. No creas que los de mí curso no saben lo que haces, mucho menos Gael. Siente tanta vergüenza de ti y el pobre no es capaz de admitirlo. Además, tu no mereces en lo absoluto ser elegido, si es que tienes ese potencial que tanto mencionas. Ni siquiera mereces estar aquí, alguien de tan negro corazón no merece estar entre gente tan talentosa.

- ¿Acaso te intimidó?- Fui vencido por la curiosidad. No fui capaz de asociar su comportamiento a una simple intimidación. Algo que creo muy común en el ámbito competitivo.

- ¿Yo?, ¿Intimidado de ti?, ¡Ay, por favor! Yo soy mejor que tu corazón. Entreno 5 veces a la semana para ser el mejor en mí categoría, ya he sido campeón nacional 3 años consecutivos. ¿Piensas que me voy a dejar intimidar por un insignificante novato? No me hagas reír querido- Podía percibir su burla, sintiéndose superior.

- ¿Entonces qué haces aquí? Si tan bueno eres, ¿Por qué le quitas la oportunidad a otros?- Utilice su misma táctica psicológica, intentando bajar su agrandado ego.

- Porque una oportunidad así de grande no se desaprovecha, de esa manera solo lograré superarme y ser el mejor de mí generación. No pienses que por tenerle pasión ya eres bueno, se necesita técnica, constancia y un trabajo sacrificado para estar en un podio. ¿Los ves?- Señaló hacía el escenario- Si quieres estar entre los primeros 5, mínimo necesitas más de 70 puntos. Acá no se perdona nada.

- Deberías bajarte un poco de la nube y no ser tan egocéntrico- Fue mí comentario el que demoró aún más su furia, dedicando dicha emoción con una simple mirada.

- Pobre de ti, eres tan inseguro que no eres capaz de idolatrarte a ti mismo. Dependes de que otros te digan que eres bueno, cuando en mí lugar soy yo quien me idolatro.

- ¿Viniste a presumirme lo bueno que eres o viniste por algo más?- No me dejaría intimidar por su carácter imponente, fuera cual fuera la intención por la cual optó por interactuar conmigo, me mantendría firme en mí objetivo.

- Vine a tomar agua, pero como estabas aquí y no hay nadie más, vi la perfecta oportunidad para dejarte en claro lo que pienso de ti. No me agradas y te desprecio por todo lo que has hecho sufrir a Gael, tan poco hombre que eres que te metes con un discapacitado. ¡Es tu hermano! Métete con quién sea, pero no voy a aceptar que lo sigas lastimando.

- Al menos tiene buenos amigos...- Dediqué tal indirecta a las buenas amistades que Gael forjó, puesto que no sabía que tan sinceras eran estás mismas.

- Pues estoy harto de ser solo su amigo- Alce mí mirada- Tu hermano me gusta, estoy enamorado de él. Gael me importa muchísimo, me importa tanto que no voy a permitir que personas como tu lo lastimen y hagan sufrir. Gael merece ser feliz y si eso implica alejarlo de ti, lo alejaré. Estoy cansado de ti. Y si llego a ser algo más que un amigo, me lo llevaré conmigo a una mejor vida.

No me había visto venir tal confesión, descubrir que Gael era el amor platónico de Ricci fue algo que jamás pude haber imaginado. Sentía pena, pena de que aquel amor no podría darse por la verdadera naturaleza de mí hermano. Lamentablemente, Liam tenía una visión de las cosas muy distorsionada, por lo que no valdría la pena tratar de explicarle la realidad. Era triste y lamentable.

- Me siento muy feliz por ti y por Gael. No sé si podrán estar juntos, pero si llegara a ser posible, solo... Ten cuidado- Toque su hombro compadeciente, apretando mis labios.

- Eres un hipócrita Lucero. El jamás te importó y ahora que hay alguien que amenaza con sacartelo, te haces el buen hermano- Observé como se puso de pie, cruzando sus brazos frente a mí posición.

- No vale la pena explicártelo. Solo te pido que tengas mucho cuidado...- Exprese con sinceridad, en verdad me preocupaba este posible romance, más conociendo el carácter fuerte de Liam.

- Pues guárdate tu cuidado, se porque lo dices. No soy como Valentín, tan dócil ante ti- Chisto sus labios y procedió a retirarse, dejando sus pertenencias junto a las mías.

Acabe confundido mientras que un amargo sabor inmunda a mí paladar, no podía evitar preocuparme por Liam, quien al igual que mí padre, defendían la falsa inocencia de mí hermano. Aún peor resultaba el hecho de que existían sentimientos de por medio, sentimientos que fácilmente Gael podría utilizar a su favor. No obstante, debía mantenerme calmado y en paz, evitando cualquier clase de disturbio que atentara mí concentración.

A la celosa mirada de Liam, intentaría mantenerme a raya, esperando el momento de mí llamado. Recién iban por el participante número 7 y mí ingresó recién se daría en el número 54.

Solo era cuestión de esperar en paz y tranquilidad.

Continúara.

❤️❤️❤️

❤️❤️❤️

¡Liam salvate, corre por tu vida!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro