Extrañas Sensaciones
Los minutos transcurrieron, en aquel cuarto se hallaba habitado por tres personas, sin embargo una de ellas mantenía su estado inconsciente, la respuesta era mas que clara aunque genera algo de impresión. Por un momento Zamasu no logro reaccionar adecuadamente al ver como su ex compañero se desplomaba inesperadamente en la entrada de su hogar, intento mantener la calma y actuó.
De forma discreta lo había trasladado a su cuarto para así evitar grandes explicaciones, al revisarlo, logro descubrir el motivo de su decaimiento. Un fuerte y profundo corte en su pierna, el cual no paraba de expulsar aquellos fluidos rojizos, fueron retenidos por aquel pantalón de jean por unos instantes, por lo menos, el trayecto…
Mientras intentaba detener el sangrado con sus breves conocimientos de la clase de primeros auxilios, el pequeño de cabellos en punta no tardo en llegar, por lo cual ambos se encargarían…
Luego de unos minutos, algo de serenidad se presento…
Zamasu, quien inicio el día anterior con aquella propuesta hacia el de cabellos lilas con unirse al misterio, intentaba descifrar todo lo ocurrido luego de ser expulsado de aquella propiedad. Luego de pensar, una posible teoría se planto en su mente…
Lo mas probable fue que nunca se hallaba solo, el ojo atento de aquella entidad desconocida lo seguía a donde fuese, por lo cual al hablar sobre aquel tema confidencial, ella actuó… Debió realizar aquel corte en su compañero con el fin de que este creyera sus palabras y aceptara… Otro motivo no debía existir…
Kyabe- Zamasu… - La tierna voz del menor logro acallar sus pensamientos para así dirigir toda su atención a su pequeña persona- Si quieres podríamos distraeros unos minutos, andamos muy preocupados siempre, no nos vendría mal… Por favor…
Zamasu- Tienes razón… Para eso te invite…- Al dar aquellas palabras, dedico una sonrisa gentil, la cual fue correspondida.
Kyabe- Hablemos de algo, no se, el colegio- En ningún momento se había percatado de los movimientos del mayor, por lo cual continuo hablando- Cada ves queda menos, agradece que algunos de nosotros ya hemos hecho las tareas sino, los profes en verdad se molestaran y podría perjudicar parte de nuestro desempeño y sinceramente, no deseo reprobar, no se ustedes ya que no sue…- De forma desprevenida fue acorralado por el mayor contra aquella fría superficie.
La diferencia era visible a simple vista, Zamasu era mucho mas grande físicamente que el delgado cuerpo del menor, además de que sus fuerzas no eran del nada parejas.
Kyabe- ¿Q-Que haces…?- Con sus ojos completamente abiertos realizo aquella pregunta, pues no podía negar el simple hecho de sentir algo de miedo y nervios.
Al ver que el mayor no hacia nada mas que mirarlo a su asustada mirada, sus respiraciones se lograban sentir mutuamente…
Zamasu- “Esto es peligroso…”
Kyabe- Zamasu, por favor… No estoy para juegos…
Zamasu- ¿Estas asustado…?- Luego de unos pocos segundos, los cuales parecían ser la mismísima eternidad, respondió la incógnita del menor con otra mas.
Kyabe- Si… -En un pequeño susurro casi ineludible, dio tal afirmación la cual fue captada por los oídos del peliblanco.
Tan solo dio un pequeño suspiro para así intentar relajarse, algo extraño se presento en si mismo, algo que nunca en su vida experimento… Era raro… Nuevo… Algo que supuestamente es bueno…
Sus mejillas se tornaron a un tono rojizo en muy poco tiempo, todo a causa de ciertas caricias que se expandían desde sus caderas en diversas direcciones, sin embargo parecían tener otra intención… Eran sutiles, suaves, delicadas, sin embargo parecían dirigirse hacia otra dirección…
Zamasu- Entonces…- Levemente acerco sus labios a la oreja del pelinegro- Convertiré tus miedos en placer…
Kyabe- ¿Qué…?
Nuevamente los suaves labios del menor tomaron propiedad por los del mayor, todo comenzó como un beso simple en donde solamente pequeños movimientos lo conformaban, pues uno de ellos no poseía la mas mínima experiencia en esas situaciones, mientras que el otro, solamente seguía sus instintos…
Poco a poco aquel beso se torno en uno mucho mas demandante en donde un contacto húmedo lo intensificaba, sus lenguas chocaban entre si, solamente que el mayor tomaba el control con cada uno de sus movimientos.
