"La existencia del mar significa la existencia de piratas". Proverbio malayo.

—El Dr. Von Stromheim y yo hemos creado un sistema para dividir a todas las Leyendas que nos encontremos —informó Calíope, mientras navegaban por el mar Caribe, vestida como si fuera una profesora de instituto—. En la Clase C están aquellas Leyendas que son un peligro para varias personas; en la Clase B están las que son un peligro para una metrópolis como Nueva York o Moscú; en la Clase A están las Leyendas que son un peligro para un país entero y en la Clase S están aquellas que representan un peligro para continentes enteros.

—¡Interesante! ¿En qué Clase estoy yo, Caliope-chan? —preguntó Souji por curiosidad.

—En la Clase C —respondió haciendo que el espadachín pusiera una mueca de tragedia—. Por otra parte, Siegfried está en la Clase A. Mientras que Barbanegra está dentro de la B. Sin embargo, el resto de su tripulación sigue siendo un misterio. Se las han ingeniado para mantener ocultas sus habilidades de los satélites de la Fundación Von Stromheim.

—Por ahora nos manejaremos con lo que sabemos —dijo Kira, sentada en su silla de forma despreocupada—. En esta misión, tenemos que aplicar todo lo que hemos aprendido en nuestro entrenamiento, equipo, no me decepcionen.

—Hmpf, no nos subestime, jefa —replicó Dwayne, con una ligera sonrisa.

—¡Cierto! No he estado entrenando Taumaturgia con Alastor por nada —agregó Jane, emocionada.

—He de decir, que fuí un gran maestro —dijo Alastor, acomodándose el cabello con soberbia.

—¡Oigan, ¿qué es eso?! 

Todos los miembros de Fahrenheit 451 salieron disparados hasta la próa del barco al escuchar a Siegfried gritar, pero al llegar solo lo encontraron recostado tomando el sol.

—Gaoooooh... lo siento, fue un mal sueño —dijo entre un bostezo.

—¡¿Qué te pasa?!

—¡Te voy a tirar del barco de una patada, maldito! 

Le reclamaron Ryoma y Alastor respectivamente, pero rápidamente, el Asesino de Dragones, el Hitokiri y la Parca de Moscú se pusieron alerta al sentir una presencia asesina, confirmado por la propia Calíope.

—Se acerca un barco enemigo en estribor.

Un destructor similar al suyo venía a toda velocidad, disparando sus misiles para hundirlos en el mar. Siegfried desplegó sus alas y alzó vuelo, lanzando sus llamas azuladas en contra de los misiles, congelándolos por completo, evitando que logren llegar a su objetivo. La artillería anti-aérea del destructor abrió fuego contra él, pero nada podía atravesar su piel invulnerable. 

Blandiendo su espada, destruyó los cañones del barco en menos de diez segundos para luego partirlo por la mitad de un simple corte. Parecía que había sido suficiente, pero con su Clarividencia pudo ver como otro buque de guerra de mayor tamaño retuvo al barco de sus amigos con unos arpones que les impedían retirarse.

Rápidamente regresó volando al barco, donde no se encontró el mejor panorama. Fahrenheit 451 estaba en vuelto en un tiroteo contra varios miembros de los piratas de Barbanegra, antiguos marines estadounidenses que habían desertado para salvar sus vidas, estaban armados con rifles y metralletas automáticas.

Okita Souji se abría paso entre los disparos, cortando las balas con una gran maestría, hasta finalmente acercarse al primer grupo de piratas, a los cuales los cortó en el pecho de forma fatal.

Dwayne hizo uso de sus nuevas armas y disparó seis balas con cada revólver, las cuales rebotaron por el suelo y las paredes, con un patrón impredecible hasta que impactaron contra sus respetivos objetivos, matándolos al instante.

Las balas segían volando de un lado para el otro, Siegfried descendió y cortó a varios enemigos por la mitad, a otros los dejó congelados en el hielo del Helheim. Acto seguido, desvió varios disparos que iban dirigidos a su punto débil en la espalda, el autor de ese ataque, era también el líder de esa flota.

Era un hombre europeo en sus treinta, con un cabello negro largo, ojos verdes, una pequeña barba y un bigote curvo bastante pronunciado. Llevaba una camisa blanca de marinero con un pañuelo en el cuello, su chaqueta destacaba por sus colores brillantes y llamativos, así como plumas en las mangas, opacando el resto de negro de la misma, sus pantalones eran de color blanco, llevaba botas con tacón de cuero negro y estaba armado con pistolas de chispa con detalles dorados.

—Es un honor conocer al gran Siegfried, Asesino de Dragones —declaró con tono elegante y jovial, mientras tiraba sus pistolas solo para hacer aparecer otras—. El capitán ha estado siguiendo tus hazañas desde tu pelea contra Jacques de Molay.

