Fruncí el ceño enojada en dirección al tío Gaston, quería hacerle daño y él lo sabía, le dijo a mi tía Hanna que dormiría en un hotel por su propia seguridad, era lo mejor, la verdad quería dormir a gusto porque mañana nuestro avión partiría temprano y quedarme toda la noche haciéndole una broma cruel a mi tío no me dejaría descansar.

Pero se lo merecía, incluso papá quien estaba junto a mí en uno de los escalones de la escalera de la casa de tío Bart observaba a tío Gaston con advertencia.

—Tranquila cariño, lo va a pagar, lo prometo.

Apreté con fuerza mi mandíbula y las palmas de mi mano.

No habíamos ganado, mi tío Gaston dio los puntos necesarios para que Archie y Daniel ganaran la estúpida guerra de bromas. Me sentí estafada, ultrajada y tan decepcionada.

Miré al otro lado de la sala como el idiota de Daniel le restregaba el premio de cinco mil dólares a mi acompañante. Shawn sonreía, por un minuto olvidé lo enojaba que estaba y mi corazón se aceleró al ver sus hoyuelos en ambas mejillas. Suponía que su sonrisa era de burla, él obviamente tenía más de cinco mil dólares en su cuenta bancaria.

Los intocables se lucieron, había sido un buen premio y mis pequeños primitos ya estaban pensando qué hacer con su recompensa.

De nuevo la furia me llenó y mi mirada fue directamente a tío Gaston quien se ocultaba a las espaldas de tía Hanna. El cabello verde de Lucas destacando a un lado de él, se veía que estaba amenazando a nuestro tío.

—El vecino lo hizo muy bien—dijo papá luego de aclararse la garganta y llamar mi atención —. ¿Hacer una trampa de queso él solo? Incluso sus nudos quedaron perfectos.

—Aún estoy tratando de averiguar cómo aprendió a hacer una de esas.

Shawn le estaba diciendo algo a los chicos, Nina parecía estar hipnotizada con lo que fuera que les estuviera contando.

El efecto Shawn.

—Me agrada—dijo papá muy a regañadientes. Mis ojos se abrieron de par en par debido a la sorpresa, papá rodó los suyos—. Es... un tipo interesante.

—¿Acabas de decir que Shawn es un tipo interesante? —cuestioné incrédula.

—Lo dices como si hubiese dicho que descubrí la cura para el cáncer.

—¡Lo amenazaste!

—Amenazo a todos los hombres que se te acercan, Lucy, es natural, soy tu papá.

—Eso es una bandera roja de comportamiento de padre, papá.

—Connor no diría lo mismo.

—Porque tío Connor es una sábana de una cama queen size de color rojo.

—Bien—se cruzó de brazos—, solo digo que pasó la prueba, al menos me inspira confianza, no como Carson, siempre supe que algo andaba mal con ese chico, no te miraba como si no fueras lo único en la habitación en la que estás.

Mordí mi labio inferior tratando de tragarme una risa.

—¿Ah sí?

—Nunca puedes salir con alguien que no te vea como si no fueras lo único que hubiera en una habitación en la que estás, Lucy. Por eso apruebo al vecino.

—Shawn es solo un amigo.

—Sí cariño y tu mamá y yo jugábamos a las casitas antes, durante y después de que nacieras—hice una mueca al escuchar a papá sobre sexo—. Si ese es tu amigo, entonces tú mamá es mi ama de llaves.

—Papá...

—Le gustas y te gusta.

—Eso no es cierto —protesté un poco insegura.

—No me agrada la idea de que sea tan mayor, pero es un buen tipo—se levantó del escalón—. Ahora, tengo algunas cosas que charlar con Connor y Bart, tenemos planes.

Sonreí feliz al saber que era lo que estaba planeado papá junto a mis tíos.

—¿Papá?—Lo llamé antes de que se diera la vuelta.

—¿Si, Lucy?

—No necesitas aprobar a mis novios, al final, yo soy la que sale con ellos.

—Lo sé, sin embargo, todo aquel que no pase por mi prueba tendrá una amenaza de como soy muy bueno con las tijeras de jardinería, ya sabes, para cortar pedazos minúsculos de carne.

—¡Papá!

Mi padre se inclinó y besó mi frente, dándose la vuelta no sin antes despeinarse un poco como si aún fuera una niña de cinco años.

—Te amo, mi princesa.

—Yo también te amo, papá.

Lo observé irse hasta mis tíos, estaban sonriendo maliciosos y tío Gaston se dio cuenta de aquello, no querría ser él en este momento.

De repente sentí otra figura a mi lado, Lucas tenía el ceño fruncido mientras miraba en dirección a Shawn analizándolo.

—Al menos podemos confirmar que está vivo y no necesita ayuda—murmuró, en relación a la sonrisa que se veía en Shawn—. Maldito vecino, es caliente, ahora entiendo porque te tiras a tu profesor.

