Llegaron a la biblioteca sin mayor problema. En todo el transcurso desde el pasillo al cuarto lleno de libros TaeHyung no emitió palabra alguna, y aún pareciera que su cara explotaría.
Se sentaron en una mesa, cualquiera serviría. De cualquier forma casi no había nadie en la biblioteca...

—Bien — empezó a hablar JungKook —, primero, perdón por el- —no pudo terminar de hablar porque, gran bofetón que le dio el de tez canela —. Está bien, está bien, lo merecía — razonó el pelinegro, sobando su mejilla herida.

—Imbécil.... — susurró TaeHyung.

—Mira, ya sé cómo conseguir una banca para los dos — dijo feliz, aún acariciando su mejilla que ya tenía perfectamente una mano dibujada en rojo.

—¿Para los dos, seguro? — preguntó sin confianza. Pues es que su mejor amigo, alias casi hermano, tenías ofertas de unirse a una mesa a la hora del almuerzo. Pero este siempre las rechazaba, pues sólo había un cupo, y si Tae no podía sentarse con él también, no iría a sentarse y abandonar al tierno castaño. No era como sus otros hyungs...

—Mhm— asintió. El otro alzó una ceja, se había interesado y esperaba a que contará más —. Sólo hay que... fingir que somos...novios — sonrió, un poco avergonzado.

—¿¡Qué!? ¿¡Estás demente, Jeon!? — gritó exaltado, más un 'shh' colectivo lo hizo callar.

—¡Mira! Hay un grupo de chicas --las que nos pidieron posar para una foto-- que creen que somos novios, o amantes, o algo así. Sólo hay que hacer que sigan creyendo eso y luego tendremos una mesa para sentarnos — trató de convencer al otro, mostrando una gran sonrisa que revelaba su dentadura conejil.

TaeHyung exhaló, dejandose caer en el respaldo de la silla con los ojos muy abiertos.
JungKook se acercó mas al castaño, esperando una respuesta. Pareciendo casi infantil al encontrarse con las rodillas alzadas y las manos entre sus piernas apoyadas en la silla.

—¿Y bien? — preguntó, la curiosidad y adrenalina en sus venas. TaeHyung volteó a ver a Jungkook y sonrió sin mostrar sus dientes.

[• • •]

JungKook caminaba por los pasillos frustrado.
"Estás pendejo. No." Fue la respuesta del moreno.  ¡Vamos, ni que fuera para tanto!  Aunque aún no se daba por vencido, no señores, con dos meses de ciclo escolar se dio cuenta de que no quiere seguir sentado en el piso. Así que iba a persuadir a TaeHyung. A cómo fuera.

Y hablando del Rey de Roma, vió a TaeHyung doblar por el pasillo, muy seguramente hacia su próxima clase. Este al verlo rápidamente giró sobre sus talones dispuesto a regresar por donde venía con tal de evitar al azabache.

—¡TaeHyung! — el nombrado dejó su tranquila caminata para empezar a correr —¡No huyas, cobarde!

De igual forma empezó a correr, persiguiendo al castaño que se negaba a ser su novio (de mentira, pero se negaba).
El timbre ya había sonado, y aún así los dos adolescentes seguían corriendo por los pasillos que cada vez estaban más vacíos por los alumnos que sí eran responsables y asistían a clase.

Después de unos minutos de estar corriendo pudo visualizar a la lejanía, un poco más adelante de TaeHyung, a una chica. Más precisamente a la de la cámara.
Otra loca idea le cruzó por la mente.

—¡TaeHyung, mi amoooor! — el castaño tropezó un poco, sonrojandose y estirando sus párpados abruptamente por aquel llamado — ¡TaeHyung, no te vayas porfavor! ¡Corregiré mi actitud, pero no me dejes, mi vida! — su rostro ardió en rojo al notar que una chica había escuchado aquello.

Ésta estaba con la boca abierta, totalmente sorprendida. Emocionada también. Vió a JungKook, corriendo con lágrimas de cocodrilo hacia el castaño, y a éste, huyendo. Decidió que ayudaría a la bella pareja.