—Entonces te envió Barbanegra, ¿eh? ¿Quién eres, pirata? —interrogó apuntándole con su espada.

—Mi nombre es Jack Rackam, aunque prefiero que me llamen Calico Jack, ese es un nombre mucho más llamativo —se presentó haciendo una reverencia ante Siegfried—. A partir de ahora, este destructor ahora nos pertenece, pero aquellos que quieran vivir pueden unirse a nosotros.

—Como si alguno fuera a aceptar esa tontería —replicó frunciendo el ceño.

—Kishishishi... ¿estás seguro, Asesino de Dragones? —inquirió con una sonrisa maliciosa—. ¿Por qué no se lo preguntas a tus amigas? ¡Señoritas, vengan a unirse a nosotros, a la verdadera libertad! ¡Denme todo su amor!

Ni Kira, Jane o Min-seon pudieron explicar por qué, pero al ver el rotro y al oír la voz de Calico Jack, sintieron un flechazo instantaneo en sus corazones. Sus mejillas se sonrojaron y su ritmo cardíaco aumentó de la nada. Eran los síntomas del enamoramiento.

—¡Kyaaaaaaa! ¡Por supuesto, Sr, Rackam, con gusto nos uniremos a usted! —exclamaron las tres al mismo tiempo, con tono eufórico y meloso, yendo hacia el pirata.

Rápidamente la sorpresa se apoderó de todos los miembros de Fahrenheit 451 (menos Hades). Nunca pasó por sus mentes que Kira Pavlichenko, quien era famosa dentro del equipo por ser más fría que un glaciar, estaría actuando como una adolescente hormonada. La sorpresa, la incredulidad y el horror en sus rostros era tan grande, que ni siquiera el término "de proporciones bíblicas" sería suficiente para describir la expresión que casi todos los hombres del equipo tenía en ese momento.

—¡¿Están viendo lo mismo que yo?! —exclamó Ryoma, palidecido.

—He visto muchas cosas raras en mi vida, incluyendo todo lo que hemos vivido con La Más Grande Epopeya, pero nada me preparó para ver a Kira de esa manera —replicó Dwayne, sudando frío.

—¿Qué clase de brujería es esta? —se preguntaba Souji, ardiendo de rabia al ver a Min-seon tan cerca de otro hombre.

—¡Admiren! ¡Pirate Charm. Heartbreaker! (Encanto de la Piratería. Roba Corazones) —exclamó Calico Jack, mientras Kira y Min-seon le abrazaban ambos brazos, presionándolos contra su busto y Jane lo abrazaba por la espalda—. En vida, atraje los corazones de muchas mujeres que querían pasar una noche pasión conmigo. Grande fue mi sorpresa al enterarme que mis tendencias de Casanova se convirtieron en uno de mis Legendarium. Cualquier mujer que vea mi rostro, se enamorará instantáneamente de mí y hará todo lo que yo diga, ¿verdad, mis amores?

—Sí, mi señor.

—Estamos aquí para servirle por siempre.

—En todo lo que usted nos diga.

Varias venas se marcaron en las frentes de Siegfried y de Okita, no pudieron evitar que la envidia viniera hacia ellos.

—¡Ahora mis amores, acaben con ellos! —ordenó con una sonrisa maquiavélica.

—¡A sus órdenes nuestro señor! —respondieron con tono coqueto.

https://youtu.be/iIjwB9C6gnA

—Alastor, ¿puedes deshacer esta especie de... hipnosis? —preguntó Dwayne, frunciendo el ceño.

—Si fuera la hipnosis normal de otro Mago, fácilmente podría romperla, pero caballeros, estamos ante la hipnosis más ridícula y fuerte que he visto en mis años como Mago —declaró con una ligera mueca—. Mi mejor hipótesis es que si mato a Calico Jack, entonces su Legendarium se irá con él. Ustedes mantengan ocupadas a las chicas, un caballero como yo nunca golpearía a las damas.

—¡Wow wow wow! Yo no puedo golpear a una mujer, va en contra de todo mi código del Bushido y además- ¡AHHHHHHHH! ¡Quítenmela, quítenmela! —mientras Souji hablaba, Min-seon se le subió encima, rodeando su torso con sus piernas y empezando a darle golpe tras golpe, hasta que Souji pudo quitársela al lanzarla a un lado—. ¡Estoy confundido! Es sexista golpearte, es más sexista no golpearte... ¡la línea es muy confusa!

—¡Waaaatah!.... ¡Ay! —se quejó Jane, quien trató de darle un golpe de rastrillo a Siegfried en el pecho, pero la que terminó lastimándose fue ella.

