Las cosas se ponían raras entre ellos dos.

O así lo sentía Taehyung cada vez que iban a comer en las dichosas mesas.  Actuar meloso como novios clichés cada vez se hacía algo...normal entre ellos.

Y era muy raro para el castaño. Se sentía confundido.

Pero a fin de cuentas,  era lo que siempre hacían.

Era un poco muy estúpido que siquiera se pusiera a reflexionar sobre ello ahora, justo cuando estaba comiendo sentado sobre Jungkook.

¿Por qué comen así?  Ya debería saberlo compa. Obviamente las Taekook shipper (cofcofUSTEDEScof)  querían romance.

Bueno,  Jungkook quería tenerlo así,  también.

Pero, ¿qué era eso que se sentía? Aparte de la semi erección en su trasero... ¿Qué era esa sensación en su estómago?

¿Mariposas?  ¿Incomodidad? ¿Hambre? ¿Diarrea?

—Toma,  Tae. Dí "aaah" — llamó Jungkook,  llevando el taquito de asada con chile verde y limoncito a la boca de Taehyung,  que se dejó alimentar como si fuera un bebé solo por estar estancado en el lago de sus pensamientos.

Taehyung mordió el taco, manchándose las comisuras de sus labios con la salsa.
Jungkook dejó el alimento sobre el plato, mirando la deliciosa suciedad en la carita de su "novio".

—Te ensuciaste... — negó,  tomando la mejilla canela y limpiando la salsa con su lengua. Pica rico,  dijo el eslogan de Lucas.

El castaño se sorprendió en grande,  su cara más roja producto de su sangre hirviendo. Aunque su exterior se viese normal y tranquilo,  en su cerebro estaban todas las emociones de intensamente dando vueltas por todos lados. Que lío todo eso que sentía.

¿Y si realmente lo amaba?

Amar,  nunca pensó amar a algo más que no fuera su shipp yaoi,  pero...

Nah,  a lo mejor si le iba a dar diarrea.

Vio como Jungkook se comía un taco de putazo,  manchándose peor que él.

—Estás bien safado. A ver y no al cine,  deja te limpio — tomó una servilleta y empezó a limpiar la cara del azabache.

Pensando en lo lindo que se veía y sentía consentir a Jungkook, incluso pensando en llamarlo bebé.

—Eres un bebé... — término llamando,  y al haber limpiado toda la salsa del rostro,  dejó tres pequeños besos en la mandíbula de este.

Espera, ¿por qué hizo eso?

—Sí,  pero uno que te puede partir el  culo — advirtió,  meneando las cejas.

Jungkook cagando momentos románticos desde tiempos inmemorables.

—Cagando la escena nivel:  diarrea crónica,— se metió la Jeongyeon, sentándose en su mesa junto con Momo,  su actual novia.

—Yo creo que son románticos — opinó la japonesa —. ¿Hablan por teléfono cuando estás cagando,  Kook?

—Hasta le dedico mis pedos  — confesó románticamente,  la de cabellos cortos atragantádose con la comida por reírse.

—Por cierto, ¿qué hacen aquí? — preguntó Taehyung,  queriendo saber que hacían esas dos en su mesa.

Osea,  privacidad de pareja.

—Pues... Queremos saber algunas cositas — dijo Momo,  sonriendo "inocente"

—Está bien — aceptó Jungkook,  tragándose otro taco.

—Sí,  ¡CHICAS VENGAN! — gritó Jeong,  asustando a los novios.

Seguido de ellos varias parejas femeninas se fueron amontonando alrededor de la mesa donde ellos se encontraban.

Oh,  no.

Su joto-insinto les decía que esto sería raro.

Preparen los anos.