XXIX
"Te amo 🙈 aunque suene prematuro"
Narra Aurora
Me desperté buscando a Cristóbal a mi lado, pero solo sentí el triste vacío de la almohada ¿Dónde habrá ido? Me senté en la cama y busque en mí mesita de noche mi bastón pero lo que sentí fue totalmente curiosos. Mi cassette que hacía años que no lo usaba estaba junto a mi. Lo tome y lo reproduje después de darle a múltiples botones, pero lo que escuché, les juro que me dejó sin aliento... era la voz de Cristóbal que escuchaba con tristeza.
Aurora mi amor, tuve que volver a casa por la universidad, estabas tan hermosa dormida que no quise despertarte. Te llamaré en cuanto pueda. Cristóbal
Estaba feliz porque él había venido y habíamos pasado tiempo juntos, pero triste porque no pudo quedarse más tiempo y ni siquiera pude despedirme. Hoy es lunes y debo volver al instituto de música, se acerca el primer recitar y fui seleccionada, estoy muy nerviosa pero estaré cada vez más cerca de cumplir mi sueño de ser una gran pianista reconocida, la señorita Afife nos dijo que en cada recitar van productores en busca de los mejores músicos, pero no me ilusionaré mucho seguro nadie querría contratar a una inútil ciega como yo.
Tenía tantas ganas de visitar a Cristóbal por sorpresa pero está maldita ceguera me impedía hacer todo lo que quiero. Me vestí rápidamente y en un abrir y cerrar de ojos estaba ya en el instituto.
—Aurora, la señorita Afife se ve fatal con esa camisa verde, parece una toga de graduación—me susurró Hannah y yo contuve la risa mientras esperábamos nuestro turno en la cafetería
—Hannah basta, nos escuchará alguien—musité entre risas
—Shh aquí viene Afife—me dijo Hannah apenas entendí de tan rápido, el pánico se apoderó de su vi y de mi
—Señorita Aurora—expresó con ironía—No estarás en el recital a menos que demuestres que puedes llegar sola al escenario, sería un desprestigio para el instituto si tuvieran que llevar a los alumnos al lugar donde tienen que presentarse
—Sería una deshonra si pusieran la clase de víbora que tienen como directora—lo dije tan bajito que apenas yo me escuche, estaba indignada por la actitud tan inhumana que esa mujer
—¿Qué dijo?—me preguntó tan alto que supuse que todos habían volteado a vernos, me hubiese gustado ver su rostro
—Nada, que lo entendí. Ya verá que lo haré yo sola
—Eso espero Aurora... eso espero
***
—Muy bien Aurora vamos, tenemos que aprovechar que todos están el clase para entrar al gran teatro y ensayar tu entrada—me dijo Hannah con entusiasmo
Mientras estábamos en clase de partituras ella tuvo la loca idea de que yo me hiciera pasar por enferma y salir a "enfermería" y ella llevarme con mi ceguera por excusa para así poder ensayar y poder lograr subir sola al escenario el día del recitar.
—Estás segura que nadie nos verá ? Si Afife nos encuentra fuera de clases nos expulsarán a las dos—dije con miedo,
Pero era necesario hacer esto para así poder ganarme la oportunidad y así demostrarle a todos que mi ceguera no es un obstáculo para cumplir mi sueño. Para nuestra suerte, Hannah gritó emocionada que había un piano en medio del escenario, eso hacía aún más fácil la tarea de practicar, ella se sentó frente al piano y comenzó a cantar para que yo siguiese su voz mientras contaba los pasos de distancia hasta llegar hacia ella.
Repetimos la sección una y otra vez de ambos lados del escenario por si a Afife se le ocurre colocarme del lado izquierdo y que no sea la misma distancia del derecho, sería un fracaso total este riesgo así que optamos por ambos lados. Solo una vez, en el antepenúltimo intento me caí al resbalar con un papel.
—Aurora estás bien?—me preguntó Hannah mientras me ayudaba a levantarme, tirando de mi con ambas manos—Ya deberíamos de volver, falta poco para que despachen
—Si es lo mejor... muchas gracias por ayudarme
—Para eso están las amigas—le sonreí levemente, no recuerdo la última vez que alguien me consideró su amiga
***
Mientras estaba de camino a casa me puse a pensar en todo el daño que las personas que habían echo desde que quedé ciega, y de todas las cosas que me he privado de hacer por lo mismo. Nunca he experimentado la sensación de salir a fiestas con mis amigos, ir al cine con algún chico y todas esas cosas que hacen las chicas de mi edad, recuerdo que la última vez que fui al doctor me dijo que tenía una esperanza de recuperar la vista con una operación si... no recuerdo cómo ya que no quise escucharlo porque no tenía ningún motor que me impulsara recuperar la vista pero ahora los tengo de sobra y estoy más que segura de hacerlo.
—Mamá—le dije inmediatamente al entrar a la casa
—Hola cielo que bueno que llegaste, haz sabido algo de Cristóbal? Desapareció
—Si, tuvo que volver a casa y no tuvo tiempo de despedirse, me llamará luego—le dije rápidamente para tranquilizarla—Hay algo que quiero decirte
—Qué sucede cielo?
—He decidido que quiero operarme, voy a recuperar la vista otra vez
Una lágrima cayó sobre mi mejilla derecha...
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