—¡Lady Lewis! ¡Lo lamento, no era mi intención! —exclamó Siegfried, preocupado por no herirla.

Pese a su preocupación, no puedo evitar que Jane le aplicara un lanzamiento completo del hombro, enterrando su cabeza en la cubierta del barco.

—Yo mismo me lo busqué —dijo para sus adentros con una ligera mueca.

La más peligrosa en esta situación era Kira, quien atacó a Ryoma, Dwayne y Hades, usando sus estilo Systema. Pese a ser tres contra uno, ella era tan rápida que ninguno de sus ataques podían darle, en cambio, ella atinaba todos los que lanzaba. Primero alejó a Ryoma diez pasó con un golpe en el plexo solar, a Dwayne lo atrapó con una llave a la muñeca para luego darle un cabezazo que le rompió la nariz. Hades trató de atacarla por la espalda, pero ella se dió media vuelta a tiempo, golpeándolo con un codazo en el vientre, para luego atacarlo con una llave de cierre frontal. El supersoldado logró liberarse de la llave, adoptando una postura baja, tenía una idea en mente para someter a Kira sin dañarla mientras Alastor se encargaba del objetivo.

ANÁLISIS DEL OBJETIVO TERMINADO. CAMBIANDO MARCIAL ARTS DE BOXEO A GRAPPLING.

Incluso estando bajo el control de Calico Jack, Kira pudo leer las intenciones de Hades, por lo que lo derrotaría en su terreno. Ambos oponentes fueron hacia el otro de frente, Hades fue el primero en atacar con un gancho derecho, pero Kira respondió con una llave triangular. Hades logró colocar su brazo izquierdo entre sus piernas y su cuello para evitar que Kira terminara de cerrar la llave, levantándola para luego golpearla contra el suelo, haciendo que lo suelte. 

Ya en el suelo, Hades se le subió encima para poder someterla, Kira trató de quitárselo al levantar sus caderas. La Parca de Moscú era más fuerte físicamente hablando que Hades, pero el supersoldado coordinaba sus movimientos con los suyos para evitar perder el control en la lucha de agarres. Cualquiera que los viera pensaría que está viendo a un hombre montar a un toro mecánico a su máxima potencia.

Por otra parte, Alastor se abrió paso entre los piratas, calcinándolos a todos con su Taumaturgia Elemental de Fuego, hasta que finalmente tuvo cara a cara a Calico Jack. El pirata de coloridos atuendos le disparó nada más verlo, Alastor evitaba las balas con una agilidad obtenida por sus últimos meses de entrenamiento, poniéndose a cubierta al igual que su oponente.

Calico Jack se movilizó con extremo sigilo por todo el campo de batalla, digno de un pirata, ladrón y asesino de su época. Por poco tomó desprevenido a Alastor, cayendo sobre él para apuñalarlo con una daga curva, pero el Mago inglés logró bloquear el ataque con su bastón y alejó al pirata con una patada en su vientre.

—¡Pyrokinesis: Dragon Breath! (Aliento de Dragón)

Alastor disparó desde su boca una llamarada de fuego que abarcaba un gran rango, Calico Jack lo evitó subiendo por uno de los postes del barco, para luego columpiarse al materializar una soga y en medio del aire volver a dispararle a Alastor, disparo que fue fácilmente desviado con su bastón.

Calico Jack descendió al suelo, desenvainando su sable y empezando un duelo contra el Mago inglés. 

—Una vez que aquellas hermosuras acaben con ustedes, me aseguraré de tratarlas bien en mi harén de mujeres hermosas —declaró Calico Jack, con una sonrisa repulsiva.

—No me cabe duda de que tengo que matarte aquí y ahora, nadie le falta el respeto a mis compañeras de esa manera —replicó Alastor, con una mirada ardiente.

Mientras Calico Jack y Alastor Thorn intercambiaban y bloqueaban sus golpes, el pirata sacó de su manga izquierda una daga, buscando apuñalar a traición al Mago inglés, pero este último desvió el ataque con una palmada a su mano, tirando la daga lejos. El pirata no se rindió y tomó a Alastor de la chaqueta para darle un cabezazo, pero Alastor lo contrarresto con un uppercut corto, seguido quince jabs que hicieron retroceder a Calico Jack siete pasos.

https://youtu.be/bx_rRTs6zB8

—Bienvenido al infierno, Calico Jack —dijo Alastor, con una sonrisa endemoniada—. ¡Pyrokinesis X Bartitsu: Demonic Fists Rotation! (Rotación de Puños Demoníacos).