El mas pequeño, a pesar de querer huir de aquella extraña situación, termino por quedar estático sin poder realizar la mas mínima acción, lo cual lo hacia sentir algo fácil y sumiso…
Poco a poco el mayor lo fue tomando por sus caderas para así reacomodarlo sobre sus piernas y así quedar en una posición mucho mas cómoda en donde sus pechos y abdomen chocarían, rompiendo aquella barrera de espacio personal que impedía todos los acercamientos posibles.
Lentamente las manos del mayor tomaron otro rumbo, esa ves se dedicarían a masajear los glúteos del pelinegro de la misma manera que acaricio su cuerpo, delicadamente. Tan solo aquel extraño contacto se presento, leves jadeos se colaban entre aquel húmedo contacto, algo involuntario…
Al parecer, su cuerpo lo estaba traicionando… Estaba cediendo…
Sus labios se separaron y sus miradas se reencontraron por unos pocos segundos, aquel hilillo de saliva que aun los hacia un solo ser, desapareció en el momento en que el de cabellos blancos comenzó a plantar ciertos besos en la zona del cuello del mas pequeño… Sin duda aquellos suspiros y jadeos comenzaron a intensificarse…
Todo se describía en una palabra, extraño, su corazón se aceleraba sin precedentes, sus mejillas ardían, sus ojitos se entrecerraban y aquellos sonidos desconocidos provenientes de su boca, le resultaba extraño, además, aquellos toqueteos, aquellos besos, todas acciones que tenían cierto efecto en su cuerpo.
En parte era algo que lo asustaba a causa de la incertidumbre, no podía negar que en parte le agradaba…
Poco a poco las manos del mas grande comenzaron a colarse por debajo de aquella remera que cubría aquel delicado cuerpo, sin duda era algo que nadie pudo anhelar pues al sentir su pequeña cintura, no dudo ni dos veces en delinearla lentamente, creando una sensación cálida. Sin ningún apuro fue recorriendo cada centímetro de aquella suave piel para así llegar a algo, que tal vez, pueda ser una segunda base…
Al llegar a su pecho logro sentir como los pezones del mas pequeño se hallaban a simple tacto, erectos, por lo cual tan solo comenzó a masajearlos con la yema de sus dedos, ciertos gemidos comenzaron a escapar de su boca los cuales… Los masajeaba y apretaba… Y el… Cedía…
Por dentro sentía como si la temperatura de su cuerpo aumentaba, un calor nunca antes experimentado se hacia presente. Para intentar regular su respiración, suspiraba por su boca y su inexperta lengua por poco y mas, sobresalía, lo cual era una vista tierna como agradable para Zamasu.
Zamasu- ¿Cómo te sientes…?- Con un tono sereno e insinuador, pregunto.
Kyabe- Raro… Ahh…
Zamasu- Estas excitado…- Sin ninguna clase de temor, dio a conocer aquella extrañez que dominaba el cuerpo de su compañero.
Poco a poco fue trasladando sus manos hacia otro sitio, debía de admitirlo, una parte de si mismo temía hacia sus propios movimientos pues nunca en su vida había mostrado interés hacia aquella clase de encuentros, aunque en ese momento solamente seguía sus propios instintos y… Sus tantas clases de salud y adolescencia, esas charlas incomodas, graciosas pero educativas por fin daban sus frutos.
En el momento en que intento subir un nivel mas… Todo pareció acabar…
Kyabe- ¡No…!- En un movimiento brusco logro apartarse del mas grande, cayendo en aquella superficie sentado- Nada de esto esta bien…
Zamasu- Kyabe…- En un intento por acercarse nuevamente al menor, este lo aparto bruscamente.
Kyabe- ¡No, déjame! Eres un pervertido… No puedo creer que me hallas invitado a tu casa solamente para abusar de mi… ¡Y eso que somos amigos!
Zamasu- No, no, ya te estas pasando, no quise abusar de ti- En parte, aquella afirmación se podía contradecir con mucha facilidad.
Kyabe- ¡¡Zamasu!!- Con lagrimas en su mirada, exclamo con un gran sentimiento de confusión y miedo.
Zamasu- Si me escuchas, podríamos aclarar todo esto…
Kyabe- ¡No!- El llanto no tardo en llegar- Pensé… Que eras mi amigo… Y resulto ser… Esto…
Zamasu- ¡Ya basta! Estas imaginando puras estupideces, solamente quería que te sintieras bien…
Kyabe- Pues no… No me siento bien…
Zamasu- Por favor… Déjame ayudarte… No are nada raro… - Por un instante Kyabe dudo de aquellas palabras…
Kyabe- Esta bien…
Continuara...
Un mini reto o lo que sea :v ¿Cual debería ser la ayuda de Zamasu? ewe
L@s amo :3
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