Taehyung observaba desde la distancia, escondido entre los árboles del parque. Cada tarde, a la misma hora, una joven pasaba en bicicleta, con su cabello ondeando al viento y una sonrisa despreocupada en el rostro. Era un espectáculo encantador, pero para Taehyung, era algo más: una nueva oportunidad.

La joven, a quien había comenzado a llamar "la ciclista", era su próxima víctima. Se detuvo a observarla con atención, analizando sus movimientos y su rutina. Era disciplinada, siempre pasaba exactamente a las cinco en punto, y su risa resonaba en el aire. Taehyung sintió un escalofrío de emoción al pensar en cómo cada pequeño detalle de su vida podría convertirse en parte de su "colección".

Mientras la observaba, sus pensamientos se desviaron hacia sus piernas: largas, delgadas y elegantes.

- Serían un hermoso toque para mi obra, pensó. -La idea de capturar su esencia, de darle un significado a su vida y a su muerte, lo llenó de una extraña satisfacción. No solo quería quitarle algo; quería transformarla en arte, en algo eterno.

5 Días pasaron mientras Taehyung seguía a la ciclista, estudiando su comportamiento y sus interacciones con los demás. Cada vez que la veía sonreír, sentía una mezcla de admiración y deseo. La idea de cómo la presentaría en su obra lo mantenía despierto por la noche. Imaginaba los cortes precisos y el cuidado meticuloso que pondría en cada parte de su cuerpo, como un artista que esculpe su masterpiece.

Un día, mientras la seguía, notó que ella se detenía a hablar con un grupo de amigos. La forma en que se reía y se movía le hizo pensar en cómo sería capturar ese momento.

-No solo será una víctima,- se dijo a sí mismo. -Será una musa.-La risa de la joven resonaba en su mente, y con cada risa, su plan se volvía más claro.

Jungkook, por otro lado, estaba cada vez más atrapado en su búsqueda de respuestas. Las pistas que había seguido lo habían llevado al exalumno, pero la conexión no era tan fuerte como esperaba. La frustración crecía a medida que se daba cuenta de que estaba persiguiendo sombras. Sin saber que Taehyung había cambiado de rumbo, Jungkook seguía buscando pistas, sintiendo que cada vez se alejaba más de la verdad.

Mientras tanto, Taehyung se preparaba para su próximo movimiento. Había decidido que esa tarde, cuando la ciclista pasara, sería el momento perfecto para actuar. Se sentía seguro, casi invulnerable. La idea de añadirla a su colección lo llenaba de anticipación.

-Pronto, será parte de mi obra-,pensó,-mientras una sonrisa macabra se dibujaba en su rostro.

Con una mezcla de emoción y ansias, Taehyung se posicionó, listo para hacer su jugada. La cacería estaba a punto de comenzar, y él estaba decidido a capturar su esencia de una manera que el mundo nunca olvidaría. Mientras tanto, Jungkook, sin saberlo, se acercaba a un desenlace que cambiaría todo.

Taehyung se ocultó tras un arbusto, conteniendo la respiración mientras observaba a la ciclista acercarse. Era un día soleado, y el brillo del sol iluminaba su figura, haciéndola parecer casi etérea. Cada movimiento de ella le parecía hipnotizante, y la idea de que pronto sería parte de su "colección" lo llenaba de una excitación irracional.

Mientras la joven pedaleaba, Taehyung se preparó mentalmente. Había planeado este momento meticulosamente, estudiando el parque y sus alrededores. Sabía que había un lugar apartado, un pequeño sendero menos transitado donde podría atraerla sin que nadie lo notara. La idea de que nadie interrumpiera su "creación" lo hacía sentir invencible.

La ciclista, ajena al peligro, se detuvo para tomar un sorbo de agua. Taehyung vio su oportunidad. Con un paso firme, salió de su escondite y se acercó a ella, su rostro adornado con una sonrisa amistosa.

-¡Hola! -dijo, tratando de sonar despreocupado-. Me encanta ver a la gente disfrutar del parque. ¿Te gustaría acompañarme en un pequeño recorrido?

La joven lo miró con curiosidad, pero también con precaución. Sin embargo, la amabilidad en la voz de Taehyung le pareció genuina. Aceptó, pensando que no podía ser más que un encuentro amistoso.

Mientras pedaleaban juntos, Taehyung hacía preguntas sobre su vida, su trabajo, y la rutina que seguía. Cada respuesta que ella daba era como un ladrillo que construía el escenario perfecto para su plan. La ciclista se relajaba, y Taehyung disfrutaba de la forma en que su risa llenaba el aire.

A medida que se adentraban en el parque, Taehyung se aseguraba de llevar la conversación hacia temas más íntimos. Hablaban de sueños y aspiraciones, y él se preguntaba si ella alguna vez imaginaría lo que realmente le esperaba. La idea de que sería la última conversación de su vida le provocaba una risa contenida

Sin embargo, Jungkook no estaba lejos. Había recibido un aviso sobre una desaparición en el parque y rápidamente se dirigió al lugar. La intuición le decía que algo estaba mal. Mientras avanzaba, revisaba su teléfono, buscando cualquier pista de la ciclista. En sus pensamientos, la conexión entre las víctimas se hacía más fuerte, y un escalofrío le recorrió la espalda.

