ACLARACIÓN IMPORTANTE

Primero, aquí todavía es el primer domingo de septiembre, lo que quiere decir que hoy en Austen es el Festival Anual de la Mariposa Monarca en Austen :) Gracias, Gery Murillo, por acordarte. Por lo mismo este capítulo es para ti ♥

Segundo; Recibí un comentario sobre que, como habla Yago Almanza, no habla un andaluz. Perdón. Tienes razón (me dirijo a quien hizo el comentario) Investigué mal supongo :'( El caso es que como esta historia la escribí hace cinco años, aún no la adaptaba. Me voy a explicar: En las historias que escribí después los personajes no tienen nacionalidad, lo que me facilita muuuuchas cosas y me da libertad creativa. Originalmente La Mariposa Enjaulada estuvo situada en Minnesota, Estados Unidos (Por ser parte de una región que alberga a muchas  monarca) También lo intenté con Michoacán, México (otra región de mariposas monarcas) Pero no conocer esos lugares me cohibió :'(, por lo que decidí crear a Ontiva para ser libre y escribir con fluidez sin temer no representar bien alguna cultura. Actualmente todas mis historias, excepto Reginam, se ubican en la ciudad ficticia Ontiva y su conlindante Deya :p Mi error fue no modificar los nombres/apellidos de los personajes (por eso la mayoría suenan americanos) Es que me acostumbré a esos :p El caso es que los modificaré al volver a editar y/o publicar la historia en físico (Solo el de los personajes secundarios) y les quitaré la nacionalidad. ¿Adiós Rincón Europeo?

Austen lleva ese nombre en honor a una de mis escritoras favoritas: Jane Austen. Quedó bien, admitánlo.

Espero haberme explicado y nuevamente perdón por los inconvenientes ♥

Por otro lado, ya saben que parezco rockola, ¿verdad? (/ - \) La música es importante en mis historias ♥ Hoy le traje más soundtrack. ¡De hecho! Al ser La Mariposa Enjaulada la primera historia que escribí, se podría decir que fue mi primera elección de Soundtrack :p

Ya verán que canción es 7u7

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El Festival de la Mariposa Monarca. Parte II

Nicolás notó la presencia de Koki entre el público y se dio un par de palmaditas imaginarias en la espalda. ¿Había ganado? Bailó otra canción con Emma y se despidieron. Ella debía subir otra vez al escenario... 

Entonces corrió para alcanzar a Koki.

—¡Qué bien bailas! —lo felicitó él cuando lo vio.

Nicolás sacudió polvo imaginario de su camiseta. —Grazie.

Koki esbozó una mueca de fastidio, dio media vuelta y empezó a alejarse. 

—No sabes perder —señaló el otro. 

—¿Me seguiste para burlarte?

—Sí —admitió Nicolás—. Pero también porque quiero dejarte en claro una cosa.

—Te escucho —contestó Koki, girándose para darle otra vez su atención. También se cruzó de brazos.

—Aléjate de Emma.

—¿Por qué tú quieres?

—No, porque incapaz de defenderla frente a tu familia —respondió Nicolás, molesto.

—No me hubiera importado enfrentar a cualquier otro por ella —justificó Koki—, pero tú lo dijiste, se trata de mi familia. Se enfrenta a los enemigos, no a la familia. ¿O tú darías la espalda a tu familia?

—¿Entonces fue correcto que tu mamá humillara a Emma y que tú no hicieras nada para impedirlo?

—No debí permitirlo. Pero si hubiera intervenido hubiera sido peor.

—Eso no disculpa tu actitud —Nicolás lo señaló con un dedo acusador—. La viste llorar, Kiyoshi. Solo la viste. Eres un...

—¡Un cobarde! —exclamó Koki, asintiendo. Lo tenía claro. La gente cerca de ellos se alejó presintiendo que habría pelea—. Te doy la razón en eso; sin embargo, no tienes idea de cómo he padecido vivir cada segundo después de no haber sido capaz de intervenir. La quiero desde hace mucho y he tenido que callar. Porque mis intenciones con ella...

—Se fueron a la mierda desde que bailó conmigo. El caso es que...

—Bailar contigo no la hace de tu propiedad —le recordó Koki. 

Era el turno de Nicolás para cruzarse de brazos. —¿Me estás amenazando, Kawamura?

—Tómalo como quieras.

Nicolás dio un paso al frente. —El hecho de que sepas Kung-fu...

—Aikido.

Nicolás hizo un gesto de indeferencia con su mano. —Lo que sea. Que sepas no te derecho a insinuar que no todo está dicho respecto a Emma, sobre todo, te recuerdo, no la defendiste...

Koki llevó una mano hasta su pecho. —Por honor y dignidad.

—¿De tu familia?

—Si, por el honor y dignidad de mi familia.

—¿A ellos no les importa tu felicidad? Claro, que viva el honor y la dignidad antes que nada, ¿no? Incluso  por encima de la felicidad.

Koki lo miró con violencia. ¿Por qué tenía que ser Nicolás Rossi quien le lanzara la duda? ¿Acaso debía renunciar a su felicidad por honor y dignidad?

—¡Koki! —gritó Hugo, acercándose a los dos —. ¡La siguiente banda aún no-no llega al festival! Después de los Rebeldes del flamenco tocaremos nosotros. Llevo ratos buscándote.

—No tengo ánimo de tocar, Hugo—dijo Koki, sin dejar de mirar con recelo a Nicolás.

—Y yo tengo pánico escénico; pero le prometimos a Emma que tocaríamos.

—¿Ahora también arruinarás el concierto del festival? —reclamó Nicolás a Koki que, notablemente ofendido, por amor Emma, terminó aceptando ir al escenario.

