Mi cara quedo como WTF al ver quiénes eran...

Eran Elizabeth y leydi dos amigas de esa misma ciudad me dio un mucha alegría tenía tiempo sin verlas, las empecé a presentar ante el grupo cuando se la fui a presentar a cristian y sebastian que estaban a la parte delantera del auto sebatian el freno bruscamente y dijo

-chicos estamos en problemas, dijo con preocupación.

-que pasa, dije preocupado

A lo que el respondió: mira por ti mismo.

Al asomarme me di cuenta de algo terrible una horda gigantesca estaba en frente de nosotros aun no nos avían mirado todos se asomaron a ver, mientras se acercaban les hice una señal para q se agacharan y no asieran ruido.

Todos tratábamos de no hacer ruido, cristian estaban subiendo los vidrios para que no nos olieran mientras que jhon, cristian, y yo empezamos a pensar que hacer.

De ahí recordé de unas véngalas que teníamos guardadas de cuando saqueamos la estación de policía, podíamos utilizarlas para distraerlos y escapar pero alguien tenía que salir y lanzarlas. Decidimos salir jhon y yo nos empezamos a preparar a llevar cuchillos y un fusil, planeamos todo subiríamos a un edificio por una escalera que estaba en un callejón al lado izquierdo del auto y empezar a lanzar las véngalas y nos recogerían a una cuadra de la posición, antes de salir del auto mire a jhon y le dije

-Cesar, yo era el único que lo llamaba por su segundo nombre, como siempre tú me cubres yo te cubro.

A lo que el asentó la cabeza en señal de aceptación.

Salimos silenciosamente de auto dos zombis estabas cerca y antes de que dieran un grito le clavamos los cuchillos en el cráneo, nos dirigimos a la escalera y empezamos a subir, cuando faltaban dos pisos para llagar a la terraza la escalera se acabó así que entramos por una ventana, todo andaba oscuro y había una especie de polvo, lo cual daba un aspecto tétrico a la situación de ahí cesar soltó el comentario: espero que salga chuqui en vez de un zombi, a lo cual solté una pequeña carcajada y empezamos a entrar, llegamos a las escalera nuestros corazones latían como locos y sudábamos tanto que nos quedamos empapados, al solo faltar un piso una voz desconocida nos detuvo.

-alto hay manos arriba y suelten las armas.

Obedecimos a lo que dijo la voz.

-ahora den la vuelta despacio y sin trucos.

Mientras girábamos empezamos a sudar más y nuestro corazón latía más fuerte, al dar la vuelta vimos a un hombre no superaba los 25 años tenía el pelo churco y de color castaño y tenía una barba corta pero no pude ver bien su rostro, el hombre bajo el arma y dijo: estas vivo, recojan sus armas y vamos a la terraza.

Tomamos las armas y subimos las escalera al abrir la puerta avían unos 10 zombis los cuales empezaron a correr así nosotros, cesar y yo empezamos a matarlos con furia mientas el hombre misterioso seguía en la oscuridad, sangre empezó a salpicar en nuestra ropa y rostros matamos a nueve solo quedaba uno ese me llamo un poco la atención no tenía ni brazos no ojos ni orejas solo tenía una mandíbula preparada para comer carne y sangre con unos dientes en puntas parecían los dientes de un tiburón. De repente la vestía abrió más su mandíbula y de ella empezó a salir un líquido blanco el cual desprendía un olor moribundo.

Cesar y yo nos tapamos la nariz pero aun asa es olor era muy fuerte el hombre misterioso grito: abajo, nosotros obedecimos y el hombre disparo con un revolver que tenía un silenciador el zombi callo sobre el líquido blanco que derramo en el suelo y empezó a derretirse el olor se fue rápidamente.

El hombre salió de la oscuridad y dijo: ese era un moribundo ellos desprenden un líquido de duermen a las víctimas para poder comerlas con esos dientes, cuando vi al hombre más detenidamente me di cuenta de era jhon otro amigo el cual trabajaba en una empresa que vende televisión me dio alegría verlo, pero debíamos seguir con el plan le contamos todo a jhon y el acepto ayudarnos, empezamos a lanzar las véngalas y los zombis empezaron a seguirlas el camino se despejo, el auto empezó a avanzar lentamente mientras que cesar, jhon y yo corríamos por encima de otras terrazas asta llega al punto el auto aun no llagaba y un problema mayor se nos venía encima otra horda de zombis mucho más pequeña se acercaba a nuestra posición empezamos a ver a todos los lados a ver dónde estaban los zombis estaba muy cerca y empezamos a disparar pero no duraríamos mucho tiempo así gracias a que aviamos traído poca munición poco a poco nos rodearon hasta que quedamos acorralados no lo podíamos creer íbamos a morir hay, todo dijimos el placer que tuvimos de haber luchado juntos y de ahí esperamos nuestro fin.

Hola mis queridos lectores le quiero pedir perdón por no haber subido capitulo pero andaba muy ocupado pero estoy de vuela, les quiero pedir dos cosas la primera que no sean lectores fantasma comenten y voten que tal les ha parecido para levantarme el ánimo y escribir con más dedicación y pasión y la segunda que lean una historia que está haciendo jhon cesar se llama "atrapado en la tormenta" léanlo voten y comenten, eso fue todo muchas gracias y nos vemos en el próximo capítulo de "EL MUNDO Z "

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