—¡POR AMOOOR! — Gritó corriendo hacia TaeHyung, tacleando e inmovilizándolo en el frió y un poco sucio suelo.

—¡Ah! ¿¡Qué acaso eres BongSoon!? — se quejó, la chica subió a su espalda para que no escapara.

JungKook llegó junto a los dos, sonriendo por lograr su objetivo. ¿Cuáles malas ideas, TaeHyung? ¿Cuáles malas ideas?

—Gracias — la chica hizo un saludo militar, dando pasos hacia atrás, aún siguiendo espectante a lo que pasara —. TaeHyung, por favor...

—¡Que no, Jeon! — le gritó molesto, poniéndose de pie.

—¡Dame otra oportunidad! — suplicó, juntando sus manos y acercándose a TaeHyung. Este trató de empujarlo.

—¡Alejate de mí! — la chica tapó su boca, sintiendo su corazón doler.

—Perdóname TaeHyung. Perdóname, perdóname, perdóname...— se dejó caer de rodillas frente al castaño, abrazando su cadera y presionando su cabeza en la pancita de bebé que casi siempre usaba como almohada cuando estaban juntos en la casa de alguno.

—¡Perdónalo, porfavor! — Gritó la chica, poniéndose de rodillas al igual que el azabache. Hasta ese momento ninguno de los chicos había notado que ella seguía ahí.

Y, oh oh; Jeon haría una muy buena actuación.

—¡TaeHyung! — hizo su mejor llanto de actor de novela mexicana — ¡Vuelve Conmigo, vuelve a amarme!

—¡Vuelve con él, ámalo de nuevo! — TaeHyung sentía su rostro enrojecer y lágrimas de vergüenza deslizarse por sus mejillas. Tapó su cara con ambas manos.

—¡Me estás humillando, Jeon! — gritó, luego dejó ver su cara llena de cólera y vergüenza. — ¿¡Todo esto por un simple juego, por una mentira!? — la chica se sintió descolocada, confundida por lo que acababa de decir el moreno.

JungKook sintió el pánico, pero no se preocupen, veía muchos Doramas. Estaba más que preparado.

—No... — ambos presentes lo miraron atentos — No te atrevas a decir que lo nuestro fue un juego, ¡No te atrevas a decir que fue una mentira! — la chica volvió a tapar su boca (por si las moscas) mientras cálidas lágrimas deslizaban por sus mofletes.

¡Que trágica historia la de los enamorados!

TaeHyung bufó ante lo dicho por su amigo.
Pero no alcanzó a reaccionar cuando éste ya la había tomado las manos y se había arrodillado como un hombre que pedía matrimonio a su pareja.

—TaeHyung, sabes que te amo más que a nada en el mundo mismo. ¡Incluso más que a Overwatch! — la chica sollozó, eso era muy conmovedor — Por favor, TaeHyung, ¡Por fav-

—¡YA! — hizo algo parecido a un berrinche de un niño, golpeando repetidas veces con sus pies el suelo, todo para que el azabache dejara de montar esa tonta escena — ¿Si volvemos a ser "novios" — recalcó con ironía la palabra — dejarás de avergonzarme?

JungKook asintió feliz. ¡Por fin, TaeHyung aceptó su plan 'no-mas-culos-entumidos'!

—¡Bravo! — festejó la chica, palmenado sus manos juntas de tal manera que parecía casi doloroso — ¡Ora dale un beso!

—No — Dijo TaeHyung, aún rojo. La chica se vió claramente decepcionada. Su mirada mostrando su incredulidad ante que ellos fueran una pareja real. O al menos así lo leyó Kook, cuando en realidad era porque quería ver jotos besándose.

—¡Ven aquí! — JungKook jaló de las manos que aún no soltaba, haciendo a TaeHyung caer sobre él y rápidamente lo dejo abajo de su cuerpo, usado su musculosa pierna para que no estuviera todo recostado en el suelo, tomando con su mano derecha las mejillas del de piel acaramelada para intentar besarlo.

—¡NO! ¡Ah...A-aún no estás del todo perdonado! — se apresuró a inventar.