—¡Lucas!

—¿Qué? ¿Habías olvidado el hecho de que Shawn es tu profesor?—le miré con advertencia, al menos estaba hablando en voz baja—. Me agrada, sin embargo, no me gusta.

—Eso no tiene sentido.

—Si lo tiene, no me gusta el hecho que pongas en peligro tu sueño por un tipo, incluso si quieres seguir jugando a los vaqueros con él.

—Tienes que modular lo que dices, Lucas Pirce—dije sonrojada por el simple hecho de pensar en Shawn y yo... Jugando a los vaqueros—. Sabes que soy virgen.

—Ugh, soy partidario de que debes reventar tu cereza con un buen tipo, uno que tenga experiencia, al menos no tendrás un momento vergonzoso o incómodo, pero Shawn...

—Sí, lo sé, es mi profesor.

—No, Shawn no se rio contigo vestida de dinosaurio y eso para mí es un total no, lo de ser tu profesor en solo el bonus—se encogió de hombros y le dio un sorbo a su lata de refresco—. Tal vez lo salve un poco el hecho de que me hizo una broma con una trampa de queso.

—Ya no será mi tutor —le digo recordando que me espera una nueva tutora una vez vuelva al conservatorio.

—¿Ah no?

—Dijo que no quería un conflicto de intereses, por lo que habló con el decano, cambiaron a mi tutor y ahora los exámenes en su clase serán evaluados por el mismo decano.

Lucas sonrió como el gato de Cheshire y asintió lentamente, después le dio otro sorbo a su refresco.

—Así que conflicto de intereses...

—Papá dice que le gusto a Shawn—lo digo como si fuera una locura, pero muy en el fondo me gustaría que fuera verdad.

—¿Y no quiere matarlo?

—Dijo que le agrada.

—O sea que te está dando la bendición de empezar a jugar a los vaqueros con Shawn.

—¡Lucas, sé serio!—lo regañé dándole una palmada en su hombro.

—Bien, mi consejo como el mejor primo que tendrás jamás y porque tu mirada me lo pide a gritos: juega a los vaqueros con tu profesor, Lucy. Incluso pueden hacer juego de roles en la cama, ¡que divertido!

La mañana siguiente mamá y papá nos llevaron al aeropuerto, antes de eso lloré un poco al despedirme de mi familia, incluso mi pequeña hermana sin sentimientos lloriqueó un poco, Gwen afirmaba extrañarme en casa aun cuando tenía una nueva habitación. Todos se despidieron con cariño de Shawn y le aseguraron que tendría siempre las puertas abiertas en la casa de cualquier intocable.

Shawn había sonreído más en Toronto que en todo el tiempo que lo había conocido y estaba disfrutando de aquel espectáculo porque sabía que podría perder aquellos hoyuelos una vez nos sentamos en los asientos de nuestro avión. Pero no fue así, estaba un poco triste de dejar a mi familia atrás, pero feliz de volver y también de ver la sonrisa aún bien definida en los labios de Shawn.

—¿Por qué me ves tan fijamente?

—Por na-nada—mis mejillas enrojecieron y desvié mi mirada hacia mi regazo.

—Oye—volvió a llamar mi atención —, siento no haber ganado la guerra de bromas.

—Uh tranquilo, obtendremos nuestra venganza hacia tío Gaston, no te preocupes.

Me encogí de hombros y ahora miré la pantalla en el asiento del frente investigando para ver una película.

—Gracias, Lucy—me sobresalté al escuchar sus palabras—, creo que no sabes lo mucho que necesitaba esto.

—¿Pasar acción de gracias con mi desastrosa familia?

—Uhm, es más tener una verdadera familia por unos días, me sentí... en casa. Nunca me he sentido así en mi propia casa.

Hubo un vuelco en mi corazón al escuchar sus palabras, sin poder evitarlo tomé su mano y la estreché con fuerza.

—¿Te gustaría... hablarlo?

Quería saber más, quería saberlo todo del británico cascarrabias.

Shawn soltó una carcajada sin gracia.

—La verdad no sabría por dónde empezar.

—¿Por el principio, quizás?—bromeé con él y Shawn sonrío, mi corazón de nuevo se aceleró, quizás nunca me acostumbraría al ver los hoyuelos marcados de Shawn.

—Otro día quizás, estoy de muy buen humor para arruinarlo contando malas historias.

Y durante todo el vuelo tuve al Shawn feliz, al británico sexy, no al cascarrabias, pero se fue demasiado pronto, porque una vez pisamos el suelo de San Francisco Shawn recibió una llamada. Sus hoyuelos desaparecieron, al igual que esa hermosa sonrisa que de inmediato empecé a extrañar.

Shawn ha sido bendecido por su suegro para jugar a los vaqueros con su hija según Lucas Pirce jajajajja

Dedicado a La_Queen2006 <3

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