Kim Taehyung

-¿Acaso no miras por donde vas imbécil? -grité al maldito idiota que me había chocado completamente a propósito.
El joven sólo se río como si yo hubiera contado el mejor chiste del universo. Lo miré con mala cara mientras apretaba los puños.

-Una disculpa, no puedo ver a los de tu tipo.

A los de mi tipo.....

-¿Y esos como son? -pregunté con sarcasmo mientras colocaba las manos en forma de jarrón sobre mi cintura.

-Homosexuales -dijo sin más y casi me le lanzo encima.

-Métete con uno de tu tamaño Félix -el alto de cabello platino interrumpió la discusión que había llamado la atención de todos los estudiantes del pasillo.

Así era mi día a día, lleno de burlas. Yo solo quería que todos ellos se fueran al maldito infierno.

Félix observó a Namjoon, que era, por mucho, más alto y más intimidante, no dijo nada y se fue caminando hacia anda saber donde.
Yo no tenía ganas de agradecer ni nada por el estilo, así que me di la vuelta para dirigirme hasta la biblioteca y sentarme en el fondo de esta, donde nada ni nadie me podría ir a molestar.

Mis segundos de paz acabaron cuando el moreno alto se interpuso delante de mi vista y se sentó frente a mí.

-¿Por qué no te defiendes? -preguntó mientras ojeaba un libro.

-¿Qué se supone que hiciera con ese homofóbico de mierda? -inquirí con una ceja levantada, el no podía ver mi expresión ya que la gorra negra que traía puesta cubría toda mi cara inclinada hacia abajo.

-Lo que hiciste con papá tal vez.

Lo miré con incredulidad bajo la gorra, como si estuviera diciendo un disparate.

¿Quién era Kim Namjoon?

El de cabellos platinos era producto de una violación de mi padre hacia su propia hermana, osea, básicamente Nam era producto de una reproducción incestuosa. Al contrario de como se esperaba el moreno no nació con ninguna malformación genética, el era una persona normal.

Eso hacía que Nam fuera mi hermano y a la vez mi primo, un poco confuso incluso para mí.

Mi familia estaba podrida.

-O....-siguió al no obtener respuesta-....Lo que hiciste Nayeon o con Jiwon.

Fue una burla, en su voz se notaba. Nunca le conté a mi primo - hermano sobre las cosas que hacía. Tal vez el hecho de que el lo supiera fuera culpa de Lana, que era demasiado lengua larga con el moreno.

-Yo no se de que me hablas -negué como siempre cada vez que el hacía sus insinuaciones.

-Se que si Kim.

-¿No tienes nada mejor que hacer fenómeno? -el sólo me miró con gracia, como siempre hacía.

Me molestaba en demasía que no sintiera miedo de mí.

Mi celular sonó anunciando una llamada, era un número desconocido me extraño un poco pero aún así contesté de mala gana. Hubo un gran silencio, que me hizo fruncir el ceño y mirar la pantalla de mi celular para saber si había contestado o no.

-No estoy de humor para esto -dije y estuve al punto de colgar.

-Siempre de mal humor hijo mío.

¿Conocen la expresión "Se me heló la sangre"?

Eso fue exactamente lo que sentí, la boca se me secó después de oír la voz grave de mi padre tan parecida a la mía.

-Taemin -dije en un susurro y Namjoon abrió los ojos en confusión- ¿Que quieres?

-¿No puedo hablar con mi querido hijo? -respondió con un increíble sarcasmo- Desde ese trágico día en que me lanzaste de las escaleras no he sabido de tí.

-No tendrías que haberte levantado de esa cama de hospital -expulsé entre dientes.

-Voy a por ti hijo -su voz se volvió ronca en una amenaza.

-Te estoy esperando, papá.

• • •

Observé con apatía como el castaño se movía de un lado a otro preparando algo de comer para los dos, no tenía ganas de estar junto a él en esos momentos pero me había obligado a mantener una sonrisa serena, mientras estaba allí.

Jungkook me había llamado luego de que tuve aquella conversación telefónica con mi progenitor, había pasado por mi luego de que terminé la Uni y me había llevado a su casa.

Yo tenía en claro lo que el quería hacer conmigo, no se lo iba a negar.

Me miró a los ojos mientras traía un sándwich para los dos y una gran jarra de jugo. Se sentó a mi lado no sin antes darme un beso con ganas.

Rodé los ojos mientras le seguía el delicado ritmo, y suspiré internamente cuando se separó, aunque por fuera tuviera una sonrisa inmensa.

Que tedioso.

-No me gusta el tomate -dije viendo el vegetal con asco.

-Debí haber preguntado antes de prepararlo.

Se levantó y fue de nuevo hacia la cocina dejando su celular en la mesa.
Podría tomarlo, pero no me sabía la contraseña así que sería inútil.

La pantalla del teléfono del detective se iluminó y no pude evitar tomarlo y leer el mensaje que había en él.
Era de una tal Jisoo.

Jungkook tenemos nueva información sobre el caso de Jiwon y de Nayeon. Descubrimos en que fiesta estuvieron ellas y Félix.
Cuando puedas ven a la delegación.

Fruncí el ceño con confusión y deje el celular de nuevo en la mesa, me levanté y fui hasta la cocina donde se encontraba Jungkook preparando el sándwich otra vez.

Casi me parece tierno.

-Que tal si dejas eso....-dije mientras lo rodeaba con mis brazos desde atrás acariciando su fornido pecho- Hagamos otra cosa.

-¿No tenías hambre? -pronunció con lentitud mientras se giraba para estar de frente a mi y dejarme recostado de la barra.

-Pero de ti.

Como odiaba esto.

El detective, comenzó a besarme el cuello, eché mi cabeza hacia atrás para darle más acceso a mi piel.

Admito que el pelinegro sabía dónde besarme.

Si quería manejar a Jungkook por completo tendría que empezar por el cuerpo.

Porque su mente ya la tenía.

Notita de autor

Buenas buenas mis golosas y golosos.

Aquí se viene lo chidoooooo

Disfruten del cap ;)