Alastor se colocó en su guardia irlandesa, empezando un juego de pies que asombro al mismo pirata, ya que se movía a un velocidad y fluidez que parecía una elegante danza. Sus golpes eran certeros, rápidos y poderosos, Calico Jack no podía conectarle ningún ataque a Alastor debido a sus movimientos, solo podía recibir y recibir de lleno los golpes flameantes del Mago que se movía a su alrededor como un torbellino negro y rojo, a medida que sus pies también eran envueltos en llamas más intensas al igual que sus puños.

Este Conjuro y técnica de Alastor estaba basada en la filosofía del legendario boxeador Muhammad Alí, "vuela como mariposa y pica como abeja". Con una excelente velocidad, el usuario era capaz de volverse casi intocable para sus enemigos, mientras los devastaba con golpes que daban en los lugares más vulnerables. Alastor tuvo que cambiar su estilo de combate a uno más cercano al estilo out boxing, mejorando su rapidez y reacción con la ayuda de Dwayne, y sometiéndose a una dieta especial para tener el físico correcto para ejecutarla. 

Ninguna defensa era capaz de durar mucho tiempo, con cada golpe conectado, las llamas que envolvían los puños de Alastor aumentaban su temperatura. En pocos segundos, las quemaduras en el cuerpo de Calico Jack aumentaban en gravedad y el dolor era insoportable.

—Hasta luego, pirata —dijo Alastor, con sus ojos brillando de un intenso anaranjado.

Sin más, Alastor cargó su puño derecho hasta el extremo y lanzó un Cross directo al rostro de Calico Jack, destruyéndole el cráneo en pedacitos, dejando un desastre de sangre, sesos y pedazos de huesos por todo el suelo. Todo eso, sin que Alastor tuviera que despeinarse, únicamente se limpió la ceniza que siempre le quedaba en las manos tras usar su Taumaturgia. Aunque rápidamente empezó a sentir algo de cansancio.

—Ufff... esta fue la primera que uso mi nueva técnica, sin duda funciona de maravillas, pero todavía no me acostumbro a usarla en una pelea real —pensó Alastor, con una mano en el pecho—. Debo tener cuidado la próxima vez que la use en contra del resto de piratas.

De regreso al resto del equipo, una vez que Calico Jack murió y su cuerpo se deshizo en polvo, el efecto de su Legendarium se fue deshaciendo en la mujeres de Fahrenheit.

Okita Souji había logrado someter a Min-seon con un agarre de pitón, reteniendo su cuello con sus dos brazos y los brazos de la coreana con sus piernas.

—¡Ay sí, más duro papi! —exclamó Min-seon con tono meloso y juguetón.

—¿Qué? —musitó Souji, sonrojado.

—¿Qué? —Min-seon lo miró de reojo con su típica sonrisa de "inocencia", fue allí que el espadachín se dió cuenta de que había vuelto a la normalidad—. ¿De qué me perdí?

—Es una historia muy bizarra —replicó rascándose la mejilla con pena.

Siegfried había logrado retener a Jane con un simple abrazo de oso, impidiéndole moverse o usar su Taumaturgia Elemental de Tierra. Fue justo en ese momento que la manipulación mental que Calico Jack terminó.

—¿Siegfried? ¿Qué haces? —preguntó Jane, ligeramente sonrojada al ver que el caballero le abrazaba por la espalda.

—A-Ah, Lady Lewis... yo... es una larga historia —dijo Siegfried, rojo como tomate.

Kira había logrado ser sometida por Hades, Dwayne y Ryoma, cada uno le estaba aplicando una llave a alguna parte de su cuerpo para evitar que escapara. 

—¡Sueltenmeeeeee! ¡Insolenteeesssss! —gritó, habiendo salido del control de Calico Jack.

—¡Jefa! —exclamó Dwayne, ligeramente aterrado mientras la soltaba y tomaba distancias junto con Ryoma y Hades.

—Tienen tres segundos para explicar qué hacían encima de mí si no quieren morir —ordenó con una mirada escalofriante.

—En resumen todas ustedes fueron manipuladas por una Leyenda y nos atacaron, pero parece que Alastor logró matar a ese pirata —declaró Ryoma, algo nervioso.

—Bien, con eso me basta —dijo Kira, levantándose del suelo—. Calíope, ¿Cuál es el estado del barco?

—Los daños no son tan serios, por suerte, una vez que lo soltemos del otro podremos ir por el resto de la facción de Barbanegra —informó.

—Bien equipo, espero que estén listo para otra batalla en altamar —dijo Kira, con una ligera sonrisa.

A lo lejos, los piratas que aterrorizaban el Caribe tenían una expresión de decepción en el rostro.

—Como se esperaba de ese perro de agua dulce —dijo Henry Morgan, cruzado de brazos—. Al menos mis cuervos lograron recolectar buena información de Fahrenheit 451.

—Entonces esperémoslos y demostrémosles el poder de un pirata —ordenó Barbanegra, con una sonrisa siniestra.