Somebody, send me some positive energy
About to go Darth, about to go Disney
Into the darkness, into infinity and
Shut you motherfuckers up, you listening?

Todo estaba yendo sobre ruedas con Sayumi y Ashton, se amaban mucho y ahora más después de mudarse juntos, con la guitarrista ya conociendo al tío de Ashton más aparte el bebé que venía en camino.

Su mundo era perfección, no podían ser más felices por qué era imposible.

Les tocaba cita con la obstetra, Sayumi ya estaba en semana número dieciocho de gestación y la emoción en el rostro de los dos se notaba.

Revelarían el género del bebé algo que buscaban saber desde hace tiempo para ir comprando las cosas de su cuarto, al igual que ropa y demás cosas que necesitaría el nuevo miembro de la familia.

Esto de igual manera tenía feliz a Maggie y a Kiba, siendo que la pequeña se la pasaba acariciando la ya un poco abultada panza de la nipona mientras que el jovencito siempre procuraba que su madre estuviera bien y a gusto.

Ellos ya querían conocer al bebé, su familia crecía aún más. Ellos serían los hermanos mayores y deberían cuidar al más pequeño, así como sus papás hacían con ellos, iban a ser un buen ejemplo.

El grupo de amigos igual estaba muy emocionado, tanto por ellos cómo por Maila y Amanda, que estaban previniendo que se aliviaran con una semana de diferencia cada una. Tendrían tres nuevos integrantes en menos de un mes.

—¿Ya traes todo cariño? —preguntó Ashton mientras estaban saliendo de la casa.

—Si amor, carnet, cita y bolso —sonrió Ishtar checándose y cerciorándose que si trajera todo.

—¡Excelente! Vamos.

Con ello la pareja fue hacia el Jeep de Ashton donde la ayudó a subirse el bajista y de ahí se dio la vuelta para entrar al lado del conductor y comenzar su trayecto a la clínica.

—Estoy muy emocionado —dijo Ashton.

—Yo igual cachorro, sé que el bebé que venga será muy amado por nosotros y todos los demás —comentó de manera sonriente Sayumi.

—Estamos haciendo nuestro sueño realidad de una familia cariño, ¡eso es lo mejor del mundo! —exclamó el bajista.

—Cariño todo es posible porque estamos haciéndolo bien.

Y eso era cierto, el ambiente en casa de los chicos era muy ameno siempre estaban todos de buenas a pesar de que Isthar era un poco estricta con Kiba, pero todos entendían que era para su propio bien. Ella quería lo mejor para su primogénito, más aparte de que el joven Everdale era una persona muy inteligente, mostrando gran destreza en las matemáticas.

—Es que dime ¿Cómo no hacerlo a lado de la mujer más perfecta del mundo? —le preguntó Ashton haciendo que el corazón de Isthar se inflara de emoción.

—Es que tú eres igual de perfecto cariño, soy muy afortunada de tenerte a mi lado, a ti y a los niños y al futuro bebé.

Se acarició la panza mientras esbozó una gran sonrisa la nipona.

En ese momento llegaron al consultorio, donde cómo siempre Ashton ayudó a bajar del carro a Ishtar.

—También es perfecto que tu tío ame pasar tiempo con los niños —comentó Sayumi ya que habían dejado a los pequeños con el señor Roland, algo que se los había pedido el mismo.

—Es que él es así, siempre trata de que todos estén felices y aparte él amó a los pequeños, le fascina lo despierta que es Maggie y lo inteligente que es Kiba, dice que tenía tiempo sin sentirse con tanta vida, y todo gracias a ellos —la voz de Ashton se notó muy contenta.

Esto tenía a Ishtar muy feliz, por que significaba que estaba dejando lo que había pasado atrás, el abuso que sufrió y que se sentía mal por ello, cuando todo mundo sabía que no fue su culpa, sino la de aquellas torcidas personas que odiaban verlo feliz.

Ahora con su tío ahí, se percató que Ashton se veía más relajado y sobre todo alegre.

Caminaron al consultorio donde ya los esperaba la doctora con una amplia sonrisa en los labios.

—¿Cómo están chicos? —dijo Santillán de manera jovial dándoles la mano para estrecharla.

—Todo bien doctora, ¿Usted qué tal? —preguntó Ashton mientras la médico los dejó pasar al consultorio.

—¡Muy bien! Gracias por preguntar —dice —, la semana pasada vinieron el señor Miller y la señorita Brown, y la antepasada Ross con Amanda.

—Si, nos contaron que iban a ser niños ambos, eso puso muy feliz a Alex y a Michael —dijo Ishtar.

Cuando obtuvieron los resultados del sexo del niño, Alex los había mandado al grupo de Chat de todo el clan, todos los felicitaron por tan buena noticia.

Mientras que Michael lo avisó en una reunión de fin de semana.

—Ellos estaban muy feliz, así que hoy ustedes estarán igual y extenderán más tiempo la felicidad en sus grupos —decía la doctora Santillán.

Ellos asintieron.

Empezó a preparar a Sayumi para pasarla a donde estaba el aparato del ultrasonido, agradeciendo que era un proceso rápido ya que no se cambiaba de ropa, sólo se alzó su playera, y le puso el gel el cual lo sintió frío la nipona.