—¿Un besito de disculpa? — sonrió burlón, el castaño le susurró una amenaza que solo él podría escuchar.

—Te voy a dar una santa putíza que vas a recordar hasta el día de tu muerte, rata de dos patas — habló entre dientes.

— Vamos — TaeHyung seguía retorciéndose como gusano, hasta que finalmente JungKook pudo besarlo, aunque con esfuerzo, además que TaeHyung había hecho una fina línea con sus labios —. Si no me correspondes el beso no será creíble — susurró en el oído de TaeHyung, que solo suspiró con frustración —. Voy a volver a intentarlo — habló esta vez más fuerte, para ser escuchado por ambos.

Se inclinó de nuevo sobre el moreno y juntó sus labios, esta vez Tae no tenía sus labios ocultos pero seguía sin moverlos.
Así que pellizcó un costado del estómago del castaño, causando que abriera la boca para quejarse, lo que aprovechó para encajar ambos labios como una pieza de rompecabezas, inclinando su rostro a un lado y moviendo suavemente sus labios.

Escucharon un raro ruido de la rara chica, normal.

Pero TaeHyung seguía sin corresponder. En forma de ordenarle que también lo besara tomó con ambas manos su cintura y la sacudió un poco, mostrando su frustración.
Finalmente TaeHyung accedió a seguir el beso. Movieron sus labios juntos y...

Sintieron un centenar de mariposas en su parte baja, un poco más tranquilo a su estómago que estaba hecho pedazos por las pisotadas de los animales salvajes.

Se separaron con la respiración agitada, causando un sonido húmedo al hacerlo, ambos con las mejillas rojas y un poco de saliva en sus labios, mirándose fijamente, sus pupilas dilatadas.

—Creo que me mojé... — salieron de su trance al escuchar a la chica, volteando a verla. Esta estaba con las mejillas rojas mirando feliz a la nada, pensando en jotos—. Se lo tengo que contar a mis amigas — rápidamente se puso de pie y salió corriendo llamando a su manada —¡WEEEEY!

Los dos chicos si miraron por última vez antes de ponerse de pie igual.
Al ya estar en pie, TaeHyung le dió un rodillazo a la entrepierna de JungKook, haciendo que este se inclinara por el dolor mineras cubría su pene herido y cada rastro de excitación se esfumaba de su cuerpo y mente.

—¿Por qué...? — dijo en un hilo de voz.

— Por besarme y obligarme a besarte; Por ser tan dramático; Por meterme en esta idea rara de ser novios y por pendejo — habló molesto, cruzando sus brazos sobre su pecho y haciendo un puchero.

—Aww, ¿mi TaeTae está enojadito? — se recompuso, jalando la mejilla apachurrable de su amigo.

—¿Quieres que te deje sin herencia? — amenazó, volviendo su mano un puño dirigiéndola rápidamente hacia la entrepierna del otro, deteniéndose a escasos centímetros, solo para asustar.

Y lo logró, puesto que Jeon cubrió a su Kookie Junior y gritó.

—Ya pues, ya pues — dijo.

[• • •]

Ahora el par de amigos se encontraba en el patio, de todas formas ya no los dejarían pasar a su clase y tenían que perfeccionar su plan. Ya llevaban un rato hablando de los pasos a seguir y los dos ya tenían su lista cada quien en la mochila.

—Esta bien, pero... ¿Quién será el activo y quién el pasivo? — preguntó TaeHyung, luego de ya estar completamente de acuerdo con esto.

JungKook se quedó pensando.

—Un piedra papel o tijera y quién pierda será el pasivo — apostó, TaeHyung asintió. Nadie quería ser el pasivo.

El moreno empezó a decir las palabras del juego.

—Piedra, papel o-

—¡PISTOLA! — gritó JungKook, haciendo la forma de un arma de fuego con su mano y dedos — ¡GANE! — se levantó y se fue corriendo.

—¿Qué? — TaeHyung salió de su momentáneo trance, enfureciéndose —.¡Oye, eso es trampa! ¡Jeon! — corrió tras él.

Ah, eran muy buenos amigos los dos.