Cuando llegó al parque, sintió que algo en el aire había cambiado. La atmósfera era densa, como si el peligro estuviera acechando en cada esquina. Se dirigió hacia la ruta que había seguido la ciclista, cada paso lo acercaba más a la verdad.

Mientras tanto, Taehyung había llevado a la joven a un claro, un lugar rodeado de árboles que ofrecía la privacidad que necesitaba. Sin embargo, en el fondo de su mente, una voz le susurraba que debía actuar rápido. La emoción lo invadía a medida que el momento se acercaba.

-¿Te gustaría hacer algo especial? -preguntó Taehyung, su voz suave pero cargada de tensión.

La ciclista, sintiendo un leve cambio en la atmósfera, miró a su alrededor. Algo en su mirada le decía que debía irse, pero antes de que pudiera reaccionar, Taehyung se abalanzó sobre ella. Taehyung la sostenía firmemente.

La mirada de sorpresa y furia en el rostro de Taehyung al escuchar un grito.

Justo en ese momento, Jungkook irrumpió en el claro, su corazón latiendo con fuerza. La escena que presenció lo dejó helado: pensó en la ciclista luchando por liberarse.

-¡Alto! -gritó Jungkook, sacando su arma y apuntando hacia la pareja.

Jungkook sintió un nudo en el estómago cuando se dio cuenta de que el chico al que apuntaba no era lo que estaba buscando, sino un joven con una expresión de sorpresa en su rostro, que sostenía una bicicleta al lado de su novia. La escena se desvaneció de su mente como un espejismo, y la tensión se disipó lentamente.

-¿Qué demonios estás haciendo? -preguntó el chico, levantando las manos en señal de rendición, mientras su novia lo miraba con miedo.

Jungkook sintió una mezcla de alivio y frustración. Sabía que había algo más, algo oscuro acechando en las sombras, pero no podía dejar que la confusión lo distrajera.

-Lo siento, pensé que... -Jungkook dejó la frase en el aire mientras se movía rápidamente, buscando al asesino. Tenía que actuar rápido antes de que el verdadero peligro se desvaneciera.

La pareja lo miró, aún confundida, mientras Jungkook se adentraba en el claro. En su mente, el rostro de la ciclista volvía a aparecer. No podía permitir que el asesino tuviera otra oportunidad.

Mientras tanto, Taehyung, que había estado observando desde la distancia, se sintió frustrado por la interrupción. Había estado tan cerca de completar su obra, y ahora todo se había desmoronado. Sin embargo, su mente retorcida comenzó a formular un nuevo plan. La distracción le había dado tiempo para retroceder y encontrar otro camino hacia su objetivo.

Jungkook, decidido a no dejar escapar al asesino, comenzó a revisar el parque con más intensidad, preguntándose si había algún indicio de su presencia. Sabía que el asesino había estado allí, y la sensación de urgencia lo empujaba hacia adelante. La ciclista seguía sin ser localizada, y no podía permitirse pensar que Taehyung se había ido sin dejar rastro.

Mientras tanto, Taehyung se movía sigilosamente entre los árboles, buscando una manera de acercarse a la ciclista nuevamente. La adrenalina corría por sus venas, y la idea de que Jungkook lo había dejado escapar solo avivaba su deseo de jugar.

- No puede atraparme tan fácilmente, se dijo a sí mismo, riendo en su mente.

Decidido a no rendirse, Taehyung se dirigió hacia el sendero que la ciclista solía tomar. Sabía que tendría que ser más astuto esta vez, pero la emoción de la caza lo llenaba de energía. Mientras tanto, Jungkook, sintiendo que el tiempo se acababa, comenzó a pensar en un plan para rastrear al asesino.

Regresó a la pareja, aún atónita por el incidente, y les preguntó rápidamente si habían visto a una joven que pasaba en bicicleta. La novia, aún temblando, asintió.

-Sí, creo que la vi seguir por ese sendero -dijo, señalando hacia un camino más alejado.

Jungkook se despidió rápidamente, agradeciendo su ayuda. Sin perder tiempo, corrió hacia el sendero señalado, su mente enfocada en encontrar a la ciclista antes de que fuera demasiado tarde.

Mientras tanto, Taehyung había llegado a un claro más profundo en el parque, donde sabía que podría encontrar a su víctima sin ser interrumpido. La ciclista, aún desprevenida, se acercaba. Él la observaba, disfrutando de cada momento, listo para ejecutar su plan.

El juego estaba lejos de terminar, y la siguiente jugada estaba a punto de comenzar.

Les traigo un nuevo capítulo
Espero les guste
¿Creen que taehyung atrapará a la ciclista?