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Capítulo 24-El Demonio del Shinsengumi

"La vida es efímera, pero el honor es eterno". Yamamoto Tsunetomo.

La sangre de Hijikata Toshizou estaba ardiendo, hacía literalmente siglos que no tenía una lucha tan difícil como en la que estaba ahora. Finalmente podría saldar cuentas con Okita Souji, ya que en el pasado, los dos nunca se llevaron bien debido a lo diferente de sus personalidades y a una enorme rivalidad que desarrollaron al conocerse en el dojo de Isami Kondo. También estaba el hecho de que se estaba enfrentando a Kira Pavlichenko, a quien él considera como la humana moderna más fuerte que había visto. Quería probarla y devorarla, para luego destazarla una vez que la haya engullido entera.

Tennen Rinshin: Bureikingu Senpū.
(Comprensión Natural del Espíritu: Torbellino Destazador)

El espadachín de ojos rojos se movía como un animal salvaje alrededor de sus dos adversarios, lanzando cortes a lo loco. Lo que podría considerarse como una falta de técnica, en este caso, era una brutal advertencia para Kira y Okita de no descuidarse ante el vice-comandante del Shinsengumi.

Su forma de Tennen Rinshin Ryu es diferente al de otros miembros del Shinsengumi —pensó Kira, mientras evitaba los cortes de Hijikata—. Es mucho más impredecible y violenta, no tiene una forma establecida. Si la cagamos, entonces será nuestro fin. Bueno, pudo manejarlo.

Kira fue la primera en intentar acercarse a Hijikata, con una mirada de reojo, Okita ya sabía lo que su nueva jefa trataba de hacer. 

No importaba lo rápido que iban los cortes de Hijikata, Kira fluía a través de ellos como si estuviera hecha de algún líquido. Una vez que estuvo en su hitbox, golpeó sin parar el cuerpo del espadachín de ojos rojos, cada golpe iba a un punto vital de Hijikata y dolía como el infierno debido a su brutal fuerza. 

¡¿Qué clase de arte marcial es esta?! ¡Es totalmente distinta a la que mostró el otro día! —pensó Hijikata, apretando los dientes ante la golpiza—. ¡Es un arte marcial sin forma alguna!

Para liberarse de aquel brutal combo de golpes, Hijikata le escupió su sangre en la cara y aún así, Kira seguía golpeando hasta que fue alejada diez pasos por una patada frontal en todo su vientre.

Tennen Rinshin: Arashi ni Tsuite no Uta.
(Comprensión Natural del Espíritu: Poema Sobre una Tormenta).

Okita lo atacó convirtiéndose en un poderoso vórtice que destazaba todo a su paso, Hijikata lo bloqueó de frente, pero fue mandado a volar a través de un edificio por la fuerza de la técnica. Kira y Okira fueron a buscarlo, pero el rugido de una moto los puso alerta, Hijikata salió disparado del edificio montado en una moto escarlata, retornando al combate con una sonrisa de emoción neurótica al probar su nueva adquisición.

—¿Ustedes saben usar esas cosas? —preguntó Kira, arqueando una ceja.

—Sé lo que son las motos gracias a Hístor Kami-sama, pero no sería capaz de montar una —confesó Okita, frunciendo el ceño—. Hijikata siempre fue el autodidacta de entre todos nosotros.

—¡Hahahahaha! ¡Prepárense pedazos de mierda! —exclamó Hijikata entre risas siniestras.

Con el acelerador al máximo, Hijikata fue a toda velocidad apuntando su el filo de su katana hacia el suelo, haciendo que las chispas salten al rozar contra el asfalto.

Tennen Rinshin: Tenpenchii no Ryū no Hōkō.
(Comprensión Natural del Espíritu: Rugido Cataclísmico del Dragón)

Kira se preparó para recibir la técnica y derrumbar a Hijikata, mientras que Okita contraatacaría con su técnica de desenvainado, Kamigami no Seiiki (Santuario de los Dioses). 

