La mejor cura
Veía la nieve caer desde la ventana de su habitación, donde un chico lo abrazaba hostigozamente desde atrás.
Estaba harto de vivir siempre haciendo lo mismo, sus problemas lo iban desvaneciendo cada vez más.
¿Cómo podría el siquiera vivir tranquilamente después de lo que pasó?
Simplemente la culpa lo iba carcomiendo, pero el nunca iría a quejarse con nadie, prefería seguir mil veces con la vida promiscua que llevaba que simplemente volver a dejar su corazón en manos de alguien más y arriesgarse a que lo usen de nuevo.
¡Jeon Jungkook, protegerá su orgullo de quien sea y como sea!
¡El sexo definitivamente era la mejor cura para olvidar a una persona a la cual amó con todo su corazon!
La vida no es perfecta, pero si algo había aprendido es que no debes dar tu corazón al 100% a las personas, estas pueden destruirte, lenta y tortuosamente.
Años antes había conocido a Taehyung, que le había enseñado lo que era el amor por primera vez, le entregó su corazón por completo y un día simplemente desapareció de la faz de la tierra sin decir nada, sólo dejando que su corazón se marchitara lentamente.
Dejó de creer en todo y en todos, hasta de el mismo, cuando decidió olvidarlo teniendo sexo con otros chicos y de vez en cuando una chica para saber que se sentía hacerlo como era lo "Normal", pero simplemente no podía olvidar el cuerpo de Taehyung sobre el suyo, embistiendolo sensualmente, mientras gemía con su ronca voz su nombre en su oído, eso era lo mejor del mundo.
Se sentía lastimado, pero al recordarlo venían a su mente todas aquellas emociones y acciones que hicieron que se enamorara perdidamente de su querido Taetae. Por más que tuviera sexo con chicos y chicas comprendió que realmente nunca podría olvidarlo por completo.
Su primer gran amor se había olvidado de él y se había ido sin siquiera decirle adónde. La gente lo juzgó y lo sigue juzgando por que simplemente en Corea no era bien visto tener una pareja de tu mismo sexo, pero a él no le importó nada si Taehyung estaba a su lado dándole mucho amor.
Un día normal en la Universidad muy aburrido y sin nada que hacer más que prestar atención, su maestra de literatura hizo una pregunta a todos en el salón de clases, que hizo que dejara de prestar atención.
—¿Cómo se puede olvidar a alguien? — Esa pregunta obviamente era del libro que estaban leyendo en clases, pero él ni siquiera prestó atención a la lectura obligándose a leer superficialmente, preocupado de lo que haría al llegar a casa, sin embargo una respuesta vino a él de inmediato diciendo la en voz alta al instante.
—Sexo es la mejor cura. La mejor cura para olvidar a alguien — dijo lo último con tanta nostalgia y tristeza que llegó a ser percibido por todos en el salón de clases, unos estaban de acuerdo con esa noción pero otros no y una persona del segundo bando levantó la voz y contradijo.
—Yo no creo lo mismo que tú —Y esa voz de nuevo, la voz con la que soñó por tanto tiempo.
El mismo Taehyung estaba ahí entre todos esos estudiantes, contradiciendo sus palabras, muy enojado metió sus cosas en su mochila y salió del salón sin voltear a ver atrás, hasta que unas fuertes manos tomaron su brazo para detenerlo y luego colocar ambos brazos alrededor de su cintura.
—Sigues sintiéndote igual de reconfortante que hace 8 años —Mentiría si dijera que no volvió a caer de nuevo ante esa atrayente voz, dulce y sensual que susurró esas palabras en su oído.
—¿Porque ahora? ... Te olvide ¿Sabes?—Estaba muy dolido por lo que había pasado, tenía 25 años de edad y ya no podía actuar infantil como en el pasado, por lo que optó por enfrentarse a su pasado, al pasado del que tanto estaba huyendo, acostándose con otros hombres.
—Lo siento.
—¿Sólo dirás eso? Han pasado 8 malditos años desde aquel accidente.
—Lo se.
—La gente me juzgaba, me juzga y me miran mal por donde pase.
—Lo se.
—Tus padres dijeron que habías muerto, porque no querían que te volviera a ver — dijo esta vez con muchas lágrimas en los ojos y voz entrecortada.
—Lo se.
—Vi tus fotos, estabas con otras chicas y hombres —dijo ahora, realmente enojado.
—Lo se.
—¿Sólo sabes decir esa palabra? — alzo la voz sintiéndose indignado.
—Después del accidente yo perdí la memoria, mis padres, tu y todo se había borrado, regrese hace 1 semana y cuando supe que estabas aquí ...vine para verte y sentirte —dijo lo último entre medio de sollozos.
—Tus padres han sido tan malos y crueles conmigo.
—¿Me perdonas?
—Te amo.
Y sin más, Jungkook se dio la vuelta y abrazo a Taehyung de su cuello y se acercó a sus labios para finalmente volver a unir sus labios en un apasionado y a la vez tierno beso.
—Vamos a mi casa —dijo Jungkook cuando sintió la necesidad de volver a marcar con su esencia el corazón de su primer amor, ya no quería que se volviera a olvidar de él y él ya no quería pertenecer en los brazos de nadie que no fuera su tan adorado Taehyung.
—Te amo — Taehyung había deseado tanto tiempo inconscientemente decir esas palabras al hermoso chico frente a él y ahora nada ni nadie lo detendría.
—Yo te amo mucho más, te extrañe tanto Tae, te amo.
Después de confesar nuevamente sus sentimientos, partieron al departamento de Jungkook, el cual estaba muy ordenado y por lo poco que recordaba, sabía que a Jungkook le gustaba el orden.
—Sigues siendo muy ordenado —murmuró muy sorprendido.