Nicolás, por su parte, caminó del lado contrario buscando el taller de Ikebana. Esa noche, aunque el cielo relampagueara, tenía que saber el final de la historia.

—¡Buenas noches a todos! —saludó Emma con una sonrisa a la gente de pie frente al escenario—. ¡Quiero escuchar más aplausos para los Rebeldes del Flamenco! —pidió y el público vitoreó al conjunto de Yago—. Ahora escucharán un género musical diferente. No es flamenco, aclaro, pero sé que también les gustará... Por favor un fuerte aplauso para una banda que, no es por nada, pero practica en mi garaje: ¡Sin una puerta! —aplaudió y los cuatro miembros de la banda aprobaron con una sonrisa su nuevo nombre.

Emma bajó del escenario de inmediato y, para asombro de sus amigos, también empezó a alejarse sin mostrar interés en quedarse a escucharles tocar. Koki se sintió más miserable que nunca. 

—Empecemos entonces —indicó Hugo y cada uno tomó su instrumento para prepararlo. La noche anterior habían ensayado al menos dos veces. 

—¿Qué canción tocaremos? —preguntó Jayden. Koki, pensando en ello, se colocó frente al micrófono sosteniendo su Gibson Les Paul y cerró sus ojos para ya no ver a Emma escabullirse entre la gente.

Había estado huyendo de ella, por esa razón procuró pasar desapercibido durante el festival; no obstante, Nicolás le reclamó el importarle más el teatral honor de su familia que su propia felicidad. Era una verdad para Koki que él aún no comprendía por qué debía odiar a los Appleton; y, molesto por ello, decidió arriesgarse a que esa noche en Tempura lo confrontaran a causa de lo que estaba a punto de hacer.

Es ahora o nunca. 

—Tocaremos Creep de Radiohead —avisó al resto de la banda que aún esperaban que indicara una canción compuesta por ellos.

—¿Creep? —repitió Hugo, confundido. Jayden y Max también miraron con conmoción a Koki.

—Ya la hemos practicado —asintió Koki sin dar más explicaciones y cogió el micrófono para esta vez dirigirse al público. Tranquilo, es solo mucha gente... mirándote. Sus manos sudaban y su boca se sentía seca—: Muchas gracias por estar aquí —saludó, atisbando a lo lejos la presencia de Naoko, Nana y Kotaro... Vinieron—. Soy Kiyoshi Kawamura, el vocalista, y la primera canción que mi banda y yo tocaremos para ustedes será Creep de Radiohead... Y quiero dedicártela a ti Emma Appleton —añadió, liberando al mismo tiempo un poco de aire.

Lo dije.

LO DIJE.

Naoko apenas y podía sostenerse en su silla cuando escuchó a su hijo retarle. Koki empezó a tocar...

No era una de las canciones que había compuesto para Emma, pero se la quería cantar. 

—Cuando estuviste aquí antes —empezó, buscándola—, no te podía ver a los ojos. Eres como un ángel, tu piel me vuelve loco. Tú flotas como una pluma en un mundo hermoso. Y yo desearía ser especial. Tú eres tan malditamente especial...

Esas palabras obligaron a Emma a detenerse y volver su vista al escenario.

—Pero yo soy un cretino, un tipo raro. ¿Qué diablos estoy haciendo aquí? No pertenezco aquí —cantó Koki entre palabras entrecortadas.

¿Desde cuándo era tan valiente y expresaba su sentir frente a un público?

—¿Acaso tu hijo está cantando frente a todo Austen que es un Cretino, Naoko? —preguntó Kotaro, molesto. Naoko no respondió, su cara no dejaba de contorsionarse mientras escuchaba a su hijo gritar que ama a "la chica Appleton".

Koki no perdió de vista los ojos de Emma que, entretanto, se acercó otra vez al escenario. Parecía hipnotizada. 

—Lo que sea que te haga feliz —dijo Koki—. Lo que sea que quieras. Tú eres tan malditamente especial... Yo desearía ser especial...

Y ella apenas podía creerlo.

Sin embargo, para Koki, en ese momento, solo existía ella. Estaba cantando para ella; porqué, pese a que mucha gente estaba atenta, solo le importóla atención de Emma.

—¿Qué estoy haciendo aquí? No pertenezco aquí. No pertenezco aquí...

Era la verdad. ¿Si no estaba de acuerdo en odiarla, como le pidieron, cuál era entonces su lugar? ¿Cuál si tanto dolor causa querer estar con ella?

El aplauso del público sacó a Koki de su burbuja al momento de terminar la canción. También a Emma, que aplaudió... mas no sonreía. No expresaba ningún tipo de emoción en realidad, lo que obligó a Koki cuestionarse si, quizá, llegó una canción tarde y ese corazón, por no reaccionar rápido, ya le pertenecía a Nicolás.

Reconocer eso dolió.

No intentó ver hacia donde, sabía, se encontraba su familia, prefería enfrentarlos más tarde; se había atrevido a desafiarlos y debía pagar por ello.

Pagar caro.

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Uy...

¿Se sintió cortito? 7u7 Se debe a que es la segunda parte del anterior :3 Pero si les sirve de consuelo, el siguiente, que es la segunda parte de la historia de Miyu, tiene 6.500 palabras. Sabremos qué pasó entre los Appleton y Yoshiko :'v En fin, agradezcan que soy yo la que lo tiene que editar. Y es que necesita mucha edición por haber sido escrito hace mucho xD

Nos vemos pronto. De verdad pronto ♥

CREEP (Una de mis canciones favoritas) GRACIAS POR VOTAR :)

https://youtu.be/TmoeqeYOm60