En esa fracción de segundos, Kira pateó a la motó con una patada baja, esquivando el poderoso corte de Hijikata en el último segundo, pero recibiendo un corte en su costado debido a la cuchilla de vacío resultante. Por lo menos Hijikata fue derribado, rodando por el suelo con un corte en su pecho a causa del rápido desenvainado de Okita Souji.

—Llamaré su atención todo el tiempo que se me sea posible, dale el golpe de gracia cuando menos se lo espere —ordenó Kira, cambiando su postura a una de Penckat Silat.

—No se preocupe, me encargaré de matarlo de una vez por todas —aseguró con una ligera sonrisa.

Inmediatamente cuando Hijikata se reincorporó, Kira lo atacó con una patada curva, la cual bloqueó rápidamente.

Penckat Silat: Codo Invisible.

Kira lanzó un codazo ascendente cuyo objetivo era su mandíbula, pero Hijikata la evitó retrocediendo.

—¡La misma técnica no funcionará en mí dos veces! —exclamó lanzando cortes curvos hacia Kira.

La mujer rusa desenfundó su cuchillo militar para bloquear los cortes con una maestría extraordinaria, su defensa ahora no tenía huecos. En un choque de filos, golpeó rápidamente la garganta de Hijikata, haciendo que quede al descubierto para una serie de cortes de su cuchillo en todo el torso.

Tennen Rinshin: Kamikemono Kosho.
(Comprensión Natural del Espíritu: Mordida de Bestia Divina).

Rápidamente Hijikata desenfundó una kodachi de su espalda, ejecutando un doble corte horizontal para partir en tres trozos a su víctima. Sin embargo, Kira fue mucho más rápida, impulsándose con un solo pie para conectarle un rodillazo en la mandíbula que le arrancó tres dientes.

—¡Ahora Okita Souji! —indicó Kira, apartándose del medio.

¡Mumyo-Ken. Sandanzuki! (Espada Sin Luz. Estocada de Tres Movimientos) —exclamó con su katana resplandeciendo.

Aquello era el segundo Legendarium de Okita Souji, la técnica más poderosa creada por él tras dominar todas las técnicas del Tennen Rinshin Ryu a los dieciocho años. Para los ojos de Kira, era como si Okita le hubiera cortado los hombros y el cuello a Hijikata con un solo corte. Sin embargo, la verdadera naturaleza de la técnica era otra, ya que consistía en tres estocadas, las cuales Okita realizaba a la velocidad de la luz y provocaba la ilusión de ser un único ataque. Una técnica letal de la cual, incluso entre las Leyendas, pocas serían capaces de reaccionar.

Cuando parecía ser el final de Hijikata Toshizou debido a sus heridas sangrantes, miró a Okita a los ojos, mostrando una sonrisa repleta de colmillos.

—¡Renunció a mi humanidad, Souji! —exclamó siendo rodeado por un aura totalmente negra—. ¡Shinsengu no Oni. Bakumatsu Monsutā! (Demonio del Shinsengumi. El Monstruo del Bakumatsu).

https://youtu.be/bkofRnfGh2A

Hijikata sufrió una sombría transformación, un metal negro cubrió todo su cuerpo en forma de una armadura negra con varios picos alrededor de sus brazos y lo que simulaba ser un sombrero de paja. Sus ojos escarlata brillaban aún con intensidad a través del casco.

Okita reaccionó al instante y quiso rematarlo lo más rápido posible, pero por poco pierde la vida por un poderoso corte vertical de Hijikata que no le cortó el brazo derecho de milagro, dejándole una profunda herida junto con un gran cráter en la calle que dejaba ver las alcantarillas del barrio especial de Shibuya.

Esta era el último Legendarium de Hijikata Toshizou, la cual hace referencia a su epiteto como "El Demonio del Shinsengumi". Un título que recibió debido a su brutalidad y demencia en el campo de batalla. Cuando Hijikata entraba en "la zona", se volvía un asesino sin escrúpulos y este nuevo poder era una gran alución a su locura en batalla.