—Me sigue gustando el orden en las cosas —dijo mostrando obviedad en su expresión —Ahora, ven y bésame.
Y Taehyung no necesito escuchar más nada, para acercarse al amor de su vida y comenzar a besar, esos delgados labios rosados que a pesar de haber pasado 8 años y de haber perdido la memoria, aún le seguían haciendo delirar entre el amor y el deseo.
—Te amo — dio un beso corto en la Mejilla derecha de Jungkook —Te amo — dio un beso en la otra Mejilla — Te amo —dio un beso en la frente — Me sigues volviendo loco —Y ahora beso apasionadamente los labios que le encantaban.
Había algo que ambos sabían muy bien y eso era que a pesar de que pasaron años desde la última vez que se vieron, nunca se cansarían el uno del otro, hacer el amor o tener sexo como lo llamaran, era una muestra de lo vivos que se sentían estando juntos.
Los besos entre ellos siempre serían dulces por más caliente que fuera el ambiente entre sus cuerpos, sus caricias siempre serían suaves, como los delicados pétalos de la flores y su amor, nunca tendría fin. Por más que el tiempo hubiese pasado y Taehyung hubiera olvidado todo, con Jungkook las cosas siempre serían dulces, tiernas, amorosas, apasionadas y difíciles de olvidar.
—Te amo — susurro entre el beso, para hacerle saber lo tan necesitado había estado de el, desde que recordó todo lo que pasó entre ellos.
—Te amo —contestó, olvidando los malos tragos que pasó cuando en su vida no estuvo Kim Taehyung.
Taehyung paso sus manos, por el redondo trasero de Jungkook, apretando y amasando cuanto el quiere y Jungkook disfruta de sus caricias gimiendo en el aún necesitado beso, acariciando el cuello de Taehyung para aumentar el placer.
—Me vuelves loco — susurro con voz ronca Taehyung —, quiero comerte completito — dijo dando sensuales besos húmedos en la suave piel del cuello de un sensible Jungkook que gimió del inmenso placer.
—Adelante —concedió —, nadie te detiene, cariño.
Con un caliente apretón a sus nalgas, Jungkook supo lo que debí a hacer y dando un leve saltito, enrollo sus piernas en la cadera de Taehyung, quien lo cargo hasta llegar a la cama y lentamente desnudó. Crueldad, Taehyung estaba siendo jodidamente cruel, yendo tan despacio, cuando antes disfrutaba de ir rápido. Fue sacando los botones de los ojales con una lentitud que los estaba torturando a ambos y quito el pantalón con la misma lentitud; al final se desnudo tan despacio que Jungkook pensaba, saltaron sobre el y le haría el amor de una forma .
—Tranquilo, para todo hay tiempo —dijo Taehyung, colocando su mano en el ahora trabajado torso de Jungkook, quien se había estado restregando a él de una forma tan caliente.
Abrió las piernas de Jungkook, acariciando la blanca piel suave, disfrutando de los suspiros de placer que salían de su dulce boca. Se había perdido de mucho por culpa de sus padres que no lo quieren, querían y querrán en el futuro por ser una persona homosexual o como ellos dicen: "Un marica"
¿Cuánto tiempo había deseado recordar a una persona que el pensaba no conocía?
¡Demonios!
El chico, su chico, es tan jodidamente caliente como el infierno, no necesita de nadie más que no sea Jungkook para ser feliz y si sus padres no lo aceptan por ser tal cual es, es porque nunca lo han amado. Tal vez se equivoca, pero es que todo al lado de Jungkook es tan reconfortante, que no importa nadie más, en su íntima burbuja de placer y amor que están compartiendo.
Comenzó a dilatarlo poco a poco, metiendo su dedo índice, en la apretada entrada que ahora ruega por él y después su dedo medio haciendo compañía, hasta que tuvo 3 dedos, saliendo y entrando, estirando la suave y apretada carne para prepararlo para algo mucho más grande.
—Estas tan listo, Kookie, Mmm ya quiero estar aquí adentro — dijo jugando con el glande de su pene en la entrada del menor —¿Quieres tenerme aquí adentro? — preguntó con una sensual voz ronca.
—Claro que si, cariño.
Taehyung no necesito de más palabras, para empalar por completo al cuerpo de su amado Jungkook, quien gimió al sentir como era llenado nuevamente por el único pene capaz de brindarle verdadero placer. Una vez comenzaron las embestidas, ambos gemian como locos al borde de un abismo de placer, tan intenso.
—Es-ese sonido —Jungkook dijo con la voz rota de placer contenido.
—Es el cho-choque de nuestras pieles —contestó Taehyung, escuchando la melodía de sus pieles cuando chocaban.
—Amo tanto ese sonido — dijo arañando la espalda de Taehyung con las pocas uñas que tiene en sus delgados dedos —Te amo a ti.
—Yo también te amo.
Las embestidas comenzaron a ser cada vez más fuertes y cuando ya estaban por alcanzar su tan ansiado clímax, Jungkook apretó los anillos de su ano permitiendo así un placer mayor a ambos.
—Correte adentro, cariño —suplicó, gimiendo como loco en los oídos de su amado, quien le correspondía de igual forma.
Con unas embestidas mas, ambos llegaron a su clímax, gritando el nombre del otro, para posteriormente descansar dándose mimos mutuamente.
—No hay otro lugar en el que quiera estar, que no sean tus brazos o entre tus piernas —dijo con picardía Taehyung.
Jungkook río por lo ridículo y hermoso que se escuchaba eso de los labios de su amado — Lo mismo digo yo, mi amor.
Y es que la mejor cura para olvidar a una persona es nunca olvidarla y más si se trata de Kim Taehyung, quien es el amor de tu vida.
¿Cierto?
La verdad es que nunca lo sabremos.
Fin
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