Estaban esperando a que cargara el aparato mientras que la obstetra se dedicó a hacerle las preguntas de rutina de cómo estaba, el peso y demás anotando todo y felicitando a la asiática de que era una persona que seguía al pie de la letra las indicaciones.

Al ya estar listo comenzó a pasar el transductor por el vientre, proyectando la imagen para los padres que veían fascinados al niño, sin embargo, se les vino una sorpresa.

—Chicos, aquí están las manos y cabeza del primero, pero les tengo otra noticia, parece que son dos, serán mellizos —dijo con cautela la doctora.

Esto tomó desprevenido a los chicos, no se lo esperaban de ninguna manera, no les afectaba mucho en cuestión monetaria, pero... ¿Podrían lidiar con los dos?

—Esto es perfecto —dijo Ashton.

Sayumi lo volteó a ver, muy aliviada.

—¿Y ya sabemos que serán? —preguntaba el chico.

—Eso es lo mejor de todo señor O'Ryan, son niño y niña —se los mostró en el aparato.

Los padres vieron todo fascinados, estaban muy contentos y Ashton besó los labios de su amada.

—Gracias.

Ella sólo sonrió.

Dos semanas después.

La noticia volvió locos a todos, no esperaban que Ishtar fuera a tener gemelos, o mejor dicho mellizos.

Ashton e Isthar tanto como los niños y el tío Roland estaban también eufóricos, preocupados pero felices, de que no sería un solo niño sino dos ángeles nuevos cómo decía el pariente de Ashton.

Habían salido a comprar unas cosas a un centro comercial, que iban a ser para los pequeños en camino.

—Me llego el correo de que ya había llegado la carriola doble que pedimos la semana pasada —dijo Ishtar.

—Sirve que compramos de una vez ese paquete de toallas y baño que vimos para ellos—señaló Ashton.

—Me parece perfecto amor.

Los niños iban con ellos, pensaban comprar unas cosas para Maggie que necesitaba y Kiba quería un videojuego nuevo, y su madre no se lo podía negar porque había salido excelente en la escuela.

Llegaron al centro donde Ashton cargó a Maggie y Sayumi llevaba de la mano a Kiba, y pensaron ir primero a Gamestop para que Kiba eligiera el juego que quería.

Él ya sabía cuál, Hogwarts Legacy era su elección. De ahí pasaban a una tienda de ropa para niñas pequeñas, donde eligieron unos conjuntos para Maggie, que no había en su talla la vez pasada que vinieron, eran varios y todos se le veían hermosos a la pequeña.

Al terminar las compras en esa tienda salíeron de ahí para dirigirse a la tienda de bebés, lo que jamás esperaron fue verse abordados por un grupo de al menos diez reporteros y paparazis que empezaron a tomarles fotos y cuestionarlos.

—¿Cuándo avisaran que son dos niños? —preguntó uno de golpe.

—¿No es grande ya Sayumi para llevar un embarazo de esa magnitud?

—¿Se casarán?

Ashton se enojó y se puso enfrente de su familia habiéndole dado a Isthar a Maggie.

—¡Váyanse a la mierda! Déjennos en paz —exclamó muy enojado O'Ryan, empujando para atrás a los reporteros.

—Vamos O'Ryan sólo responde —decía uno de ellos.

Kiba intentó ayudarle a su padrastro a alejar a los reporteros de su mama y hermanitos, los empujaba, pero ignoraban al adolescente haciéndolo a un lado, mientras que Sayumi estaba intentando mantener la calma y no explotar en esos momentos.

—Más les vale que no reconozca a ningún de ustedes o sus revistas porque me las pagan —dijo una gélida voz detrás de ellos.

Todos voltearon a ver y era Fernanda a lado de Michael, Chris y Robert, parecía que traían bolsas de tiendas de disco y ropa alternativa.

Los otros chicos se uníeron a Ashton haciendo para atrás a los reporteros.

—Si no dejan en paz a mis amigos en diez segundos, sus revistas se quedarán sin las exclusivas de Sony —dijo la emperatriz haciendo que todos se comenzaran a dispersar dejando a los chicos solos.

Kiba ayudó a sentarse a Sayumi, mientras que Chris le dio una botella de agua que traía en una bolsa, abriéndola y tomó un trago largo.

—Esos cabrones no entienden que nos dejen solos cuando estamos con nuestras familias —dijo muy enojado Michael.

—¡Es que no se ni de donde salieron! —comentó Ashton con gran frustración.

—Son como cucarachas, salen de cualquier rincón o alcantarilla —la voz despectiva de Robert se hizo presente, se había cercioró de que no quedara ninguno cerca.

Isthar ya estaba más calmada y suspiró mientras que Maggie y Kiba habían sido muy valientes, Chris se tomó la libertad de llevarlos por un helado por ello.

Sayumi vio con agradecimiento a Fernanda.

—Gracias ardillita —sonrió la nipona.

—Para eso estamos —le guiñó el ojo.

Son duda ellos tenían los mejores amigos de todos.