Kira se reagrupó con Okita, colocándose esta enfrente de él al ver lo herido que estaba por ese último corte.

—Lo siento... no pude matarlo antes de que activara su Legendarium —dijo respirando pesado.

—No te disculpes, solo sé mejor —replicó viéndolo de reojo, notando el cansancio que mostraba Okita—. ¿Puedes seguir luchando? 

—Eso creo... mi Legendarium fuerza mi cuerpo al máximo para moverme a esa velocidad —explicó con sus manos temblando—. Si lo uso varias veces... entonces corro el riesgo de morir por el sobreesfuerzo.

Ну, это проблема (Bueno, eso es un problema) —musitó con una ligera mueca—. No uses movimientos innecesarios, vuelve a esperar el momento indicado y ataca. Yo me ocuparé de él, no quería usarlo, pero ahora no tengo más opción.

Kira cambió su estilo de combate nuevamente por aquel Estilo Sin Nombre que ella misma había creado durante sus viajes en Asia. Había algo en aquel arte marcial que Kira rechazaba, tal vez de forma inconsciente, tal vez de forma consciente, pero no le gustaba usarlo. Le recordaba a un pasado que quería dejar atras. Sin embargo, la situación ahora lo ameritaba, estaba ante un oponente que no podía subestimar ahora que sus capacidades físicas habían aumentado más de lo que ya estaban.

La mujer rusa se puso en posición y avanzó hacia Hijikata a gran velocidad, jugando ambos a una pelea del gato y el ratón. Okita los miraba asombrado, sabía que Kira Pavlichenko no era una humana normal, pero actualmente estaba superando sus expectativas.

¿Qué clase de humana es esa? Sus capacidades físicas están a la par de la de una Leyenda —dijo para sus adentros, con admiración.

Ambos se movía tan rápido que un ser humano normal sería incapaz de seguirlos con la vista, mientras Kira evitaba los salvajes cortes de Hijikata, toda esa calle de Shibuya era despedazada por el monstruoso espadachín.

Sus cortes de vacío poseen un mayor poder destructivo que antes, recibirlos me partirían a la mitad —pensó Kira, frunciendo el ceño.

Estilo Sin Nombre: Carrera Hasta el Infierno.

Los pies de Kira destrozaron sus botas nuevamente junto con el concreto que estaba debajo de ellos, antes de salir disparada generando un boom sónico, conectándole a Hijikata Toshizou poderoso golpe en su pecho que lo mandó a volar contra el segundo piso de un centro comercial, estando en la sección de ropa. 

Pese a su armadura, el golpe había sido crítico para él, ya que vió como entre las grietas de su pechera estaba saliendo sangre.

Kira llegó al segundo piso escalando desde afuera, estando en guardia total.

—¡Hahahahahahaha! ¡Wryyyyyyy! ¡De eso estaba hablando! —exclamó Hijikata, en un estado psicótico—. ¡Sigue destrozándome! ¡Este dolor solo me hará más fuerte!

Tennen Rinshin: Bakumatsu Dai Gyakusatsu.
(Comprensión Natural del Espíritu: Gran Masacre del Bakumatsu).

Un escalofrío recorrió todo el cuerpo de Kira, sabía que el siguiente ataque podría matarla y no se equivocaba en lo absoluto.

Hijikata lanzó docenas y docenas de sus cortes de vaíco desde todas las direcciones posibles, destrozando todo el piso del centro comercial. Kira usó todas sus capacidades superhumanas para evitarlos, consiguiéndolo a medias, ya que varios cortes aparecieron en su cuerpo durante evasiva, hasta que pudo volver a estar cerca de su oponente.

Estilo Sin Nombre: Tomahawk.

Ella saltó y golpeó a Hijikata en la cabeza con una patada voladora curva, un ser humano normal hubiera muerto al recibirla, pero aquel hombre todavía se mantenía en pie pese al tambaleo de su cuerpo por el impacto. Kira no lo dejaría lanzar una técnica tan destructiva, por lo que lo desarmó con un golpe dorsal de la mano, seguido de una serie de golpes de puños y de hombros en todo su cuerpo. Hijikata trató de golpearla, pero únicamente consiguió hacerle un pequeño rasguño en su frente.

Okita Souji apareció detras de Hijikata, atacándolo con un corte horizontal recto, provocándole un ligero corte en la esplada.

Maldición, es más duro de lo que pensé —pensó el Hitokiri, frunciendo el ceño.

Hijikata se apresuró y tomó de regreso su katana, cortando a Kira y a Okita en el pecho cuando intentaron acercarse.

El Hitokiri y la agente se vieron a los ojos con complicidad, acabarían el combate de una vez por todas.

Tennen Rinshin: Sensō o Norikoeru
(Comprensión Natural del Espíritu: Pasos a través de la Guerra)

Estilo Sin Nombre: Viajero Perdido.

Ambos se movieron alrededor de Hijikata con sus técnicas de desplazamiento, tratando de confudirlo con su abrumadora velocidad. El espadachín de ojos escarlatas trató de cortarlos con sus cuchillas de vacío, pero ninguno de sus ataques lograron atinar.

Kira fue la primera en acercarse hacia, lanzando otra de sus técnicas, conocida como Golpe Electrizante. Un poderoso gancho al hígado que penetró la armadura de Hijikata, dañando tan gravemente sus órganos internos que sintió como si una descarga eléctrica de miles de voltios estuviera recorriendo todo su cuerpo. Dejándolo paralizado el tiempo suficiente como para que Okita ejecute el golpe de gracia.

¡Mumyo-Ken. Sandanzuki!

A la velocidad de la luz, las tres estocadas de Okita Souji penetraron la armadura de Hijikata, cortando sus hombros y cuello, esparciendo sangre por todas partes. Hijikata Toshizou ya no tenía fuerza para sostener su katana y cayó al suelo de rodillas mientras trataba inútilmente de parar el sangrado. Hasta que finalmente murió y su cuerpo se convirtió en polvo.

—Ganamos... de verdad... lo hicimos —dijo Souji, con una sonrisa de alivio mientras respiraba de forma entrecortada. Tras haber usado su Legendarium más poderoso en una sola noche, estaba totalmente exhausto, únicamente se mantenía en pie con su katana.

—Lo hiciste bien, ¿necesitas ayuda? —preguntó Kira, con la mano en la cadera.

—No, no... solo... necesito... dormir un rato.

El espadachín de haori escarlata cayó rendido al suelo, quedándose dormido in situ. Kira no pudo evitar soltar una pequeña risa al ver la escena. 

Decidió salir del edificio para buscar atención médica para ella y para Okita, pero durante su camino, sintió un pinchazo en el muslo derecho, viendo con preocupación de que se trataba de un dardo de color rosado. 

Kira Pavlichenko, al igual que su compañero Hayakawa Ryoma, contaba con una resistencia sobrehumana al veneno, pero este en específico, le estaba afectando, cayendo desmayada sin poder defenderse y siendo secuestrada por una figura misteriosa que la cargó en sus hombros a través de los edificios de Shibuya.

Se trataba de una mujer japonesa de unos treinta y tantos años, de piel pálida, ojos rosados, cabello de color verde manzana con rosado atado en un moño. Portaba un traje de kunoichi de color rosa oscuro, con los brazos y las piernas de color negro. Ella era Haru (Primavera) de Las Cuatro Estaciones, el grupo de asesinos a sueldo que ahora se encontraban al mando de Oda Nobunaga, El Rey Demonio del Sexto Cielo.

Ella no solo llevaba a Kira, sino que también llevaba a Ryoma en sus hombros, cargando a ambos como si no le pesaran nada. Su destino: Kioto, la ciudad tomada por Oda Nobunaga.

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